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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT size=5><U>boletín informativo - red
solidaria</U></FONT><BR><FONT color=#800000 size=6><EM>Correspondencia de
Prensa</EM></FONT><BR>Año V - 30 de octubre 2007<BR>Redacción y
suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Colombia/Elecciones
regionales<BR><BR>Sigilosa derrota paramilitar en el
Cesar<BR></FONT></STRONG></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Constanza Vieira, enviada
especial</FONT> </STRONG></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG>IPS, Valledupar, 29-10-2007</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><A
href="http://www.ipsnoticias.net/"><STRONG>http://www.ipsnoticias.net/</STRONG></A></DIV>
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<DIV align=justify>Cae la noche y 200 motociclistas pasan pitando por una
céntrica avenida de la arborizada capital del nororiental departamento
colombiano del Cesar. Celebran que Cristian Moreno, "el candidato de los
pobres", ha ganado la gobernación, en una de las cunas del paramilitarismo de
ultraderecha.<BR><BR>"Si hubiera ganado cualquiera de los otros dos, el desfile
sería de camionetas burbuja" de doble tracción, comenta a IPS Gustavo Araújo
Baute, catedrático en una universidad estatal. <BR><BR>Moreno, de raza negra y
40 años, fue "acusado" 20 días atrás de ser pobre por Jaime Murgas, uno de sus
adinerados rivales en las elecciones locales y regionales del domingo. Para
entonces, Moreno era el tercero en las encuestas y no tenía ninguna opción.
<BR><BR>Pero cerca de 44 por ciento de los cesarenses votaron por él, por eso
"nunca se debe dudar de la capacidad de la gente, el pueblo sabe", advierte
radiante la empleada de un supermercado. <BR><BR>En Valledupar, en similares
elecciones en 2003, ganó el voto en blanco, aunque nadie lo promoviera. Moreno,
también candidato entonces a la gobernación, renunció por amenazas. La gente
susurraba: "Voy a votar por Mister White (blanco en inglés)". El que quedó como
candidato único, Hernando Molina, ahora preso acusado de paramilitarismo, se
alzó con la gobernación. <BR><BR>"Aquí los políticos y la gente importante se
peleaban por reunirse con los jefes paramilitares. Eso eran caravanas de aquí
para La Mesa y para Badillo", poblaciones del Cesar donde los paramilitares
tenían sus cuarteles generales, dijo a IPS un poblador. <BR><BR>El triunfo de
Moreno sólo se podía sospechar desde los últimos 10 días por el termómetro de
opinión pública que constituyen los taxistas y los "mototaxistas", que
transportan en motocicleta a un pasajero, cobran más barato que un taxi y
recorren desordenadamente esta ciudad, con uno de los climas más ardientes de
Colombia. <BR><BR>"Es que la gente aquí tiene temor", dijo a IPS un analista
cuya identidad se guarda por seguridad. Por eso fallaron las previsiones
electorales. La discreción en Valledupar es cuestión de supervivencia.
<BR><BR>La familia de Murgas es dueña de la hacienda Las Flores, agroindustrial
de biocombustibles, en el suroriente de Valledupar. Varios de sus trabajadores
denunciaron a la no gubernamental Misión de Observación Electoral (MOE) que
fueron presionados a votar por él so pena de perder sus empleos. <BR><BR>El otro
rival de Moreno, Arturo Calderón, oficialista, fue secretario de Salud del
gobernador hoy preso. Un tío suyo maneja el negocio de apuestas de Enilce López,
"La Gata", presa por lavado de activos y financiadora de la primera campaña
presidencial de Álvaro Uribe en 2002. "Por esto va a haber muertos", se
comentaba en los corrillos valduparenses, apenas se conoció el resultado
electoral. La razón: en una plaza donde los políticos acostumbran a comprar el
voto, supuestamente comenzarán las "cuentas de cobro" por el incumplimiento de
los sufragantes. <BR><BR>Moreno adelantó una campaña sin mayores recursos, lo
que en esta región significa que no pagó a sus votantes. Aunque se lanzó por un
movimiento local, fue apoyado por el izquierdista Polo Democrático Alternativo.
<BR><BR>En estos comicios dio sorpresas la Costa Atlántica colombiana, región
que constituyó el principal territorio a dominar por el paramilitarismo, bandas
narcotraficantes aliadas de la fuerza pública que en los años 90 se
autoproclamaron puntal contrainsurgente para combatir a guerrillas izquierdistas
surgidas en 1964. <BR><BR>En la septentrional costa sobre el mar Caribe el voto
de opinión derrotó en plazas importantes a los candidatos con más visibles nexos
con el paramilitarismo, o a antiguos caudillos de la política tradicional y
corrupta, como en el departamento de Atlántico, o en la ciudad de Cartagena de
Indias. <BR><BR>No sorprendió en cambio que el departamento de Sucre se quedara
sin fluido eléctrico en el momento de contar los votos. <BR><BR>La nueva
correlación es más difícil de identificar en los órganos legislativos
municipales y regionales, ámbitos donde el soborno de votantes es mucho más
activo. <BR><BR>Para un analista local, la reacción ciudadana la desató el
proceso judicial llevado por la Corte Suprema de Justicia a la "parapolítica",
que está desentrañando el maridaje entre políticos regionales y empresarios y
los paramilitares, hoy parcialmente desmovilizados tras pactos con el gobierno.
<BR><BR>En su momento, los paramilitares fueron responsabilizados por la
Organización de las Naciones Unidas de cometer 80 por ciento de los crímenes en
la guerra colombiana. Según la Contraloría General de la Nación, se apoderaron
violentamente de 4,5 millones de hectáreas de las mejores tierras de este país
andino. <BR><BR>Hasta hace poco, esas fuerzas tenían perfectamente organizadas
las elecciones en el Cesar, así como la administración pública. Eran ellos
quienes decidían quién era candidato y qué pueblos debían votar por él, o a
quién nombrar en una secretaría departamental o municipal. <BR><BR>Tras su
desmovilización, el paramilitarismo "está vivito, eso lo sabemos todos aquí",
pero ha cambiado. Si alguien va a vender una finca, "una vez ellos se enteran
les tiene que pagar corrupción, o le dicen ‘no se la puede vender a Pedro sino a
Fulano’", relató un valduparense a IPS. <BR><BR>El escándalo parapolítico se
lleva por ahora sólo en el nivel de la responsabilidad penal individual, y no se
sacan aún cuentas sobre la responsabilidad política. Casi todos los implicados
hasta ahora son oficialistas. <BR><BR>Las acusaciones: conformación de grupos
paramilitares, matanzas, asesinatos, desplazamiento forzado, fraude electoral
mediante la violencia y la intimidación, proselitismo armado y uso de los
contratos públicos para lucro propio y para financiar el paramilitarismo.
<BR><BR>Muchos de los "parapolíticos", incluyendo a los oriundos del Cesar,
coordinaron las campañas electorales de sus partidos desde la cárcel, pues la
ley colombiana lo permite si aún no están condenados. <BR><BR>De este
departamento están presos, entre otros, su otrora principal senador, Álvaro
Araújo Castro, hermano de la ex canciller María Consuelo Araújo, caída en
desgracia en febrero, y el ex gobernador Molina, primo hermano de los
anteriores. <BR><BR>Pero la "parapolítica" tiene aún mucha tela para cortar en
el Cesar, como en otras regiones. <BR><BR>León Valencia, director ejecutivo de
la no gubernamental Corporación Nuevo Arco Iris, con sede en Bogotá, cree que
con el proceso judicial iniciado hace un año terminarán unos 60 legisladores
presos. <BR><BR>El sacerdote católico Wilson Becerra, director de la Pastoral
Social de la Diócesis de Valledupar y coordinador regional del incipiente MOE en
el Cesar, cree que quizá los colombianos puedan creer algún día en las
instituciones. <BR><BR>El MOE, activo por tercera vez en el plano nacional,
ahora multiplicó sus observadores electorales hasta llegar a 10.000. Se estrenó
en el Cesar sólo en tres de 26 municipios. Al menos en otros dos, los
observadores voluntarios no encontraron condiciones de seguridad para actuar.
<BR><BR>Para Becerra, el balance más importante de estas elecciones es que se ve
un despertar de la gente, que "trató de salir, de participar". <BR><BR>También,
por ejemplo, que Hernando Daza, el registrador ad hoc que operó en el
paramilitarizado municipio Pueblo Bello, noroccidente de Valledupar, le confió
sus preocupaciones al MOE. <BR><BR>Daza es uno de los funcionarios que llegaron
a Cesar tras una "rotación" dispuesta días antes de las elecciones por la
Registraduría Nacional del Estado Civil, a cargo de organizar los comicios.
<BR><BR>En el par de semanas que pasó en Cesar, fue amenazado de muerte. Su
misión: desactivar cualquier intento de fraude desde la institución. <BR><BR>"La
rotación de registradores --dice el religioso Becerra-- fue una medida clave".
Ahora, él aspira a que la MOE sea permanente en el Cesar, "para enseñarle a la
gente a querer a la democracia".</DIV>
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<HR>
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<DIV align=center><STRONG><EM><FONT color=#000080 size=4>Correspondencia de
Prensa - boletín informativo - red solidaria<BR>Ernesto Herrera (editor):
</FONT></EM></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT
color=#000080 size=4>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A></DIV>
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