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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U><FONT size=5>boletín informativo - red
solidaria de revistas</FONT></U><BR><EM><FONT color=#800000
size=6>Correspondencia de Prensa</FONT></EM><BR>Año IV - 17 de febrero 2007 -
Redacción: </FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT
size=3>Capitalismo</FONT></STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial>
<DIV align=justify><FONT size=2></FONT><FONT size=2></FONT><FONT
size=2></FONT><BR><STRONG>Novartis contra los pobres</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>Silvia Ribeiro
*</FONT></STRONG> </FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>La Jornada, México,
17-2-07</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR> </DIV>
<DIV align=justify>La multinacional Novartis está en el ojo del huracán por
tratar de impedir el acceso de la gente pobre a las medicinas. Hace cinco años,
junto a otras 39 farmacéuticas, fue contra Sudáfrica para que ese país no
produjera sus propios medicamentos para el VIH/sida. Ahora lleva un juicio
contra India para lograr la exclusividad del medicamento Glivec o Gleevec
(imatinib mesylate) contra el cáncer, vital para quienes padecen algunos tipos
de leucemia.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El caso es paradigmático y afecta mucho más que a India.
Si Novartis consigue lo que quiere, afectará seriamente el acceso de los países
del Sur global a medicamentos contra cáncer, sida y otros.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Novartis tiene la patente de Glivec desde 1993. Vende el
medicamento aproximadamente a 27 mil dólares la dosis anual. En la India, el
medicamento lo producen 5 farmacéuticas hindúes como genérico y la misma dosis
cuesta cerca de 2000 dólares, o sea 13 veces menos. Novartis, que tiene el
monopolio de Glivec en 36 países, quiso patentarlo también en la India. Pero
allí, al igual que en la mayoría de los países antes que se vieran obligados por
la Organización Mundial de Comercio (OMC), las leyes no permitían patentar
medicinas, por ser artículos básicos de primera necesidad.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Lo único que otorga una patente es exclusividad. Contra
lo que se puede creer por la propaganda engañosa de las farmacéuticas, una
"medicina de patente" no dice nada de su calidad ni eficacia, solamente informa
que es monopolio de una empresa.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Cuando la India entró en la OMC en 1995, tuvo que cambiar
su legislación de patentes, obligada por los Aspectos de Propiedad Intelectual
relacionados al Comercio (ADPIC) de ese organismo. En 2005, ya con la nueva ley
de patentes en vigor, la solicitud pendiente de Novartis sobre Glivec, fue
rechazada porque "no agregaba nada nuevo" a lo que ya existía en el mercado y
por tanto, no cumplía los requisitos para otorgar una patente.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Esta cláusula de la ley hindú, le permite protegerse de
la constante extensión de patentes que practican las grandes farmacéuticas, para
mantener su monopolio. Realizan algún pequeño cambio en la presentación de la
medicina, o le registran nuevos usos, y así alargan otros 20 años el período de
exclusividad con una nueva patente, impidiendo que otros usen el mismo
componente para producir genéricos a un precio mucho menor.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El juicio de Novartis no es sólo por Glivec. Es contra la
ley de patentes de la India, para prevenir que éste y otros países pueda usar la
poca flexibilidad legal dentro de los ADPIC, como definir las particularidades
de sus propias leyes. Según Novartis, no pelea por el mercado de la India, que
en mayoría son "pobres que no pueden pagar", sino para que India no pueda usar
esa cláusula, impidiendo así la venta de genéricos dentro y fuera del país.
India es un importante proveedor de genéricos a otros países del Sur, para
tratamientos de sida, cáncer y otros, a costos que pueden ser de 10 a 20 veces
menores que los de las transnacionales. El juicio de Novartis quiere impedir
eso.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Novartis, igual que otras grandes farmacéuticas afirman
que necesitan patentes para poder recuperar la inversión que hacen en
investigación y desarrollo de nuevas medicinas, pero las innovaciones que
producen, son ridículamente escasas y en muchos casos, tomadas del sector
público.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Según un estudio de siete años que hizo la Oficina de
Evaluación Tecnológica de Estados Unidos en 1996, el 97 por ciento de las
medicinas lanzadas al mercado eran copias de las que ya existían, con mínimos
cambios para obtener una nueva patente. Médicos Sin Fronteras informa que en un
estudio de la revista La Revue Precrire, 68 por ciento de las medicinas que se
aprobaron en Francia del 1981 a 2004 eran copias de las anteriores. British
Medical Journal publicó otro estudio que muestra que de los fármacos aprobados
por la FDA de 1989 al 2000, 75 por ciento no agregaban ningún beneficio
terapéutico.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Novartis presenta Glivec como uno de sus fármacos
estrellas, resultado de su investigación, y ejemplo de porqué necesita patentes
para resarcir sus gastos y seguir "salvando vidas". Según los datos de la
industria, la investigación y desarrollo de un fármaco costaría entre 500 y 800
millones de dólares. Desde que Novartis lanzó Glivec al mercado, ha ganado
muchísimo más. Sólo en 2006, las ventas de Glivec superaron los 2 mil 500
millones de dólares.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Más paradójico aún es que la principal investigación
sobre Glivec no la hizo Novartis. Fue un investigador público: Brian Druker de
la Oregon Health & Science University. Druker tuvo que rogarle repetidamente
a Novartis que le permitiera experimentar con la sustancia (imatinib) que la
empresa tenía patentada, sin usarla. Druker finalmente pudo demostrar resultados
espectaculares de esa sustancia contra el cáncer. Aún así, Novartis no quería
desarrollar el medicamento porque el fármaco mostraba algunas reacciones
adversas y la eficacia era en cánceres poco frecuentes, lo que no le daría
suficientes ganancias como para decidirse producirlo. Accedió a ello después de
varios años de investigación en la universidad y en la perspectiva de recibir
apoyos públicos por el medicamento.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El caso no es aislado, es apenas un ejemplo de cómo
actúan las grandes farmacéuticas, el sector industrial con mayor porcentaje de
ganancias del planeta.<BR></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>*Investigadora del Grupo ETC.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Para apoyar la campaña global de Médicos Sin Fronteras
para que Novartis abandone el juicio en la India: <A
href="http://www.msf.org/petition_india/spain.html">http://www.msf.org/petition_india/spain.html</A>
<HR>
<STRONG><EM><FONT color=#000080 size=3>La información difundida por
Correspondencia de Prensa es de fuentes propias y de otros medios, redes
alternativas, movimientos sociales y organizaciones de izquierda. Suscripciones,
Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=3>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify></FONT> </DIV></BODY></HTML>