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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U><FONT size=5>boletín informativo - red
solidaria de revistas</FONT></U><BR><FONT color=#800000
size=6><EM>Correspondencia de Prensa</EM></FONT><BR>Año IV - 13 de marzo 2007 -
Redacción: </FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Cuba</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT face=Arial>Fuerzas Armadas y transición
política<BR> <BR></FONT><FONT face=Arial>La solidez de la Revolución cubana
tiende a ser malentendida y tratada en absolutos: o es incuestionablemente
sólida o está en inevitable resquebrajamiento. Mediante el estudio de las
Fuerzas Armadas Revolucionarias (Cuba's Military 1990-2005. Revolutionary
Soldiers during Counter-Revoloutionary Times. Nueva York: Palgrave Macmillan,
2005, 340 pag.), Hal Klepak obtiene respuestas un tanto inesperadas, que van
desde su adaptación a la situación actual, su profesionalismo y su propia
relación con el Pentágono.</FONT></STRONG></DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV><FONT face=Arial><STRONG>Raúl Benítez Manaut *<BR></STRONG></FONT><FONT
face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>Foreign Affairs (español),
julio-septiembre 2006</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR> </DIV>
<DIV align=justify>Hal Klepak, destacado y conocido latinoamericanista
canadiense, profesor del Colegio Militar Real de Canadá, dedicó los cuatro
últimos años de su vida en viajar entre Kingston, Ontario y La Habana. Durante
largos periodos residió en la capital cubana, donde escribió esta obra maestra
sobre las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de Cuba. Pocos son los estudios
sobre la isla y una de sus instituciones vitales que se caracterizan por su
profundidad y, al mismo tiempo, objetividad. Este libro no goza del agrado de la
élite política cubana, ni de los cubanos, ni de los cubano-estadounidenses
residentes en Estados Unidos. Sin duda, su contenido tampoco satisface a algunos
sectores conservadores del establishment de seguridad y defensa estadounidenses.
Ello se debe a la necesaria distancia de elementos emocionales que distorsionan
muchos de los escritos sobre la isla, que reducen el análisis a visiones
suma-cero de la realidad. Hacia Cuba predominan los sentimientos: o se está a
favor de la Revolución, incondicionalmente, o se está en contra. También son
pocos los libros y estudios académicos en que este resabio de la Guerra Fría se
supera con objetividad y seriedad científica. Klepak lo logra.
</FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR>Vale la pena comenzar a desmenuzar el libro por el final.
Klepak concluye que el régimen político de la Revolución es una dictadura, pero
que goza de gran respaldo político y de la población. En su análisis de las FAR
sostiene que éstas son una institución profesional sólida que, desde el inicio
del periodo especial, en 1990, han sido capaces de adaptarse a los más duros
desafíos, y que, debido a su presencia en la economía, en la generación de
empleos para la población joven, y sobre todo, por ser un mecanismo de cohesión
social y política, se da la existencia de un país militarizado. No obstante el
hecho de que el país está militarizado y su régimen es dictatorial, ello no
produce una situación de dictadura militarizada, pues la población tiene un gran
respeto, e incluso admiración, a las FAR y a los líderes de la Revolución,
principalmente a la mancuerna de los hermanos Fidel y Raúl Castro. Asimismo, el
hecho se refrenda porque en los casi 50 años de Revolución las FAR nunca han
disparado contra la población ni son elemento de represión. Tal record
impresionante para un país latinoamericano proyecta una imagen de un ejército no
represivo y, al mismo tiempo, muy serio y con capacidad de lograr una disuasión
efectiva ante cualquier amenaza de invasión extranjera o, incluso, de
desestabilización interna. Esta imagen es una de las razones, no la única, que
explican la estabilidad del régimen. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Según Klepak, las FAR son el pilar del sistema político.
El periodo especial de la Revolución, ya mencionado, que el autor llama los
"tiempos contrarrevolucionarios", constituye con seguridad un golpe para el
Partido Comunista, por lo que muchos analistas dudan que este superpartido pueda
controlar una situación de crisis, por ejemplo, ante la probable ausencia del
máximo líder. En otras palabras, el partido no sería nada sin las FAR. Por ello,
el ministro de Defensa, Raúl Castro, es el relevo reconocido por las élites y la
población. Para Klepak, por ende, si las fuerzas armadas han logrado adaptarse a
diferentes desafíos, tendrían capacidad para amoldarse a un probable momento
crucial futuro. El desafío es una transición política y un cambio en la
orientación de la Revolución, o incluso una crisis de la misma. Esto sucedió en
muchos países socialistas en la primera mitad de la década de 1990, en la
mayoría de los casos con éxito; en América Latina se observó en Nicaragua, con
el desmoronamiento de la Revolución Sandinista y la transformación del Ejército
Popular Sandinista en el Ejército Nacional de Nicaragua. En suma, en Cuba las
FAR serían la principal garantía de que la transición sucediera en orden, o al
menos tratarían de sostener la gobernabilidad en un momento muy difícil, que
cada vez se ve más cercano. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Dada su exitosa capacidad de combate, las FAR gozan de un
gran prestigio dentro y fuera de Cuba. Entre los ejércitos de América Latina,
son las que han librado guerras extranjeras con mayor éxito: en las campañas
militares en Angola contra las fuerzas sudafricanas de 1975 a 1990, así como en
el apoyo decisivo a los procesos de independencia en otros países de ese
continente. Asimismo, pasaron de una situación de gran prosperidad económica,
tecnológica y militar -- producto de la generosa e interesada asistencia militar
de los países socialistas, sobre todo de la Unión Soviética, contando en su
momento con las fuerzas aéreas y navales mejor dotadas de América Latina y el
Caribe -- a una situación de total austeridad. Los procesos de "canibalización"
de la tecnología militar (reducción en el número de aviones y barcos de guerra,
para emplearlos en equipos de repuesto), y de flexibilización de las misiones,
mediante la construcción de un sistema de autosuficiencia financiera, detallados
en el libro, indican cómo las FAR fueron ocupando empresas del Estado y se
colocaron en casi todos los sectores de la economía cubana. El sistema de
reclutamiento se flexibilizó y empleó a los jóvenes, incorporándolos al Ejército
Juvenil del Trabajo (EJT). El capítulo dedicado a la incursión de las FAR en la
economía es, sin lugar a dudas, una de las contribuciones más notables de Klepak
y uno de los aspectos más desconocidos de la Revolución. Otro factor que destaca
el autor es la asombrosa disminución de los hombres movilizados. De una cantidad
superior a 200000 efectivos durante los años ochenta, hoy son 55000. Esta
exitosa reestructuración militar se debió, entre otras razones, a la capacidad
de cambio y adaptación del mando superior de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Otro logro del análisis de Klepak es la desmitificación
de las relaciones de seguridad y defensa entre Estados Unidos y Cuba. A
diferencia de lo que comúnmente se cree, en cuanto a que Estados Unidos insiste
en derrocar la Revolución y que Cuba sobrevive heroicamente, Klepak demuestra
con información detallada la existencia de una relación pragmática de
cooperación para el tratamiento de dos desafíos estratégicos para ambos países:
la migración y el narcotráfico. Aunque en el plano formal no existen relaciones
diplomáticas entre ellos, en la oficina de intereses de Estados Unidos en La
Habana hay un representante permanente de la Guardia Costera estadounidense, y
se da una cercana relación pragmática in situ. Klepak llega incluso a sostener
que hay medidas de confianza mutua no formales entre el Pentágono y las FAR, y
demuestra cómo las percepciones de los analistas del Departamento de Defensa
difieren mucho de lo que se cree comúnmente: que en Estados Unidos se ve a Cuba
como amenaza. Ni Cuba, ni su régimen ni sus líderes son una amenaza real para
Estados Unidos - y así lo ven los estrategas militares estadounidenses; ni
Estados Unidos en estos momentos estaría interesado en invadir u hostigar a Cuba
- entre otras cosas, porque no podría sostener esfuerzos militares simultáneos
en distintas partes del mundo. Además, precisamente por esquemas defensivos
diseñados desde los años ochenta de guerra de todo el pueblo, los cubanos
podrían hacer una defensa exitosa basada en fuerzas guerrilleras irregulares.
Este elemento de disuasión convierte a las FAR en pilar de la disuasión del
régimen ante un probable agresor extranjero. </DIV>
<DIV align=justify><BR>La solidez de las FAR se demuestra también en que son el
pilar del sistema cubano de seguridad, que incluye a los elementos del
Ministerio del Interior, a la Policía Nacional Revolucionaria, e incluso a los
vínculos con el partido y las estrategias de seguridad pública y política desde
el inicio de la Revolución a través de los Comités de Defensa de la Revolución.
Ello explicaría el poder político real de que goza Raúl Castro, que sería
decisivo en un momento crítico, pues tendría el control casi total de las
fuerzas armadas, las fuerzas del orden público y los servicios de inteligencia.
A lo anterior se agrega la influencia de las FAR en la economía, por ejemplo, en
la administración y control de empresas turísticas productoras de divisas, como
Cubanacán y Gaviota, y el papel que desempeña el EJT. O sea, de facto, las FAR
tendrían más "capacidad operativa" que el Partido Comunista para que la
situación no se transformara en un momento de anarquía e ingobernabilidad. En
otras palabras, además de garantizar la defensa del país y de la revolución, las
FAR también se amoldan a nuevos desafíos y responden a nuevas misiones como
muchos otros ejércitos de América Latina. Sin embargo, estos elementos son armas
de doble filo: tener a su cargo tantas misiones y el acceso a múltiples
recursos, incluso a los sistemas de recolección y distribución de alimentos, así
como de divisas en moneda "dura", provocan que los elementos de las FAR sean
susceptibles de ser corrompidos, como sucede con frecuencia en otros países
cuando las fuerzas armadas sobrepasan día a día sus misiones tradicionales. Por
ser ésta una información de primer orden, Klepak profundiza en este factor, pues
se desprende de la experiencia de vivir la cotidianeidad de la sobrevivencia
entre los cubanos. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Este libro es fundamental para descifrar con objetividad
los desafíos que viven y vivirán los cubanos en los años por venir. El análisis
de una de las instituciones clave para el futuro de la isla es una herramienta
para dejar de especular sobre la "solidez incuestionable" de la Revolución -
como pregonan sus seguidores - o de la descomposición inevitable de la misma,
como sostienen sus detractores. Cabe decir que el futuro de Cuba, que depende de
la forma en que sucedan los acontecimientos, será crucial para el futuro de
América Latina, y en este devenir el comportamiento de las FAR será categórico.
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>* Raúl Benítez Manaut es investigador del Centro de
Investigaciones sobre América del Norte, de la Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM).</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
<STRONG><EM><FONT color=#000080 size=3>La información difundida por
Correspondencia de Prensa es de fuentes propias y de otros medios, redes
alternativas, movimientos sociales y organizaciones de izquierda. Suscripciones,
Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=3>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR> </FONT></DIV></BODY></HTML>