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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT size=5><U>boletín informativo - red
solidaria de revistas</U></FONT><BR><FONT color=#800000
size=6><EM>Correspondencia de Prensa</EM></FONT><BR>Año IV - 3 de febrero 2007 -
Redacción: </FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Bolivia</FONT></STRONG></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>336 mujeres ejercen en la administración
de los 329 municipios de Bolivia...</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>No basta con ser
concejala</STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Bernarda Claure </FONT></STRONG></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>IPS, La Paz</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><A href="http://www.ipsnoticias.net/"><STRONG><FONT
size=3>http://www.ipsnoticias.net/</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify><BR><BR>Bertha Acarapi tiene 33 años y un aplomo que
convence. Viste la pollera de la mujer aymara y es concejala del municipio
boliviano de El Alto, en el occidental departamento de La Paz, donde laten un
millón de vidas, la mitad mujeres.</DIV>
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<DIV align=justify>Como ella, otras 336 concejalas ejercen en la administración
de los 329 municipios de Bolivia, muchas sin haber cursado estudios secundarios,
lo que representa grandes desventajas para incidir en la representación de su
comunidad. <BR><BR>No es una deducción ni una agresión, dice a IPS la gerente
general de la Asociación de Concejalas de Bolivia (Acobol), María Eugenia Pinto.
"Se ha visto que sólo el 60 por ciento de estas mujeres ha hecho la secundaria y
muchas no saben ni leer ni escribir. Por supuesto que tienen la visión social y
el empuje de liderezas, por algo están donde están, pero necesitan apoyo en el
desarrollo de sus capacidades para tener un impacto en la gestión, a nivel de
políticas públicas". <BR><BR>Ese apoyo es la dotación de motores, como el manejo
del marco jurídico y legal, técnicas de mediación y negociación y estrategias de
comunicación, entre otros, para transitar con soltura en el ámbito local.
<BR><BR>Acarapi, con cuatro años de experiencia como concejala y hasta hace poco
presidenta del Concejo Municipal de su ciudad, lo ratifica admitiendo que en el
terreno de la política local el desconocimiento o la inexperiencia --que, por
cierto, "no es sólo propia de las mujeres"-- se suma al sesgo machista y
segregador con que es vista la actuación femenina en la política. <BR><BR>"Yo
tengo formación universitaria (trabajadora social), pero no había sido
suficiente. He tenido que capacitarme y a la vez hacer oídos sordos a la
discriminación, a la falta de crédito que me han dado mis propios compañeros
sólo por el hecho de que soy mujer", dice a IPS. <BR><BR>Con esta vivencia se
identificaron plenamente alrededor de un centenar de mujeres (concejalas, una
alcaldesa y representantes de organizaciones sociales), durante las jornadas
Gobernabilidad, Género y Participación Política de las Mujeres en el Ámbito
Local, celebradas entre el 29 de enero y el 1 de febrero en la ciudad de La Paz,
sede del gobierno boliviano. <BR><BR>Con la organización de Acobol, el
Viceministerio de Género y Asuntos Generacionales y el Instituto Internacional
de Investigación y Capacitación de las Naciones Unidas para la Promoción de la
Mujer (UN-Instraw, por sus siglas en inglés), esta actividad permitió una mirada
crítica de las mujeres hacia ellas mismas, experiencia que se espera replicar a
lo largo de este mes en Ecuador, Colombia y Perú. <BR><BR>Según Altagracia
Balcacer, representante de UN-Instraw, esta itinerante iniciativa ha de ser para
devolver a las mujeres el producto de investigaciones hechas sobre el rol
femenino en la política en esta parte del continente, y forma parte de un
proyecto que abarca también a México y América Central. <BR><BR>Tales estudios
hablan de la desigualdad de género en nuestros países, la crónica baja
proporción de mujeres en cargos electivos locales y muestran, en pocas cuentas,
que la participación femenina ha crecido en el Poder Ejecutivo, en los
parlamentos latinoamericanos, en el espacio local, pero aún falta mucho por
avanzar. <BR><BR>En la última década, en promedio, la participación femenina
latinoamericana en los ejecutivos ha crecido de nueve a 14 por ciento. Entre
concejalías y alcaldías hay un promedio de 17 por ciento de mujeres. Simple
lógica: "Los porcentajes no son significativos en ninguno de estos espacios",
sintetiza Balcacer. <BR><BR>El caso de Acarapi puede considerarse
ejemplificador. En El Alto, una ciudad de 500.000 mujeres, apenas dos accedieron
a una concejalía de las 11 existentes. <BR><BR>El asunto, sin embargo, es más
que cuantitativo. Después de más de 10 años de implementación de la Ley de
Participación Popular en Bolivia, que dio a los municipios todo el poder
administrativo para impulsar su desarrollo a través de la actuación ciudadana,
los resultados no se visibilizan con fuerza, mucho más cuando la mayoría de las
concejalas pertenecen a municipios rurales, dice Elsa Suárez, socióloga que
realiza una investigación sobre el tema. <BR><BR>Su hipótesis es que gran parte
de las mujeres llegaron a un cargo de administración local con una trayectoria
sindical, por lo que sus códigos, discursos y dinámicas no encajan en las
instancias municipales. <BR><BR>En ese escenario prefieren callar, y rara es la
ocasión en que vuelven a optar a un puesto similar. "Hay muy pocas mujeres
reelectas, la mayoría no quiere volver a participar", confirma Pinto, lo cual se
vincula con el argumento de Suárez, pero también con otros factores, como "la
familia, la violencia política, el machismo que se traslada a los gobiernos
municipales para obligar a la mujer a renunciar". <BR><BR>Pero tampoco puede
afirmarse que las mujeres no tengan logros de los que jactarse. "Hemos dado un
importante empuje a temas como el respeto a los derechos humanos, los derechos
sexuales y reproductivos, a la salud, a la educación, al trato de nuestros
adultos mayores…, y son asuntos sustanciales en cualquier sociedad", dice
Balcacer a IPS. <BR><BR>"Y queda claro que las mujeres construimos nuestros
liderazgos a partir del espacio social, no del espacio político", subraya.
<BR><BR>La desventaja se marca justamente en el espacio político, donde se da la
lucha por el poder, cosa que tiene que ver mucho con lo cultural, señala el
sociólogo Jesús Flores, investigador que indagó en la participación de las
ciudadanas de El Alto en las movilizaciones de 2003, que terminaron con la huida
del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada tras el abrumador rechazo popular de su
política energética y de privatizaciones. <BR><BR>En el combativo y altiplánico
El Alto, las mujeres se movilizaron, salieron a las calles, organizaron
estrategias de lucha y se convirtieron en líderes de sus barrios. Cualquiera
hubiera pensado que era la gestación de una nueva masa crítica femenina. Sin
embargo, pasada la efervescencia social, esas mismas dirigentes volvieron a sus
casas sin ver que su aporte las proyectara a un nuevo liderazgo. <BR><BR>"Una de
las razones es la institucionalidad política machista y una falta de
democratización en las organizaciones sociales. En un contexto en el que ya no
median los conflictos, la actuación femenina tanto en las acciones colectivas
como en el día a día, está limitada por el ciclo doméstico de las familias",
opina el sociólogo. <BR><BR>Según su investigación, las dirigentes y las mujeres
políticamente activas son minoría hoy en El Alto y se encuentran en los mercados
(ferias callejeras), los únicos espacios públicos de dominio femenino.
<BR><BR>Claro que no es así en todos los casos. "En el oriente boliviano (en
departamentos como Santa Cruz, Pando y Beni), la mujer se muestra más
empoderada", dice Pinto antes de lanzar un suspiro: "Pero tenemos mucho en que
avanzar".</DIV>
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<HR>
<STRONG><EM><FONT color=#000080 size=3>La información difundida por
Correspondencia de Prensa es de fuentes propias y de otros medios, redes
alternativas, movimientos sociales y organizaciones de izquierda. Suscripciones,
Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=3>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
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