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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT size=5><U>boletín informativo - red
solidaria</U></FONT><BR><FONT color=#800000 size=6><EM>Correspondencia de
Prensa</EM></FONT><BR>Año V - 9 de octubre 2007<BR>Redacción y suscripciones:
</FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
</DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Afganistán</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Guerras remotas sin
fin</STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>La invasión de Afganistán, seis años
después <BR><BR>Patrick Cockburn</FONT></STRONG><BR></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>CounterPunch</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><A
href="http://www.counterpunch.org/"><STRONG>http://www.counterpunch.org/</STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Traducido del inglés para Rebelión por Germán
Leyens<BR></STRONG><BR><BR>Seis años después de una guerra que fue lanzada para
derrocar a los talibán, soldados británicos siguen siendo muertos en sangrientas
escaramuzas en un conflicto en el que una victoria final es imposible.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El 7 de octubre fue el sexto aniversario de la invasión
de Afganistán por EE.UU., Gran Bretaña y sus aliados, en una operación bautizada
Libertad Duradera. Pero seis años después, Gran Bretaña es una vez más, como en
Iraq, el socio menor, el que pierde las vidas de sus soldados y tiene poca
influencia real sobre la guerra.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El resultado del conflicto en Afganistán será decidido en
Washington e Islamabad. No existe posibilidad alguna de derrotar a los talibanes
mientras se puedan retirar, volverse a entrenar y a reorganizar, en los refugios
montañosos de Pakistán.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Ayer, supimos de la muerte de otro soldado británico.
Aunque su identidad no ha sido revelada, se cree que el muerto actuó como mentor
del príncipe William.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Otros dos fueron heridos cuando su vehículo fue alcanzado
por una explosión al oeste de Kandahar, lo que hizo llegar el número de soldados
británicos muertos en Afganistán desde 2001 a 82.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El gota a gota de las pérdidas británicas subraya lo poco
que se ha logrado en los últimos seis años, y la rapidez con la que se pueden
perder todos los triunfos. Gran parte del sur de Afganistán era más segura en la
primavera de 2002 de lo que es ahora y en ningún momento durante los años desde
entonces existe alguna evidencia en los discursos de los sucesivos ministros
británicos de que tengan mucha idea de lo que estamos haciendo allí y de lo que
esperamos lograr.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Esta semana, el líder conservador David Cameron dijo a
sus partidarios que restauraría Afganistán como “prioridad número uno en la
política exterior.” La observación subrayó cómo este conflicto ha desaparecido
en la práctica del orden del día político.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Sin embargo, Afganistán está sembrado de huesos de
soldados británicos muertos en fútiles campañas en el Siglo XIX y después. La
lección de esas guerras olvidadas hace tiempo es que el éxito militar en el
terreno en Afganistán es siempre elusivo y que, incluso cuando se logra, rara
vez se convierte en un éxito político duradero.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Los talibanes llegaron al poder en Afganistán gracias al
apoyo paquistaní y abandonaron Kabul y Kandahar sin combate cuando dicho apoyo
fue retirado en 2001 en los días y semanas después del 7 de octubre. Pero seis
años después, los talibanes están de vuelta.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La violencia no da señales de terminar. Atentados
suicidas, tiroteos, ataques aéreos y bombas al borde de la ruta han matado a
5.100 personas en los primeros nueve meses de este año, un aumento de un 55%
respecto al mismo período en 2006.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Fui a Afganistán en septiembre de 2001, unos pocos días
después del 11-S, cuando se hizo obvio que EE.UU. iba a tomar represalias
derrocando a los talibanes, porque habían sido los anfitriones de Osama bin
Laden y de al Qaeda.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Lo que sobrevino fue una guerra muy peculiar, que se
distinguió, sobre todo, por una falta de combates reales. Cuando fueron
retirados el apoyo paquistaní y el dinero saudí, el régimen talibán se desmoronó
a una velocidad extraordinaria. A comienzos de 2002, pude conducir de Kabul a
Kandahar sin sentir que estaba arriesgando mi vida.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero ahora, a pesar de toda el habla de progreso y
democracia, y la presencia en el terreno de miles de soldados británicos,
estadounidenses y de otros países de la OTAN, es imposible emprender semejantes
viajes por el país con seguridad.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Sin embargo, en 2001, desde el momento en que vi las
primeras bombas estadounidenses que caían sobre Kabul y el chisporroteo de los
débiles cañones antiaéreos de los talibanes, se hizo obvia la desigualdad total
de los dos lados.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Los combatientes talibanes que sabían que serían
atacados, simplemente huyeron antes de que los aniquilaran. La victoria fue
demasiado fácil. Los talibanes nunca ofrecieron una resistencia final ni
siquiera en sus bastiones de apoyo en las zonas centrales pashtunes en el sur.
Fue un asunto típicamente afgano que mantuvo las tradiciones de los 25 años
anteriores cuando traiciones repentinas y cambios de alianzas, no batallas,
decidieron quién sería el vencedor.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Conduciendo desde Kabul hacia Kandahar, siguiendo los
pasos de los talibanes, visité la ciudad fortaleza de Ghazni en las carreteras
hacia el sur, donde los talibanes se habían desmaterializado repentinamente y
recibido una amnistía de facto a cambio de renunciar sin combate al poder.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Qari Baba, el gobernador de aspecto pesado de la
provincia de Ghazni, que había sido nombrado el día antes, dijo: “No veo a
ningún talibán aquí,” lo que era sorprendente ya que el patio frente a su
oficina estaba repleto de hombres de aspecto hosco con turbantes negros, que
portaban metralletas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Todos eran talibanes hasta hace 24 horas,” murmuró un
oficial de la Alianza del Norte.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Un hecho que debiera haber facilitado la presencia en
Afganistán de tropas británicas, estadounidenses y de otros países extranjeros
fue que los talibanes eran profundamente odiados por su crueldad, su ciego
fanatismo religioso (que condujo a la prohibición del ajedrez y del vuelo de
cometas) y la creencia de que eran títeres de la inteligencia militar
paquistaní. Y, a diferencia de Iraq, la presencia extranjera en Afganistán ha
gozado de apoyo mayoritario, aunque eso está cambiando.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El intento de trazar paralelos entre Iraq y Afganistán es
engañoso porque Sadam Husein había tratado de dirigir un Estado altamente
centralizado. En Afganistán el poder siempre ha estado fragmentado. Pero
Afganistán en 2001 e Iraq en 2003 estaban empantanados en la pobreza. Un motivo
por el que tanto los talibán como Sadam Husein fueron derribados con tanta
rapidez es que los afganos, igual que los iraquíes, ansiaban una vida
mejor.</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>No la obtuvieron. La falta de puestos de trabajo y de
servicios como la electricidad, el agua potable, hospitales y alimentos continuó
o empeoró.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Iraq es potencialmente un país rico por su riqueza
petrolífera. En Afganistán el único equivalente del dinero del petróleo es el
que proviene de los campos de dormidera de los que dependen cada vez más los
campesinos empobrecidos. Uno de los motivos por los que los talibanes perdieron
el apoyo de los campesinos pashtunes en 2001 – aunque esto fue apenas destacado
por los vencedores – es que impusieron una prohibición altamente efectiva de los
cultivos de dormidera. Si EE.UU. adopta una política de destrucción de las
plantas de dormidera mediante la pulverización de productos químicos desde el
aire, también se verán engolfados en la misma ola de impopularidad. El tráfico
con el opio alimenta la ilegalidad, el dominio de los señores de la guerra y un
Estado inestable.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Tanto Afganistán como Iraq son países notablemente
difíciles de conquistar. Lo han sido durante siglos, han sido zonas fronterizas
en las que vecinos poderosos se han enfrentado a través de testaferros.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La victoria en Afganistán no es probable seis años
después del inicio de la guerra para derrocar a los talibanes. Incluso una
expansión masiva de la cantidad de soldados sólo significaría ofrecer más
objetivos, y más víctimas. Los ejércitos de ocupación, o la percepción de
ocupación, siempre provocan una reacción.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En última instancia, lo que suceda en Afganistán será
decidido mucho más no por escaramuzas en la provincia Helmand, sino por los
acontecimientos en Pakistán, el gran apoyo de los talibán, que están totalmente
fuera del control británico. Y la agenda tanto en la guerra afgana como en la
iraquí es determinada en última instancia por las necesidades políticas internas
de EE.UU. Los éxitos en países remotos tienen que ser fabricados o exagerados.
Los compromisos necesarios son excluidos, dejando a iraquíes y afganos por igual
con la deprimente perspectiva de una guerra sin fin.<BR><BR></DIV>
<DIV align=justify>* Patrick Cockburn es autor de 'The Occupation: War,
resistance and daily life in Iraq' [La ocupación: guerra, resistencia y vida
diaria en Iraq], finalista en el National Book Critics' Circle Award [Premio del
Círculo Nacional de Críticos Literarios] para el mejor libro de no-ficción de
2006.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT color=#000080 size=4><EM>Correspondencia de
Prensa - boletín informativo - red solidaria<BR>Ernesto Herrera (editor):
</EM></FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
color=#000080 size=4><EM>germain5@chasque.net</EM></FONT></STRONG></A></DIV>
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<DIV align=justify><BR></DIV></FONT></BODY></HTML>