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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT size=5><U>boletín informativo - red
solidaria de revistas</U></FONT><BR><FONT color=#800000
size=6><EM>Correspondencia de Prensa</EM></FONT><BR>Año IV - 10 de marzo 2007 -
Redacción: </FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>América Latina<BR><BR>Cuatro bloques de
poder</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>James Petras</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>La Jornada, México,
10-3-07</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Traducción de Ramón Vera
Herrera</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR> <BR>En América Latina hay cuatro bloques de
naciones que contienden, contrariamente al dualismo simplista con que la Casa
Blanca y la mayoría de la izquierda describen el proceso. Cada uno de ellos
representa diferentes grados de acomodo u oposición a las políticas e intereses
estadunidenses, que dependerán de cómo defina o redefina Estados Unidos sus
intereses según las nuevas realidades.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La izquierda radical incluye a las FARC en Colombia,
sectores de los sindicatos y los movimientos campesinos y barriales en
Venezuela; la confederación obrera Conlutas y sectores del Movimiento sin Tierra
en Brasil; sectores de la Confederación Obrera Boliviana, los movimientos
campesinos y las organizaciones barriales en El Alto; sectores del movimiento
campesino-indígena de la Conaie en Ecuador; los movimientos magisteriales e
indígena-campesinos en Oaxaca, Guerrero y Chiapas, México; sectores de la
izquierda campesino-nacionalista en Perú; sectores de los sindicatos y
desempleados en Argentina. Es un bloque político heterodoxo, disperso,
fundamentalmente antimperialista, que rechaza cualquier concesión a las
políticas socioeconómicas neoliberales, se opone al pago de la deuda externa y
en general respalda un programa socialista o nacionalista radical.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La izquierda pragmática incluye al presidente Hugo Chávez
en Venezuela, a Evo Morales en Bolivia y a Fidel Castro en Cuba. A una
multiplicidad de grandes partidos electorales y a los principales sindicatos y
uniones campesinas en Centro y Sudamérica: los partidos electorales de
izquierda, el PRD en México, el FMLN en El Salvador, la izquierda electoral y la
confederación obrera en Colombia, el Partido Comunista chileno, la mayoría en el
partido parlamentario nacionalista peruano Humala, sectores de los líderes del
MST en Brasil, el MAS en Bolivia, la CTA en Argentina y una minoría del Frente
Amplio y la confederación obrera en Uruguay. Incluida está la gran mayoría de
los intelectuales latinoamericanos de izquierda. Este bloque es "pragmático"
porque no hace un llamado a la expropiación del capitalismo ni al rechazo de la
deuda ni a ruptura alguna de relaciones con Estados Unidos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En Venezuela los bancos privados, nacionales y
extranjeros, ganaron una tasa de más de 30 por ciento entre 2005 y 2007. Menos
de uno por ciento de las más enormes propiedades de tierra fue expropiado para
otorgarle títulos a los campesinos desposeídos. Las relaciones del capital con
la mano de obra siguen inclinando la balanza en favor de las empresas y los
contratistas. Venezuela y el presidente Alvaro Uribe de Colombia han firmado
varios acuerdos de cooperación económica y de seguridad de alto nivel. Mientras
promueve una mayor integración latinoamericana, Chávez busca una "integración"
con Brasil y Argentina, cuya producción y distribución de crudo son controladas
por corporaciones multinacionales europeas e inversionistas estadunidenses.
Aunque Chávez reprocha el intento estadunidense de subvertir el proceso
democrático en Venezuela, el país provee 12 por ciento de las importaciones
totales de crudo a Estados Unidos, es dueño de 12 mil gasolineras Citgo en
Estados Unidos y de varias refinerías. El sistema político de Venezuela es muy
abierto a la influencia de los medios masivos privados, apabullantemente
hostiles al presidente electo y al Congreso. Hay organizaciones no
gubernamentales financiadas por Estados Unidos, una docena de partidos y una
confederación de sindicatos actuando en pro de los planificadores
estadunidenses. Casi todos los funcionarios y miembros del Congreso que están en
favor de Chávez se montaron en su carroza política más por intereses personales
que por lealtad populista. El pragmatismo de Venezuela es un campo muy lucrativo
para los inversionistas estadunidenses, suministra energía de modo confiable y
crea alianzas con Colombia, principal cliente de Estados Unidos en América
Latina.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La retórica y el discurso radical de Chávez no
corresponden con las realidades políticas. Si no fuera por la intransigente
hostilidad de Washington y sus tácticas de continua confrontación y
desestabilización, Chávez parecería moderado. Es obvio que sectores de las
grandes empresas se quejen del incremento en pagos por regalías, dividendos de
ganancias e impuestos. Washington pinta a Chávez cual si fuera un "peligroso
radical" porque compara su política con la de los previos regímenes clientelares
de Venezuela en los años 90. Pero si tomamos los pronunciamientos de política
exterior de Chávez con una pizca de sal, asumimos el cambio en el ambiente
internacional acaecido entre 2000 y 2007 y sus limitadas reformas en asistencia
social, impuestos y otras, de hecho Estados Unidos está ante un radical
pragmático que puede acomodar.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Lo mismo se aplica a la política hacia Cuba y Bolivia.
Cuba ha establecido lazos diplomáticos con casi todos los clientes y aliados de
Estados Unidos en América Latina. Explícitamente le tendió la mano diplomática a
Uribe, rechaza la izquierda revolucionaria de las FARC en Colombia y respalda en
público a neoliberales como Lula da Silva de Brasil, Néstor Kirchner de
Argentina y Tabaré Vázquez en Uruguay, además de firmar un amplio espectro de
acuerdos de adquisición con grandes exportadores estadunidenses de alimentos.
Cuba brinda servicios de salud gratis (y entrenamiento a miles de médicos y
educadores) en un gran número de regímenes clientes de Estados Unidos, de
Honduras a Haití y Pakistán. Abrió la puerta a inversionistas extranjeros de
cuatro continentes en todos sus principales sectores de crecimiento. La paradoja
es que mientras Cuba profundiza su integración al mercado capitalista mundial en
la emergencia de una nueva clase de elites orientadas al mercado, la Casa Blanca
incrementa su hostilidad ideológica. Esta postura extremista se emprende también
con el régimen de izquierda pragmática de Morales en Bolivia, cuya
"nacionalización" no ha expropiado ni expropiará ninguna empresa extranjera. Uno
de sus principales propósitos es estimular los acuerdos comerciales entre la
elite de las agroempresas de Bolivia con Estados Unidos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El tercero y más numeroso de los bloques políticos en
América Latina lo constituyen los neoliberales pragmáticos: el Brasil de Lula y
la Argentina de Kirchner. Muchos son los imitadores de estos regímenes entre las
filas de la oposición liberal de izquierda en Ecuador, Nicaragua, Paraguay y
otros lados. Kirchner y Lula defienden su paquete completo de privatizaciones
legales, semilegales e ilegales. Ambos prepagaron sus obligaciones oficiales de
deuda y buscan estrategias de crecimiento mediante la exportación de minerales y
productos agrícolas, e incrementaron las ganancias empresariales y financieras
restringiendo sueldos y salario.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Hay también diferencias. La estrategia en favor de la
industria de Kirchner condujo a una tasa de crecimiento que duplica la lograda
por Lula; redujo el desempleo en 50 por ciento, lo cual contrasta con el fracaso
de las políticas de empleo de Lula. En Argentina, el ambiente de inversión para
empresarios y banqueros es favorable para la consecución de ganancias. Sus
principales diferencias con Washington derivan de las negociaciones en torno a
un acuerdo de libre comercio. Mayores oportunidades de comercio global y una
posición mercantil más fuerte les otorga una posición más fuerte al negociar. Ni
Lula ni Kirchner respaldarán el intento militar estadunidense de derrocar o
boicotear a Chávez, porque trabajan conjuntamente aumentando lucrativas
inversiones y proyectos de petróleo y gas. Reconocen la naturaleza básicamente
capitalista del régimen de Chávez aun cuando rechacen la mayor parte de su
radical discurso antimperialista. Ambos presidentes diversifican sus socios
comerciales y buscan acceder a mercados en China y Asia.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Washington no es hostil con Argentina y tiene una
relación amistosa de trabajo con Brasil, pero no logró extender su influencia a
ellos por su renuencia a entender estos regímenes de libre comercio
"nacionalista". Que Kirchner se empeñe en lograr acuerdos negociados,
inversiones reguladas, recolección de impuestos y renegociaciones de la deuda es
visto como "nacionalista", "izquierdista" y casi intolerable. Washington se
preocupa de que las políticas de libre comercio de Lula exijan que Estados
Unidos ponga fin a sus subsidios y cuotas agrícolas, como lo hace Brasil. Pero
con tal de defender a sus empresas agrícolas no competitivas, Washington
sacrifica en su extremismo la posibilidad de entrar a gran escala y largo plazo
al sector industrial y de servicios de Brasil.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El cuarto bloque político son los regímenes, partidos y
asociaciones de elite neoliberales doctrinarios, que siguen al pie de la letra
los dictados de Washington. Es el régimen de Felipe Calderón en México, que se
prepara para privatizar las lucrativas empresas petrolera y eléctrica. Es el
régimen de Michelle Bachelet en Chile, perenne exportador de minerales y
productos agrícolas, la Centroamérica exportadora de fruta tropical y plena de
maquiladoras. Colombia, que recibe 5 mil millones de dólares en ayuda militar
estadunidense desde finales de los 90. Perú que por más de 20 años ha
privatizado toda su riqueza mineral, gobernado ahora por Alan García, otro
cliente de Estados Unidos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Según Washington y los ideólogos de derecha un "populismo
radical" barre la región, simplificando una compleja realidad para servir a sus
propios intereses. Lo que hay es un cuadrángulo de fuerzas que compiten y se
confrontan en América Latina.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Washington insiste que la influencia subversiva de
Venezuela y Cuba debilita su posición en América Latina. Un factor mucho más
importante es el aumento generalizado de los precios de bienes de consumo, lo
que significa mayores entradas por exportación a la región. Entonces, los países
latinoamericanos dependen menos de las "condiciones" del FMI para allegarse
préstamos, lo que limita aún más la influencia estadunidense. Mayor liquidez
significa poder contar con préstamos comerciales sin recurrir al Banco Mundial.
Los expansivos mercados de Asia, en particular el aumento de la inversión
asiática en las industrias extractivas latinoamericanas, erosiona aún más el
apalancamiento mercantil estadunidense en la región. Ante la caída de su propia
economía en 2007, es probable que Estados Unidos reduzca sus inversiones y
comercio con América Latina. En otras palabras, tiene menos margen de maniobra
sobre izquierdistas y neoliberales pragmáticos que en los 90. Mal etiquetar a lo
regímenes y exagerar grado y clase de la oposición conduce a la exacerbar los
conflictos. Persistir en la actitud de lograr acuerdos de libre comercio a
escala continental mediante concesiones no recíprocas es perder la oportunidad
de lograr tratos comerciales.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Esto es efecto de una configuración ultraconservadora por
parte de los planificadores estadunidenses y sus principales asesores.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Washington describe burda y malamente la realidad
latinoamericana, lee incorrectamente el contexto regional e internacional
actual, pero los intelectuales de izquierda exageran el radicalismo o la
realidad revolucionaria de Cuba y Venezuela. Pasan por alto la contradictoria
realidad y sus acomodos pragmáticos con los regímenes neoliberales. Con muy poca
perspicacia histórica, continúan creyendo que neoliberales pragmáticos como
Lula, Kirchner y Vázquez son "progresistas", y los agrupan junto con
izquierdistas pragmáticos como Chávez, Castro y Morales. En ocasiones
caracterizan a los partidos y a los regímenes según sus pasadas identidades
políticas izquierdistas y no según sus actuales políticas elitistas de libre
comercio y exportación de agrominerales.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La izquierda debe encarar el hecho de que pese a que el
poder estadunidense declinó, se recupera y avanza desde que las rebeliones de
masas derrocaron a sus clientes en 2000-2002. Quedaron en la nada las esperanzas
de la izquierda en que la victoria de antiguos partidos políticos electorales de
centroizquierda revirtiera las políticas neoliberales de sus predecesores.
Redefinir la conversión de izquierdistas en neoliberales pragmáticos cual si
fuera algo progresista o creara un contrapeso al poderío estadunidense, es
ingenuo y confunde aún más.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El declive de la influencia estadunidense en América
Latina no es lineal: una abrupta caída fue seguida de un repunte parcial. Ningún
ascenso sostenido de la izquierda radical sale al paso de este descenso en
influencia. Los ganadores reales son los izquierdistas y neoliberales
pragmáticos, que llegaron el poder ante la retirada de los neoliberales
doctrinarios y la favorable coyuntura expansiva de las condiciones del mercado
mundial.
<HR>
<STRONG><EM><FONT color=#000080 size=3>La información difundida por
Correspondencia de Prensa es de fuentes propias y de otros medios, redes
alternativas, movimientos sociales y organizaciones de izquierda. Suscripciones,
Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=3>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
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