<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META http-equiv=Content-Type content="text/html; charset=iso-8859-1">
<META content="MSHTML 6.00.2900.2523" name=GENERATOR>
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT size=5><U>boletín informativo - red
solidaria</U></FONT><BR><FONT color=#800000 size=6><EM>Correspondencia de
Prensa</EM></FONT><BR>Año IV - 30 de setiembre 2007<BR>Redacción y
suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Estados Unidos</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Burocracia levanta la huelga en General
Motors <BR><BR>Celeste Murillo</FONT> </STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><STRONG>La Verdad Obrera Nº
253</STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.pts.org.ar/"><STRONG>http://www.pts.org.ar/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2> </DIV>
<DIV align=justify><BR>El lunes 24/9, 73.000 obreros y obreras de las 82 plantas
estadounidenses de la General Motors, afiliados al sindicato UAW salieron a la
huelga. </DIV>
<DIV align=justify><BR>En la madrugada del 26/9 la burocracia del sindicato
automotriz UAW (por su nombre en inglés, United Auto Workers) y la patronal de
la General Motors llegaron a un acuerdo, luego de la primera huelga nacional
automotriz desde 1976. Ese año el sindicato llevó adelante una huelga contra la
Ford. </DIV>
<DIV align=justify><BR>La huelga se declaró después de que fracasaran las
negociaciones con la empresa. Entre las principales demandas estaban garantizar
los puestos de trabajo, en respuesta al anuncio de recorte de 34.000 empleos;
pero el eje del conflicto era cómo financiar el sistema de salud de los
trabajadores (en EE.UU. no existen las obras sociales y no hay salud pública
como la conocemos en Argentina).</DIV>
<DIV align=justify><BR>El objetivo de la patronal era sacarse de encima la deuda
(51.000 millones de dólares) y el costo que representa el plan de salud de los
460.000 trabajadores jubilados y familiares pensionados de la empresa. La
General Motors dice que no puede competir con el bajo costo laboral de empresas
como la japonesa Toyota, que le ha hecho perder una parte de su mercado en
EE.UU.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El 14/9 se había vencido el convenio de trabajo pactado
entre “Las Tres Grandes” (General Motors, Ford y Chrysler) y el sindicato que
representa a 200.000 trabajadores/as de la industria automotriz. El resultado
final de la puja entre la patronal y los trabajadores en la General Motors
repercutirá en las otras dos, por eso todos los ojos están puestos sobre este
conflicto.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Ron Gettelfinger lamentaba la medida de fuerza al
comienzo de la huelga, diciendo “Nadie gana en una huelga”. ¿Gettelfinger es el
gerente de la empresa? No. ¡Es el secretario general del sindicato! El sindicato
automotriz es muy conocido por su política conciliadora con la patronal y por
estar siempre “atento” a sus intereses, incluso las patronales mismas le
reconocen el mérito de haber promovido retiros voluntarios, recortes salariales,
entre otros.</DIV>
<DIV align=justify><BR>A pesar de la actitud conciliadora de la burocracia
sindical que ya ha entregado incontables conquistas de los obreros automotrices
durante los últimos años, esta vez debió convocar a la huelga, por la presión de
la base que veía con hartazgo las demoras en la negociación. Los obreros
salieron de las fábricas e instalaron los piquetes de huelga, paralizando una
importante parte de la producción. Aunque la empresa aseguró que podía soportar
una huelga, la noticia atragantó a Wall Street, donde cayeron las acciones de la
empresa. Y no era para menos, la fuerza de los trabajadores de General Motors
puede hacerle perder a la patronal la producción de 760 vehículos por hora, y de
extenderse un día más hubiera empezado a afectar la cadena de suministros de sus
plantas en Canadá y México.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El acuerdo alcanzado contempla la propuesta patronal de
dejar la salud de los trabajadores en manos de un “fondo de acciones” o
fideicomiso a cargo del sindicato, a través de VEBA (siglas en inglés de
Voluntary Employees Beneficiary Association -una especie de mutual-), aportando
a la misma una suma en efectivo ahora, además de acciones y otros activos, y un
supuesto aporte extra en caso de que el sindicato no pueda financiar el fondo.
</DIV>
<DIV align=justify><BR>En otras palabras, atan la salud de los trabajadores y
sus familias a los vaivenes del mercado accionario. A pesar de los compromisos y
la supervisión que llevará a cabo la empresa, nadie puede olvidar el fantasma de
la quiebra de Enron (en 2001) que dejó sin jubilación a sus más de 20.000
empleados. Una vez más la burocracia sindical norteamericana entrega grandes
favores a la patronal más concentrada de EE.UU., en este caso liquidando la
salud de los trabajadores y sus familias.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El secretario general del UAW prometió defender el
acuerdo frente a los críticos de la propuesta, resta esperar la decisión de los
73.000 trabajadores/as que deberán ratificar el acuerdo en los próximos
días.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><EM><FONT color=#000080 size=4>Correspondencia de
Prensa - boletín informativo - red solidaria<BR>Ernesto Herrera (editor):
</FONT></EM></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT
color=#000080 size=4>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR></DIV></FONT></BODY></HTML>