<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META http-equiv=Content-Type content="text/html; charset=iso-8859-1">
<META content="MSHTML 6.00.2900.2523" name=GENERATOR>
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U><FONT size=5>boletín informativo - red
solidaria de revistas</FONT></U><BR><FONT color=#800000
size=6><EM>Correspondencia de Prensa</EM></FONT><BR>Año IV - 8 de mayo 2007 -
Redacción: </FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Estados
Unidos</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>Las mujeres
indígenas carecen de protección ante las agresiones sexuales</FONT>
<BR><BR>Gara</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.gara.net/"><STRONG>http://www.gara.net/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2> </DIV>
<DIV align=justify>Un informe de Amnistía Internacional (AI) denuncia la falta
de protección de las mujeres indígenas de EEUU frente a la violencia sexual. El
informe, que se centra en Alaska, Oklahoma y las dos Dakotas, concluye que
«cualesquiera que sean el lugar o el marco legal, el resultado es el mismo: la
negación de justicia a muchas mujeres indígenas que han sufrido violencia
sexual». <BR><BR>Las tierras tribales de Oklahoma no son limítrofes entre sí, y
entre ellas se interponen tierras estatales, por lo que pueden transcurrir
semanas o incluso meses antes de que se determine si las autoridades tribales,
estatales o federales tienen jurisdicción sobre un delito particular.<BR><BR>AI
tuvo conocimiento de que, según informes, dos mujeres indígenas sufrieron una
violación múltiple por parte de tres hombres no indígenas en Oklahoma; sin
embargo, como las mujeres estuvieron con los ojos vendados, los trabajadores de
apoyo manifestaron su preocupación ante el hecho de que no pudieran decir si las
violaciones tuvieron lugar en tierras federales, estatales o tribales y ante la
posibilidad de que, debido a las complejidades jurisdiccionales de Oklahoma,
nunca se les hiciera justicia.<BR><BR>De acuerdo con un proveedor de servicios,
«cuando se recibe una llamada de emergencia, el sheriff dice `pero esto es
territorio indígena'. Llega la Policía tribal y dice lo contrario. Luego se
limitan a discutir y no hacen el trabajo, lo cual significa que no se usan
materiales para casos de violación».<BR><BR>La reserva sioux de Standing Rock
abarca una superficie de 9.300 kilómetros cuadrados en Dakota del Norte y Dakota
del Sur y es patrullada por un departamento de Policía propio. En febrero de
2006, el Departamento, que adolece de falta de recursos, estaba integrado por
seis o siete agentes de patrulla y dos detectives.<BR><BR>Ha habido ocasiones en
que sólo un agente estaba de servicio para toda la reserva. Las mujeres a menudo
tienen que esperar durante horas, o incluso días, para recibir una respuesta del
Departamento de Policía, y en algunas ocasiones no reciben respuesta alguna.
Muchas supervivientes denunciaron que habían experimentado violencia sexual en
varias ocasiones de su vida a manos de diferentes autores.<BR><BR><STRONG>Largos
y penosos viajes</STRONG><BR><BR>Algunas supervivientes tienen que viajar más de
una hora para llegar al hospital del Servicio Indígena de Salud en Fort Yates, y
una vez allí pueden descubrir que la plantilla no dispone de ninguna persona que
pueda realizar un examen forense de agresión sexual.<BR><BR>El personal puede
remitir a las mujeres a un centro médico de Bismarck, la capital del estado,
situada a 130 kilómetros de distancia, y las que hacen este viaje pueden sufrir
después largas demoras y regresar sin que se les haya practicado el examen. Si
una mujer tiene que acudir a una instalación no perteneciente al Servicio
Indígena de Salud puede que se le cobre inicialmente la asistencia. Estos
factores pueden constituir un grave obstáculo para denunciar el delito y
someterse a un examen forense.<BR><BR>En Alaska, debido a un complejo entramado
de leyes, las funciones policiales no son responsabilidad de organismos
federales, sino de organismos estatales. El Estado ha tratado de restringir el
ejercicio de la jurisdicción criminal por parte de las tribus, pero sin ofrecer
una actuación policial adecuada.<BR><BR>Según estadísticas del FBI, Alaska ocupa
el primer lugar en cuanto a número de violaciones en EEUU. Las mujeres indígenas
de Alaska también experimentan altos índices de violencia sexual tanto en zonas
rurales como urbanas. De acuerdo con un estudio, entre 2000 y 2003, las personas
indígenas de Anchorage tenían 9,7 probabilidades más de sufrir una agresión
sexual que las demás personas que vivían en la ciudad.<BR><BR>Mientras tanto, al
menos un tercio de los núcleos de población indígenas de Alaska que no son
accesibles por carretera no disponen de presencia de funcionarios encargados de
hacer cumplir la ley. Las mujeres indígenas pueden verse obligadas a pagar un
costoso viaje para llegar a un hospital o clínica a fin de someterse a un examen
forense de agresión sexual, lo que provoca que la respuesta a las mismas pueda
tardar varias jornadas.
<HR>
<STRONG><EM><FONT color=#000080 size=3>La información difundida por
Correspondencia de Prensa es de fuentes propias y de otros medios, redes
alternativas, movimientos sociales y organizaciones de izquierda. Suscripciones,
Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=3>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>