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<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
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<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT size=5><U>boletín informativo - red
solidaria</U></FONT><BR><FONT color=#800000 size=6><EM>Correspondencia de
Prensa</EM></FONT><BR>Año IV - 14 de julio 2007<BR>Redacción y suscripciones:
</FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Libano </FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Entrevista a Hassan
Nasrallah</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Hezbollah, abierto a la
política</STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>"Podríamos reconocer a Israel si la
mayoría de palestinos lo hace", dice el líder de la
agrupación</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Jean Francois Boyer
*</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Especial para La Jornada, México,
13-7-2007</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><A
href="http://www.jornada.unam.mx/"><STRONG>http://www.jornada.unam.mx/</STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify><BR> <BR>Beirut. Su imagen está por doquier en los
suburbios de esta ciudad, desplegada en inmensos carteles y espectaculares. Pero
nadie sabe dónde vive, trabaja y se esconde. Es Hassan Nasrallah, hombre que
encarna 25 años de resistencia a Israel y la emergencia en Líbano de un gran
partido islámico chiíta: el Hezbollah, "el Partido de Dios", en un país
multiconfesional, tradicionalmente gobernado por elites cristianas y musulmanas
sunitas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Israel lo declaró ''objetivo militar''. Cada día, desde
la guerra iniciada por Tel Aviv contra los combatientes islámicos en el verano
de 2006, la aviación israelí sobrevuela el país -a pesar de las protestas de la
Fuerza Internacional de Naciones Unidas (Finul), instalada en la frontera sur de
Líbano- para tratar de monitorear los movimientos de la milicia chiíta y de su
jefe. Esas acciones violan la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones
Unidas que puso fin al enfrentamiento.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Nasrallah corre el riesgo de morir alcanzado por un
misil, como le ocurrió en Gaza, hace tres años, al jeque Ahmed Yassin, líder
espiritual de Hamas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Para reunirnos con Nasrallah cambiamos cinco veces de
vehículo en distintos estacionamientos subterráneos. Viajamos encerrados casi
una hora en compartimentos ciegos, acomodados en la parte trasera de sucesivas
camionetas, para llegar finalmente a una "oficina enterrada", montada para la
ocasión, decorada con la bandera libanesa y con el estandarte del partido.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El hombre que nos recibe se muestra más proclive a hablar
de política que de combates. Los tiempos han cambiado desde la última guerra. El
Hezbollah obligó al ejército israelí a retirarse del sur de Líbano, pero su
victoria no fue completa. Quince mil soldados de la ONU, y otros tantos del
ejército libanés, ocupan hoy la frontera con Israel limitando los movimientos de
la guerrilla, que antes mantenía bases militares en esa zona. Además, las
perspectivas de una nueva guerra entre el "Partido de Dios" y el Estado hebreo
se han alejado.</DIV>
<DIV align=justify><BR>"De conformidad con la resolución de la ONU y los
acuerdos que firmamos con el gobierno -dice Nasrallah-, hemos entregado esas
bases al ejército libanés. Hoy es éste el que asume la seguridad de la
frontera... Pero no olvidemos que somos los habitantes de esa región. Si somos
agredidos, nos defenderemos y combatiremos..."</DIV>
<DIV align=justify><BR>Acontecimientos recientes hacen temer una nueva guerra
civil en Líbano: asesinatos en serie de políticos pro-occidentales atribuidos a
Siria; enfrentamientos callejeros entre la oposición liderada por Hezbollah y la
mayoría gubernamental, y com- bates en el norte del país entre el ejército y
grupos palestinos afines a Al Qaeda.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Además, la salida del gobierno del Hezbollah y del
partido chiíta Amal, en noviembre de 2006, ha hundido el país en una grave
crisis política. Reclaman la constitución de un gobierno de unidad nacional, en
el cual tendrían la minoría pero con capacidad de bloqueo, y con el apoyo del
presidente, el cristiano Emile Lahoud, no permiten que se reúna el
Parlamento.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En el marco de "esa guerra civil silenciosa", el hecho
que el Hezbollah no se haya desarmado preocupa a muchos. Radwan El Sayyed,
consejero del primer ministro Siniora, enfatiza: "Son un partido armado que el
Estado no puede controlar. Siguen consiguiendo armas a través de Siria con la
idea de resistir a Israel. Pero, ¿cómo puede ser posible con el ejército libanés
y la ONU en la frontera sur?</DIV>
<DIV align=justify><BR>"Hezbollah nunca utilizó sus armas en el marco de
conflictos políticos internos -contesta Hassan Nasrallah. Todas las elecciones
en las cuales participamos demuestran que nos comprometimos por la vía política.
Hacemos todo lo que está en nuestras manos para evitar una guerra civil, para
llegar a una solución del conflicto por la vía del diálogo político."</DIV>
<DIV align=justify><BR>Hezbollah no ha podido deshacerse del calificativo de
terrorista que se le pega a la piel desde su surgimiento, a principios de los
años 80. Israel acababa de invadir Líbano en plena guerra civil entre cristianos
y musulmanes para tratar de desmembrar la estructura militar de la Organización
por la Liberación de Palestina asentada en los campos y los barrios de
refugiados palestinos llegados al país después de la guerra del 48. El ejército
israelí arrasó con las fuerzas de Yasser Arafat, llegó hasta Beirut y ocupó el
sur del país, poblado en su mayoría por musulmanes chiítas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Influidos por la revolución iraní de 1979, jóvenes
clérigos islamistas chiítas formados en las escuelas religiosas de Qom, de Irán,
y Najaf, de Irak, decidieron entonces lanzarse a la resistencia armada en contra
de Israel. En 1982 y 1983 realizaron ataques suicidas contra posiciones
militares israelíes y barracas estadunidenses y francesas de la fuerza de
intervención. Pero se hicieron famosos también, aunque no hayan reconocido hasta
la fecha la paternidad de los hechos, por los secuestros de corte evidentemente
terrorista de diplomáticos y periodistas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Luego del 11 de septiembre de 2001, en plena histeria
antislámica, George Bush y varios gobiernos europeos incluyeron a Hezbollah en
sus listas de organizaciones terroristas, afirmando, sin pruebas, que ese
partido era responsable del atentado de 1994 contra la mutual judía de Buenos
Aires (AMIA). Notable excepción, el gobierno de Francia no se alineó a la
posición estadunidense</DIV>
<DIV align=justify><BR>A un año del reciente conflicto, una parte importante de
la opinión pública no comparte esta visión del Partido de Dios.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Desde diciembre 2006, miles de militantes y manifestantes
se juntan cada semana en la plaza central de la capital, cerca del parlamento
resguardado por el ejército fiel al gobierno de Fouad Siniora, el primer
ministro prooccidental. En su mayoría son chiítas, seguidores de Hezbollah, pero
participan también musulmanes suníes de varios partidos nacionalistas o
prosirios y cristianos de la Corriente Patriótica Libre, el partido maronita con
más representación en el parlamento.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Para todos ellos, Hezbollah es, antes que todo, el
partido de la resistencia contra Israel, que mantuvo una guerrilla tenaz contra
el invasor hasta 2000, obligándolo a retirar sus tropas del sur de Líbano ese
año e infligió un revés seis años más tarde a su ejército, cuando atacó el sur
del Líbano para acabar con la infraestructura militar del Partido de Dios.</DIV>
<DIV align=justify><BR>A lo largo de esos años, una gran complicidad se forjó
alrededor de la idea de resistencia entre Hezbollah, los laicos de izquierda,
los comunistas y los nacionalistas árabes, cristianos o musulmanes.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El sepelio de un prestigioso editorialista cristiano,
director del diario opositor Al Akhbar, nos dio en marzo pasado oportunidad de
presenciar esas convergencias.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Se reunieron, al pie del féretro, políticos que el país
no acostumbra ver codo a codo: el director de Al Manar -la cadena televisiva
propiedad de Hezbollah- y miembro del consejo político del Partido de Dios, el
secretario general del partido comunista, el número dos de la Corriente
Patriótica Libre del General maronita Michel Aoun y varios políticos de
procedencias diversas.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Reconocer a Israel?</STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><BR>Al terminar la ceremonia, Michel Samaha, ex miembro del
buró político de las falanges cristianas, que lucharon contra los palestinos
durante la guerra civil, explicó:</DIV>
<DIV align=justify><BR>"Para mí Hezbollah es sinónimo de resistencia...No
tenemos que considerarlo como un movimiento chiíta; hay que verlo, siendo
libanés, como un movimiento de resistencia. Que ciertos regímenes de la región y
Estados Unidos quieran diabolizar a Hezbollah dentro del país y en el mundo será
su política, pero ni es la verdad ni corresponde a nuestra convicción."</DIV>
<DIV align=justify><BR>Uno de los argumentos de Washington para justificar la
"diabolización" de la resistencia islámica es su posición histórica frente a
Israel. Oficialmente, Hezbollah sigue sin reconocer al Estado israelí y lo
considera ilegítimo. Pero los cambios militares ocurridos en la frontera sur
parecen moldear poco a poco una posición menos radical del liderazgo
hezbollista.</DIV>
<DIV align=justify><BR>"Si Hamas reconoce un día oficialmente a Israel -le
preguntamos a Hassan Nasrallah-, ¿lo reconocerán ustedes?"</DIV>
<DIV align=justify><BR>"No necesariamente. Eso no me obligaría a hacerlo. Pero
no tengo que decidir en lugar de los palestinos, no les digo 'ustedes tienen que
expulsarlos, matarlos, tirarlos al mar'. Sencillamente digo que debemos devolver
su bien a los palestinos... Pero, pase lo que pase respetaremos la elección y la
voluntad del pueblo palestino, cualquier que sea esa elección y esa
voluntad."</DIV>
<DIV align=justify><BR>En términos muy cautos, Nasrallah admite que podría
reconocer, de hecho, a Israel si la mayoría de palestinos así lo deciden.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Tampoco el argumento según el cual el Partido de Dios
quiere imponer una república islámica inspirada en el modelo iraní cunde en la
sociedad libanesa. Desde principios de los años 90, el Partido de Dios presenta
candidatos a las elecciones nacionales. De hecho, terminó reconociendo al Estado
libanés, cuya constitución organiza la repartición del poder entre las cuatro
grandes confesiones libanesas: chiítas, cristianos maronitas, musulmanes suníes
y druzos. Hezbollah constituye hoy el tercer grupo en el parlamento
libanés.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Hassan Nasrallah nos confía por qué su partido abandonó
su proyecto inicial: "Si la inmensa mayoría de los libaneses fuera musulmana
hubiéramos, sin duda, obrado en favor de una república islámica... Pero dado el
pluralismo y la diversidad comunitaria y religiosa de Líbano, y dado que hay
aquí también musulmanes que no desean un Estado islámico, es perfectamente
normal que preconicemos otra vía, la de una república popular emanada de
elecciones, basada en la justicia y la igualdad, que son valores del
islam."</DIV>
<DIV align=justify><BR>El discurso cada vez más templado de Nasrallah no logra,
sin embargo, convencer a la clase dominante musulmana suní y a los sectores
cristianos y drusos, anti-sirios y aliados de Washington: "Nadie controla ese
dizque partido político, religioso y pro irani", lamenta, por su parte, Radwan
El Sayyed.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Relación íntima con Irán</STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><BR>No hay duda de que la relación entre Hezbollah e Irán es
íntima. Teherán ha proporcionado a la milicia chiíta la mayoría de los modernos
mísiles guíados que acabaron, en 2006, con más de 100 tanques Merkava israelíes.
Sus fuerzas de elite han sido adiestradas durante años por los Guardianes de la
Revolución iraní en campos de los llanos de la Bekaa, en la frontera con Siria.
El financiamiento de que recibe Hezbollah de las fundaciones religiosas de Ali
Kamenei -líder de la revolución iraní, reconocido también como líder espiritual
por Hezbollah- es un secreto a voces. Los hospitales construidos por Hezbollah
en los barrios desamparados del sur de la capital han recibido fuertes
donaciones de sus hermanos chiítas iraníes.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Guiándonos entre las ruinas del sur de Beirut, Bilal
Naïm, miembro del comité ejecutivo de la organización, reconoce que Teherán ha
pagado 600 millones de dólares para la reconstrucción de los barrios y aldeas
destruidos por la aviación israelí. Y no le cuesta admitir que el dinero,
proveniente de la solidaridad chiíta en el mundo (1)financia también al ala
militar del partido: "Los poderes o los individuos que financian a Hezbollah,
iraníes o árabes, todos saben que poseemos armas, que somos un movimiento de
resistencia y que podemos utilizar esos fondos para comprar armas."</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero el margen de maniobra de Hezbollah frente a su
"tutor" es más importante de lo que declaran sus enemigos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Al dudar de que Hezbollah pueda manifestar puntos de
vista diferentes a los del gobierno iraní de Amadinejad, viene respuesta tajante
de Hassan Nasrallah:</DIV>
<DIV align=justify><BR>"¡Por supuesto que sí! La república islámica de Irán es
un Estado con sus propios intereses regionales. Puede entrar en conflicto con
estados vecinos. ¿Estamos obligados a entrar en conflicto con esos mismos
estados? ¡No, no estamos obligados!"</DIV>
<DIV align=justify><BR>Del 14 al 16 de julio los responsables de las facciones
libanesas se reunirán en los suburbios de París, invitados por el presidente
Nicolas Sarkozy para hablar de paz. Hezbollah participará en esas
conversaciones, a pesar de las reticencias de Washington; 25 años después de su
nacimiento, el Partido de Dios obtiene su primer gran reconocimiento
internacional.</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>* Periodista francés.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><U>Nota</U></STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>1) Llamado en árabe khoms, es decir, la quinta parte de los
ingresos que cada chiíta islamista debe pagar a las fundaciones de los mulás o
ayatolas, quienes lideran las comunidades chiítas dispersas en el mundo (Irán,
Irak, Bahrein, Líbano, Estados Unidos, Costa de Marfil, Brasil,
Paraguay...).<BR>
<HR>
<STRONG><EM><FONT color=#000080 size=3>Correspondencia de Prensa, difundido por
la red solidaria de información. Los artículos firmados no comprometen la
opinión editorial del boletín. Redacción (Ernesto Herrera). Suscripciones:
</FONT></EM></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT
color=#000080 size=3>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
</DIV></FONT></BODY></HTML>