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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT size=5><U>boletín informativo - red
solidaria de revistas</U></FONT><BR><FONT color=#800000
size=6><EM>Correspondencia de Prensa</EM></FONT><BR>Año IV - 7 de mayo 2007 -
Redacción: </FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Francia</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT face=Arial>El conservador Nicolas Sarkozy
aseguró que Estados Unidos puede “contar con la amistad de
Francia”</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT face=Arial></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT face=Arial>Protestas en varias
ciudades</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Sarko, un gurú del orden y el
liberalismo</STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><STRONG>El 53 por ciento que Nicolas Sarkozy obtuvo en
las urnas frente al 47 por ciento de Ségolène Royal revela la derechización de
la sociedad francesa, que votó por un país protegido por la policía, por una
identidad preservada y por una política inmigratoria
agresiva.<BR> <BR>Eduardo Febbro, desde París</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Página/12, Buenos Aires, 7-5-2007</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Plaza de la Concordia saltó y bailó de alegría, la Plaza de
la Bastilla lloró y enmudeció de tristeza. La Francia que ganó y la que perdió
la elección presidencial estaban anoche en ambas plazas. Por tercera vez
consecutiva, la derecha francesa derrotó a los socialistas en una elección
presidencial. Nicolas Sarkozy, candidato de la conservadora UMP, ganó ayer la
presidencia francesa con 53,06 por ciento de los votos contra 46,94 por ciento
para la socialista Ségolène Royal. Antes de las ocho de la noche, hora oficial
de los resultados, el movimiento Los indígenas de la República (izquierda) ya
los había anticipado distribuyendo volantes que decían: “Ya conocemos los
resultados: más discriminaciones raciales, más desprecio, más miseria y más
represión”. En la Plaza de la Concordia, la fiesta estaba preparada de antemano.
El triunfo de Sarkozy era un hecho escrito al que sólo faltaba ponerle música,
emoción y las cifras de la decapitación socialista.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La victoria de Sarkozy, ya esbozada en los sondeos de
opinión, significa el ascenso de una corriente conservadora mucho más liberal,
agresiva, amiga del orden y de la autoridad y cuyo caudal de votos fue obtenido
con un discurso intimidador, marcadamente identitario y sin concesión alguna.
Sarkozy asumió desde el principio un enfoque estratégico marcado por el tema de
la identidad nacional y de la inmigración y, contrariamente a Ségolène Royal,
nunca movió las piezas hacia el centro para atraer a esos siete millones de
electores que habían votado por esa opción. Mensaje compacto y claro frente a
una izquierda, cuyo mensaje resultó interceptado por la cacofonía del Partido
Socialista, las peleas entre la candidata y el aparato del partido y los errores
cometidos por Royal. El 53 por ciento que el presidente electo obtuvo en las
urnas revela también la derechización de la sociedad francesa, tentada hasta la
caricatura por la idea de la restauración del orden y la autoridad. Esa
necesidad no sólo compete a los electores tradicionales de la derecha sino
también a muchos votantes socialistas que frecuentaban hace décadas las urnas de
la rosa y que ayer cambiaron de voto. Fuera de la xenofobia radical de la
extrema derecha, Nicolas Sarkozy es el candidato conservador que más ancló su
discurso a la derecha desde la fundación de la Quinta República, en 1958.
Identidad, inmigración, seguridad, Francia votó por un país protegido por la
policía, por una identidad preservada (¡jamás ha estado amenazada!) y por una
política inmigratoria de puertas cerradas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>A los 53 años y al cabo de media década de obstinado
trabajo para llegar a la presidencia, Sarkozy cuenta hoy con un panorama
político ideal. Renovación de la derecha, victoria en las urnas, voto popular,
perspectivas confortables de cara a las elecciones legislativas del próximo 10
de junio. Su rival socialista, Royal, hizo un mediocre papel. La derrota de la
izquierda no es amable. El porcentaje obtenido por Ségolène Royal es uno de los
más bajos registrados en una segunda vuelta por un candidato socialista. Su
eliminación en la final alcanza al también conjunto de la izquierda. Royal no
contó con los votos de toda la izquierda, ecologistas y extrema izquierda,
indispensables para equilibrar la desventaja. Con 36 por ciento de los votos al
cabo de la primera vuelta, la izquierda abordó el camino de la segunda en
posición de constante debilidad. Fracaso también de la opción centro y las
incesantes promesas hechas a ese electorado y a su candidato, François Bayrou,
cuya influencia, que parecía decisiva para ganar la segunda vuelta, resultó un
mero espejismo. La bipolarización izquierda-derecha fue la protagonista de las
urnas. La izquierda se encuentra con un libro roto y la derecha con un manual de
historia virgen de toda controversia.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Media hora después de haber ganado la presidencia,
Sarkozy empezó a escribir la historia con un discurso de apertura y de unión
cuya amplitud contrasta con la radicalización de sus posiciones durante la
campaña. Sarkozy reiteró allí los principales ejes de su campaña: revalorización
del trabajo, el orden, la autoridad, la nación y la identidad nacional y
prometió “ser el presidente de todos”. Gesto inédito en esta extensa campaña,
las primeras palabras del nuevo presidente incluyeron temas de política
internacional. Sarkozy aseguró que Estados Unidos puede “contar con la amistad
de Francia” pero interpeló a Washington para que no cree “obstáculos en la lucha
contra el calentamiento global”. Según prometió el presidente electo, “Francia
hará de ésta su primera batalla”. Asimismo, Sarkozy, al dirigirse a Europa,
llamó a los miembros de la UE a que “escuchen la voz de los pueblos que quieren
ser protegidos, que no se queden sordos ante la cólera de los pueblos que
perciben la Unión Europea no como una protección, sino como el caballo de Troya
de todas las amenazas que conllevan las transformaciones del mundo”. Sarkozy no
nombró de manera explícita a América latina y sólo evocó lo que para la actual
derecha francesa es el emblema de Latinoamérica, la franco-colombiana Ingrid
Betancourt, secuestrada por la guerrilla colombiana de las FARC desde 2002.
“Francia no abandonará a Ingrid Betancourt”, dijo. Por último, al referirse a
Africa, Sarkozy propuso definir de manera conjunta “una política de inmigración
controlada y una política de desarrollo ambiciosa”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Dos minutos después de que se conocieran los resultados,
la primera en hablar fue Ségolène Royal. La candidata socialista, con una
sonrisa que parecía más la de una ganadora que la de una derrotada, se ubicó en
una perspectiva futura: “Lo que comenzamos juntos, lo continuaremos juntos”,
dijo, y luego agregó: “Cuenten conmigo para profundizar la renovación de la
izquierda, más allá de las fronteras actuales. Es la condición de nuestras
victorias futuras”. Para Royal, la elección significó la apertura de una brecha
que “no se detendrá” y “traerá sus frutos”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Para confortar su victoria, Nicolas Sarkozy tiene que
prolongar la dinámica hasta las elecciones legislativas de junio. Según él, con
su elección los franceses “quisieron romper con las ideas del pasado”. Si así
fuera, la consulta legislativa le dará los medios para prolongar la ruptura con
esas ideas. Para los socialistas, el contexto es más incierto. Hay que digerir
la derrota y preparar las legislativas para alejar el espectro de una Asamblea
azul, es decir, con una aplastante mayoría conservadora. Pero los arreglos de
cuentas entre los socialistas comenzaron anoche. François Hollande, primer
secretario del PS, reconoció que “hubo errores en la campaña”, llamó a una
“unión de las izquierdas ante la unión de las derechas” y, al final, admitió que
se abría “una nueva época” para la izquierda. Se trata de saber quién tendrá las
riendas de esa nueva época. Royal, que quiere proseguir la renovación, o su
rival en la interna socialista, el ex ministro de Economía Dominique
Strauss-Kahn, para quien las causas de la derrota están en el hecho de que “este
partido no se ha renovado lo suficiente”. Sarkozy ganó su apuesta con la promesa
de una renovación. El PS perdió la suya a falta de lo mismo.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Protestas por
doquier</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>En una veintena de ciudades francesas, la policía se
enfrentó con grupos de personas que se manifestaban contra la victoria de
Sarkozy. En la mítica y céntrica plaza de la Bastilla de París se congregaron
unas 5000 personas convocadas por el colectivo anti-Sarkozy. En las afueras de
la capital, un periodista catalán fue agredido y varios automóviles fueron
quemados anoche en el suburbio marginal de Clichy sous Bois, epicentro de una
violenta revuelta a finales del 2005. En otros barrios de la periferia
parisiense, los bomberos registraron más de 150 vehículos incendiados. En
Toulouse (sur), unas 2500 personas se manifestaron frente a la sede de la Unión
por un Movimiento Popular (UMP) y se enfrentaron con la policía. En Lyon
(centro), los enfrentamientos se extendieron durante cuatro horas y dejaron como
saldo dos policías heridos y tres detenidos. Además, otras manifestaciones
resultaron con incidentes en Rennes, Nantes, Marsella, Nancy, Mulhouse, Metz,
Nantes y Burdeos.
<HR>
<STRONG><EM><FONT color=#000080 size=3>La información difundida por
Correspondencia de Prensa es de fuentes propias y de otros medios, redes
alternativas, movimientos sociales y organizaciones de izquierda. Suscripciones,
Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=3>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
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