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<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
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<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT size=5><U>boletín informativo - red
solidaria</U></FONT><BR><FONT color=#800000 size=6><EM>Correspondencia de
Prensa</EM></FONT><BR>Año V - 18 de octubre 2007<BR>Redacción y suscripciones:
</FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT
size=3>Argentina</FONT></STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>La recomposición de la clase
trabajadora<BR><BR></FONT><FONT size=2>Manolo Romano y Titin
Moreira</FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><A
href="http://www.ft-ci.org/"><STRONG>http://www.ft-ci.org/</STRONG></A><BR><BR><BR>1.
Los últimos 5 años de sostenido crecimiento económico en la Argentina han
llevado a la creación de más de 3 millones de nuevos puestos de trabajo,
fortaleciendo el número y concentración de la clase trabajadora. Esta
recomposición se expresa también en una mayor disposición de lucha y en nuevas
organizaciones. En un marco de conformismo social con el crecimiento económico,
estas luchas se mantienen aún, en su enorme mayoría, dentro de los límites
reivindicativos, no de luchas políticas ni de enfrentamiento abierto con el
gobierno en el que todavía sectores mayoritarios confían. Pero sin estar todavía
en el centro de la escena política ni protagonizar un ascenso de conjunto, la
clase trabajadora ha comenzado un camino de aprendizaje, incorporando
crecientemente a la actividad a franjas de casi todos sus sectores que, con
desigualdades, ensayan formas de lucha y organización, empiezan a elegir nuevos
dirigentes y van ganando experiencia. Si entre el 2001 y 2003 el protagonismo
era casi exclusividad de los movimientos de desocupados y las empresas
recuperadas como Zanon y Brukman, desde hace 3 años son los trabajadores
ocupados los que salen a la lucha para recuperar el salario perdido con la
devaluación y la creciente inflación, contra las condiciones precarias de empleo
y casi en ninguna parte se aceptan ya despidos sin resistencia obrera.
Paralelamente, son extendidos los intentos de reorganización desde abajo en los
lugares de trabajo que durante años no tenían vida sindical. Por todo ello,
afirmamos que hay un nuevo “mundo obrero”.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Las tendencias internacionales que comenzaron con
los trabajadores de los servicios</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>2. Este proceso de recomposición de la clase trabajadora
muestra tendencias internacionales. En marzo del 2005, las huelgas de
subterráneos, telefónicos y aeronáuticos en Argentina mostraron en el centro a
los trabajadores de los servicios1 que ya se habían expresado desde el ‘95 con
las huelgas de estatales en Francia y a principios del 2005 en Air France; en
Gran Bretaña con los subterráneos en Londres (2002) y los trabajadores postales
(2004); en EE.UU. desde la huelga de UPS (1997) hasta los portuarios de la Costa
Oeste (2002); en Italia con las “huelgas salvajes” del transporte en Milán y el
paro general del transporte a fines de 2003 y principios de 2004. En Argentina,
a fines del 2004 y principios del 2005 se da la lucha de telefónicos y después
la de Subte que logra quebrar el 19% que había acordado como tope la burocracia
con el gobierno. La CGT y la CTA y sus respectivos sindicatos, más allá que,
incluso realizaran algún paro, se disciplinaron al tope kirchenrista del 19%.
Eran luchas salariales, aunque también las había contra los despidos como la de
Lafsa, mostraron el enorme poder de este sector de trabajadores que controlan
palancas estratégicas para el funcionamiento del capitalismo. La lucha del
Garrahan meses después por los $1.800 es parte de esta etapa. En este proceso se
destacan la organización de base, cuerpos de delegados y métodos asamblearios
que enfrentan a la burocracia (UTA) o son la base para exigir o superar a las
direcciones burocráticas como Foetra. En la Unión Ferroviaria, se consolidan
importantes sectores antiburocráticos que dirigen los cuerpos de delegados de
las líneas Sarmiento, Mitre y Belgrano Norte, la seccional Victoria, con un
fuerte peso en la ex línea Roca. En ese período se dio el Encuentro Obrero del 2
de abril que no prosperó por negarse la mayoría a la coordinación, que
proponíamos junto al sindicato ceramista de Neuquén, tanto el PTS como quienes
impulsábamos el periódico obrero Nuestra Lucha. A fin de ese año se constituye
el “Movimiento Intersindical Clasista” apoyado en el sector dirigente del Cuerpo
de Delegados del Subte y algunos dirigentes seccionales de docentes y estatales,
con el apoyo del MST y otras corrientes de izquierda, que se irá adaptando cada
vez más a los sectores conciliadores o directamente burocráticos que posan de
opositores. Tal es el caso en telefónicos donde Claudio Marín es integrante y
defensor de la actual conducción del gremio hegemonizada por los moyanistas de
Iadarola (ampliamente rechazada en la última masiva asamblea general de 4.000
afiliados) y al mismo tiempo forma parte de la Mesa de Conducción del MIC;
mientras crece una oposición clasista en Foetra con un fuerte peso de la Lista
Violeta.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Los trabajadores
precarizados</STRONG><BR> </DIV>
<DIV align=justify>3. En abril de 2006, en Las Heras los tercerizados del
petróleo, junto a los efectivos que reclamaban contra el impuesto a las
ganancias, protagonizaban una revuelta local al mismo tiempo que se movilizaban
en las calles de la Capital los inmigrantes bolivianos superexplotados en los
talleres textiles, los tercerizados paraban el Subte para ser de Metrovías, y
los de Catering World cortaban las vías para ser incorporados como ferroviarios
a Metropolitano (ex Roca). Estos embates de los sectores de la clase trabajadora
que quedaban por fuera de los convenios y las paritarias coincidieron con la
rebelión de los jóvenes de los suburbios en Francia y las luchas contra el
Contrato de Primer Empleo de los estudiantes franceses, y las masivas
movilizaciones de los inmigrantes latinos en EE.UU. que llamaron a una huelga
ese 1 de mayo contra las leyes racistas de Bush. En esa fase, fueron los
trabajadores de las tercerizadas los que toman la iniciativa: Catering Word del
FFCC Roca, las del Subte (Taym y el resto), las “contratas” de telefónicos
(incluso el call center Atento), pero no sólo son los precarios de los servicios
y como ejemplo tenemos la huelga de los petroleros tercerizados de Las Heras
(antes la de Cargo en Córdoba, que fue derrotada). De este proceso se conquistó
la incorporación de tercerizados a los convenios de la Unión Ferroviaria y de la
UTA pero no se conquistaron nuevas organizaciones significativas, aunque
persiste la organización y lucha de “los contratas” en telefónicos, mientras a
los de Atento la dirección de FOETRA los llevó a una derrota.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Las primeras expresiones en la clase obrera
industrial</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>4. Actualmente estamos viendo las primeras expresiones de
recomposición en la clase trabajadora industrial. Desde la recuperación
económica, los obreros industriales han tenido una recomposición objetiva de
fuerzas, pasando de cerca de 900.000 (el 13% del total de los trabajadores) en
el 2001 a casi 1.300.000 (el 15% del total) en 2003-20042. En la actualidad,
podemos estimar que los trabajadores industriales superan el millón y medio, si
tenemos en cuenta, además, que muchos de los puestos de trabajo creados que
figuran como de empresas de servicios y comercio son empleados en contratistas
que hacen parte del proceso productivo en la industria. Si bien no podemos
afirmar que sean parte aún de ninguna oleada del movimiento obrero industrial a
nivel internacional, ya hay algunos síntomas que podemos señalar. Fue
significativa en EE.UU., la reciente huelga de 73.000 obreros y obreras de las
82 plantas estadounidenses de la General Motors, afiliados al sindicato UAW, la
primera huelga nacional automotriz desde 1976 (huelga de Ford). En
Latinoamérica, México es escenario de una clara recomposición de la clase
trabajadora, y con respecto a la clase obrera industrial, llevan más de un mes
las huelgas de los mineros de tres secciones sindicales en empresas de Minera
México exigiendo aumento salarial, mejores condiciones de trabajo y la revisión
de sus contratos colectivos, en un proceso en este gremio que viene alentado
desde la tragedia de Coahuila y, más en general, es una de las ramas de mayores
inversiones de la industria extractiva. En Chile, también son los mineros,
sector clave de la industria chilena, los que más claramente muestran signos de
recomposición como lo hicieron los tercerizados de Codelco con una dura huelga
de 36 días, así como los mineros Compañía Minera de Collahuasi, por aumento de
salarios con campamentos en la ciudad de Iquique y enfrentamientos con
Carabineros, los conductores de Mina en Chuquicamata y los mineros de Valparaíso
; y se produjeron huelgas en algunas fábricas agroalimenticias y otras
industrias como en Caucho Técnica de Antofagasta, pesqueras en Puerto Montt,
aserraderos, etc., en un proceso que comenzó en el 2005 y que abarca además
varios gremios del servicio como la última del transporte en Santiago. En
Bolivia, aunque no esencialmente en el movimiento obrero industrial, se viene
gestando un proceso profundo en el movimiento obrero con el resurgir de los
mineros en Huanuni y la creación de nuevos sindicatos en oposición a la vieja
burocracia de la COB y la COR de El Alto.</DIV>
<DIV align=justify><BR>5. En la Argentina ya vimos algunos conflictos duros en
la industria desde el 2004 como el de Parmalat, el frigorífico Tango Meat de
Pacheco, los químicos en Sulfacid del cordón de San Lorenzo por cierres y
despidos, o paros como el de papeleros de Zárate por salario. Y tanto Zanon como
Astillero Río Santiago seguían siendo de las fábricas más combativas del país.
Pero es en la segunda mitad del 2006 y en todo el 2007 que el proletariado
industrial comienza su entrada en forma de huelgas por empresa, algunas
emblemáticas como TVB (ex - Jabón Federal) en lo que fuera el “cementerio de
fábricas” de La Matanza o la gran empresa del neumático Fate en zona norte del
Gran Buenos Aires. No podríamos hablar de una oleada ya que - a diferencia de
las huelgas de los servicios públicos- no es protagonizada por grandes gremios
(como podrían ser huelgas nacionales o seccionales del Smata o la UOM donde aún
tiene peso decisivo la vieja burocracia sindical, con la excepción del paro de
petroleros contra el impuesto al salario en noviembre del 2006) pero sí una
mayor actividad y lucha obrera por fábricas, tanto por reivindicaciones
salariales como por conquistar nuevas organizaciones y delegados de base. Vimos,
como expresión de izquierda de aquel paro petrolero, a los de Pride en Rincón de
los Sauces (Neuquén) por fuera de la burocracia sindical; a los de la UOCRA de
Siderar en San Nicolás que se movilizaron, eligieron nuevos delegados y textil
Pagoda y Fibracentro de San Luis (esta última derrotada). En el 2007 esto se
multiplicó. El marco fue el de un año que comenzó con grandes huelgas de los
docentes, en Salta, Neuquén y Santa Cruz que en los dos últimos casos se
transformaron en luchas políticas, volteando al gobernador en la provincia de
los Kirchner y con el repudio generalizado a Sobisch por el asesinato de Carlos
Fuentealba que obligó a la CTERA al primer paro nacional bajo este gobierno.
Algunas de las luchas de la industria surgieron incentivadas por este estado de
enfrentamientos políticos como vemos en Santa Cruz, donde los docentes,
municipales y abrieron un proceso mas general en que los marineros de la pesca
en Puerto Deseado (que habían expulsado a la burocracia del SOMU de la
delegación local ya en 2005), salieran a una lucha medio salvaje con quema de
galpones de las empresas, y después los petroleros de la contratista Empasa de
Caleta Olivia que cortaron la ruta ante la llegada de un contingente de
militantes kirchnerista a un acto oficialista. En el gremio de la Pesca el
emblema son los fileteros en el puerto Mar del Plata, con enfrentamientos con la
burocracia sindical y acciones violentas. Esta característica de ser huelgas que
enfrentan no solo a la patronal sino también a la burocracia lo vemos también en
Lavadero Virasoro de Rosario y en Mafissa de La Plata, donde hay un fuerte
activismo y nuevos delegados combativos. Otras luchas comienzan impulsadas por
la burocracia local pero los trabajadores la llevan mas allá de lo que quieren
los dirigentes, en este tipo tenemos las de las químicas de Campana-Zárate, o la
de Cerámica Alberdi, donde aparece una vanguardia que no se alinea con la
burocracia aunque no logre desplazarla. El paro solidario en apoyo a los
químicos que hicieron los trabajadores de la Papelera de Zárate fue espontáneo,
ni los delegados ni el sindicato cumplieron ningún papel. La huelga de
Sintermetal (UOM) Campana donde trabajan muchas mujeres aunque no llegó a
enfrentar a la burocracia de la UOM destacó un sector de vanguardia, la mayoría
de ellos fueron despedidos.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Zona industrial</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>6. Es muy significativo que uno de los polos de esta
recomposición sea la zona norte del Gran Buenos Aires, una de las mayores
concentraciones proletarias del país. Allí se concentra la mayoría de estos
conflictos y procesos de recomposición y reorganización obrera. No es un hecho
casual. La Zona Norte tomando desde Florida hasta Campana Zárate, pasando por
Pilar es la de mayor concentración e inversión industrial. Por ejemplo, a las
tradicionales plantas automotrices de Ford y Volkswagen se le sumó tiempo atrás
la de Toyota en Zarate y en Campana se instalará la Honda con un proyecto
ambicioso de lanzar un nuevo vehículo a nivel mundial desde esta flamante planta
en el 2008.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El lejano corte de Panamericana que realizó el SMATA con
VW hace casi 2 años, fue un “mal” ejemplo para los trabajadores de Fate y
Terrabusi que repitieron conjuntamente el corte de esa estratégica autopista en
contra de la burocracia de Daer (Alimentación) pero también de Wasiejko
(Neumático-CTA). El fenómeno de Fate culminó con un triunfo obrero en lo
salarial que se consolidó con la derrota de la burocracia local (propatronal,
“amarilla”) y la del SUTNA. Se desconoció a los viejos delegados, se impusieron
elecciones democráticas y ahora de los 14 nuevos delegados, 10 compañeros son de
la nueva vanguardia que encabezaron este proceso y ahora van por la seccional de
San Fernando. Este triunfo contagió a los obreros de la alimenticia
Stani-Cadbury, que venían de sufrir un golpe con el descabezamiento de su
comisión interna, y recientemente salieron en defensa de un activista despedido
obligando a su reincorporación. Una amplia vanguardia fue la clave. Todos ellos
son jóvenes de menos de 30 años. Ya habíamos visto en la elección de la interna
de PepsiCo un giro a izquierda, aunque sin luchas, lo mismo en las acciones y
situación en algunos sectores de Terrabusi que genera simpatías en el resto de
la fábrica y que acaba de refrendar en las elecciones a la comisión interna que
dirige la CCC y delegados combativos. En estas 3 grandes fábricas del gremio de
la Alimentación, más allá de las desigualdades lógicas, hay un extendido
fenómeno antiburocrático contra la lista Verde de la burocracia de Daer.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>El sindicalismo de base y la burocracia
sindical</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>7. ¿Qué nuevas expresiones sindicales y políticas dará
este proceso? De conjunto ya hay posiciones conquistadas en comisiones internas
y delegados independientes de la burocracia sindical en la industria que son
parte de las nuevas instituciones que se suman a las que están en los gremios de
servicios como los cuerpos de delegados del Subte y en ferroviarios, en los
aeronáuticos de LAN y en seccionales del gremio docente que acaban de obtener
(según el propio escrutinio fraudulento de la burocracia) un 30% de los votos
para la oposición a Yasky en Ctera. En zona norte están las internas
industriales combativas de la gráfica Donneley (ex - Atlántida), o de
laboratorios Fresenius, así como delegados de las metalúrgicas como CAT, Bosch y
Emfer, autopartistas pertenecientes al SMATA como Dana, o algunos nuevos
delegados opositores en VW, lo que se suma a las internas de PepsiCo y
Terrabusi. Pasando revista a las internas y delegados independientes de la
burocracia están también las de TVB e Interpack en Oeste, Mafissa de La Plata,
Dana Rosario, las gráfica Morvillo, Interpack entre otras. Acá hay dos
fenómenos: uno es la persistencia de delegados e internas combativas (como Dana,
Interpack, PepsiCo, Terrabusi, etc) y la otra el surgimiento de nuevos delegados
e internas (Mafissa, Dana Rosario, etc) o la combinación que da una nueva
conformación más a izquierda de lo que ya había como en TVB o como también en el
transporte en la línea 60 de la UTA. Y aunque no ganó la lista combativa en Coca
Cola en la megaplanta de Pompeya hubo un interesante proceso de reorganización
que llevó a imponer a la empresa y el sindicato Sutiaga la elección de delegados
de fábrica por primera vez en 15 años. Hubo además muchas otras luchas de
fábrica como, por ejemplo, en Fargo-Moreno con piquetes y contra la burocracia,
o de Acetatos Argentinos, donde surgió un activismo que tuvo mayor o menor
continuidad.</DIV>
<DIV align=justify><BR>8. A pesar de todo ello, las nuevas organizaciones de lo
que se ha dado en llamar el “sindicalismo de base” todavía son una minoría
dentro de la clase trabajadora. La vieja burocracia sindical mantiene bastiones
y base de apoyo en sindicatos claves como Moyano en Camioneros, Gerardo Martínez
en la UOCRA, Cavallieri en Comercio, o en grandes gremios de la industria en
ramas de fuerte crecimiento económico y de grandes empresas con relativamente
más altos salarios con respecto al conjunto, como el SMATA o las siderúrgicas la
UOM. No obstante, las divisiones que ya se están produciendo en la cúpula
sindical, tanto de la CGT como de la CTA alrededor de su posicionamiento ante el
gobierno de los Kirchner y el llamado al “Pacto Social”, preanuncian su
debilidad para enfrentar una futura crisis económica, si el actual proceso de
recomposición y mayor actividad de la clase trabajadora se desarrollan hacia un
ascenso generalizado, o lo que hemos llamado un auge obrero que entre en abierto
enfrentamiento con el gobierno y el régimen.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Una nueva generación comienza a
rebelarse</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>9. Algunas características del nuevo fenómeno
proletario:</DIV>
<DIV align=justify><BR>a) Con la recuperación económica se va perdiendo el miedo
a los despidos. Es una reversión de la coerción disciplinadora que tuvo la
desocupación en la última década y que colaboró con la contención de la
burocracia sindical hasta el 2001-2002. Hay una nueva generación obrera, que
tienen su primer trabajo en el actual ciclo de crecimiento. Tiene poca o nula
experiencia sindical y política, y la alienta a salir a la lucha su situación de
precariedad laboral o, cuando ya no son contratados porque los efectivizan, la
aspiración de alcanzar el nivel de condiciones de trabajo y salario de los más
viejos, reclamando categorías, premios, etc. De conjunto, es un sector
postergado laboralmente o directamente precarizado o en negro, que lo pone por
fuera del control de la burocracia y los actuales convenios colectivos
restringidos, lo que le da un carácter explosivo, propenso a la acción directa,
a estallidos tipo motines o revueltas de fábrica, con rasgos claramente por la
democracia de base y antiburocráticos. Pero lo que es su punto fuerte es, al
mismo tiempo, su debilidad: todavía atraviesan una primera etapa de aprendizaje
y tienden a desestimar la necesidad de una firme organización. En un sentido muy
general, puede decirse que tienen el espíritu del espontaneísmo del 2001 aunque
la disciplina impuesta por la dictadura patronal y el rol policial de la
burocracia los obligará a adoptar mayores grados de organización.</DIV>
<DIV align=justify><BR>b) Esta juventud crea lazos durante la lucha con sectores
de más experiencia pero con derrotas encima (como en Fate, por ejemplo) que los
alientan y los bancan. El nuevo proletariado no tiene referentes o experiencias
directas del pasado ni una camada fogueada en anteriores luchas, como si lo tuvo
el movimiento obrero que surgió en el Cordobazo en el que confluían los que
venían de la “resistencia peronista”, pasando por las tomas de fábricas de los
‘60, con la juventud alentada por el influjo de la revolución cubana. El
movimiento obrero industrial recién empieza a recuperarse luego de años de
pasividad tras las derrotas del “neoliberalismo”. La actual falta de continuidad
con procesos obreros o revolucionarios anteriores es una de las desventajas,
pero a su vez las direcciones burocráticas y reformistas son más débiles. Por su
propia experiencia como jóvenes en los barrios, odian a la “yuta” y toda forma
de autoritarismo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>c) Los sectores más avanzados, -en especial de los
jóvenes, no se referencian en el viejo peronismo y aunque muchos se definen como
“apolíticos” y antipartidistas, poseen una creciente avidez política. Habrá que
ver su evolución, más allá de las próximas elecciones en que es probable que la
mayoría de clase trabajadora vote por Cristina Kirchner. Recientemente en
Córdoba, una provincia de historia radical, amplios sectores de la nueva
generación de los trabajadores de las automotrices, por ejemplo, fueron parte de
los que apelaron al voto de rechazo al viejo aparato del PJ votando a Juez. En
Santa Fé, en este caso en una zona de tradición peronista, en la ciudad obrera
vecina de Rosario, Villa Gobernador Gálvez, muchos apelaron al voto al PS como
forma de rechazo contra el viejo caudillo peronista González y festejaron su
derrota con carteles: “Cayó Goliat”. Nuestra propuesta de construir un gran
partido de la clase trabajadora intenta establecer un diálogo con estas nuevas
generaciones para ayudar a que avancen en su conciencia política de clase y no
caigan en la trampa de apoyar otras variantes patronales bajo la idea de un
“voto castigo” o se definan como “opositores” al gobierno sin definición de
clase.</DIV>
<DIV align=justify><BR>10. En este panorama, el PTS viene haciendo esfuerzos por
estructurar junto a compañeros que se definen antiburocráticos y antipatronales
fuertes agrupamientos de oposición clasista en los sindicatos y lugares de
trabajo. Lamentablemente, nuestros esfuerzos todavía no son acompañados por
otras tendencias de la izquierda. El proyecto del MIC, fuertemente influido por
la llamada “nueva izquierda” del MST de Ripoll, traduce al terreno sindical sus
políticas conciliadoras como se ha visto en telefónicos y las seccionales
docentes de Neuquén y Santa Cruz donde sostuvieron posiciones vacilantes a la
hora de impulsar, en el primer caso, la lucha por derrotar a Sobisch luego del
asesinato de Fuentealba y, en el segundo, al suscribir el acta de “paz social”
con el Obispo de Río Gallegos y el frente patronal “multisectorial” (en este
caso junto al PO). Al mismo tiempo, el MST y las demás corriente del MIC, así
como el PO, han sido incapaces del conquistar posiciones mínimas en el
movimiento obrero industrial, a pesar de haber contado con fuertes movimientos
de desocupados, de los cuales no pudieron ni quisieron ganar a un sector para
entrar a las fábricas y ser parte, como militantes, del resurgir de la clase
trabajadora ocupada. Aún la CCC/PCR, teniendo en cuenta el peso que tuvo en los
’90 y la extensión nacional de sus organizaciones piqueteras y estudiantiles,
conserva posiciones sólo en alguna fábrica aislada en la industria.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Nadie que se reivindique seriamente de la izquierda
clasista, y mucho menos revolucionario, puede construirse dando la espalda a
este sector decisivo de la clase trabajadora.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Algunas ideas para debatir</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>11. Adelantamos algunas ideas para debatir con los
lectores de La Verdad Obrera y los compañeros con quienes impulsamos
agrupaciones clasistas en común.<BR>a) Las patronales y la burocracia toman nota
del proceso y adoptan medidas: campañas macartistas, buscando aislar a los
sectores clasistas; intentos de corromper a los nuevos delegados; despidos
(según les de la relación de fuerzas). Es necesario discutir pacientemente en
los sectores de vanguardia la necesidad de la preparación y organización del
activismo, en base a los puntos clave que en cada empresa que lleven a la
recuperación o refundación de internas y cuerpos de delegados que unifiquen las
fábricas en el sentido del “doble poder” en el lugar de trabajo, verdaderos
comités de empresa que luchen por terminar con la precarización laboral y por un
convenio único.</DIV>
<DIV align=justify><BR>De la misma manera, debemos tomar nota de las primeras
acciones de la burocracia sindical como grupos de choques como se ve
esencialmente con la UTA en el Subte o los delegados de la línea 60. Uno de los
puntos clave de la organización del activismo obrero es la necesidad de la
auto-organización de defensa. Frente a los mecanismos de cooptación, comprando a
delegados y activistas, como vemos en diversos lugares, en el programa hacia los
nuevos delegados e internas luchamos especialmente por incorporar el método de
la revocabilidad de los mandatos, como hicieron en sus Estatutos los obreros de
Zanon y el Sindicato Ceramista de Neuquén. También, para evitar la
burocratización, es necesario que los cuerpos de delegados sean lo más amplios
posibles, permitiendo que los delegados periódicamente vuelvan a su puesto de
trabajo, y que no se reelijan eternamente los mismos compañeros. La coordinación
de las comisiones internas y delegados combativos se plantea como algo posible
por ejemplo en la zona norte del GBA, o entre los diferentes sectores
antiburocráticos del transporte (aéreo, subte, ferroviario, o líneas de
colectivos) de la Capital y el Gran Buenos Aires. Esta cuestión, al no ser por
ahora alentada por un ascenso generalizado puede que empiece a darse en forma
esporádica, alrededor de la solidaridad con las luchas o de la conquista de
organizaciones sindicales, donde se podrá ir forjando una unidad superior.</DIV>
<DIV align=justify><BR>b) Así como hemos aprovechado esta campaña electoral para
hacer una fuerte agitación propagandística en las principales grandes empresas y
gremios del país con la idea de la independencia política de clase, está
planteado redoblar después de las elecciones esta tarea desde las propias
agrupaciones clasistas para sembrar ampliamente la idea en los sectores
avanzados de la necesidad de construir un gran partido de la clase
trabajadora.</DIV>
<DIV align=justify><BR>c) Junto a ello PTS se propone ayudar a la preparación
revolucionaria mediante la formación marxista de esta nueva generación de
trabajadores, tanto desde nuestras publicaciones como mediante cursos y
charlas-debates, porque “sin teoría revolucionaria no hay práctica
revolucionaria”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>d) Seguramente luego de las elecciones, el triunfo
oficialista con millones de votos teñirá por un tiempo la vida política nacional
y parecerá ocupar todo el escenario. Pero este proceso de experiencia de una
nueva generación obrera recién comienza y seguirá desarrollándose por abajo, por
momentos larvadamente. Manteniendo los lógicos cuidados que hay que tener bajo
la dictadura patronal en las fábricas y sin alentar el espontaneismo en la
acción (sin organización previa), hay que ser audaces ante estos nuevos
fenómenos. El proceso atravesará golpes y derrotas, pero no afrontarlos sería
renunciar a toda lucha seria, ya que sin ellos no habrá aprendizaje ni una
verdadera “escuela de guerra” en preparación de futuros acontecimientos
revolucionarios y un partido que los lleve al triunfo. </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><U></U></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><U>Notas</U></STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>1. Emilio Albamonte y Fredy Lizarrague, “Vías de
recomposición del movimiento obrero”, La Verdad Obrera 159, marzo de 2005.<BR>2.
Situación de la clase trabajadora, por Cecilia Feijoo y Adriana Collado en
Revista Lucha de Clases Nº 5.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT color=#000080 size=4><EM>Correspondencia de
Prensa - boletín informativo - red solidaria<BR>Ernesto Herrera (editor):
</EM></FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
color=#000080 size=4><EM>germain5@chasque.net</EM></FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV></FONT></BODY></HTML>