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<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT size=5><U>boletín informativo - red
solidaria de revistas</U></FONT><BR><FONT color=#800000
size=6><EM>Correspondencia de Prensa</EM></FONT><BR>Año IV - 10 de marzo 2007 -
Redacción: </FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Uruguay</FONT><BR><BR>Información y
fotos:</STRONG> <BR><STRONG><A
href="http://www.entodaspartes.org/fuerabush/">http://www.entodaspartes.org/fuerabush/</A></STRONG><BR><STRONG><A
href="http://uruguay.indymedia.org/">http://uruguay.indymedia.org/</A></STRONG><BR><A
href="http://rebelarte.ourproject.org/spip.php?article53"><STRONG>http://rebelarte.ourproject.org/spip.php?article53</STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify><A
href="http://www.pagina12.com.ar/"><STRONG>http://www.pagina12.com.ar/</STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify><BR><BR><STRONG><FONT size=3>Dos manifestaciones masivas de
repudio a Bush<BR><BR>8 mil en la convocada por la Coordinadora
Antiimperialista<BR><BR>20 mil en la organizada por el
PIT-CNT<BR><BR>Peregrinaje antiimperialista a Colonia<BR><BR>Detenciones:
comunicado de la Plenaria Memoria y Justicia<BR><BR>Las marchas en la ciudad que
fue invadida</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>María Esther Gilio, desde
Montevideo</STRONG></DIV>
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<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Grises, sin ventanillas y voluminosos –si no se tratara de
aviones podríamos decir obesos– los aviones norteamericanos cruzan el cielo
inocente de Montevideo. La gente en la calle levanta la cabeza y masculla
algunas palabras, que por la expresión no son de simpatía. El hijo de la
kiosquera de la esquina, que tiene 10 años y no masculla sino grita, sale
corriendo del kiosco para decir “ojalá te caigas y te hagas puré”. “Nene, nene,
te dije que no grites eso que los espías están por todas partes y saben todo.”
“Sí, vieja, pero ellos hablan inglés y son tan burros que no saben ni una
palabra de español.” “Ay Wilson, quedate quieto acá y no digas pavadas.”</DIV>
<DIV align=justify><BR>Nadie puede negar que esta visita nos ha desordenado la
casa. Cuántos temas, unos nuevos y otros perdidos entre las brumas del tiempo
han saltado al centro de la mesa. El más nuevo: ¿habría aceptado el Frente
mientras estaba en el llano esta visita que hoy acepta feliz? Planteos
políticos, económicos y éticos pelean entre sí. Hasta frases de Maquiavelo han
llegado al ruedo. El problema más grave radica en que no es sólo la oposición la
que se paró de manos. Esa siempre busca cinco pies al gato y si no los
encuentra, los inventa. El problema está en los sectores más radicales del mismo
Frente que prepararon sus baterías contra Bush a partir de fundamentos
diferentes.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Comerciar podemos, pero Estados Unidos debe saber que no
aceptamos su conducta genocida”, dicen unos. Y otros: “Yo no hago tratos con
asesinos”. La ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi, hija de quien
fuera durante muchos años secretario general del Partido Comunista, en una
entrevista callejera televisada llamó a George Bush asesino y genocida. Los
gritos de la oposición, e incluso los de algunos frentistas, se mezclaron en un
alarido tan brutal que el mismo Dios tuvo que apretarse los oídos para no quedar
sordo. Pero esto no duró mucho, la oposición que es hábil en buscar y encontrar
fallas en el gobierno encontró otro tema que opacó al anterior: “No se puede
permitir que entre al país un número tan alto de gente como el que acompaña a
George W. Bush sin que el Parlamento apruebe la entrada. Esta invasión que
estamos sufriendo es inconstitucional”. ¿Qué se hace entonces? ¿Salen todos, el
Parlamento resuelve y luego entran? Los disparates abundaron.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Dos mil personas componen la escolta de Bush, de las
cuales 250 son agentes secretos. Esta abundante comitiva ocupa el 90 por ciento
del hotel más grande del país, el Radisson Victoria Plaza, y la totalidad de
hoteles de 4 y 5 estrellas, además de algunos de tres. El alojamiento de tan
abundante comitiva dejará, según se supone, más de un millón trescientos mil
dólares en el país. La ciudad está llena de vallados que impiden el paso y ande
Bush por donde ande siempre irá acompañado por una camioneta coronada por una
antena gigantesca, cuya finalidad es silenciar a todos los celulares en varias
cuadras a la redonda. Con esto se evita, además de interferencias, que se pueda
detonar una bomba a través de celulares.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Ayer, viernes, el país se sorprendió, o mejor, no se
sorprendió, con una noticia. Los inspectores municipales comunicaron al jefe
comunal Ricardo Ehrlich que ellos no realizarían ninguna tarea relativa a la
venida de Bush. Es decir, no estarían en las calles organizando el tránsito para
facilitar el paso del presidente y su comitiva. Tampoco multarían a aquellos que
dejaran sus autos en zonas prohibidas como la Rambla que va desde el Puerto de
Montevideo hasta la playa Carrasco.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Bush llegó ayer a las 21.35 y ayer mismo hubo dos grandes
actos de repudio, hubo otros que empezaron a hacer su tarea hace días. Los
socios de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua
(Fucvam) salieron el martes caminando hacia Colonia, donde se levanta el Parque
Anchorena con la casa donde se alojarán presidentes, ministros y funcionarios.
La marcha, según testigos, obtuvo una aprobación que se manifiesta en la
cantidad de gente que adhirió a ella en el camino. Desde Artigas, en la otra
punta del país, se sumaron cientos de cañeros de UTAA con sus mujeres y sus
hijos. Pero la policía los paró a unos cuantos kilómetros del lugar clave.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Uno de los líderes de la marcha de Fucvam, Eduardo López,
dijo a Página/12 que “las libertades públicas del país están tan lejos como lo
estamos nosotros del Parque Anchorena”, una frase que describe su pasión
antinorteamericana y su repudio al gobierno que él votó y recibe a Bush.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Las marchas</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>La presencia de militantes argentinos de Quebracho en
Montevideo generó una preocupación peculiar. Sucede que uno de ellos dijo a la
radio CX24 que estaban dispuestos a romper las vallas para acercarse a Bush.
Ayer por la mañana, nadie en la ciudad dudaba que si eso ocurría iba a haber
muertos en la gran marcha convocada por la izquierda. La policía uruguaya
seguramente hubiera usado balas de goma para impedirlo, pero no así los
norteamericanos, armados de fusiles. Mucha gente hablaba de los casquillos que
quedaron en algún lugar donde hicieron pruebas: “Los casquillos tienen un largo
que anda en los 15 centímetros”. Sin descontar la fantasía popular que
seguramente añade centímetros a los centímetros, nadie puede negar que al odio
se sumaba el miedo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Horas antes de la llegada de Bush comenzaron las marchas
de repudio. Una fue organizada por los grupos más radicales, a quienes
acompañaron los piqueteros argentinos, y comenzó a las 18. La otra, bastante
mayor, fue organizada por la Central de Trabajadores, el PIT-CNT, comenzó una
hora más tarde y tuvo la adhesión de muchas organizaciones civiles, como el
grupo feminista Cotidiano Mujer.</DIV>
<DIV align=justify><BR>A las 18 los grupos más radicales llenaban el cruce de
Jackson y Rivera. Mostraban banderas de Estados Unidos con una cruz svástica
negra ocupando el centro, una esfinge de Bush vestido de novio y una de Tabaré
con traje de novia. “Bush, el gobierno te invita, el pueblo te repudia”, decía
uno de los carteles. Una canción que dice “Alerta, alerta, alerta, el
antiimperialismo camina por América latina” , se levantaba una y otra vez y se
desvanecía. Pasa un cajón de muertos llevado por cuatro muchachos. “¿Está Bush
ahí?”, “No, ahí está la soberanía uruguaya”. El clima de la marcha era de cierto
buen humor y la fiesta termina con la quema de los novios. Mientras éstos cantan
y empiezan la marcha, a pocas cuadras un grupo de encapuchados autodenominados
Fogoneros quema varios neumáticos. Y ya en la oscuridad, los argentinos de
Quebracho se enfrentaron a la policía, aunque no saltaron las vallas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La otra marcha, la convocada por la Central Obrera,
PIT-CNT, salió una hora más tarde, reunió más de 20 mil personas y marchó con
orden ejemplar. Ahí los carteles repetían una consigna “Mercosur sí, Imperio
no”. Fue una marcha pacífica con algunos claros repudios a la política del
gobierno, pero siempre dentro de ciertos límites. La audiencia de televisión en
la noche se dividió entre los hechos ocurridos en Montevideo y el discurso de
Chávez en Buenos Aires.<BR></DIV>
<DIV align=justify>El informativo de la noche contó que algunos grupos habían
hecho añicos las vidriera de los McDonald’s de la avenida 18 de Julio.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=4><FONT size=3>El largo peregrinaje de
los antiimperialistas<BR><BR>Después de marchar tres días, un grupo de
militantes llegado desde Montevideo protestó en la entrada a la estancia
Anchorena por la presencia de Bush.</FONT> <BR><BR></FONT><FONT size=3>En
Colonia no los dejaron pasar</FONT></STRONG><BR><BR><STRONG>Mercedes López San
Miguel, desde Colonia</STRONG><BR><BR></DIV>
<DIV align=justify>En el mediodía de ayer, bajo un sol ardiente, Jorge Zabalza
(ex dirigente del MLN-tupamaros) agitó su bandera de Uruguay en la cara de los
policías que formaban un cordón en la ruta para impedirle el paso en las
cercanías de la estancia presidencial de Anchorena. “Está con nosotros el
espíritu de los desaparecidos, de los solidarios con Cuba. <BR><BR>Estamos
protestando contra la presencia de un genocida”, gritó con voz ronca, haciéndose
oír en medio de un concierto de petardos. Su voz no transmitía el cansancio que
reflejaba su cuerpo, tras tres días de caminata desde Montevideo. Fue aquí, en
este descampado al borde de la ruta, a siete kilómetros de la estancia donde hoy
se reunirá Tabaré Vázquez con su par norteamericano, George Bush, y a 30 de la
ciudad de Colonia, con un grupo de policías como únicos testigos, donde Zabalza
y las decenas de personas que peregrinaron con él en la “caravana
antiimperialista” dieron por cumplida su misión.<BR><BR>Página/12 fue testigo
del último tramo de la peregrinación, desde el pueblo pesquero Juan Lacaze,
donde pasaron la última noche, al poblado Tarariba y cruzando el puente sobre el
arroyo San Juan, por el que Tabaré y Bush, según trascendió, irán hoy a pescar
sábalos, hasta el cordón policial que rodea la estancia.<BR><BR>Atardecía el
martes cuando la marcha nucleada por la Federación Uruguaya de Cooperativas de
Vivienda y Ayuda Mutua (Fucvam) partió desde Montevideo. Pararon en San José,
Rosario y Juan Lacaze. Algunos se sumaron en el camino, otros desistieron
después del temporal del jueves. Claudio Peijó recordó las ganas de sus
compañeros y la actitud de bienvenida en cada poblado que atravesaron: “En San
José se nos acercaron unos botijas para entregarnos alimentos”, contó
emocionado.<BR><BR>Al partir de Juan Lacaze, con las primeras luces de ayer, las
remeras azules de la Fucvam que lucían los peregrinos contrastaban con el
amarronado del fondo de las plantaciones de sorgo. Las remeras portaban
consignas. La de Lourdes Facholla decía: “Bush responsable del Plan Cóndor y
asesino del pueblo iraquí”.<BR><BR>Otros se valían de carteles para transmitir
sus mensajes: “Bush genocida”, “Fuera de Uruguay, terrorista”. Flameaban
banderas de Uruguay, Venezuela, Cuba. Los movía el espíritu de Artigas, de
Bolívar, de Guevara. “Veo a un Uruguay alineado a toda la política de Estados
Unidos, por eso estoy acá”, dijo Sebastián Carrato, de 20 años, estudiante de
Humanidades y “apartidario”, al llegar al poblado de Tarariba.<BR><BR>A la
cabeza de la columna marchaba Zabalza. Con cada paso crecía su indignación con
el gobierno por darle la bienvenida al mandatario norteamericano. “Este gobierno
se dice progresista y hace acuerdos comerciales con Estados Unidos”, se quejaba
el veterano militante.<BR><BR>Se refería al Acuerdo Marco de Convenio de
Inversión, TIFA (por sus siglas en inglés), un acuerdo previo a un tratado de
Libre comercio que firmaron en enero los gobiernos de Uruguay y EE.UU. El
tratado generó turbulencias en el seno de la coalición oficialista, entre los
pro-TLC, como el ministro de Economía, Danilo Astori, y los anti-TLC y
defensores del Mercosur, como el canciller Reinaldo Gargano.<BR><BR>Las remeras
azules, en su parte trasera, lo evocaron: “TIFA: con olor a TLC”. Para Lourdes
Facholla, el acuerdo comercial huele a pescado podrido. “Nosotros tenemos mucha
materia prima; ellos quieren un TLC por un pedazo de carne o de tela”, dijo la
militante de 29 años mientras apuraba el paso.<BR><BR>“Como el Mercosur está en
un momento difícil, estas cosas perjudican las relaciones con los vecinos. Ni la
visita de Lula creo que ayude”, agregó Peijó, que marchaba a la
par.<BR><BR>Pasaban las horas y José Dacosta levantaba las esperanzas de algunos
rezagados con calambres en las piernas o ampollas en los pies. Por tramos,
ganaría el cansancio y algunos se subirían a los micros. Detrás de ellos se
veían chiquitos los eucaliptos plantados por la papelera Fanapel (Fábrica
Nacional de Papel de Eucaliptos), de Juan Lacaze, y los caminantes señalaban a
lo lejos la chimenea de esa papelera, que pertenece al departamento de Colonia,
cuyo intendente es Walter Zimmer, del Partido Nacional (blanco). El intendente
tiene en común con el presidente Vázquez que ambos son médicos, y no faltó quien
dijera “que Zimmer mejor se dedique a la cirugía tiempo completo”.<BR><BR>Tabaré
Vázquez es oncólogo y sigue en actividad. A él le piden los cambios los que lo
votaron. “La papelera no debería existir, antes había dos mil empleados, después
de la crisis de 2002 fueron 200”, dijo Peijó, llevando una bandera de Covijar,
Cooperativa de Acción Mutua de Montevideo. Pasó un segundo y mencionó la
papelera de Fray Bentos. “No puedo estar ni a favor ni en contra”, dijo, y se
calló sin más.<BR><BR>En la ruta 22 llegó la policía y los hizo desviarse del
camino original. No podían entrar a Colonia. “Los de Inteligencia de Bush pueden
andar por donde quieran, nosotros, que somos el pueblo, no”, dijo exaltado
Eduardo Barrios. “Es entregar la soberanía”, acotó a su lado Carlos Gracoya.
“¿Cuál es la imagen de Uruguay al exterior?”, se preguntó Daniel De Souza,
secretario general de Fucvam. De Souza se preocupó de lo que opinarán los
bolivianos y los venezolanos. “El gobierno no va adonde va el pueblo”,
agregó.<BR><BR>Con ampollas y en medio del calor llegaron a las inmediaciones de
la estancia, donde 2500 efectivos se encargan de la seguridad. Los peregrinos se
quedaron de frente al cordón de la policía –“los milicos”, como los llaman–, con
el campo a sus espaldas. “Las vallas nos separan, son ellos y nosotros”, dijo
Zabalza. De fondo se oía un tema de la banda rockera Cuatro pesos de propina,
una obscena y popular que decía: “Sacámela un poquito”.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT size=3><STRONG>Ante las detenciones de personas
posteriormente a las jornadas de protesta
antimperialistas</STRONG></FONT><BR><BR><STRONG>Plenaria Memoria y
Justicia<BR>Comunicado de prensa <BR>Viernes 9 de marzo de
2007</STRONG><BR><BR><BR>Plenaria Memoria y Justicia comunica que las
multitudinarias marchas protagonizadas por el pueblo en repudio al genocida Bush
concluyeron aproximadamente entre las 20 y 21 hrs.<BR><BR>Que las protestas se
llevaron adelante con la dignidad que caracteriza a este pueblo de izquierda
anti - imperialista y anti-capitalista.<BR><BR>Finalizada la jornada de
protestas y ya habiéndose disuelto todas las movilizaciones la policía salió por
las calles céntricas a provocar una represión.<BR><BR>Siendo la hora 23:30 hemos
recibido informes de varias detenciones entre la Plaza Libertad y Explanada de
la Intendencia.<BR><BR>No tenemos certeza sobre la identidad y cantidad de
personas detenidas a raíz de esta represión policial de la que debe rendir
cuenta la Ministra Daisy Tourné y el inspector Bernal, quienes han inaugurado su
gestión a palo limpio.<BR><BR>Exigimos la inmediata liberación de todos los
detenidos, la investigación y responsabilidad sobre la brutalidad policial
registrada.<BR><BR>Como lucharon nuestras compañeras y compañeros: Tocan a uno
Tocan a todos. </DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><STRONG><EM><FONT color=#000080 size=3>La información
difundida por Correspondencia de Prensa es de fuentes propias y de otros medios,
redes alternativas, movimientos sociales y organizaciones de izquierda.
Suripciones, Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=3>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify></FONT> </DIV></BODY></HTML>