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<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
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<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT size=5><U>boletín informativo - red
solidaria</U></FONT><BR><FONT color=#800000 size=6><EM>Correspondencia de
Prensa</EM></FONT><BR>Año V - 17 de octubre 2007<BR>Redacción y suscripciones:
</FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Bolivia</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Entrevista a Andrés Soliz Rada, ex
ministro de Hidrocarburos del gobierno de Evo Morales</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>“La nacionalización ha quedado a
medio camino”</STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3><FONT size=2>Fue el ideólogo de la
nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, pero luego renunció a su cargo.
Desde entonces, su apoyo a Evo Morales no ahorra críticas. Aquí, analiza el
actual proceso de la Asamblea Constituyente y advierte sobre los errores que
está cometiendo el gobierno. También evalúa la relación bilateral: “Argentina y
Bolivia deben coordinar mejor sus intereses comunes”,
reclama.</FONT><BR><BR></FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Natalia Aruguete y Walter Isaía</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Página/12, Buenos Aires, 15-10-2007</STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>–¿Como evalúa el proceso de la Asamblea
Constituyente desde sus inicios hasta hoy?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–La Asamblea Constituyente (AC) es un acontecimiento
histórico. Tiende a reparar la “falla geológica” con que nació la república, en
1825, de la que fueron excluidos los indígenas, que constituían el 90 por ciento
de la población. En ese contexto, el Movimiento al Socialismo (MAS), liderado
por el presidente Evo Morales, emerge como el instrumento de una transformación
estructural que permita suscribir un nuevo pacto social capaz de viabilizar la
construcción de una sociedad más justa y equilibrada. Por eso la importancia de
la figura del Evo. Los esfuerzos por avanzar en la descolonización no deben ser
vistos como una suerte de revanchismo indígena en contra de la población criolla
y mestiza, sino en la perspectiva de construir una comunidad en la que los
méritos y la inteligencia primen sobre los prejuicios culturales y étnicos que
han caracterizado a nuestra sociedad. Felizmente, los prejuicios contra los
indígenas han ido disminuyendo a lo largo de la vida republicana, aunque desde
mi punto de vista, el equipo de gobierno, al impulsar la AC, ha cometido serios
errores.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>–¿Cuáles?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Primero pretender el reconocimiento constitucional de 36
“naciones” con autonomías territoriales, lo que llevó a confundir diversidades
indígenas o étnicas con diversidad plurinacional. El MAS, al plantear la
vigencia simultánea de autonomías departamentales, municipales, indígenas,
provinciales y regionales desató una confusión espantosa, en la que cada
“ideólogo” del indigenismo tiene respuestas antagónicos. Por esa línea se ha
llegado al absurdo, al dogmatismo stalinista de considerar “naciones” a los
araonas, que tienen 112 habitantes; a los tapiete, que son 63, o a los
pacahuara, que apenas llegan a 25. Esto no quiere decir que araonas, tapietes o
pacahuaras merecen menos respeto por tener escasa población, sino que los
pueblos de la república solucionarán mejor sus demandas de mejor nivel de vida
amparados por un Estado que represente al conjunto de sociedad. Una nación no se
construye a partir de cuotas étnicas ni de ghettos inconexos, en los que cada
“nación” indígena, por minúscula que sea, tendría territorio propio,
instituciones propias, gobiernos propios, culturas propias, idiomas propios,
formas de vida propias e identidades propias, con derecho a la secesión.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>–¿Qué acciones se están realizando en ese
sentido?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–En estos momentos se realizan reuniones de concertación
política a fin de redactar un texto constitucional menos irracional. Previamente
se necesita derrotar a las corrientes fundamentalistas del indigenismo, detrás
de las cuales se encuentran ONG norteamericanas y europeas que simulan olvidar
que el Viejo Continente no ha adoptado el camino del plurinacionalismo sino del
supranacionalismo. Las ONG, con excepciones, forman parte de la estrategia de
los centros de poder mundial por apropiarse de los recursos naturales de
nuestros países, mediante la parcelación de nuestros estados nacionales.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>–¿Cuáles son los otros errores de la
Asamblea?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–El segundo error concierne al análisis histórico. Según
la propuesta “plurinacional”, los indígenas habrían vivido, desde hace 500 años,
en una suerte de invernadero, que los mantuvo incontaminados. Por eso creen que
Evo Morales es la continuación de Atahualpa, pero se olvida que la construcción
de la “bolivianidad” se desarrolla a lo largo de la vida republicana. Sólo en el
siglo XX, Bolivia participó en la fratricida Guerra del Chaco (contra Paraguay,
entre 1933 y 1936), en la que soldados de todas las regiones del país, la gran
mayoría indígenas y mestizos, mezclaron su sangre en los campos de batalla.
Además, no se toma en cuenta la Revolución de 1952 que, al decretar el voto
universal para hombres y mujeres y afectar a los latifundios de la zona
occidental, creó las condiciones para que Bolivia avanzara por el camino de la
interculturalidad y el rescate de las culturas andinas. Fruto de esa revolución,
Santa Cruz de la Sierra, que hace 60 años tenía sólo 50.000 habitantes, ahora
cuenta con un millón y medio de seres humanos nacidos de la mezcla indomestiza.
En 1988, Carlos Palenque fundó Conciencia de Patria (Condepa), el movimiento
indomestizo más importante de la historia de Bolivia. Su desaparición, por
errores internos y el acoso oligárquico, abrió el paso a acciones políticas
radicalizadas, como bloqueos de caminos y cercos a la ciudad de La Paz,
liderados por Felipe Quispe Huanta, entre el 2001 y el 2003.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>–¿Qué papel le cabe a Evo Morales en ese
proceso?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Evo Morales es el compendio de estas luchas populares y
no un aerolito que cayó de las nubes. Quienes defienden la tesis del invernadero
incontaminado no pueden explicar la enorme cantidad de votos mestizos que
favoreció al actual presidente, también indomestizo. El tercer error es
político. Se recuerda con insistencia que el MAS ganó las elecciones
presidenciales en diciembre de 2005 con el 54 por ciento de los votos, pero se
olvida que el MAS no pudo ganar el control de la Cámara de Senadores, que quedó
en manos de corrientes conservadoras que frenan los planes del gobierno. Esto no
se puede ignorar si se acepta mantener el proceso democrático. Para cambiar esta
situación, se convocó a elecciones para la AC en junio de 2006, en la que el MAS
disminuyó su votación del 54 al 51 por ciento. Además, admitió con total miopía
que las decisiones fundamentales de la Asamblea sean adoptadas por dos tercios,
con lo que la oligarquía dispuso de otro candado adicional para detener los
cambios. El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, aprendió la lección y las
decisiones en la AC del hermano país serán por mayoría absoluta. Tampoco puede
ignorarse que el radicalismo indigenista del MAS hizo que perdiera el apoyo en
las capas medias, lo que complica aún más su gestión de gobierno. Tiene a su
favor, sin embargo, la atomización de las corrientes conservadoras, que carecen
de liderazgo. Finalmente, la necesidad de concentrar esfuerzos en la AC hizo que
el MAS descuidara su gestión de gobierno, de la que existen pocas medidas
rescatables. La más importante de ellas es, sin duda, la nacionalización de los
hidrocarburos.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>–¿Cree que la intención de trasladar la capital a
Sucre es una discusión válida o es una excusa para trabar el proceso de debate
actual?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–No se trata de trasladar la capital a Sucre, ya que
Sucre es la capital. Lo que se discute es el traslado a Sucre del Poder
Ejecutivo y del Poder Legislativo, que han funcionado en La Paz durante todo el
siglo XX. En Sucre se radicó el Poder Judicial. Ahora Sucre exige ser sede de
los tres poderes del Estado y tener “la capitalidad plena”. El problema quedó
irresuelto durante décadas, pero se lo ha actualizado con fuerza debido a que
los opositores al MAS utilizan la aspiración de Sucre para lograr el fracaso de
la AC. Esto también ocasionará perjuicios a departamentos como Santa Cruz y
Tarija, cuyos comités cívicos anhelan que la nueva Constitución reconozca las
autonomías departamentales.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>–¿Cuál es la reacción frente a este
escenario?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Existen valiosos esfuerzos por solucionar la
controversia. Se ha propuesto, por ejemplo, que el Parlamento debata en Sucre
las leyes más importantes y que se traslade a esa ciudad instituciones como el
Defensor del Pueblo. La Paz mantendría sus actuales prerrogativas debido a su
importancia geopolítica, su ubicación geográfica. Si se atienden las razones de
La Paz y Sucre la solución a la controversia es posible.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>–¿Cuál es el papel que les permiten jugar a los
movimientos sociales dentro de la Asamblea?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Se ha usado de manera muy general el concepto de
movimientos sociales, cuyas expresiones más importantes son la Confederación de
Campesinos de Bolivia, la Confederación de Colonizadores, la Federación de
Mujeres “Bartolinas” (en homenaje a Bartolina Sisa, esposa de Tupaj Katari), la
Confederación de Indígenas del Oriente Boliviano (Cidob), la confederación
Nacional de Marcas y Ayllus del Qullasuyo (Conamaq), las seis Federaciones del
Trópico de Cochabamba y otras como la Federación de Juntas Vecinales de la
ciudad de El Alto. Se caracterizan porque sus movilizaciones no son permanentes.
Afloran en momentos de crisis, lo que influye para que sus dirigentes cambien
con relativa frecuencia. Por eso su influencia en la AC depende de las
coyunturas sociales y políticas. Estimo que los movimientos sociales han servido
al MAS para frenar la arremetida de los comités cívicos de Santa Cruz, Tarija,
Beni, Pando y Cochabamba en contra del actual gobierno.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>–¿Qué escenario político y social imagina si
fracasa la Asamblea Constituyente?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>–Algunos estiman que el cierre de la AC logrará paralizar al
país y retornar a una especie de statu quo existente en años pasados. Pienso lo
contrario. Las movilizaciones sociales y enfrentamientos políticos podrían
rebrotar con fuerza. Si la actual AC es clausurada, lo que está dentro de las
posibilidades inmediatas, la consigna de una nueva convocatoria volverá muy
pronto. Creo que lo mejor para el país es que la AC culmine sus tareas y redacte
una nueva Constitución, que permita a la ciudadanía desarrollar sus actividades
con normas legales aceptadas por la mayoría.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>–¿Qué capacidad tiene el gobierno de Evo Morales
de avanzar con la Constituyente si el grueso de la oposición se retira
definitivamente?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Puede avanzar y mucho pero dependerá de su capacidad de
gestión, lo que le ayudará a reconquistar a las capas medias no comprometidas
con la sumisión a poderes foráneos. No debería repetir el error de buscar
enfrentamientos con sectores religiosos. Debe aislar a los sectores más
radicales de la oligarquía y fortalecer al movimiento nacional que impulse la
industrialización del país.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>–¿Cuáles son las diferencias entre las propuestas
de autonomías departamentales de los dirigentes opositores, como por ejemplo de
Santa Cruz, y la de conformar un Estado plurinacional que reconozca autonomía,
recursos y poder político a las etnias indígenas?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Los sectores dominantes de Santa Cruz no son homogéneos.
Allí, la oligarquía cometió el error de elegir presidente del Comité Cívico a
Branco Marincovic, un terrateniente muy resistido por los indígenas de todo el
país. En el otro extremo, el fundamentalismo indigenista tampoco tiene arraigo
en el grueso de la población que desea desterrar la exclusión y el racismo sin
perder el norte de la unidad nacional.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>–¿Qué opina de la iniciativa separatista de los
gobiernos de Tarija, Santa Cruz, Beni, Pando y Cochabamba?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–No existen iniciativas separatistas en ningún gobierno
departamental, sólo personas aisladas dentro de esos gobiernos que han expresado
posiciones separatistas que, al ser identificadas, quedan aisladas por el
repudio generalizado del país.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>–¿Cómo analiza el estado actual de las
organizaciones sociales que apoyan a Evo Morales y de las agrupaciones que
apoyan a los partidos de la oposición?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>–En ambos sectores se advierte una suerte de cansancio por
los interminables enfrentamientos de los últimos meses y el deseo de encontrar
puntos de vista comunes que permitan una convivencia sostenida.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>–En este contexto, ¿es posible discutir la
conformación de un Estado plurinacional?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Los centros de poder mundial y sus ONG introducen
términos, como “lo plurinacional”, que en apariencia son inofensivos, pero que
sirven de base para desarrollar sus políticas de atomización de nuestros países
con el propósito de controlar los recursos naturales no renovables a través de
transnacionales y los recursos naturales renovables mediante ONG. Es obvio que
para Estados Unidos y los países europeos es más fácil apropiarse de recursos
naturales renovables y no renovables si tienen que negociar con regiones,
provincias, departamentos, “naciones” indígenas o “pueblos originarios” y no con
sólidos Estados, que además deberían confederarse para defenderse mejor y
construir la Patria latinoamericana, como planteaba Simón Bolívar.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>–En el marco de esta recuperación, ¿qué queda hoy
de la política de nacionalización de los hidrocarburos impulsada durante su
gestión?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–La nacionalización ha quedado a medio camino. Las
auditorías a las petroleras han demostrado que sobredimensionaron sus cifras de
inversión en 848 millones de dólares. Petrobras extrajo de Bolivia, en los
últimos ocho años, 900 millones de dólares por amortizaciones y utilidades y
solo invirtió 288 millones de dólares. Se benefició con 108 millones de dólares
al recibir gas con mayor valor calórico al pactado. Junto con Andina-Repsol,
estafó 300 millones de dólares por comercializar gas al Brasil de espaldas a
Bolivia. Los delitos de las petroleras debieron permitir a YPFB imponer
condiciones de negociación muy favorables frente a las trasnacionales, pero el
gobierno congeló los juicios penales que se tramitaban. El país pudo aprovechar
la oferta argentina de invertir 1300 millones de dólares en campos petroleros,
así como las posibilidades de acuerdo con Venezuela e Irán.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>–¿Es posible revertir esta
situación?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–El primer requisito para reencauzar la nacionalización
de los hidrocarburos reside en convertir a YPFB en una moderna empresa
corporativa, en la que el Estado no pierda el control accionario, y que al mismo
tiempo esté conformada por un holding de empresas, como Petrobras. Pero a
diferencia de la compañía brasileña, no se debería permitir que el Estado pierda
el control del paquete accionario.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>–¿Cuáles serán las consecuencias de las
decisiones que tomó el gobierno en esta materia?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–El mayor riesgo es reproducir la dependencia y sumisión
que había frente a las petroleras antes de la nacionalización. La petrolera
estatal, al estar mal administrada, no logra librarse de las presiones negativas
de las compañías que buscan su desaparición. YPFB, debido al sabotaje de las
compañías, se ve imposibilitada de cubrir la demanda interna de diesel. Y
anuncia que importará GLP, lo que contribuye a su desprestigio. De ahí la
importancia de que retome su condición de empresa símbolo de la soberanía y el
desarrollo del país.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>–¿Cuál fue la incidencia de Brasil, Argentina y
Venezuela en la forma que tomó la nacionalización?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–La nacionalización contó en todo momento con el respaldo
venezolano. El presidente Hugo Chávez llegó al acto de posesión de Evo Morales.
Inmediatamente después, ambos mandatarios suscribieron acuerdos que permitían a
Bolivia contar con el apoyo de Venezuela en la recuperación de los
hidrocarburos. En cumplimiento de esos acuerdos viajé a Caracas antes del
histórico 1º de mayo de 2006, con la finalidad de coordinar medidas de
emergencia, como el abastecimiento de gasolina, GLP, diesel, etc., por si las
compañías intentaban sabotear el abastecimiento de combustibles en respuesta al
decreto de nacionalización. Felizmente, esta situación no se produjo.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>–¿Y los gobiernos de Néstor Kirchner y Lula da
Silva?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–La política de hidrocarburos del presidente Kirchner es
contradictoria. Por una parte, contiene los abusos de Shell pero por otra adopta
una conducta pasiva frente a los abusos que cometen en Bolivia Petrobras y
Repsol, que también operan en la Argentina. Lula, en cambio, no tiene nada de
contradictorio. Defiende las políticas de Petrobras y Petrobras se comporta
frente a Bolivia con la misma prepotencia y abuso que las transnacionales
europeas y norteamericanas. A pocos días de las elecciones presidenciales en
Argentina, hago votos porque este hermano país cuente con un gobierno que tenga
firmeza en la defensa de los recursos naturales, transparencia en el manejo de
los fondos públicos y eficacia en la administración de los recursos del
Estado.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>–¿Cómo evalúa que seguirán las relaciones entre
Argentina y Bolivia en materia energética?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Necesitan coordinar mejor sus intereses comunes y actuar
con independencia de las trasnacionales, cuyos horizontes son antagónicos a los
que deben desarrollar nuestros pueblos hermanos. Bolivia y Argentina están a
punto de definir sus estrategias petroleras. Si lo hacen de manera coordinada,
los resultados serán mejores para ambos países. Enarsa puede cooperar de manera
efectiva en la reestructuración de YPFB y ayudarle a cumplir sus compromisos de
exportación de gas. Si no lo hace, se acrecentará la presencia y los abusos de
las transnacionales (incluyo de Petrobras), en perjuicio de los gobiernos de La
Paz y Buenos Aires. La cooperación argentina para el desarrollo de campos en
Bolivia no puede reducirse a un eventual discurso del presidente Kirchner, como
el que pronunció en Tarija el mes pasado, en el que le dijo al presidente Evo
Morales que sólo tiene que “levantar el teléfono y hacerle saber si Repsol o
Petrobras incumplen sus compromisos con Bolivia para que se produzca la ayuda de
Enarsa”. Estos problemas no se resuelven por teléfono ni con frases efectistas.
Se enfrentan con una estrategia común que pasa por cumplir con la
nacionalización en Bolivia y por no permitir que las compañías privadas
controlen en la Argentina reservas tan importantes como las de Cerro Dragón y
Loma de La Lata.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>–¿Y con Brasil y Venezuela?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Mientras Lula mantenga su política pro Bush en los
agrocombustibles y de plena identificación con las compañías petroleras
estadounidenses y europeas, es muy poco lo que Bolivia puede esperar de ese
gobernante. La relación boliviano-venezolana debe dirigirse a sectores
estratégicos de la industria petrolera, en lugar de perderse en instalar
intrascendentes estaciones de servicio.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><EM><FONT color=#000080 size=4>Correspondencia de
Prensa - boletín informativo - red solidaria<BR>Ernesto Herrera (editor):
</FONT></EM></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT
color=#000080 size=4>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV></FONT></BODY></HTML>