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<HR>
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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT size=5><U>boletín informativo - red
solidaria</U></FONT><BR><FONT color=#800000 size=6><EM>Correspondencia de
Prensa</EM></FONT><BR>Año V - 2 de noviembre 2007<BR>Redacción y suscripciones:
</FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>México</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Violencia de género y feminicidio:
un rostro de la impunidad</STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV><FONT face=Arial><STRONG>Católicas por el Derecho a
Decidir</STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><STRONG>Suplemento Letra</STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><STRONG>La Jornada, México,
1-10-2007</STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.jornada.unam.mx/2007/11/01/ls-cara.html"><STRONG>http://www.jornada.unam.mx/2007/11/01/ls-cara.html</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.jornada.unam.mx/2007/11/01/ls-catolicas.html"></A> </DIV>
<DIV align=justify>Actualmente la violencia hacia las mujeres es considerada un
atentado contra sus derechos humanos, por lo cual debe ocupar un lugar
prioritario en la agenda política democrática de nuestro país. La visibilización
de la violencia de género y los daños que provoca en la vida y la integridad de
las mujeres, para emprender procesos de corrección en las políticas públicas en
sintonía con la normativa internacional de protección a los derechos humanos, ha
sido el resultado de los esfuerzos históricos emprendidos por las organizaciones
civiles que trabajan por la defensa de los derechos de las mujeres. <BR><BR>A
pesar de la promulgación de la reciente Ley General de Acceso a las Mujeres a
una Vida Libre de Violencia, y de las 52 recomendaciones internacionales
(visitas in situ 2000-2006) sobre violencia de género jurídicamente vinculantes
emitidas al Estado mexicano, la violencia de género continúa cobrando la vida de
cientos de mujeres y lacerando a diario la conciencia nacional; basta hacer un
breve recuento de las cifras: </FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR>De 1993 a 2005, en Ciudad Juárez se registraron 442
asesinatos en contra de mujeres; </DIV>
<DIV align=justify><BR>En Guadalajara, Jalisco de 1995 a 2005 fueron asesinadas
493 mujeres entre los 15 y 45 años de edad;</DIV>
<DIV align=justify><BR>En el estado de México más de 300 asesinatos de mujeres
desde 2006; </DIV>
<DIV align=justify><BR>La violencia de género alcanza hoy a 67 por ciento de las
mujeres mexicanas de 15 años o más. <BR><BR>Es necesario reconocer que la
violencia contra las mujeres es un problema cultural, social, político, como
producto de una grave crisis de derechos humanos que tiene su origen en la
estructura misma de la sociedad. Esto ha sido reconocido por el Comité de la
Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la
Mujer (CEDAW), en su Recomendación número 19 emitida en 1992, en la que se
afirma que la violencia contra la mujer es una forma de discriminación que les
impide gravemente el goce de derechos y libertades y que define la violencia
basada en el sexo como: la violencia dirigida contra la mujer porque es mujer o
que la afecta en forma desproporcionada.<BR><BR>Por tanto, la violencia de
género es un problema cultural que tiene su origen en la estructura de la
sociedad; en la cual algunas creencias religiosas contribuyen a la
discriminación contra las mujeres, justificando las limitaciones de las mujeres
por su condición de género en la supuesta concepción de la ley natural
determinada por Dios, para perpetuar a través de textos bíblicos el modelo
patriarcal de la desigualdad entre el hombre y la mujer. <BR><BR>El papa
Benedicto XVI durante su prefectura en la Congregación para la Doctrina de la
Fe, en 2004, publicó la Carta a los Obispos de la Iglesia Católica sobre la
colaboración del hombre y la mujer en la Iglesia y el Mundo, donde dice: “…es
ella la que, aun en las historias mas desesperadas posee una capacidad única de
resistir las adversidades, de hacer la vida todavía posible incluso en
situaciones extremas, de conservar un tenaz sentido del futuro y, por último de
recordar con las lágrimas el precio de dar vida humana”, esta cita refuerza una
cualidad asignada socialmente de soportar el sufrimiento a costa de la propia
vida. Aquí nos tenemos que preguntar cuál ha sido el avance que en materia de
derechos humanos hemos tenido, pues se continúa fortaleciendo la idea de que “el
amor lo puede todo”, “en la tierra venimos a sufrir como medio para alcanzar el
cielo”. <BR><BR>La teóloga Ana Lutterman-Aguilar establece que existen juicios
teológicos que violentan la dignidad de las mujeres: el pecado y la creencia de
que todo lo que sucede es voluntad de Dios; afirma que para hacer realidad una
promesa de una vida sin violencia y rescatar la dignidad de las mujeres, es
necesario rechazar o reinterpretar el sacrificio y la abnegación. Al sacrifico,
como un valor religioso importante, se le ha otorgado demasiado peso sin
cuestionarlo; muchas mujeres interiorizan estos valores ante la violencia física
que sufren de sus cónyuges, ante la idea del abuso como “la cruz que les toco
cargar”, ante la idea de que su papel está en el hogar y servir al hombre, ante
la idea de obedecer lo que se le diga. Las mujeres pasan su niñez recibiendo
enseñanzas de cómo servirle a los demás (sobre todo a los hombres), y
sacrificarse hasta la ignominia. Lo anterior, nos da la pauta para comprender lo
complejo de la violencia de género que en la actualidad nos ha colocado en la
reflexión del fenómeno del feminicidio.<BR><BR>Los patrones culturales han
venido reforzando una cultura misógina que violenta los cuerpos de las mujeres,
lo cual se complica con la falta de procuración e impartición de justicia a
mujeres víctimas de violencia, colocándolas en riesgo inminente de indefensión,
que puede culminar en asesinatos, accidentes o suicidios, pues éstos se derivan
de la inseguridad, la desatención y la exclusión al desarrollo y de la
protección de la ley. Muestra de este clima de impunidad, promovido desde las
instituciones, son las recomendaciones permisivas de la Comisión Nacional de los
Derechos Humanos, quien omite y permite la evasión de militares en activo
responsables de violación, agresión y presunción de asesinato contra mujeres; o
los resolutivos judiciales que exoneran de hecho a la mayoría de los militares
que violentaron. </DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><EM><FONT color=#000080 size=4>Correspondencia de
Prensa - boletín informativo - red solidaria<BR>Ernesto Herrera (editor):
</FONT></EM></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT
color=#000080 size=4>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A></DIV>
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</DIV></FONT></BODY></HTML>