<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META http-equiv=Content-Type content="text/html; charset=iso-8859-1">
<META content="MSHTML 6.00.2900.2523" name=GENERATOR>
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT size=5><U>boletín informativo - red
solidaria</U></FONT><BR><FONT color=#800000 size=6><EM>Correspondencia de
Prensa</EM></FONT><BR>Año V - 2 de noviembre 2007<BR>Redacción y suscripciones:
</FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Argentina</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><FONT size=2></FONT><FONT size=2></FONT><A
href="http://www.argenpress.info/nota.asp?num=048771&parte=0"><STRONG></STRONG></A></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Crecimiento y distribución durante
el período 2003-2007<BR></STRONG></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>La economía argentina es sinónimo de
elevada concentración y extrema desigualdad</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Claudio Lozano - Tomás Raffo - Ana
Rameri (IDEF - CTA)</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT face=Arial></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Ver
gráficos:</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.argenpress.info/nota.asp?num=048771&parte=0"><STRONG>http://www.argenpress.info/nota.asp?num=048771&parte=0</STRONG></A></FONT></DIV></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial
size=2><STRONG>Argenpres.info</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.argenpress.info"><STRONG>www.argenpress.info</STRONG></A><BR><BR><BR>De
cada $100 que se generaron por el proceso de crecimiento económico, el 30% más
rico se apropió de $62,5, restando $37,5 a ser repartidos por el 70% restante de
la población. Esta claro que es un porcentaje insuficiente para modificar la
pauta distributiva de la sociedad, máxime cuando se considera que el 40% más
pobre captó apenas $12,8 y el 30% de los sectores medios explican los restantes
$24,7 restantes. <BR><BR>La conclusión es obvia, en el marco de la recuperación
de la actividad económica, las condiciones de funcionamiento de la economía
local (elevada concentración y extrema desigualdad) no se modifican.
<BR><BR><STRONG>Síntesis</STRONG><BR><BR>En el presente material se demuestra
que, considerando todo el período de crecimiento de los años 2003 -
2007:<BR><BR>- El 20% de la población de mayores recursos se apropiaron del 50%
de los ingresos generados por el proceso de crecimiento económico.<BR><BR>-
Agregando el decil 8, resulta que el 30% de la población de mayores recursos
capturaron el 62,5% de los ingresos generados en este período.<BR><BR>- La
contracara de esta brutal apropiación de los ingresos es la constatación que el
70% restante de la población se apropiaron de apenas del 37,5% de los nuevos
ingresos.<BR><BR>- Por su parte el 40% de la población con ingresos más bajos
solo se apropiaron del 12,8% de los ingresos generados.<BR><BR>- La conclusión
es obvia, en el marco de la recuperación de la actividad económica, las
condiciones de funcionamiento de la economía local (elevada concentración y
extrema desigualdad) no se modifican.<BR><BR>El cuadro Nº 1 permite apreciar la
estructura de ingresos de la población urbana al momento de la asunción del
actual gobierno y el que corresponde al último dato disponible (1er trimestre
del 2007). Puede observarse que considerando la masa de ingresos en ambos
períodos esta se expandió en $9.426,5 millones, de los cuales prácticamente el
50% se concentra en el 20% de la población de mayores ingresos. Si agrega el
decil 8, resulta que el 30% de la población de mayores ingresos se apropiaron
del 62,5% de los mayores ingresos. Por su parte el 40% de la población con
ingresos más bajos solo se apropiaron del 12,8% de los ingresos generados. Dicho
de otro modo, de cada $100 que se generaron por el proceso de crecimiento
económico, el 30% más rico se apropió de $62,5, restando $37,5 a ser repartidos
por el 70% restante de la población. Esta claro que es un porcentaje
insuficiente para modificar la pauta distributiva de la sociedad, máxime cuando
se considera que el 40% más pobre captó apenas $12,8 y el 30% de los sectores
medios explican los restante $24,7 restantes.<BR><BR>La conclusión es obvia, en
el marco de la recuperación de la actividad económica, las condiciones de
funcionamiento de la economía local (elevada concentración y extrema
desigualdad) no se modifican.<BR><BR><U><STRONG>Ver Gráfico
1.</STRONG></U><BR><BR>Se suele argumentar que el proceso de crecimiento
económico ha supuesto una reducción importante de los niveles de pobreza e
indigencia del país. Esta argumentación se sostiene al comparar la situación de
las tasas de pobreza e indigencia al momento de la asunción del actual gobierno
(54% y 27,7% respectivamente) con la última registrada (26,6% y 9%
respectivamente). Sin embargo, lo interesante a analizar es la velocidad de
reducción de estas situaciones respecto a la evolución de los ingresos. Se
contrasta que mientras la indigencia se redujo un 67,3% y la pobreza un 50,7%%,
los ingresos de la población de bajos recursos lo hizo un 171,7%. Es decir los
ingresos han superado 3,2 veces más la reducción de la pobreza y 2,6 veces la
reducción de la indigencia. El hecho de que la reducción de la pobreza y la
indigencia han estado por debajo del crecimiento de los ingresos remite a dos
cuestiones puntuales que atraviesan los sectores populares: a) el mayor numero
de integrantes del hogar, lo que exige mayores incrementos de los ingresos para
superar las líneas de pobreza e indigencia y b) el efecto del incremento de los
precios en los productos que consumen.<BR><BR>A partir de estas dispares
evoluciones puede calcularse la sensibilidad de la tasa de pobreza e indigencia
ante el crecimiento de los ingresos. Como se muestra en el cuadro Nº 2, la
elasticidad de reducción de la pobreza ante el crecimiento de los ingresos es de
-0,30 para todo el período 2003 - 2007. Esto significa que por cada punto
porcentual que crecieron los ingresos la tasa de pobreza descendió un 0,30%.
Para el caso de la indigencia este indicador se ubica en -0,39. Es decir por
cada punto porcentual en que aumentaron los ingresos en el período de
crecimiento de la actual gestión, la indigencia se redujo un 0,39%. El hecho de
que la elasticidad de reducción de la pobreza / indigencia se ubica por debajo
del 1 indica la gravedad del problema de la tendencia alcista de los precios que
se viene registrado en este período.<BR><BR><STRONG><U>Ver Gráfico
2.</U></STRONG><BR><BR>A partir de las elasticidades de reducción de la pobreza
y la indigencia que se observó en el período de crecimiento de la actual gestión
gubernamental, pueden realizarse interesantes ejercicios estadísticos que
permiten apreciar mejor las consecuencias de la pauta distributiva
actual<BR><BR>1) Que puede esperarse de mantenerse la pauta distributiva actual
si se mantiene el mismo crecimiento en los próximos 4 años.<BR><BR>Este
ejercicio supone que la tasa de crecimiento de la economía en los próximos 4
años ronde entre el 8 y 9% anual, que los precios de las canastas de pobreza e
indigencia evolucionen de la misma manera que en el período 2003 - 2007 y que
los ingresos de los sectores populares se expandan en 171,7% en todo el
período.<BR><BR>En el cuadro Nº 3 se presenta los resultados de esta proyección.
De repetirse la misma historia económica, en el 2011 tendríamos una tasa de
pobreza del 13,1% y una tasa de indigencia de aún el 3%. Es decir, que sobre una
población estimada en 40.900.496 personas, tendríamos 5.357.965 pobres y peor
aún, mantendríamos en el hambre a 1.227.015 argentinos. Todo este “éxito” en el
marco de casi una década de crecimiento económica a tasas
chinas.<BR><BR><U><STRONG>Ver Gráfico 3</STRONG></U><BR><BR>2) Que esfuerzo
distributivo hubiera sido necesario para eliminar la indigencia en los 4 años
que pasaron.<BR><BR>Dada las relaciones de ingresos y reducciones de pobreza e
indigencia (-0,30 y -0,39), si en estos 4 años de crecimiento económico, los
ingresos de los sectores populares hubieran crecido al 300% (en lugar de 171,7%)
la tasa de pobreza actual sería del 6,2% y la tasa de indigencia sería 0. Es
decir no tendríamos ningún argentino pasando hambre (hoy tenemos 3.542.860
argentinos en esta situación) y los pobres serían 2.431.845 personas (en lugar
de los 10.433.401 que hoy tenemos). Ver cuadro Nº 4.<BR><BR><STRONG><U>Ver
Gráfico 4.</U></STRONG><BR><BR>Si esto hubiera ocurrido habríamos eliminado el
hambre de la argentina y solo contaríamos con el 23% de los actuales pobres.
Claro que esto no va a ocurrir sino hay una decidida intervención estatal que
tenga como prioridad eliminar el daño social que la pobreza y la indigencia
suponen. <BR><BR>Un último ejercicio estadístico por demás elocuente sería
considerar el cuadro distributivo resultante de incrementar en el período 2003 -
2007 en un 300% los ingresos de los estratos bajos a costa exclusivamente de los
ingresos del estrato rico. Como da cuenta el cuadro Nº 5, esto supone que de
cada $100 de crecimiento económico, $40,2 pesos serían apropiados por el estrato
alto, $37,5 por el estrato medio y los restantes $22,3 por el estrato bajo. Como
puede apreciarse, este criterio de apropiación de los ingresos sigue siendo
inequitativa pero aún así garantiza eliminar el hambre y reducir drásticamente
la pobreza. Ver cuadro Nº 5.<BR><BR><STRONG><U>Ver Gráfico
5.</U></STRONG><BR><BR>Dado que durante el período 2003 - 2007 los ingresos del
estrato bajo se expandieron en 171,7%, para que hubiera crecido al 300% se
habría requerido un esfuerzo distributivo que transfiriera el 20% de los
ingresos de los estratos altos. Esta distribución habría mantenido inalterada el
crecimiento de ingresos de los sectores medios y habría supuesto un incremento
del 75% en los ingresos del estrato bajo. Ver cuadro Nº 6.<BR><BR><U><STRONG>Ver
Gráfico 6.</STRONG></U><BR><BR>Queda claro que cuanto mayor sea el patrón de
desigualdad menor será el impacto del crecimiento en reparar el daño social
acumulado y a la inversa, la afirmación de condiciones de igualdad permitirá
resolver estos problemas con mucha más celeridad.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><EM><FONT color=#000080 size=4>Correspondencia de
Prensa - boletín informativo - red solidaria<BR>Ernesto Herrera (editor):
</FONT></EM></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT
color=#000080 size=4>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR></DIV></FONT></BODY></HTML>