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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U><FONT size=5>boletín informativo - red
solidaria de revistas</FONT></U><BR><FONT color=#800000
size=6><EM>Correspondencia de Prensa</EM></FONT><BR>Año IV - 27 de febrero 2007
- Redacción: </FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Uruguay</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Dos años de gobierno
"progresista"…<BR> <BR>Las apariencias NO engañan</STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><STRONG>Editorial de Construyendo Nº 22
*</STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><STRONG>Montevideo, febrero
2007 </STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><A
href="mailto:construyendo.cur@gmail.com"><STRONG>construyendo.cur@gmail.com</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2> </DIV>
<DIV align=justify><BR>Si las gesticulaciones “progresistas” se tradujeran en
hechos a favor de los trabajadores, las clases propietarias y el imperialismo
estarían temblando. Pero no. Esta “izquierda madura” que hoy gobierna no es una
amenaza para los dueños del dinero y el poder. Se tomó en serio la función de
restaurar una “gobernabilidad” que estaba deslegitimada, no solo por el
“agotamiento del modelo” y la crisis de sus partidos “tradicionales”, sino por
la amplitud de una resistencia obrera y popular, prolongada a lo largo de dos
décadas de “neoliberalismo salvaje”. <BR> <BR>Al cumplirse el segundo
aniversario de Tabaré Vázquez como presidente, las apariencias de cambio, pueden
confundir, pero ya no tienen la capacidad de engañar la inteligencia
popular. Las miserables condiciones de vida de cientos de miles de asalariados,
desempleados y jubilados, no han cambiado. Tampoco las de cientos de miles de
personas que habitan los asentamientos o en la pobreza más inaudita. La
promesa de una “redistribución igualitaria” quedó en eso. Hasta los propios
indicadores socio-económicos del oficialismo, dicen que las “políticas
macroeconómicas” neoliberales continúan. Y que la “rentabilidad” empresarial
sigue prevaleciendo. <BR> <BR>Aquellos que esperaban un significativo
cambio de la política económica, distinta a las promovidas desde el FMI, el
Banco Mundial y el BID, que imaginaban una recuperación sustancial del salario
perdido, un crecimiento del trabajo más allá de los empleos precarios, una
reducción drástica de la pobreza estructural, el reparto de tierras, la
construcción masiva de vivienda populares, un sistema nacional de salud, y el
aumento presupuestario en educación, han sido defraudados. Peor le ha ido a
quienes pensaban (y difundían) que con el “progresismo” se terminaban las
privatizaciones de empresas públicas y la rapiña de las AFPS. La novedad, en
todo caso, vino por el flanco más bochornoso: la transferencia, por adelantado,
de 1080 millones de dólares al FMI. <BR> <BR>En fin, el “modelo de
desarrollo” del gobierno del Frente Amplio, sigue el mismo camino que el de sus
antecesores. Toda la apuesta es a la canasta exportadora, a las “inversiones” de
capital extranjero, a una “inserción mundial” de la mano del “libre-comercio”
que proponen los TIFA y los TLC. <BR> <BR>La “visita” de Bush, se ubica en
esta lógica de sujeción a los intereses del capital y las multinacionales
imperialistas. Para nada este acontecimiento significa un “parte-aguas”, un
salto “cualitativo”, un hecho “impensable”. En todo caso, es resultado de un
curso político que reafirma la renuncia programática tanto del gobierno, como de
las direcciones políticas (Frente Amplio) y sociales (PIT-CNT y FEUU), que lo
sostienen. El antiimperialismo (de ocasión) que algunos dirigentes
frenteamplistas y burócratas sindicales han manifestado por estos días, para
nada los exime de responsabilidad, ni esconde su adaptación oportunista al
proyecto “progresista”. <BR> <BR>Esta función restauradora del
“progresismo”, se asienta en la arquitectura institucional heredada y al
conjunto de “reglas” de una “democracia representativa” que arropa el cuerpo de
un régimen burgués de dominación donde, la politiquería tradicional, el tráfico
de influencias, los acomodos familiares y la corrupción, son moneda corriente.
De allí que se mantengan todos los eslabones de la cadena de privilegios
materiales que alimentan los negociados parlamentarios, profundizando la
monumental desigualdad entre “representantes“ y “representados”. Los
gravísimos hechos en la Intendencia Municipal de Maldonado, en Casinos
Municipales y Loterías y Quinielas, y lo sucedido con el ex senador del MPP,
Leonardo Nicolini, son un botón de muestra. Sin olvidarnos, claro está, de
Gonzalo Fernández, de su doble papel de funcionario de confianza del
gobierno por un lado, y abogado de empresarios delincuentes por el otro.
<BR> <BR>Obviamente, el griterío histérico de blancos y colorados por estos
“escándalos” no les brinda una pizca de autoridad ética, ellos cargan con sus
propios delitos contra los bienes públicos. Allí están, entre otros tantos
casos, los ediles de Rivera procesados por corrupción y el pedido de
procesamiento por “abuso de funciones” (robos y fraudes) de los anteriores
directores de OSE. La legitimidad política de la derecha está pulverizada. Los
partidos “tradicionales” no representan una “oposición” creíble para nadie.
<BR> <BR>El balance de estos dos años, confirma que el “colapso neoliberal”
ha encontrado una salida transitoria en el “progresismo” gubernamental. Lo que
implica la continuidad - aún bajo “nuevas” modalidades que pueden confundir - de
las contrarreformas capitalistas de mercado. Este programa de contrarreformas y
su correlato en términos de confiscación salarial, desempleo, precarización,
pobreza, expropiación de derechos democráticos adquiridos, conducen no solo a
una brecha más profunda entre ricos y pobres (concentración de la riqueza en
menos manos cada día), sino a una lucha popular que, sin bien fragmentada
y afectada por el peso de sucesivas derrotas, cuenta todavía con una capacidad
de resistencia frente a los ataques contra sus condiciones de vida.
<BR> <BR>Es verdad que el gobierno cuenta todavía con oxígeno y una
“popularidad alta”. Pero ya no es portador de un cheque en blanco. Es decir, la
hipnosis con el “cambio posible” se ha venido desilachando. Y, sobre todo, que
la apariencia de una hegemonía incontestada, choca con los dos compromisos
(incompatibles entre sí) que asumió Tabaré Vázquez el 1º de marzo 2005:
garantías al capital y estabilidad a los de arriba y otra “calidad de vida” a
los de abajo. En este contexto, el futuro del “progresismo” no solo
depende del humor de los “mercados” y de cuanto más durará la “bonanza
económica” de los precios internacionales. Los factores esenciales continúan
siendo el carácter estructural de la crisis económica, la magnitud de sus
consecuencias sociales, y el alcance (y radicalidad) de las luchas obreras y
populares. <BR> <BR>Ante esto se levanta toda la energía social acumulada.
Esto no se debe subestimar. En la medida que esa manifiesta esperanza de
“cambio” choca con las restricciones de un programa económico de corte
neoliberal y con los obstáculos burocráticos de un sindicalismo gubernamental,
la necesidad de organizarse para luchar estarán siempre en el orden del día.
<BR> <BR>Evidente, la hipótesis de un mayor retroceso en la conciencia de
clase, que de paso a una “derrota histórica” en el proceso de acumulación
popular, está latente. Sobre todo, si a la izquierda del gobierno, del Frente
Amplio y de las direcciones sindicales conciliadoras, no se va construyendo (en
todos los terrenos) una alternativa orgánica y programática, revolucionaria y
anticapitalista, enfrentada a la institucionalización de la política y a
la estrategia de colaboración de clases. </DIV>
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<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>* Mensuario de la Coordinadora de Unidad Revolucionaria
(CUR).</DIV>
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<HR>
<STRONG><EM><FONT size=3>La información difundida por Correspondencia de Prensa
es de fuentes propias y de otros medios, redes alternativas, movimientos
sociales y organizaciones de izquierda. Suscripciones, Ernesto Herrera:
</FONT></EM></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR> <BR> </FONT></DIV></BODY></HTML>