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<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
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<HR>
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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT size=5><U>boletín informativo - red
solidaria</U></FONT><BR><FONT color=#800000 size=6><EM>Correspondencia de
Prensa</EM></FONT><BR>Año IV - 23 de julio 2007<BR>Redacción y suscripciones:
</FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Brasil</FONT></STRONG></FONT></DIV><FONT
face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>No a las mega-represas de Lula en el
río Madera</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Se viene la mayor batalla de la
historia en defensa de la Amazonía boliviana<BR></FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Pablo Cingolani
(FOBOMADE)</FONT></STRONG><BR><BR></DIV>
<DIV align=justify>El monstruo necesita alimentarse. El desarrollismo brasileño
no se detiene. La burguesía exige más y más. Sus socios trasnacionales también.
El reelecto presidente Luiz Inacio Lula Da Silva concede. Hay dos nuevas mega
represas en la lista de espera de los grandes negocios que sirvan para saciar la
voracidad de las empresas. Y pagar deudas no claras. Se llaman Santo Antonio y
Jirua. Juntas, tendrán una capacidad instalada de 6450 MW, cuatro veces más que
toda la demanda energética boliviana actual. Esta vez, el río a sacrificar al
altar del mercado es el Madera (Madeira en portugués), límite natural entre las
dos repúblicas sudamericanas. Con sus aguas embalsadas, también se sacrificará
al Norte Amazónico boliviano.<BR><BR>Otra vez, el error de las mega represas: la
trágica experiencia de Balbina no sirvió de nada. (1) La de Tucuruí, tampoco.
Aunque las víctimas de ésta última, la tomaron el 23 de mayo pasado. Pero el 24,
Lula mandó al ejército para desalojarlos. (2) Les deben una indemnización por
haber sido expulsados a la fuerza cuando el dictador Figuereido inauguró la
represa en 1984. Les prometieron y los engañaron: nunca pagaron. Son unas 30.000
personas, la mitad de los habitantes de todo el departamento boliviano de Pando,
muchos de los cuales deberán ser trasladados si las represas se construyen.
Ironías del “progreso”: hasta hoy, los relocalizados de Tucuruí viven sin
energía eléctrica, mientras la usina produce 8370 MW, destinados al consorcio
minero-industrial Companhia Vale do Río Doce, privatizado en 1997, la segunda
empresa exportadora de Brasil, sólo detrás de Petrobrás. (3) La historia se
repite como farsa.<BR><BR><STRONG>Mega proyectos = mega
pobreza</STRONG><BR><BR>Son realidades que debemos saber: Vale do Río Doce
explota la sierra dos Carajás, uno de los mayores yacimientos de hierro, bauxita
y manganeso del mundo. En el Núcleo Carajás viven los funcionarios de la
empresa, “un verdadero enclave del Primer Mundo en el medio de la Amazonía”,
como denuncian los propios brasileros e incluso el New York Times.
(4)<BR><BR>Guardias de seguridad custodian el feudo donde viven 5000 personas en
1274 casas sin muros exteriores, siguiendo el mismo patrón arquitectónico de los
suburbios de las ciudades norteamericanas. Adentro hay cines, clubes deportivos
y refinados restaurantes. Cualquier parecido con las villas mineras del magnate
del estaño Patiño que describe Augusto Céspedes en El metal del diablo no es
ninguna casualidad: es lo mismo. La dirigencia social brasileña va al grano y lo
considera sencillamente “apartheid”. Afuera, sobreviven como pueden, unas
140.000 personas (llegan 50 nuevas familias cada semana) soñando con tener un
trabajo dentro de la compañía. <BR><BR>Mega represas, mega complejos
minero-industriales, zonas francas: antes todo era selva, hoy son un baluarte
del capitalismo salvaje. <BR><BR>Las represas del Madera, abasteciendo de
energía a los estados de Rondonia (donde se levantarían las usinas) y Matto
Grosso, servirán para sustentar el definitivo holocausto para los bosques de la
región que trae aparejado el cultivo de la soya sumada ahora la expectativa de
ganancias millonarias que generará la producción de biocombustibles. <BR><BR>Los
científicos calculan que con el actual ritmo de deforestación (es decir, sin
biodiesel), en dos décadas, el 60 por ciento de la selva amazónica brasileña (6
millones de km2) se degradará irreversiblemente. Entre 2000 y 2005, Brasil
perdió 130.000 km2 de selva (Igual a la superficie que posee el Departamento de
La Paz). <BR><BR>Blairo Maggi, “el rey de la soya”, el mayor productor de soya
del planeta, es, a la vez, gobernador del estado de Matto Grosso. Depredación de
la naturaleza, acoso, etnocidio y genocidio de los pueblos indígenas, poder
político y poder económico van de la mano.<BR><BR>Si no es soya, serán las
vacas: Brasil es el mayor exportador de carne de res del planeta. Los bovinos
introducidos en la Amazonía son la materia prima de las hamburguesas que se
venden en Mac Donald´s. Por oponerse al crecimiento de las “fazendas” ganaderas,
en 1988 fue asesinado Chico Mendes, el extractor de caucho (siringueiro) cuya
lucha en defensa de la floresta popularizó la ecología en el mundo. <BR><BR>El
2005, una monja de 73 años, nacida y criada en Ohio, fue acribillada por dos
pistoleros cuando trataba de impedir que la deforestación siguiese. Se llamaba
Dorothy Stang, una de las casi 800 víctimas de los conflictos agrarios en Pará,
desde que se instauró la democracia en Brasil. <BR><BR>La guerra no aparece en
la portada de los periódicos y la fiebre de destrucción del planeta parece no
cejar: el 9 de julio pasado, el Instituto Brasileño del Medio Ambiente (IBAMA)
concedió la licencia ambiental previa para la construcción de las dos represas
en el Madera, con 33 “condiciones”. <BR><BR>Al conocer la noticia, el ex obrero
metalúrgico Lula Da Silva exclamó que estaba “feliz” porque consiguió el permiso
que Marina Silva, ex siringuiera, criada a la sombra del malogrado Chico, ahora
Ministra del medio ambiente, calificó como “consistente”, para explicar la
demora en ser otorgado, según la agencia AFP. Todo un show, con olor a metano.
Lula no tuvo empacho en explicar su inexplicable felicidad: “Si se quiere
respetar el medio ambiente o estar de acuerdo con la ley, siempre habrá
demoras”. El movimiento social brasileño sospecha que una licencia así está
llena de arreglos y que precariza los derechos de la población y su medio
ambiente. Ni hablar de las comunidades bolivianas…<BR><BR><STRONG>La Amazonía
boliviana en la encrucijada</STRONG><BR><BR>¿Qué tenemos que ver nosotros con
las cuestionadas represas, con toda esta historia negra? Lo peor: los daños y
las injusticias que la construcción de las mismas traerían aparejadas, los
sufriríamos también en Bolivia, dado el carácter internacional del río, y la
magnitud de las obras. <BR><BR>El conjunto de los movimientos sociales del Norte
Amazónico boliviano, en unidad con los movimientos sociales de la otra banda del
río, ya se manifestó en contra de la intención del gobernante brasileño. La
declaración es contundente: No pasarán sobre el pueblo del Madera.
(5)<BR><BR>Las represas de Lula son todo un desafío para el gobierno boliviano
que encabeza el presidente Evo Morales Ayma, el primer indígena en asumir la
primera magistratura del país. Hasta ahora, a través de su canciller, David
Choquehuanca, ha mantenido una posición cauta con relación a su colosal vecino,
una de las cinco potencias industriales del mundo: no habrá consentimiento
boliviano para el inicio de las obras, si antes no se realizan estudios de
impacto ambiental en la propia Bolivia. Pero ya se conocen aquí, los motivos de
Lula para no respetar las decisiones soberanas de Bolivia, el país más pobre y
vulnerable de Sudamérica. (6) Basta ver las negociaciones por el precio del
gas.<BR><BR>Por ello, la necesidad que la sociedad y la opinión pública
bolivianas tomen conciencia de la gravedad del asunto y se pronuncien de manera
solidaria con las organizaciones amazónicas es imperiosa, más tomando en cuenta
las intenciones proclamadas por Evo y otras autoridades de su gobierno de
impulsar un desarrollo no destructivo de la Amazonía boliviana, una de las
regiones con mayor biodiversidad del mundo entero. Las represas del Madera
serían el principio del fin de esas intenciones. Por eso, el gobierno debería
pronunciarse, lisa y llanamente, contra la construcción de esos engendros,
condenados por la historia y el imperativo moral de defender los recursos
naturales y la justicia social. <BR><BR>Por otra parte, el futuro que nos
depararían las represas del Madera y el modelo de desarrollo que representan y
sostienen, ya los conocemos. El modelo soyero en Bolivia ya hace años que hace
estragos en el Oriente del país, donde también los pueblos indígenas son
vulnerados y agraviados. (7) <BR><BR>La Amazonía boliviana sigue sana. A pesar
de los intentos irracionales de empresarios brasileros asociados al poder
político local, como el representado por el actual Prefecto derechista Leopoldo
Fernández que gobierna el Departamento de Pando, de convertirla en un artificial
campo de pastoreo de ganado, el Norte Amazónico de Bolivia ha resistido los
embates de los depredadores. Es todavía un territorio donde es posible
planificar e implementar una estrategia de desarrollo diferente. Pero si se
pierde la batalla del Madera, quedará poco lugar para soñar. La Amazonía
boliviana será un apéndice más del modelo exportador de materias primas del
centro oeste brasileño y las consecuencias ambientales, sociales y culturales
serán impredecibles. <BR><BR>Por el cambio climático, el mundo tendría mucho que
decir en esta encrucijada histórica pero el mundo, ya lo sabemos, está dominado
por los mismos intereses y visión que impulsan la construcción de las represas.
Detrás de esas murallas que pretenden atajar al río, están los bancos
multilaterales y los gobiernos extra continentales que hacen negocios con la
biodiversidad amazónica o la carne o la soya, lo mismo da.<BR><BR>Para quien
escribe, el dilema lo resolverá el propio pueblo amazónico boliviano, que tras
cinco siglos de genocidio y explotación, está más maduro que nunca para
enfrentar esta amenaza a su presente y a su futuro. El camino ya está marcado:
es la alianza de lucha y resistencia en marcha con los sectores sociales
brasileños de la región. Desde acá, hacemos nuestra la consigna de que “no
pasarán sobre el pueblo del Madera” y nos solidarizamos con los compañeros de la
Federación Campesina y la Federación de Mujeres Campesinas del Departamento de
Pando que impulsan y conducen esta histórica cruzada en defensa de la naturaleza
y de los pueblos de la selva que siempre han convivido con ella en respeto y
armonía. <BR><BR><STRONG><U>Notas</U></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>1) “Balbina es un monumento a la incompetencia técnica y
administrativa y, desde el punto de vista socio-ambiental, esta obra no resiste
ninguna crítica. Es un absurdo, simplemente. Para una potencia instalada de 250
MW (jamás alcanzada), se provocó el inundamiento de cerca de 2,346 km2,
probablemente el mayor índice mundial de tierras anegadas contra mega watts
producidos”. En: Silvio Coelho dos Santos, Presas y cuestiones socio-ambientales
en el Brasil, ALTERIDADES, 1992, 2 (4): Págs. 31-37, tomado de Internet. Coelho
dos Santos era presidente de la Asociación Brasileña de Antropología. Balbina
fue construida entre 1981 y 1988, a 140 kilómetros de Manaus, para abastecer la
zona franca e industrial de la ciudad, la que algunos bolivianos siguen
considerando como “un modelo de desarrollo amazónico”. La instalación de Balbina
obligó a la relocalización de dos aldeas Waimiri-Atroari y alcanzó áreas de
tránsito (y uso) de los sub-grupos aislados Piriutiti y Tiquirié, y, quizá, de
los Karafawyana. La obra no sólo no resolvió el aprovisionamiento energético
para Manaus sino que debe ser constantemente reparada ya que las turbinas se
oxidan, producto de la mala calidad de las aguas, efecto de la inundación de
extensas áreas forestales.<BR>2) Ver: Brasil: El ejército asalta Tucuruí. LULA
ORDENA A LOS SOLDADOS ACABAR CON LA PROTESTAS CAMPESINAS EN LA GRAN CENTRAL
HIDROELECTRICA. 25/05/2007. En:
http://pepitorias.blogspot.com/2007/05/brasilel-ejrcito-asalta-tucuru.html y
muchos otros sitios de Internet.<BR>3) Vale do Río Doce fue fundada por el
presidente nacionalista Getulio Vargas en 1942 y privatizada en 1997 por el ex
marxista Fernando Henrique Cardozo. En 2006, CVRD compró la compañía minera Inco
de Canadá, por cerca de 20 billones de dólares, convirtiéndose en la segunda
empresa minera más grande del mundo. Ver: Vale compra Inco e vira segunda maior
mineradora do mundo en Folha de San Pablo on line, 24/10/2006
http://www1.folha.uol.com.br/folha/dinheiro/ult91u111871.shtml. Para más
información ver en Wikipedia y en la página web de la empresa:
http://www.cvrd.com.br/<BR>4) Ver: Parauapebas: entre o céu e o inferno,
2/01/2007. En: http://www.reporterbrasil.com.br/exibe.php?id=831. Ver: Larry
Rohter: TUCURUI JOURNAL. Drowned, Not Downed, Trees in the Amazon Get Nasty, New
York Times, 7 de septiembre de 2004, en:
http://www.nytimes.com/2004/09/07/international/americas/07amazon.html?ex=1252296000&en=342828e3a22c2a65&ei=5090&partner=rssuserland<BR>5)
Para leer la Declaración del Movimiento Social en Defensa de la Cuenca del
Madera y de la Región Amazónica, dada en Porto Velho, el 5 de marzo de 2007, ver
en http://www.adital.com.br/site/noticia.asp?lang=ES&cod=26807. Es un texto
muy notable que, por su claridad y dureza, explora una vertiente poco abrevada
dentro del imaginario amazónico democrático boliviano.<BR>6) Itaipú, la mayor
represa del mundo, es un emprendimiento binacional, entre Brasil y Paraguay. Las
consecuencias negativas que trajo aparejadas hasta el presente para el socio
menor deberían ser tomadas en cuenta por Bolivia.<BR>7) Basta ver la última
denuncia efectuada por el gobierno contra el presidente del Comité Cívico de
Santa Cruz, Branco Marinkovich, por la apropiación ilegal de la Laguna Corazón,
territorio ancestral y mítico del pueblo Guarayo que habita en la Chiquitanía
boliviana.
<HR>
<STRONG><EM><FONT color=#000080 size=3>Correspondencia de Prensa, difundido por
la red solidaria de información. Los artículos firmados no comprometen la
opinión editorial del boletín. Redacción (Ernesto Herrera). Suscripciones:
</FONT></EM></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT
color=#000080 size=3>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
<BR><BR></FONT></DIV></BODY></HTML>