<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META http-equiv=Content-Type content="text/html; charset=iso-8859-1">
<META content="MSHTML 6.00.2900.2523" name=GENERATOR>
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT size=5><U>boletín informativo - red
solidaria</U></FONT><BR><FONT color=#800000 size=6><EM>Correspondencia de
Prensa</EM></FONT><BR>Año IV - 7 de agosto 2007<BR>Redacción y suscripciones:
</FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Colombia</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>"Paras" y "narcos": termitas que
perforan el estado colombiano </STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Carlos Iaquinandi
Castro</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Serpal (Servicio de Prensa
Alternativa)</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Redacción,
6-8-2007</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><A href="http://www.serpal.info"><FONT face=Arial
size=2><STRONG>www.serpal.info</STRONG></FONT></A></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial
size=2> <BR></FONT><FONT face=Arial
size=2><STRONG>"Quienes han tenido el dinero y el poder han moldeado este país a
su imagen y semejanza. A lo largo de nuestra historia han impedido las reforma
que poco a poco y en paz nos hubieran transformado, y cuando surgieron líderes
que trajeron la esperanza los asesinaron impunemente para preservar el viejo
orden. La auténtica oposición siempre fue de algún modo estrangulada se permitió
diagnosticar desgracias pero se prohibió enseñar las
salidas." <BR><BR>Eduardo Gómez ( poeta colombiano
)</STRONG><BR><BR> <BR>El dinero y el crimen son las dos puntas utilizadas
por paramilitares y narcotraficantes para perforar como termitas la estructura
del estado colombiano. No hay prácticamente área, nivel o región que no esté
infiltrada o bajo sospecha.</FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR>A pesar de los esfuerzos del presidente Alvaro Uribe por
desmarcarse de las denuncias, procesos judiciales y detenciones de funcionarios
de las últimas semanas, los hechos comienzan a desbordar sus intentos retóricos.
No hay argumentos para explicar la existencia de una especie de oficina de
reclutamiento de "fuerzas especiales" para el narcotraficante Diego Montoya,
jefe del Cartel del norte del Valle, que utilizaba espacios, material y
personal militar en actividad. La Fiscalía confirmó que uno de los
"organizadores" era el mayor Juan Carlos Rodríguez, que en octubre del 2005 y
gracias a una llamada anónima había sido detenido en una camioneta que
transportaba 200 kilos de cocaína, armas con mira laser y 30 millones de pesos
en efectivo. En diciembre de ese año fue condenado a 12 años de prisión. ¿ Y
cómo es que ahora aparece dirigiendo esta infraestructura de uno de los narcos
más buscados, conocido como "Don Diego" ? Pues muy sencillo, el INPEC,
Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario de Colombia, a mediados del año
pasado había autorizado su reclusión domiciliaria, alegando sus
responsabilidades familiares. Y esa detención debía cumplirla en casa de su
madre, en el norte de Bogotá. Los periodistas del diario El Tiempo cuentan
que cuando fueron allí a preguntar por el oficial le dijeron que "la señora vive
sola y el mayor hace mucho tiempo que no va a visitarla". Se
explica, el militar estaba muy ocupado con sus menesteres de reclutar tropa para
su jefe "Don Diego". La Fiscalía investiga a una veintena de militares -
activos y retirados - que formaban parte del equipo que dirigía el mayor
Rodríguez. Entre esas personas, está Carolina Laverde, funcionaria del
Departamento "Hojas de Vida" del Ejército, quien al parecer tenía la misión de
buscar "candidatos" militares que se ajustaran a los perfiles que requería el
capo del Cartel del Norte del Valle para ser incorporados a esa fuerza armada
irregular conocida como "Los Machos". El cerebro de la operación sería Omar
García Varela, conocido como "Capachivo", mano derecha de Diego Montoya. Esta
fuerza integrada por militares y el conocimiento previo de información
reservada, habrían sido decisivos para que el capo del narcotráfico consiguiera
eludir varios operativos fallidos con los que se intentó capturarle en los
últimos meses. Un alto oficial reveló que según datos disponibles, "Don Diego"
salió de uno de los cercos tendidos en torno a una de sus fincas ocupando
automóviles en el que viajaban personas que se identificaron como
militares.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Otro apunte: el mayor es hijo del coronel Homero
Rodríguez, que fuera director de la Cárcel de La Catedral cuando se fugó de allí
Pablo Escobar, uno de los jefes de los carteles de la droga más famosos de
Colombia. <BR></DIV>
<DIV align=justify><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>El "modelo" de
Antioquia</STRONG><BR> <BR>Pero cuanto más se escarba, más "agujeros"
insólitos se encuentran en los procedimientos judiciales o de seguridad. En
julio del año pasado, el Juzgado Tercero de Ejecución de Penas de Bogotá revocó
la decisión de otorgar prisión domiciliaria al mayor Juan Carlos Rodríguez, dada
la gravedad de los delitos cometidos y su potencial peligrosidad. El juzgado
ordenó que fuera re-capturado; sin embargo, el INPEC no fue notificado de esa
decisión. Para ese entonces, periodistas de "El Tiempo" publicaron que
fuentes de inteligencia militar revelaron que Rodríguez había "arreglado" su
libertad y que intentaba "comprar" la fuerza disponible del bloque Tolima de las
AUC ( Autodefensas Unidas de Colombia) como se autodenominan los grupos
paramilitares que se crearon hace años con fondos e iniciativa de ganaderos y
terratenientes. Por cierto, también circulan estos dias videos donde
aparece el presidente Uribe cuando era gobernador de Antioquia ( 1995-1997 )
confraternizando con miembros de los grupos de seguridad privada "Convivir", que
fueron reiteradamente denunciados por organismos de derechos humanos por abusos
y atropellos contra los campesinos. Algunos de aquellos "comisarios" fueron
luego comandantes o lugartenientes de los paramilitares de las AUC. Los
vínculos del presidente Uribe con estos sujetos no son casuales, forman parte de
su estrategia de "mano dura" para terminar con la guerrilla de las FARC,
una de las más antiguas del continente que continúa activa y controla o incide
en diversas zonas del país.<BR></DIV>
<DIV align=justify>Estas propuestas de Uribe calaron en una parte importante de
la sociedad colombiana, desgastada por el prolongado conflicto interno y su
secuela de hechos violentos. Y en abril del 2002 ganó con amplitud las
elecciones presidenciales de su primer mandato, si bien se abstuvieron de votar
más de la mitad de los colombianos habilitados para ello. Ahora, ese
modelo de control social que Uribe impulsó en Antioquia, se extiende ahora a
todo el territorio.<BR> <BR><STRONG>"Pasen y póngase
cómodos"</STRONG><BR><BR>Uribe reforzó los lazos de dependencia con el gobierno
norteamericano, que a través del "Plan Colombia" comenzó a proporcionar
importante asistencia en material militar, asesoramiento e inteligencia.
Inicialmente presentado como una ayuda para combatir el narcotráfico, el paso de
los meses confirmó que el Plan en realidad servía para dar los pertrechos,
aviones y medios sofisticados que requería Uribe para su proyecto de "aniquilar"
la guerrilla. Hay denuncias que afirman que la presencia militar norteamericana
es significiativa y está asentada al menos en las bases de Tres Esquinas,
Larandia y Puerto Leguizamo. Diarios norteamericanos han publicado también que
el gobierno colombiano habría ofrecido su territorio como alternativa a la Base
áerea ecuatoriana de Manta, sobre el Pacífico, al conocer la intención del
presidente Rafael Correa de no renovar la concesión que vence en el 2009, y que
permite que sea utilizada por grandes aeronaves y personal militar de los
Estados Unidos. <BR> <BR>Pero esa fuerte relación y dependencia de la
administración Bush, se ha convertido en un arma de doble filo para el
presidente Uribe. El fracaso de la invasión de Irak con su interminable secuela
de muerte y destrucción, ha debilitado esta fase final del segundo mandato del
actual presidente norteamericano. El cuestionamiento popular a su gestión vá en
aumento. Ha perdido el control del Parlamento y los demócratas empiezan a
cuestionar muchos de sus acuerdos internacionales. Entre ellos el TLC (Tratado
de Libre Comercio ) obedientemente "negociado" por el gobierno de Colombia con
Estados Unidos.También la renovación prespuestaria del Plan Colombia está bajo
observación por los demócratas norteamericanos. El Congreso demora aprobar
el acuerdo y las nuevas ayudas a pesar de los reiterados viajes de Uribe a
Wahington. Allí tuvo que soportar molestos cuestionamientos a sus
políticas de derechos humanos y a las detenciones de gobernadores,
legisladores y otros funcionarios uribistas por vínculos con el narcotráfico y
los paramilitares. Los legisladores demócratas disponen de mucha información,
incluyendo las explosivas declaraciones de un "comandante arrepentido" de
los paramilitares, Salvatore Mancuso. Este rico ganadero afirmó que fue
entrenado militarmente por el ejército y que utilizó su fuerza armada irregular
para "hacer campaña" en favor de Uribe y sus candidatos en los procesos
electorales, "convenciendo" a los electores de las zonas donde operaba.
Mancuso está imputado del asesinato de decenas de campesinos y de haber ordenado
varias matanzas de pobladores.<BR> <BR>El ministro de defensa colombiano
Juan Manuel Santos admitió estos dias la evidencia de que la infiltración de los
narcos y las complicidades compradas de militares activos o en retiro alcanzó
"los máximos niveles de la institución".</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero no es ese el único flanco que revela importantes
grietas en la estructura de la seguridad estatal. Fuentes militares
revelaron a la revista colombiana "Semana" que a mediados de julio en una
operación contra un campamento de las FARC en la vereda Montañitas, en el
departamento de Meta, encontraron en poder de uno de los guerrilleros
información estratégica sobre las Fuerzas Armadas. Según esos datos, el Batallón
Contraguerilla 17 incautó discos duros portátiles y memorias informáticas USB
con información confidencial sobre la fuerza de tarea Omega, considerada la
punta de lanza en la lucha contra los rebeldes. Esa unidad es el componente
militar más importante de la estrategia del gobierno colombiano y está integrada
por una fuerza especial de 20 mil hombres del Ejército, la Armada y la Fuerza
Aérea. Sus objetivos están centrados en "aniquilar a los principales
mandos de las FARC en los campamentos donde se oculten". Al parecer los datos en
poder de las FARC incluían los desplazamientos tácticos programados por los
militares y los nombres de los principales mandos responsables de las
operaciones.<BR></DIV>
<DIV align=justify><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Uribe ignora el derecho de las víctimas y ampara a
los paramilitares</STRONG><BR> <BR>En las últimas semanas ha cobrado fuerza
la iniciativa de crear medios permanentes para negociar un intercambio
humanitario. Se trataría de la liberación de rehenes retenidos por la guerrilla,
y de activistas o miembros de las FARC encarcelados por el gobierno. La
"caminata por la paz" del profesor Moncayo que recorrió más de 700 kms. para
reclamar apoyo a esa demanda, está sumando el apoyo de familiares de personas
que éstán cautivas. El propio Moncayo tiene un hijo suboficial del
ejército que está en poder de la guerrilla desde hace 10 años. El profesor fue
recibido en Bogotá por miles de personas que mostraron su apoyo a la propuesta y
su rechazo a la violencia. Anunció su intención de quedarse a vivir en una carpa
en la Plaza Bolívar hasta que se concreten esos medios de negociación.
<BR> <BR>Por su parte, familiares de las víctimas de matanzas de las
AUC, reclaman apoyo oficial ante los seguimientos, acoso telefónico y
amenazas de muerte que reciben. Esta nueva categoría de vícimas no entró en los
cálculos presupuestarios del gobierno y ahora la Comisión Nacional de Reparación
y Conciliación procura desesperadamente fondos para proteger la vida de estos
familiares, "culpables" de haber iniciado acciones judiciales y de haber
aportado pruebas sobre los sujetos que asesinaron a sus hijos, esposos o
hermanos. Ejercer ese derecho les ha convertido, a su vez, en posibles
víctimas de los paramilitares. La ironía es que los llamados "países donantes"
de la comunidad internacional que acudieron al llamado del gobierno colombiano
para otorgar ayudas económicas no eligieron ese rubro ( la defensa y protección
de los familiares de las víctimas de los grupos de ultraderecha ) porque
afirman que es una obligación del Estado colombiano. Pero el gobierno de Uribe
ignoró ese problema y no asignó ninguna partida económica ni otros medios. Sin
embargo, ha destinado un prespuesto de 200 mil millones de pesos anuales para la
"reinserción" de los paramilitares que voluntariamente comunican que dejan de
pertenecer a esos grupos ultraderechistas. En muchos casos, esa "reinserción" es
más que dudosa, y a veces se ha convertido en una forma de infiltrarse en
organismos estatales o incluso en equipos políticos ligados al "uribismo".
<BR> <BR>El gobierno colombiano también estudia la posibilidad un proyecto
de ley que posibilitaría que los "paras" puedan ser amnistiados,
indultados o directamente puedan aspirar a cargos públicos. Esta iniciativa de
Alvaro Uribe reconocería implícitamente "status político" para quienes tienen en
su haber un accionar puramente delictivo y la responsabilidad de asesinatos por
encargo. El disparate se explica únicamente en las históricas afinidades del
presidente con los grupos ultraderechistas. La Suprema Corte de Justicia emitió
un fallo el pasado11 de julio que sale al cruce de tal posibilidad. El dictámen
afirma que los paramilitares desmovilizados en el marco del Plan de Paz, deben
ser juzgados por la pena de concierto para delinquir agravado. Los magistrados
de la Sala Penal hicieron hincapié que la actividad criminal de los
paramilitares no se puede encajar dentro de la calificación de delito político,
ya que argumentar esto equivaldría a: “Suponer que los mismos actuaron con
fines altruistas y en busca del bienestar colectivo sino, y también, burlar el
derecho de las víctimas y de la sociedad a que se haga justicia y que se conozca
la verdad, pues finalmente los hechos podrían quedar cobijados con la impunidad
absoluta”. La Corte Suprema de Justicia dijo también que existe un
conflicto interno en el país, figura jurídica que no es aceptada por el gobierno
de Álvaro Uribe. También acusó que la molestia de Uribe ante la decisión del
tribunal de negar el carácter de delincuentes políticos de los paramilitares,
expone a los magistrados "a serios peligros y amenazas". Extraoficialmente se
admite que este clarísimo fallo judicial implicó que los propios jueces sean los
amenazados de muerte.<BR> <BR><STRONG>El peso de la
verdad</STRONG><BR><BR>La suma de todos estos sucesos, en particular el
escándalo y los alcances de la "parapolítica" , demuestran el rumbo de
catástrofe que llevan el presidente Uribe y la "democracia" colombiana.
Puede ser que como ocurre con los demócratas norteamericanos, también los
gobiernos europeos que con diversos matices han apoyado el Plan Colombia, sean
más receptivos a las reiteradas denuncias sobre el largo historial de asesinatos
de activistas o dirigentes sindicales, miembros de grupos de derechos humanos,
abogados, periodistas, líderes campesinos o vecinales. Un historial
acompañado por una impunidad casi constante, a pesar de las múltiples evidencias
de implicación de organismos oficiales de seguridad, el ejército o los
paramilitares pagados por los hacendados o las grandes empresas. La firma
frutícola norteamericana Chiquita Brands fue recientemente condenada por
financiar a los "paras" y dotarles de armamento. Ever Veloza, ex comandante
paramilitar termina de confirmar que recibían financiación de las
multinacionales bananeras para debilitar a los sindicatos del sector, varios de
cuyos miembros fueron asesinados. por esos grupos de extrema derecha. "El
compromiso que teníamos con las bananeras era obligar a los trabajadores a ir a
las plantaciones y que no hicieran huelga. El que desobedecía la orden y no iba
a trabajar, ya sabía lo que le pasaba" concluyó Veloza alias "HH", que dirigió
durante 10 años el llamado "Bloque Bananero" de las AUC.</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Estas nuevas afirmaciones corroboran las que formuló en mayo
pasado Salvatore Mancuso, quien afirmó entonces que habían recibido dinero de
las firmas norteamericanas Chiquita, Dole y Del Monte y de las colombianas
Banacol, Uniban y Proban. La empresa transnacional Coca Cola ha sido
reiteradamente denunciada por la represión violenta de toda actividad sindical y
el asesinato de activistas y líderes gremiales. A esas denuncias de violencia y
crimen se suman los múltiples informes sobre la situación de abandono e
indefensión en la que se encuentran cientos de miles de campesinos, familias que
tuvieron que abandonar sus tierras por encontrarse en zonas de conflicto y que
en algunos casos llevan años en esa situación. <BR> <BR>Pero no podemos
confiar mucho en lo que harán los gobiernos europeos o los demócratas
norteamericanos con respecto a la situación colombiana. La continuidad de
la carnicería en Irak y Afganistán, las complicidades con la ocupación israelí
del territorio palestino y el descarado intento de imponer allí un gobierno
títere obediente de los países occidentales, no permite tener muchas
expectativas. La única "sensibilidad" que se les advierte, es la de sostener los
propios intereses geoestratégicos.<BR> <BR><STRONG>Lo que podemos
hacer</STRONG><BR> <BR>El pueblo colombiano, al menos la parte de la
sociedad que aspira a vivir realmente en democracia extirpando la corrupción y
la violencia, necesita el apoyo de otros pueblos. De quienes son capaces de
comprender sin filtros ni dobleces su angustia y sufrimientos. <BR> <BR>Una
forma eficaz para dar ese apoyo es desmontar el discurso hipócrita que pretende
ocultar los intereses que realmente está defendiendo el gobierno de Uribe.
Denunciar la implicación de sectores del ejército en represiones y matanzas. De
su connivencia con los paramilitares. Del tremendo poder corruptor de los
grandes carteles del narcotráfico a través del dinero o la amenaza mortal. De la
impunidad que preserva y alimenta la maquinaria asesina de sicarios. De las
leyes que prepara el gobierno para reconocer como "fuerza política" a
narcotraficantes y paramilitares para consolidar su impunidad. De la lucha de
amplios sectores sociales por un acuerdo humanitario y por una salida negociada
y con amplia participación ciudadana que termine con toda forma de violencia.
<BR> <BR>Cada uno por los medios que tenga, individuales o colectivos,
grandes o pequeños. Que la verdad y la solidaridad con el pueblo colombiano se
cuele por todas las grietas del gigantesco montaje de silencio o
manipulación. </DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><STRONG><EM><FONT color=#000080 size=3>Correspondencia de
Prensa, difundido por la red solidaria de información. Los artículos firmados no
comprometen la opinión editorial del boletín. Redacción (Ernesto Herrera).
Suscripciones: </FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=3>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR></DIV></FONT></BODY></HTML>