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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT size=5><U>boletín informativo - red
solidaria de revistas</U></FONT><BR><EM><FONT color=#800000
size=6>Correspondencia de Prensa</FONT></EM><BR>Año IV - 2 de febrero 2007 -
Redacción: </FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT
size=3>Argentina</FONT></STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>El granero transgénico del Mercosur
</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>La fiebre argentina de la soja
genéticamente modificada no tiene límites. El cultivo supera en toneladas la
mitad de la producción de granos y ya se prevé duplicar la cosecha en menos de
diez años.<BR><BR>Un modelo peligroso que se expande en los países de la región
con el auspicio de las trasnacionales y los representantes locales de los
agronegocios. El tema va más allá de las fronteras de ese país, tal como lo
evidencian las situaciones de Uruguay, Brasil y Paraguay, que se incluyen
brevemente en este informe.<BR><BR>Fernando M López, desde Buenos
Aires</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Semanario Brecha, Montevideo,
2-2-07</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><A href="http://www.brecha.com.uy/"><STRONG><FONT
size=3>http://www.brecha.com.uy/</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify><BR><BR>Uno de los portavoces más influyentes del
corporativismo sojero en Argentina, el ingeniero agrónomo y director del
suplemento Clarín Rural, Héctor A Huergo, no se cansa de repetir que “Dios es
argentino” y que, como tal, decidió bendecir a sus hijos con una nueva
oportunidad histórica para el desarrollo. Ese “maná que nos mandó Dios” –según
palabras de Huergo– es la soja transgénica. Sin embargo, los responsables del
modelo agroexportador que se instaló en el país, ocasionando profundos daños
sobre el ambiente, la salud de la población y el sistema productivo, tienen
existencia física, nombre y apellido, o por lo menos razón social.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Desde que el ex presidente Carlos Menem permitió el
cultivo de la soja RR (Roundup Ready) de Monsanto, a mediados de la década de
1990, el modelo de la soja no ha parado de expandirse. Las 5 millones de
hectáreas iniciales se transformaron en 16 millones, según la Secretaría de
Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos (SAGPYA). Esta superficie sembrada
implica una producción que supera las 40 millones de toneladas de soja para
forrajes, aceites y harinas, los principales productos de exportación que dejan
en las arcas fiscales unos 2 mil millones de dólares en concepto de
retenciones.</DIV>
<DIV align=justify><BR>De esta forma, Argentina logró el segundo puesto mundial
en la producción de cultivos transgénicos, detrás de Estados Unidos, aunque para
lograrlo tuvo que hipotecar su territorio como campo de prueba de la
biotecnología desarrollada por Monsanto y otras trasnacionales, como Syngenta,
Nidera, Cargill, Bayer y Basf, que también operan en Sudamérica.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Actualmente, el Mercado Común del Sur (MERCOSUR) se
proyecta como una “república sojera” sin fronteras entre Argentina, Paraguay,
Brasil, Bolivia y Uruguay, con una producción que ronda las 100 millones de
toneladas y que, en su conjunto, concentra el 68 por ciento de las exportaciones
mundiales de soja. Todos estos puntos estarán unidos por la hidrovía
Paraguay-Paraná, un megaproyecto de Cargill que permitirá transportar enormes
cantidades de soja del MERCOSUR hacia los puertos del Atlántico.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Las voces más optimistas festejan la llamada “revolución
verde”, un concepto en el que se incluyen los cultivos transgénicos, los
agronegocios, la siembra directa y los desarrollos en biotecnología. En este
marco, las trasnacionales incrementan sus ganancias y rediseñan el mapa regional
según sus intereses en el mercado mundial. Los países productores equilibran sus
balanzas comerciales y, en algunos casos, logran establecer saldos positivos
históricos que les permiten cumplir con sus acreedores, o reproducir sus propios
sistemas de asistencialismo social. Los barones de la soja, mientras tanto, se
enriquecen con rapidez y poco esfuerzo. Pero este modelo agropecuario que
produce alimentos exclusivos para cerdos, vacas y pollos de Europa y Asia
conlleva riesgos.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Veneno</STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>La soja RR es una planta genéticamente modificada (GM) para
resistir al Roundup, el herbicida que produce Monsanto a base de glifosato y
otros compuestos químicos que permiten aumentar su eficacia contra las
malezas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En Argentina la soja insume anualmente unos 160 millones
de litros de herbicida, a razón de diez litros por hectárea. La fumigación
intensiva en las provincias de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires ya impacta de
manera irreversible sobre aquellas ciudades y pueblos que ven el avance de la
“revolución verde” a pocos metros de sus cascos urbanos. El Grupo de Reflexión
Rural (GRR), que fomenta la campaña Paren de Fumigar, junto a otras
organizaciones de vecinos autoconvocados, advierte que “se está configurando una
catástrofe sanitaria de envergadura tal, que nos motiva a imaginar un genocidio
impulsado por las grandes corporaciones y que sólo los enormes intereses en
juego y la ignorancia cómplice de la clase política logran mantener
invisibilizado e impune”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Sólo en el barrio Ituzaingó Anexo, ubicado en los
márgenes de Córdoba capital, se registraron 200 enfermos de cáncer por los
agrotóxicos, sobre una población total de 5 mil habitantes. Pero también se
detectaron otras anomalías: alta incidencia de lupus, púrpura, asma, afecciones
en la piel, malformaciones congénitas y alergias.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El caso es paradigmático porque revela las consecuencias
más dramáticas del modelo rural vigente, cuestión que se repite en miles de
localidades de la gran “república sojera”. La expansión de los monocultivos
transgénicos en los últimos diez años distorsionó la estructura territorial de
los pueblos rurales. Los cinturones verdes que rodeaban a estos pueblos, como
barreras de morigeración frente a los agrotóxicos, fueron ocupados por la soja y
ahora las fumigaciones no sólo destruyen malezas, sino la salud de niños y
adultos que se ven expuestos a los herbicidas de manera directa.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Complicidad ambientalista</STRONG> </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>El problema sanitario es apenas uno de los efectos del “boom
sojero”. También se debe tener en cuenta la deforestación, la degradación
indiscriminada de suelos y la destrucción de la biodiversidad, como consecuencia
de la expansión estratégica que planificaron el Banco Mundial (BM) y las
trasnacionales, en complicidad con las grandes organizaciones
ambientalistas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El Foro por los 100 Millones Sustentables, que se
desarrolla desde 2003 bajo la coordinación de la Fundación Vida Silvestre
Argentina (financiada por el BM) y la Asociación Internacional de Agronegocios y
Alimentación (IAMA), busca crear consenso entre empresarios, corporaciones y
representantes de la sociedad civil para alcanzar en el país una meta de 100
millones de toneladas de granos y oleaginosos transgénicos antes de 2015.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En el foro participan Greenpeace, la Fundación ProYungas
para el Desarrollo y la Conservación de las Selvas Subtropicales de Montaña y la
Asociación Ornitológica del Plata. También lo hacen el Instituto Nacional de
Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Facultad de Agronomía de la Universidad de
Buenos Aires (FAUBA), que desde hace años desarrolla programas curriculares,
seminarios, investigaciones y publicaciones en función de los
agronegocios.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Los ambientalistas “parten de un sentimiento de derrota,
porque piensan que es imposible detener el auge de la soja”, aseguró Jorge
Rulli, miembro fundador del GRR (véase recuadro). En diálogo con BRECHA, Rulli
explicó el caso de la siguiente forma: “Los empresarios lo que plantean es que
nos encaminamos a los 100 millones de toneladas de exportación, lo cual requiere
unos cuatro millones de hectáreas más en Argentina. Esto implica no sólo la
devastación del bosque que queda, sino además el riesgo de una crisis social de
proporciones. ¿Cómo hacer para evitar colapsos ambientales o crisis sociales?,
se preguntan las corporaciones. Se necesitan guías (ambientalistas), gente que
entienda de biodiversidad para saber dónde avanzar y dónde no, para no provocar
crisis ambientales o conflictos sociales graves, como ya sucedió en Santiago del
Estero con los campesinos”.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Expulsados de sus tierras</STRONG> </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>De todos modos, las crisis sociales ya son evidentes con el
desplazamiento territorial, el desempleo y la violencia al estilo de las
guardias rurales que operan impunemente en Paraguay.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Los barones de la soja ejercen la fuerza indiscriminada
para ampliar sus propias fronteras, expulsando a pequeños productores,
campesinos y pueblos originarios, mediante la creación de grupos paramilitares.
Se trata de un método que nació con el boom de la soja transgénica, primero en
Santiago del Estero, y en los últimos años en las provincias de Salta, Jujuy,
Chaco, Tucumán, Formosa, Catamarca, Córdoba y Mendoza. Aquellos que logran
sobrevivir a la represión privada pasan directamente a la desocupación
urbana.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Según un estudio realizado recientemente por el INTA,
ocho de cada diez desocupados del Gran Buenos Aires provienen de la agricultura.
Los datos de esta encuesta hablan de la incipiente migración del campo a la
ciudad por el impacto del modelo agroexportador bajo el sistema de siembra
directa, que permite producir monocultivos con apenas un empleado por cada 500
hectáreas.
<HR>
<STRONG><EM><FONT color=#000080 size=3>La información difundida por
Correspondencia de Prensa es de fuentes propias y de otros medios, redes
alternativas, movimientos sociales y organizaciones de izquierda. Suscripciones,
Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=3>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>