<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META http-equiv=Content-Type content="text/html; charset=iso-8859-1">
<META content="MSHTML 6.00.2900.2523" name=GENERATOR>
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=5><U>boletín informativo - red
solidaria</U><BR><FONT color=#800000 size=6><EM>Correspondencia de
Prensa</EM></FONT><BR></FONT><FONT size=4>Año IV - 3 de junio 2007<BR>Redacción
y suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Estados
Unidos</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Más escenarios de polarización
social en EEUU<BR></STRONG></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Barbara
Ehrenreich *<BR>Sin Permiso</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.sinpermiso.info"><STRONG>www.sinpermiso.info</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Traducción de Oriol Farrés
Juste <BR></STRONG> <BR><BR>Descubrimientos recientes han proyectado
una nueva luz sobre el cada vez más desigual terreno de la sociedad
norteamericana. Empezando por el nivel de los altos ejecutivos: Se podría
pensar, como yo, que los ejecutivos actuaban como un equipo –o, dependiendo del
punto de vista, como una banda o una mafia–, cada cual tomando su justa parte de
la presa. Pero ni hablar, la marea creciente en el pago ejecutivo no eleva a
todos los yates del mismo modo. El hiato en ingresos sobre el que ahora se nos
viene a llamar la atención es el que se da entre los altos ejecutivos de primer
nivel y los ejecutivos –raramente ejecutivas— de tercer nivel.
</FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR>Según un estudio recién publicado por Carola Frydman, del
Instituto de Tecnología de Massachussets, y Raven E. Saks, de la Reserva
Federal, hace entre treinta y cuarenta años, los ejecutivos jefes de las
principales empresas ganaban el 80% más, de promedio, que los terceros
ejecutivos más bien pagados. En la primera parte del siglo XXI, sin embargo, la
brecha entre los ejecutivos jefe y los terceros en el mando se ha disparado
hasta el 260 por ciento. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Ahora echemos un vistazo a lo que sucede en el fondo del
espectro económico, donde se podría pensar en trabajadores con salarios bajos
caminando penosamente entre bancos de comida o mendigos durmiendo bajo cajas de
cartón. Resulta, no obstante, que el fondo es mucho más bajo que esto. El 16 de
mayo una pareja de millonarios de un suburbio pijo de Long Island fueron
acusados de mantener a dos mujeres indonesias como esclavas durante cinco años,
a lo largo de los cuales se les pagaba 100$ al mes, se las alimentaba muy poco,
se las obligaba a dormir sobre alfombras en el suelo y se les propinaban golpes,
quemaduras de cigarrillo y otros tormentos. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Esto no es un caso aislado (ver mi libro Global Woman:
Nannies, Maids and Sex Workers in the New Economy, co-editado junto a Arlie
Hochschild). Si la nueva “cumbre” implica ganancias en decenas o centenares de
millones, un jet privado y unos cuantos acres en Nantucket, el nuevo fondo es la
esclavitud. Algunos de los esclavos de América son trabajadores domésticos
cautivos, como las indonesias de Long Island. Otros son obreros industriales, y
al menos 10.000 son esclavas sexuales que han sido sacadas de sus países y
puestas en burdeles norteamericanos, convencidas con engaños, mediante las
promesas de trabajos respetables. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Altos ejecutivos y esclavos: he aquí los dos extremos de
la polarización de clases en los Estados Unidos. Pero un tipo paralelo de
división se está dando ya en muchas profesiones. Profesores universitarios de
alto nivel, por ejemplo, disfrutan de salarios de varios centenares de miles de
dólares al año, a menudo aumentados a través de honorarios por consultas y
ganancias procedentes de sus patentes o compañías biotecnológicas. Al otro
extremo del campo docente, existen profesores ayudantes esforzándose por unos
5.000$ al semestre o menos, sin beneficios ni posibilidades de estabilidad
laboral. Hubo una historia hace unos años acerca de un adjunto que iba a diario
al trabajo desde un centro de indigentes en Manhattan, y las ayudantes que
trabajan de noche como camareras o muchachas de la limpieza son legión. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Del mismo modo, la profesión legal, que está coronada por
socios de los bufetes de abogados que ganan cientos de dólares la hora, tiene
hoy en día un proletariado de abogados temporales que trabajan por 19$ o 25$ la
hora en condiciones de total explotación. En sitios web como Temporary Attorney,
hay abogados que informan de que trabajan doce horas al día, seis días a la
semana, en sótanos abarrotados sin unas mínimas condiciones de aseo
garantizadas. Según un artículo en American Lawyer, un abogado temporal de una
importante empresa de Nueva York informaba que “está encerrado en un sótano sin
ventanas, plagado de cucarachas muertas en el suelo”, donde seis de las siete
salidas estaban bloqueadas. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Contemplando la violenta y creciente polarización de la
sociedad norteamericana, uno no puede más que pensar en la “energía oscura”, la
fuerza misteriosa que impulsa las galaxias lejos unas de las otras a una
velocidad mucho mayor de la que se contabiliza que tuvo el Big Bang original.
Los cuerpos cósmicos parecen repelerse los unos a los otros, del mismo modo que
un ejecutivo tiene que mirar a sus adjuntos y subordinados, y pensar: “Se me
están acercando demasiado. ¡Tengo que ganar más, más, más!” </DIV>
<DIV align=justify><BR>La diferencia es que las galaxias no se necesitan entre
sí, y son libres de seguir por su camino con indiferencia. Pero el alto
ejecutivo, en realidad, depende de sus compañeros de trabajo, igual que el
profesor universitario estrella cuenta con adjuntos para dar sus clases y el
socio del bufete de abogados se enriquece gracias al duro trabajo de los
abogados con contrato temporal. Por lo que sabemos, algunos de estos altos
ejecutivos van a sus hogares a sorber sus copas de malta, al interior de sus
estudios de caoba que sus esclavas domésticas han limpiado. </DIV>
<DIV align=justify><BR>¿Por qué es tan difícil para la gente de arriba el
reconocer su dependencia del trabajo de los demás? Necesitamos algún tipo de
fuerza gravitacional para contrarrestar el distanciamiento explosivo que la
codicia ha estado impulsando –antes de que la economía imite al universo y
estalle en mil pedazos. </DIV>
<DIV align=justify><BR> </DIV>
<DIV align=justify>* Barbara Ehrenreich es una periodista norteamericana que
goza de gran reputación como investigadora de las clases sociales en EEUU. Esta
actividad investigadora le ha ocupado toda su vida desde que se infiltró
disfrazada de sí misma en la clase obrera que recibe salarios de miseria en su
ya clásico Nickel and Dimed [Por cuatro chavos], un informe exhaustivo de las
enormes dificultades por las que pasan muchos estadounidenses que tienen que
trabajar muy duro para salir adelante. Luego, años más tarde, repitió la
operación centrándose en la clase media, pero esta vez, para su sorpresa, no
acabó trabajando de incógnito entre trabajadores, sino que básicamente tuvo que
tratar con desempleados sumidos en la desesperación de haberse visto apeados del
mundo empresarial. El resultado de esta reciente incursión es otro libro, más
reciente, Bait and Switch. The (Futile) Pursuit of the American Dream. [Gato por
liebre. La (fútil) búsqueda del sueño americano]. Actualmente dedica mucho
tiempo a viajar por todo el país con el propósito de contar sus experiencias a
distintos públicos que comparten sus mismas vivencias. Escribe a menudo en su
blog (<A
href="http://Ehrenreich.blogs.com/barbaras_blog/">http://Ehrenreich.blogs.com/barbaras_blog/</A>),
está muy implicada en poner en marcha una nueva organización dedicada a
articular a los desempleados de clase media. </DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
<STRONG><EM><FONT color=#000080 size=3>Correspondencia de Prensa, difundido por
la red solidaria de información. Los artículos firmados no comprometen la
opinión editorial del boletín. Redacción (Ernesto Herrera). Suscripciones:
</FONT></EM></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT
color=#000080 size=3>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR></DIV></FONT></BODY></HTML>