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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT size=5><U>boletín informativo - red
solidaria de revistas</U></FONT><BR><FONT color=#800000
size=6><EM>Correspondencia de Prensa</EM></FONT><BR>Año IV - 4 de marzo 2007 -
Redacción: </FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Srebrenica</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Genocidio sin culpables
</STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>El horror que persigue a
Holanda</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Los familiares de las víctimas de la
matanza claman contra la absolución a Serbia por el Tribunal Internacional de
Justicia de la ONU</FONT></STRONG></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG>"Había que ver a Mladic [el jefe militar
serbobosnio]. Daba pan a los niños frente a la cámara, y luego se lo quitaba
cuando dejaban de enfocarle". Así lo asegura Hans Thijsen, ex sargento mayor de
los cascos azules en Srebrenica. Habla de lo que ocurría en julio de 1995 en ese
enclave teóricamente protegido por la ONU poco antes de una las mayores matanzas
en Europa desde la II Guerra Mundial: 8.000 varones musulmanes bosnios
asesinados a sangre fría.</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Isabel Ferrer, desde La Haya</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>El País, Madrid, 4-3-07<BR></STRONG></DIV>
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<DIV align=justify>Doce años después, el Tribunal Internacional de Justicia de
La Haya dictamina, por si alguien abrigaba alguna duda, que fue un genocidio,
pero absuelve a Serbia de responsabilidad directa en el mismo. Los familiares de
las víctimas claman ante lo que consideran una "burla sangrante". Es lo que dice
Fatija Suljic, de 60 años, que perdió a su marido y tres hijos. Mientras tanto,
en Holanda se reabre la herida. No en vano eran holandeses los cascos azules que
no hicieron nada para impedir el horror.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La pérdida de la inocencia de la sociedad holandesa suele
fecharse el 6 de mayo de 2002, día del asesinato del líder ultraderechista Pim
Fortuyn a manos de un ecologista radical. Sin embargo, la auténtica sacudida de
la conciencia nacional se produjo semanas antes. Fue el 10 de abril, de la mano
del informe sobre la matanza de Srebrenica.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Sólo siete años después de los hechos pudo establecerse
la responsabilidad de lo ocurrido. El Instituto holandés para la Documentación
de la Guerra, encargado de las investigaciones, repartió críticas a tres bandas.
Al Gobierno de centro izquierda por aceptar una "misión imposible de paz". A las
Fuerzas Armadas, por su pasividad ante la separación de miles de hombres de sus
familias, entregados al Ejército serbobosnio. A la ONU, por fin, por "encomendar
la protección de civiles a unos soldados sin margen de maniobra".</DIV>
<DIV align=justify><BR>Las muertes fueron declaradas como genocidio por el
Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, instituido ya en 1993
para castigar todos los crímenes allí cometidos. Los principales causantes de la
misma, el general serbobosnio Ratko Mladic y el líder político Radovan Karadzic,
están huidos y las fosas comunes continúan apareciendo. Sin olvidar a mujeres
como Hedija Krdzik, de 34 años, que perdió a su padre, esposo y hermano y que
pedía esta semana ante las puertas del TIJ, con sede en La Haya, una condena de
Serbia por genocidio. "De otro modo, la matanza se olvidará".</DIV>
<DIV align=justify><BR>"Srebrenica fue un genocidio, pero Serbia estaba
involucrada y ha podido detener a Mladic. Es una sentencia dictada a la luz de
la política actual", señala con amargura Thijsen, de 43 años. Estuvo en
Srebrenica del 5 de enero al 24 de julio de 1995. "Éramos una fuerza de paz
sometida a una situación de guerra. Había mala comunicación con los mandos de la
OTAN y con la ONU. Incluso las solicitudes de apoyo aéreo se perdían. Daba la
sensación de que los de arriba tenían otros planes. Al final, éramos unos 60
hombres protegiendo a 35.000 civiles".</DIV>
<DIV align=justify><BR>Él se ocupaba de tener a punto el armamento y servía de
enlace con las tropas. En su relato admite que la impotencia de verse sujetos a
la orden de disparar sólo en defensa propia fue decisiva. El cerco comenzó entre
el 6 y el 8 de julio. "Los tres últimos meses nadie comió pan. El calor era
tremendo. Los civiles se apiñaban sin agua ni medicinas". Cuando la artillería
serbobosnia empezó a bombardear, los milicianos musulmanes bosnios reclamaron a
los cascos azules el armamento que habían entregado. No lo recuperaron. El
oficial de mando, el comandante Ton Karremans, pidió sin éxito al cuartel
general de la ONU en Sarajevo apoyo aéreo. El investigador holandés Cees Wiebes
apunta otra explicación. Según su libro Los servicios secretos y la guerra de
Bosnia: 1990-1995, "la ONU y Holanda carecían de medios para obtener informes de
espionaje sobre el despliegue de fuerzas. Ello ilustraría por qué se equivocaron
y contribuyeron a la masacre".</DIV>
<DIV align=justify><BR>El 9 de julio los bombardeos se agudizaron y los civiles
huyeron. Una treintena de soldados holandeses fueron capturados y uno murió en
un tiroteo. El 10 de julio, Karremans solicitó de nuevo apoyo aéreo y el general
francés Bernard Janvier rechazó en principio la petición. Cuando iban a ser
enviados los aviones, las tropas de Mladic detuvieron su ataque. El 11 de julio,
una segunda llamada al ver que la invasión era inminente fue rechazada por un
error burocrático. A las 14.30, dos F-16 holandeses lanzaron bombas contra los
asaltantes, que amenazaron con matar a los 30 cascos azules prisioneros. A las
17.00, los serbobosnios entraron en Srebrenica. "Ahora parece que la separación
de los hombres el 12 de julio era una sentencia clara de muerte. En ese momento
no podíamos pensar que ocurriera algo así", apunta Hans Thijsen.
<HR>
<EM><FONT color=#000080 size=3><STRONG>La información difundida por
Correspondencia de Prensa es de fuentes propias y de otros medios, redes
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href="mailto:germain5@chasque.net"><EM><FONT color=#000080
size=3><STRONG>germain5@chasque.net</STRONG></FONT></EM></A>
<HR>
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