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<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT size=5><U>boletín informativo - red
solidaria de revistas</U></FONT><BR><FONT color=#800000
size=6><EM>Correspondencia de Prensa</EM></FONT><BR>Año IV - 20 de mayo 2007 -
Redacción: </FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Banco del
Sur</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Sobre las circunstancias que afectan
a la creación del Banco del Sur</STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Eric Toussaint
[1]</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Comité Por la Anulación de la Deuda del Tercer
Mundo</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><A
href="http://www.cadtm.org"><STRONG>www.cadtm.org</STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Traducción de Griselda Pinero y Raúl
Quiroz</STRONG> <BR> </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Dos tendencias opuestas están presentes en
Latinoamérica</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Por una parte, los gobiernos de Estados Unidos y de los
países de la Unión Europea consiguen sellar con los países de la región acuerdos
bilaterales de libre comercio, favorables a las empresas del Norte. Las
privatizaciones masivas de los años ochenta y noventa se hicieron en beneficio
de éstas, para controlar un gran número de sectores económicos vitales para el
desarrollo. Los flujos de capitales van de la región a los países más
industrializados, mediante el mecanismo de la deuda, la repatriación de los
beneficios de las multinacionales del Norte, la fuga de capitales organizada por
los capitalistas latinoamericanos; mientras que la deuda pública interna sigue
en fuerte aumento, las condiciones de vida se estancan y los más explotados se
empobrecen aún un poco más, aunque algunos programas de asistencia pública
limiten los daños (Brasil, Argentina, Venezuela, Ecuador).</DIV>
<DIV align=justify><BR>Por otra parte, las numerosas movilizaciones populares de
los últimos años se reflejan en la elección de gobiernos, algunos de los cuales
buscan invertir el curso histórico de los últimos treinta años y afrontar la
situación descrita en el párrafo anterior, reinstaurando un control público
sobre los recursos naturales del país (Venezuela, Bolivia, Ecuador), sobre otros
sectores claves de la economía (Venezuela) y haciendo fracasar algunos proyectos
estratégicos de Estados Unidos (fracaso del ALCA en noviembre de 2005 y
dificultades para ejecutar el plan Colombia, debido a la oposición de Venezuela,
Ecuador,[2] y Bolivia). Algunos gobiernos emprenden reformas sociales y aplican
una política redistributiva. Venezuela desde 1999, Bolivia desde 2006 —y dentro
de poco Ecuador—, han emprendido una modificación de sus constituciones en un
sentido más democrático. La Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA)
agrupa a Venezuela, Bolivia, Cuba, Haití, Nicaragua y, como observador, Ecuador.
Rafael Correa despidió el 26 de abril 2007 al representante del BM en Ecuador.
Hugo Chávez anunció el 30 de abril 2007 que Venezuela se retiraba del FMI y del
BM. Bolivia indicó que deja de reconocer la autoridad del CIADI, el Centro
Internacional para el Arreglo de Diferendos relativos a las Inversiones, que
depende del BM. En este panorama, la creación de un Banco del Sur[3] proyectada
para fines de 2007 es una pieza importante de esta contra-tendencia.
<BR> <BR><STRONG>Los preparativos del Banco del Sur</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Desde febrero de 2007, Argentina y Venezuela, a los
cuales se ha asociado Bolivia, se pusieron de acuerdo para crear el Banco del
Sur. A estos tres países se agregaron rápidamente Ecuador, Paraguay, y desde
hace muy poco Brasil (oficialmente desde el 3 de mayo de 2007). El texto que fue
sometido a discusión a los ministros —antes de que Ecuador interviniera en la
elaboración con una propuesta original— con fecha del 29 de marzo había sido
redactado por Argentina y Venezuela. La propuesta ecuatoriana fue elaborada por
el ministro de Economía y Finanzas de Ecuador, Ricardo Patiño, y cuatro miembros
de su gabinete, a los cuales se unieron tres extranjeros, Jorge Marchini[4],
Oscar Ugarteche[5] y yo mismo[6]. Esta propuesta, elaborada en alrededor de 15
horas, fue sometida el lunes 30 de abril al presidente, Rafael Correa, que
ratificó las grandes líneas. El 3 de mayo, en la reunión ministerial, presidida
por el presidente de Ecuador, se aprobó la Declaración de Quito
(http://www.cadtm.org/article.php3?id_article=2630 ). Lo que ahora está
programado es una cumbre presidencial, que tendrá lugar antes de fines de junio
2007. En ella se adoptará el texto que definirá qué es el Banco del Sur y
proclamará la creación definitiva de esta institución.
<BR> <BR><STRONG>¿Qué orientación propugnaba el texto redactado por
Argentina y Venezuela?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>El texto inicial redactado por Argentina y Venezuela (el
29 marzo 2007) tiene elementos que provocan a la vez sorpresa y rechazo. Este
proyecto habría sido el único sometido a discusión de la reunión ministerial de
Quito si Ecuador no hubiera decidido elaborar una nueva propuesta.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Primer elemento: el diagnóstico de partida incluye
consideraciones perfectamente compatibles con la visión neoliberal —la visión
del Banco Mundial, del pensamiento económico dominante, de la clase capitalista—
sobre la causa de las debilidades de Latinoamérica. El texto pone en evidencia
que el escaso desarrollo de los mercados financieros es la causa principal de
los problemas de Latinoamérica. Las consideraciones generales precisan que es
necesario promover la constitución de empresas multinacionales de capital
regional, sin especificar que sean públicas, privadas o mixtas. Sin salir de las
consideraciones generales, dice que se trata de estimular el desarrollo de los
mercados de capitales y de los mercados financieros regionales.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Segundo elemento: el proyecto propone la creación de un
Banco del Sur, que tendría las funciones de un Banco de Desarrollo y de un Fondo
Monetario de Estabilización, al mismo tiempo. Un Fondo de Estabilización
consiste en un organismo que ayude a los países de la región cuando, por
ejemplo, se vean sometidos a ataques especulativos. Para hacer frente a estos
ataques, los países necesitan reservas de cambio importantes para protegerse. El
proyecto común de Argentina-Venezuela propone un solo organismo, llamado Banco
del Sur, cuyas funciones sean a la vez las de un banco de desarrollo y de un
fondo monetario. No hay en esto nada objetable. Por el contrario, lo que puede
resultar chocante es que se insista en que su función sea el desarrollo de
los mercados de capitales, de la industria, de las infraestructuras, de la
energía y del comercio. En este proyecto no se da prioridad, en absoluto, a la
protección del ambiente o a las políticas culturales y educativas. Visto el
diagnóstico de partida, podemos temer que las políticas macroeconómicas que
recomendarán se mantengan en la lógica del ajuste estructural y de las políticas
monetaristas ortodoxas. También que el Banco del Sur se endeudará en los
mercados financieros.<BR></DIV>
<DIV align=justify>Tercer elemento importante y discutible: la propuesta de
Argentina y Venezuela prevé que los derechos de voto se atribuyan en función del
aporte de cada país. Así, si Argentina aporta el triple que Ecuador o Paraguay,
tendrá también el triple de derechos de voto. Se aplica, por lo tanto, el mismo
sistema de repartición de votos que tienen el Banco Mundial, el Fondo Monetario
Internacional y el BID (Banco Interamericano de Desarrollo). Se sigue así un
criterio antidemocrático y se haría en esta institución, en cuanto a su
funcionamiento, lo que se critica en otro lado. En cuanto a los miembros, la
propuesta de Argentina y Venezuela abre la posibilidad de que Estados de Asia y
de África participen con un estatus de observadores en el Banco. Esto es
positivo, ya que de esta manera aumenta su dimensión como institución del Sur.
Pero, a pesar de que no está explícito, podemos pensar que habrá una plaza para
las instituciones financieras multilaterales. Sabemos, por otro lado, que en las
discusiones que tuvieron lugar en marzo y abril de 2007, algunos miembros de los
gabinetes, especialmente de Argentina, pensaban que el BM y el BID podrían ser
accionistas del Banco del Sur, sin derecho de voto. Lo más grave está en la
última parte, en el capítulo 8, donde se habla de «Inmunidad, Exención y
Privilegio», lo que es una reproducción de los estatutos del BM, FMI y BID.
También se dice en este proyecto, en el artículo 42, que los archivos son
inviolables, lo que quiere decir que sería imposible hacer una auditoría al
Banco del Sur. Y en el artículo 45 —allí es simplemente un «cortar y pegar» de
los estatutos del BM y del FMI—, leemos que existe inmunidad total con relación
a los procedimientos judiciales y administrativos, relativos a los actos
ejecutados por sus funcionarios en el marco de sus misiones.</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>El texto propuesto por Argentina y Venezuela es totalmente
coherente con la orientación política del gobierno de Kirchner en Argentina,
pero, por el contrario, es totalmente incompatible con las posiciones adoptadas
por Venezuela. Una explicación plausible es que los delegados argentinos y
venezolanos que redactaron este texto eran técnicos formados en universidades
anglosajonas y favorables a la dominante economía neoliberal. Podemos suponer
que este texto nunca fue leído, aprobado y asumido por el presidente de
Venezuela.<BR> <BR><STRONG>Frente al texto argentino-venezolano ¿qué prevé
el proyecto presentado por Ecuador?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Ecuador propone tres instrumentos: un Fondo Monetario
Regional, un Banco del Sur y la creación de una unidad monetaria del Sur, una
moneda única sudamericana que permitiría los intercambios entre los países de
Latinoamérica sin tener que recurrir al dólar, como sucede en general
actualmente. Este tercer instrumento fue aceptado por Argentina, Venezuela,
Brasil, Paraguay y Bolivia.</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>El texto propuesto por Ecuador comienza con consideraciones
generales importantes. La primera consiste en que los dos organismos, Fondo
Monetario del Sur y Banco del Sur, o el organismo único si sólo se crea el Banco
del Sur, deben garantizar el ejercicio efectivo de los derechos humanos y
permitir la aplicación de los acuerdos, criterios y tratados internacionales que
se refieren a los derechos económicos, sociales y culturales. Se ve enseguida
que el enfoque ecuatoriano no es comercial ni economicista. Es un enfoque en
términos de derechos humanos. Se trata de implementar herramientas económicas
que deben servir para garantizar la aplicación de los derechos humanos
fundamentales. En las consideraciones se tiene en cuenta también que las
políticas de tipo neoliberal del BM y FMI —está dicho implícitamente—, llevaron
al agravamiento de las condiciones de vida de una gran parte de las poblaciones,
a un aumento de las desigualdades en la distribución de los ingresos y de las
riquezas, a una pérdida del control de los países de la región de sus recursos
naturales, a un aumento de la tendencia migratoria. Frente a esto, es necesario
poner en práctica políticas públicas tendientes a reforzar las estructuras que
permitan a los países recuperar el control sobre los recursos naturales y su
aparato productivo en la región, de los cuales una buena parte ha pasado a manos
de las transnacionales del Norte.<BR> <BR><STRONG>¿Cuáles son las otras
propuestas originales de Ecuador concernientes al Banco del Sur?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Lo más importante es que estos dos organismos no deben
endeudarse en los mercados de capitales, a diferencia del Banco Mundial y del
BID. Hay que decir que el BM, que se endeuda en los mercados de capitales,
justifica a menudo su política neoliberal con el argumento de que es fundamental
mantener la mención AAA como banco de préstamos en el mercado de capitales para
a su vez conseguir fondos con el interés más bajo. Si se quiere desarrollar
políticas que no buscan la rentabilidad a cualquier precio, no hay que depender
de esta notación. Es por ello por lo que el capital del Banco del Sur, que le
permita conceder préstamos, debería provenir de cuatro fuentes: </DIV>
<DIV align=justify><BR>1. Un aporte de capital de los países miembros.</DIV>
<DIV align=justify><BR>2. Préstamos que los países miembros le harían al Banco,
pero que serían contratos que no dependieran de los bonos emitidos en los
mercados de capitales regionales o del Norte.</DIV>
<DIV align=justify><BR>3. Impuestos globales comunes, o sea, diferentes tipos de
impuestos globales que serían aplicados por los países miembros y cuya
recaudación sería transferida al Banco de Desarrollo, tales como la Tasa Tobin,
impuestos sobre las ganancias repatriadas por las transnacionales, de protección
al medioambiente, etc. </DIV>
<DIV align=justify><BR>4. Donaciones. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Si un Fondo Monetario del Sur fuera instaurado, está
previsto que el dinero que dispondrá para ayudar a los países que lo necesitaran
provendrá de una parte de las reservas que cada Estado pone a disposición del
Fondo en caso de necesidad. El Fondo podrá disponer, en caso de necesidad, del
20 % de las reservas de cambio de todos los países miembros. Por ejemplo si
Bolivia sufre un ataque especulativo, inmediatamente el Fondo pide a los Bancos
Centrales de los países miembros que le hagan una transferencia, en pocas horas,
del 20 % de sus reservas para ser utilizadas en la defensa de dicho país. Hay
que hacer una precisión importante: esto quiere decir que no se bloquean los
fondos en forma permanente, se los reúne sólo en caso de necesidad. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Otro elemento importante dentro de los principios
generales de la propuesta ecuatoriana es que los interlocutores del Banco del
Sur o del Fondo son los Estados miembros. La idea es conceder préstamos
destinados a las empresas públicas, a pequeños productores, al sector
cooperativo, a las comunidades indígenas, etc. En principio, el Banco no
prestará a las grandes sociedades transnacionales del Sur, como las que existen
en Sudamérica: Petrobras, gran sociedad brasileña mixta privada-pública; PDVSA,
la empresa petrolera venezolana; Techint, empresa privada argentina... No es a
estas empresas a las que el Banco les prestará dinero, sino al sector público, a
pequeños productores, a las comunidades locales, a los municipios, a las
provincias, etc. Se les prestará el dinero a través de los Estados miembros. La
idea es evitar que el Banco del Sur se convierta en un «mastodonte», como ocurre
con el BM, que tiene cerca de 13.000 empleados que van por el mundo, en
múltiples misiones eludiendo el contacto con los gobiernos centrales de los
países del Sur. Estas misiones debilitan deliberadamente a los poderes públicos.
Se piensa en una estructura del Banco sin demasiados empleados y cuyos
interlocutores sean los Estados. El objetivo es que los Estados, de acuerdo con
la orientación del Banco, presten principalmente a quienes lo necesitan, para la
aplicación de un modelo alternativo, respetuoso con el medioambiente, que busca
promover la justicia social y que ayude a los que no tienen fácil acceso a los
capitales. Por lo tanto, por definición, en principio no se prestará a las
grandes empresas privadas.<BR> <BR><STRONG>Otras diferencias entre el
proyecto presentado por Ecuador y el argentino-venezolano</STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><BR>Según el proyecto ecuatoriano, está previsto que cada
Estado miembro debe implementar un mecanismo para que, todos los años, se rinda
cuenta del funcionamiento y de la actividad del Banco y del Fondo. Este
mecanismo debe incluir una discusión parlamentaria pública.</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>En lugar de decir que los archivos son inviolables, el
principio elegido es que estos forman parte del dominio público. Puede haber
algunas excepciones provisorias, algunas decisiones del Fondo pueden ser
momentáneamente de carácter confidencial en relación con ataques
especulativos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Los funcionarios del Banco y del Fondo deberán pagar sus
impuestos.<BR></DIV>
<DIV align=justify>No hay inmunidad. Se indica que los funcionarios del Banco o
del Fondo son responsables de sus actos ante la justicia. Finalmente, se prevé
que el Banco y el Fondo, en tanto que personas morales, pueden ser
procesados.<BR> <BR><STRONG>¿Qué balance podemos hacer de la reunión
ministerial del 3 de mayo de 2007?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>En primer lugar, hay que señalar que Brasil, que hasta
ese momento dudaba de su participación en el Banco, afirmó que se adhería a este
proyecto. Sin embargo, hay que tener en cuenta que este país, conforme a su
política económica y social, y a la política exterior del gobierno de Lula, ve
sobre todo a este Banco como un instrumento de política comercial, habla
esencialmente de un bloque económico y toma como modelo, sin ninguna crítica, a
la Unión Europea (UE). Para el CADTM y para una serie de movimientos sociales
—europeos o no— la UE, tal como está constituida, no es en absoluto un modelo.
Por supuesto que hay aspectos positivos importantes: el hecho de tener una
moneda única, un espacio en el cual las fronteras internas se han suprimido y
permiten en gran medida la libre circulación de las personas. Pero es cierto que
el modelo actual de la Unión Europea promueve la aplicación de políticas
neoliberales, favorece mucho más la circulación de capitales que de personas, ya
que está restringido el desplazamiento de los ciudadanos de los nuevos Estados
miembros del Este. La UE provoca una competencia muy fuerte entre los
trabajadores. En el marco de la Unión, no ha habido nivelación hacia arriba de
los códigos de trabajo ni de las obligaciones patronales con los trabajadores.
Allí donde todavía existen sistemas de seguridad social favorables se busca su
privatización, como en Hungría después de haber entrado en la UE. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Esta visión acrítica de la Unión Europea expresada por
Brasil, es, con seguridad, compartida por otros países latinoamericanos, ya sea
porque se hacen ilusiones sobre la UE, ya sea —y es lo más probable— porque con
pleno conocimiento de causa comparten la idea de que es necesario privilegiar un
modelo muy cercano al neoliberalismo. Estos países encuentran que la UE esta muy
bien bajo su forma actual.<BR> <BR><STRONG>¿Qué podemos pensar de la
adhesión de Brasil al Banco del Sur?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Dado el peso de la economía brasileña en Latinoamérica,
la participación de Brasil da un impulso de salida al Banco significativamente
muy importante. El problema con Brasil es la orientación del gobierno de Lula y
del modelo económico y social que pone en práctica. Está claro que la
integración de Brasil en el Banco del Sur lo escora a un esquema mucho más
tradicional, no demasiado alejado del neoliberalismo, mientras que si Brasil no
participara sería más simple llegar una definición más cercana al modelo
alternativo que proponemos. Pero Brasil está en el Banco del Sur porque no puede
estar ausente: si las bases del Banco no hubieran sido elaboradas a iniciativa
de Venezuela y Argentina, Brasil ni siquiera se habría interesado. Pero para
mantener su papel dominante no puede estar ausente del Banco del Sur. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Si nos ponemos en el lugar de Ecuador, Venezuela y
Bolivia, comprenderemos el interés que muestran estos países en tener a Brasil
en el Banco, puesto que es una potencia económica importante y porque una serie
de gobiernos progresistas de la región desean mantener buenas relaciones con
este país para evitar que refuerce su acercamiento a Estados Unidos, lo que
debilitaría la región frente a la agresividad estadounidense. Existe un
verdadero juego diplomático y geoestratégico. Lo ideal sería que el gobierno
brasileño adoptara una política realmente de izquierda, alternativa a su alianza
con Estados Unidos y a su apoyo prácticamente exclusivo a la industria
agroexportadora o industrial exportadora que parte a la conquista de los
mercados de la región. Pero estamos lejos de ello.<BR> <BR><STRONG>¿Qué
tendencia predomina en el ámbito regional?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>El gobierno actual de Paraguay es un gobierno de derecha,
y podría ser reemplazado después de las elecciones presidenciales de este año.
Un cura de izquierda podría ganar las elecciones. Del lado argentino, hay una
retórica anti-FMI y anti-neoliberal, pero el gobierno argentino adopta una
orientación de refuerzo al capitalismo en Argentina. Existen dos grandes
iniciativas en Latinoamérica en este momento: por una parte este Banco del Sur y
por otra, el Mercosur, que se extiende. Al principio comprendía Brasil,
Argentina, Paraguay y Uruguay. Venezuela, que busca una alianza regional más
fuerte en oposición al ALCA promovida por Estados Unidos, se ha adherido al
Mercosur, al igual que Bolivia, y Ecuador está como observador. Tenemos por lo
tanto un bloque económico que se define principalmente por las relaciones
comerciales y económicas, y que está dominado por el sistema capitalista. Este
bloque permite reforzar los intercambios y favorece cierto tipo de integración
regional.<BR></DIV>
<DIV align=justify>Por otra parte, existe otra iniciativa, el ALBA, la
Alternativa Bolivariana para las Américas, en la cual participan Venezuela y
Bolivia, y se han sumado Cuba, Haití, Nicaragua y Ecuador en calidad de
observador. Cinco días antes de la reunión de Quito sobre el Banco del Sur, se
realizó una reunión en Venezuela sobre el ALBA, que es una propuesta de
integración política cuyo eje central está constituido por
Cuba-Venezuela-Bolivia. Los gobiernos de estos tres países afirman
explícitamente que su orientación está enfocada a instaurar el «Socialismo del
siglo XXI», una orientación anticapitalista y antiimperialista, que tiene como
objetivo la solidaridad entre los pueblos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Por consiguiente, en Latinoamérica y en el Caribe estamos
en un escenario muy particular, donde tenemos dos tipos de proyectos, en parte
competidores, pero que coexisten, puesto que varios países son miembros de
ambos. Venezuela y Bolivia están en el Mercosur y también en el ALBA, ya que
ésta tiene una orientación mucho más a la izquierda que el Mercosur y porque
Cuba está en ella. Brasil, sin oponerse a Cuba, afirma claramente su amistad al
gobierno de Washington.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El Banco del Sur está entre estas dos tendencias, aunque
más cerca del Mercosur que del ALBA. No incluye a miembros clave del ALBA,
comenzando por Cuba, pero también Haití y Nicaragua. Por supuesto, sería lógico
que el Banco del Sur en un futuro se extendiera al Caribe y a Centroamérica —y
por qué no a México, si hubiera un cambio de gobierno— y desarrollara relaciones
privilegiadas con países en desarrollo de otros continentes, como África y Asia.
El Mercosur es un bloque esencialmente económico, muy dominado por Brasil, que
ejerce un tipo de «subimperialismo», una potencia económica que domina a sus
socios en la región. Que sea Argentina, Venezuela, Ecuador o Paraguay, todos
tienen una balanza de pagos negativa con Brasil. Este país les exporta mucho más
de lo que de ellos importa. Por otra parte, está dotado de empresas
transnacionales, como Petrobras, que controla sectores económicos clave de sus
vecinos. Con otras transnacionales esta petrolera se impone en el sector del gas
y el petróleo boliviano; otras empresas brasileñas tienen una fuerte presencia
en Paraguay. El Mercosur, dominado por Brasil, aliado a Argentina, se parece más
a la Unión Europea, dominada por el trío franco-germano-británico, con una
orientación claramente capitalista neoliberal, mientras que el ALBA es un
proyecto más político que económico, basado sobre todo en los intercambios de
tipo trueque o donaciones. Venezuela hace importantes donaciones a Nicaragua,
Bolivia y Haití. El ALBA me parece un proyecto realmente interesante. ¿Qué es lo
que va ser determinante? Será la orientación política de los gobiernos y la
lucha de los movimientos sociales.<BR></DIV>
<DIV align=justify>Ecuador tiene una orientación radical, favorable a un reparto
de ingresos en favor de los más explotados, de los más oprimidos. No renovará el
acuerdo para ceder la base militar de Manta a Estados Unidos a partir de 2009.
Cuestiona el tipo de explotación petrolera que destruye una parte de su
territorio en el Amazonas, por ejemplo. Se observa con claridad que la política
de Ecuador, desde ese punto de vista, está más próxima a la de Venezuela y a la
de Bolivia que a la de Brasil. En Paraguay se podría producir un cambio, con un
presidente izquierdista. Por otra parte, no hay que excluir grandes
movilizaciones en Brasil, en particular, por parte del Movimiento de los Sin
Tierra (MST), que impulsa la acción por una verdadera reforma agraria, en
oposición a la política de Lula. Se podría tener en los meses y años venideros
un refuerzo de la dinámica de los pueblos en acción y del proyecto del ALBA. La
orientación del Banco del Sur dependerá de los gobiernos que sostengan su
creación. Aunque hay que temer que predomine la orientación avanzada por Brasil
y Argentina, el juego todavía está abierto. Es ahora cuando hay que dar todo el
apoyo posible para que el proyecto del Banco del Sur concrete todas las
esperanzas que
suscita.<BR> <BR><BR><U><STRONG>Notas</STRONG> </U><BR> <BR>[1]
Eric Toussaint, Doctor en Ciencias Políticas, Presidente del Comité para la
Anulación de la Deuda del Tercer Mundo - Bélgica www.cadtm.org , autor de Banco
mundial: el golpe de estado permanente. La agenda oculta del Consenso de
Washington, Editorial Viejo Topo (Barcelona), 2007, autor de Banco del Sur,
marco internacional y alternativas
http://www.cadtm.org/article.php3?id_article=2001 <BR>[2] El presidente
ecuatoriano Rafael Correa anunció que no renovará la concesión de la base
militar de Manta al gobierno de Estados Unidos, cuando finalice dicha concesión,
en el año 2009.<BR>[3] Ver varios materiales sobre el Banco del Sur:
http://www.cadtm.org/rubrique.php3?id_rubrique=1 y
http://www.cadtm.org/es.mot.php3?id_mot=336 <BR>[4] Miembro de Economistas de
Izquierda de Argentina (EDI), miembro del Observatorio Internacional de la Deuda
(OID) y profesor de Economía en la Universidad de Buenos Aires.<BR>[5] Profesor
de Economía en la Universidad de México. Miembro de la Organización Latindadd y
del OID.<BR>[6] El presente texto sólo compromete a su autor. </DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
<STRONG><EM><FONT color=#000080 size=3>La información difundida por
Correspondencia de Prensa es de fuentes propias y de otros medios, redes
alternativas, movimientos sociales y organizaciones de izquierda. Suscripciones,
Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=3>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
</DIV></FONT></BODY></HTML>