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<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT size=5><U>boletín informativo - red
solidaria</U></FONT><BR><FONT color=#800000 size=6><EM>Correspondencia de
Prensa</EM></FONT><BR>Año IV - 28 de setiembre 2007<BR>Redacción y
suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Myanmar-Birmania *<BR><BR>Claves
para entender el conflicto abierto <BR><BR>La preponderancia de los monjes
budistas en las calles se bautizó como "revolución azafrán"<BR><BR>Los militares
birmanos se hunden ante la escalada de protestas <BR><BR>Sujeewa
Amaranath</FONT></STRONG><BR><BR><BR><STRONG>World Socialist Web
Site<BR></STRONG><A
href="http://www.wsws.org/"><STRONG>http://www.wsws.org/</STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Traducido para Rebelión por José Daniel
Fierro</STRONG><BR><BR><BR>La represión de la Junta Militar birmana desatada
contra las manifestaciones pacíficas de monjes budistas y población civil se
cobró nueve vidas ayer, a sumar a las ocho del miércoles, así como decenas de
heridos que fueron detenidos y trasladados a centros militares de arresto.
<BR><BR>Al mismo tiempo, las fuerzas policiales asaltaron dos monasterios
budistas en Rangún (Yangón) y detuvieron a 300 monjes acusados de liderar las
manifestaciones. Los enfrentamientos comenzaron en el exterior de la Pagoda de
Shwedagon pero la policía no pudo evitar que los 10 mil monjes y jóvenes
estudiantes marcharan hacia la Pagoda de Sule en la capital. Cientos de soldados
abrieron fuego contra los manifestantes y trataron de disolverlos haciendo uso
también de gases lacrimógenos y otro material antidisturbios. <BR><BR>Las
movilizaciones y enfrentamientos que desde hace días se viven en la capital han
puesto a los militares contra las cuerdas. El martes, la Junta impuso el toque
de queda en Rangún y en Mandalay, la segundo ciudad del país, y prohibió las
asambleas de más de cinco personas. Colocaron tropas blindadas en puntos clave
incluyendo el exterior de importantes monasterios importantes, desde los que
dicen que se organizan las protestas. <BR><BR>Sobre ese escenario de malestar
social, la preponderancia de los monjes budistas en las calles se bautizó como
«revolución azafrán». Pero lo ocurrido con otras protestas a las que desde
medios occidentales se denominó «revoluciones» -la «revolución naranja» en
Ucrania, sin ir más lejos- aconseja conducirse con prudencia a la hora de
catalogar la rebelión opositora en Myanmar. Sin duda, la visualización del apoyo
de la LND (Liga Nacional para la Democracia) a la ola de protestas vuelve a
situar en el primer plano la demanda de un cambio político en el país asiático.
Sin embargo, y trascurridos diecisiete años desde la decisión de la junta
militar de no aceptar la victoria electoral opositora, cabe albergar algunas
dudas sobre los pronunciamientos por la democracia de algunos actores exteriores
de esta crisis.</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Datos básicos (Guía del Mundo 2007)</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><A
href="http://www.guiadelmundo.org.uy/cd/index.html"><STRONG>http://www.guiadelmundo.org.uy/cd/index.html</STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify>Población: 51.474.684 personas<BR>Superficie terrestre:
676.580 Km2<BR>Capital: Rangún (Yangôn)<BR>Moneda: Kyat de Myanmar<BR>Idioma:
Birmano<BR><BR><STRONG>Ambiente</STRONG></DIV><STRONG></STRONG>
<DIV align=justify><BR>El país está ubicado entre la meseta del Tíbet y la
península malaya. Se encuentra rodeado en el este, norte y oeste por montañas
que limitan un valle central, surcado por los ríos Irrawady, Sittang y Salween.
Allí se concentran los campos agrícolas –productores de arroz– y la mayor parte
de la población. El clima es tropical, con lluvias monzónicas, entre mayo y
octubre. Buena parte de la vegetación es
selvática.<BR><BR><STRONG>Sociedad</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Pueblo: birmanos (69%); shan (8,5%); karen (6,2%);
rakhine (4,5%); mon (2,4%); chin (2,2%); kachin (1,4%) <BR>Religión: budistas
(89,1%), cristianos (4,9%), musulmanes (3,8%); otros (2,2%). <BR>Idiomas:
birmano (oficial) y las lenguas de cada grupo étnico. <BR>Principales partidos
políticos: los partidos políticos y sus actividades son (en general) ilegales.
La Liga Nacional Pro Democracia (LND) es la fuerza principal de la oposición al
régimen; Partido Nacional de la Unidad; el Gobierno de la Coalición Nacional de
la Unión de Birmania, compuesto por los partidos que ganaron las últimas
elecciones pero que no pudieron ejercer como gobernantes (existe actualmente
como gobierno en el exilio y como fuerza importante de la oposición).
<BR>Principales organizaciones sociales: Frente Democrático de Estudiantes-Toda
Birmania; Unión de Monjes Jóvenes-Toda Birmania; Federación de Sindicatos de
Burma (FTUB); Federación de Sindicatos-Kawthoolei (FTUK).<BR><BR><STRONG>El
Estado</STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Nombre oficial: Pyeidaungzu Myanma Naingngandaw. <BR>Capital:
Rangún (Yangôn) 3.874.000 hab. (2003). La sede del gobierno está en proceso de
traslado hacia la ciudad de Pyinmana, en el centro del país.<BR>Otras ciudades:
Mandalay 1.037.300 hab.; Mawlamyine 360.400; Pegu 223.700; Akyab 161.200 (2000).
<BR>Gobierno: Than Shwe, presidente, jefe de Estado (junta militar-Consejo Por
la Paz y el Desarrollo), desde abril de 1992. Soe Win, primer ministro desde
octubre de 2004. Legislativo suspendido desde 1988. <BR>Fiesta nacional: 4 de
enero, Independencia (1948). <BR>Fuerzas armadas: 378.000 (2003). </DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Los militares birmanos se hunden
ante la escalada de protestas <BR><BR>Sujeewa Amaranath (World Socialist Web
Site)</FONT></STRONG><BR><BR></DIV>
<DIV align=justify>El descontento y la explosión popular contra el gobierno
militar de Myanmar comenzaron el pasado 15 de agosto ante la decisión de la
Junta de duplicar el precio del diesel y subir un 500% el gas natural. En unos
días, tras el aumento del precio del transporte muchos artículos esenciales se
encarecieron entre un 10 y un 50 por ciento. Huevos, aceite y aves de corral
aumentaron un 35% de media.<BR><BR>Aunque en principio las marchas, organizadas
por los estudiantes e iniciadas el 19 de agosto, fueron minoritarias, las
protestas comenzaron a aumentar debido a las masivas detenciones y a la
violencia policial. El pasado fin de semana, diez mil personas participaron en
las manifestaciones de Rangún. El lunes, hubo movilizaciones en al menos 25
ciudades del país, incluyendo Mandalay, Stitwe y Pakokku. En la marcha de la
capital se estima una asistencia de entre 50 y 100 mil personas.<BR>Las
manifestaciones son las más grandes desde que en 1988 un movimiento de protesta
juntó a estudiantes, trabajadores, monjes y pobres, quienes desafiaron a la
dictadura militar, y exigieron derechos democráticos y mejora de la calidad de
vida. El ejército respondió disparando sobre cientos de manifestantes,
encarcelando a los líderes de la oposición y suprimiendo cualquier forma de
resistencia política. Se estima que unas 3 mil personas fueron asesinadas por
los militares y un número mayor fueron detenidas y torturadas.<BR><BR>El lunes
por la noche el ministro de asuntos religiosos de la Junta, general de brigada
Thura Myint Maung, denunció en la radio estatal a los "elementos destructivos"
que se hallaban tras las protestas y advirtió que "se llevarían a cabo acciones
contra los monjes de acuerdo a la ley". El martes, la policía arrestó a U Win
Naing, líder de la Liga Nacional para la Democracia (LND) de la Nobel de la Paz
Daw Aung San Suu Kyi, y al popular cómico Zaganar, conocido por sus sátiras al
régimen militar. Zaganar había apelado a la gente para que unieran las
protestas. Ayer esta enérgica medida las intensificó.<BR><BR>Los medios
internacionales han destacado el papel de los monjes budistas en las actuales
protestas. Su relevancia, sin embargo, se debe a la cobardía y el
conservadurismo de Suu Kyi y otros líderes de la LND, quienes parecen haber sido
cogidos desprevenidos por las manifestaciones. Lejos de intentar desafiar a la
Junta, la LND está intentando limitar las protestas y explotarlas como moneda de
cambio para establecer negociaciones con los generales.<BR><BR>El periódico
británico Times dijo ayer que "los líderes de la oposición en Rangún están
luchando para contener el empuje de las manifestaciones para prevenir cualquier
cosa que pudiera ser usada como pretexto para un duro castigo por el Consejo de
Estado para la Paz y el Desarrollo (CEPD), como se autodenomina la Junta. Temen
una fractura entre los radicales, que desean hacer caer el régimen, y los
moderados, que creen que lo más importante es evitar una amenaza sobre los
birmanos y ayudarlos a adquirir confianza mediante una demostración rotunda de
autoridad moral."<BR><BR>El líder de la LND Sann Aung explicó al Times: "no
debería haber protestas para derribar el régimen militar. Ello hará al pueblo
mucho más precavido ante una respuesta militar y reacio a integrar el
movimiento”. El periódico también señaló al carácter limitado de las demandas
hechas por el clero dirigente: una disculpa de los abusos por el régimen, una
reducción en los precios del combustible, la liberación de los presos políticos
y una negociación con la Junta.<BR><BR>Estas peticiones de contención están
abriendo, sin embargo, la puerta a una mayor represión militar. Reprimiendo la
cólera de la clase trabajadora, los líderes de la oposición sólo envalentonan a
los generales para desatar una ofensiva contra las protestas. Ésa es la
principal lección política de los acontecimientos de 1988, cuando Suu Kyi y la
LND forzaron un acuerdo con la Junta para la celebración de elecciones y cerrar
con ello el movimiento de la protesta. La Junta aceptó el trato, estableció las
reglas e ignoró los resultados electorales de 1990, en los que la LND había
ganado con abrumadora mayoría.<BR><BR>Durante casi dos décadas, la perspectiva
de la LND ha estado limitada al uso de las sanciones impuestas por las
principales potencias para tratar de alcanzar un compromiso con la Junta. En
cuanto a lo referente a la población birmana, la LND apoya las políticas de
libre mercado del FMI y del Banco Mundial y la apertura de la economía del país
a los inversores extranjeros. En línea con esta agenda, las consecuencias
sociales se han hecho evidentes tras la radical reducción, por parte de la
Junta, de los subsidios sobre los combustibles del mes pasado.<BR><BR>Incluso
antes de que aumentaran los precios, la inflación se hallaba por encima del 30%
y más del 90% de la población vivían por debajo del umbral de la pobreza, con
menos de 1 dólar al día. El ejército, con 450 mil efectivos, acapara el 40% del
presupuesto público anual. Un economista en paro declaró al Sydney Morning
Herald que “Muchas personas no pueden permitirse enviar a sus hijos a la
escuela. Están por debajo de una comida diaria, eso es malo. Por eso muchos
están malnutridos y caen enfermos. Pero entonces tampoco disponen de dinero para
pagar un médico. Ciertamente que antes teníamos dificultades, pero las subidas
de los precios han sido el remate. El nivel de vida ha ido cayendo. La clase
media se ha empobrecido y los pobres se han hecho
indigentes".<BR><BR>Rivalidades internacionales<BR><BR>La dura respuesta de los
militares ha generado una corriente de hipocresía entre los líderes del mundo,
encabezados por el presidente Bush y los grandes medios internacionales. En su
discurso ante la Asamblea General de la ONU el pasado martes, Bush condenó a
junta birmana y anunció nuevas sanciones contra sus líderes. El primer ministro
británico, Gordon Brown, denunció el régimen como "ilegítimo y represivo",
mientras que el presidente francés Nicolas Sarkozy urgió a la UE a imponer penas
más duras contra la junta. El Consejo de Seguridad de la ONU convocó una reunión
de emergencia el miércoles, para considerar la situación.<BR><BR>Nada de ésto
puede ayudar a los birmanos y sus libertades. En otras zonas del sureste
asiático la administración Bush mantiene estrechas relaciones con el dictador
paquistaní, general Pervez Musharraf, al tiempo que prolonga un silencio
diplomático en los medios sobre la política estatal y policial de India en
Cachemira, las medidas represivas del régimen militar-títere de Bangladesh y los
métodos autocráticos del gobierno de Sri Lanka como premio a la cruel guerra
civil.<BR><BR>La objeción de Washington a la junta birmana no se debe a sus
métodos represivos, sino a su acercamiento a China. Birmania se encuentra en un
punto estratégico entre China y la India, cercana al sudeste asiático y próxima
a importantes enclaves marítimos como los estrechos de Malaca. El país también
tiene recursos naturales destacables, incluyendo unas reservas estimadas de 3
billones metros cúbicos de gas natural y 3 mil millones barriles de
petróleo.<BR><BR>Para Pekín, Birmania es un socio estratégico y económico
importante. China le proporciona armas y ayuda diplomática a los militares y
está inmersa en el desarrollo de infraestructuras en el país. A cambio, Pekín
persigue los derechos sobre el petróleo y el gas del país así como el acceso
estratégico a los puertos birmanos y a sus bases militares. Durante los primeros
siete meses de este año, China y Birmania mantuvieron un volumen de intercambios
de 1.100 millones de dólares, un 39.4% más que durante el mismo período en el
pasado año.<BR><BR>Al mismo tiempo, está creciendo el rivalidad entre China e
India movida por el ámbito de influencia en Birmania. Las visitas de alto nivel
de los funcionarios indios aumentaron, el comercio en ambos sentidos se
incrementa y la India a concedido préstamos y ayuda a la Junta para tratar de
ganarse su favor. En 2004, el líder de la Junta Than Shwe fue recibido con una
alfombra roja al realizar la primera visita en 24 años de un jefe de estado
birmano a la India. Este año la compañía petrolera india ONGC hizo una oferta
para comprar gas birmano, pero la perdió el mes pasado a manos de Petro-China.
Tailandia también está invirtiendo 6 mil millones de dólares en un enorme
proyecto hidroeléctrico.<BR><BR>La avalancha de artículos, particularmente en
los EEUU, que insinúan que China es la responsable de la Junta birmana y
demandan una respuesta de Pekín, no encuentra reflejo en comentarios similares
sobre India, un aliado cada vez más cercano de los EEUU, o sobre Tailandia, otra
dictadura militar que goza del respaldo tácito de Washington. Las llamadas a la
“democracia” en Birmania de la Administración Bush son un pretexto para
presionar e instalar un régimen proestadounidense.<BR>La administración
norteamericana no está más preocupada con los derechos democráticos y las
necesidades de la población en Birmania, de lo que lo está en Iraq. Tan lejana
es su preocupación, que la expulsión de la Junta birmana es sólo un elemento más
en la estrategia, más amplia, que trata de cercar a China. País que está
emergiendo como competidor estratégico y económico de los EEUU, y ganando la
partida a las corporaciones norteamericanas en el acceso a los recursos
naturales y a la barata mano de obra de Birmania.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><EM><FONT color=#000080 size=4><U>Correspondencia de
Prensa - boletín informativo - red solidaria<BR>Ernesto Herrera (editor):
</U></FONT></EM></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT
color=#000080 size=4>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A></DIV>
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<DIV align=justify><BR><BR><BR><BR><BR> </FONT></DIV></BODY></HTML>