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<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
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<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT size=5><U>boletín informativo - red
solidaria<BR></U></FONT><FONT color=#800000 size=6><EM>Correspondencia de
Prensa</EM></FONT><BR>Año V - 12 de diciembre 2007<BR>Redacción y suscripciones:
</FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT
size=3>Brasil/Venezuela</FONT></STRONG><BR><BR><STRONG></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>A continuación, publicamos la respuesta de la
dirección del PSTU de Brasil a las declaraciones del sociólogo norteamericano
James Petras a propósito de su "balance" de la derrota del Sí en el
referéndum constitucional en Venezuela. La entrevista a Petras fue realizada por
CX 36 Radio Centenario de Montevideo (empresa periodística propiedad del
Movimiento 26 de Marzo, organización que integra el Frente Anplio de
Uruguay). </STRONG><STRONG>Puede verse en:</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>(</STRONG><A
href="http://www.radio36.com.uy/entrevistas/2007/12/041207_petras.html"><STRONG>http://www.radio36.com.uy/entrevistas/2007/12/041207_petras.html</STRONG></A><STRONG>),
</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>(<A
href="http://www.aporrea.org/venezuelaexterior/n105843.html">http://www.aporrea.org/venezuelaexterior/n105843.html</A>)
</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>(<A
href="http://www.rebelion.org/noticia.php?id=60047">http://www.rebelion.org/noticia.php?id=60047</A>)<BR><BR><BR>La
"Carta abierta a James Petras" fue publicada en castellano por <U>Agenda
Radical</U>:</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Boletín informativo Nº 695 - 11 de diciembre de
2007<BR>Edición del Colectivo Militante <BR>Montevideo - Uruguay<BR></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG>Agendaradical@egrupos.net</STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>En portugués por el <U>sitio del
PSTU</U>:</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><A
href="http://www.pstu.org.br/"><STRONG>http://www.pstu.org.br/</STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify><BR><BR><FONT size=3><STRONG>Carta abierta a James Petras
<BR><BR>Sobre sus declaraciones después del referéndum constitucional en
Venezuela<BR><BR>Eduardo Almeida Neto y José Maria de Almeida<BR>Por la
dirección del Partido Socialista de los Trabajadores Unificado
(PSTU]<BR>Diciembre de 2007</STRONG></FONT><BR><BR><BR>Profesor
Petras:<BR><BR>Hemos tomado conocimiento de sus declaraciones a la Radio
Centenario CX36 de Uruguay, reproducidas por medios de ese país el 4/12/07,
donde usted dijo que el PSTU de Brasil, partido del cual somos militantes y
dirigentes, trabaja en Venezuela junto con "...los estudiantes financiados por
el imperialismo…". Después agregó: "...ya tenemos documentos de la agencia de
ayuda internacional donde reconocen dar 213 mil dólares de los estudiantes
entrenados en los Estados Unidos que vuelven y siembran la lucha en las calles,
etcétera, con esta gente trabajaban los trotskistas, los sectores trotskistas
afiliados con el PSTU". <BR><BR>En otras palabras, usted está acusando a nuestro
partido, el PSTU, de ser “contrarrevolucionario” y de estar financiado por el
imperialismo americano.<BR><BR>Este tipo de acusaciones nos indignan. Es
bastante común que los trotskistas seamos acusados por los estalinistas, o sus
aliados, de “agentes de la CIA” cada vez que atacamos a algún gobierno burgués
que ustedes consideran "progresista". De cualquier manera, creímos necesario
confirmar la veracidad de sus declaraciones ya que, en la medida que hemos hecho
varias actividades en común, usted nos conoce bastante bien y sabe que somos una
corriente revolucionaria. Por eso, antes de escribir esta carta, entramos en
contacto para confirmar esas declaraciones y usted, rápidamente, las
confirmó.<BR><BR>Sería su obligación presentar, en los próximos días, las
pruebas de la relación del PSTU con “los estudiantes venezolanos financiados por
el imperialismo norteamericano”. Es lo mínimo que se podría esperar de un
profesor socialista ya que, si no las presenta, muchos lo van a considerar, con
total razón, como un vulgar charlatán calumniador.<BR><BR>Pero no va a poder
presentar esas pruebas porque sabe muy bien que no existen. Usted es conciente
de que está recurriendo al arsenal de métodos estalinistas de la calumnia y la
mentira para intentar destruir, por esa vía, al adversario que no consigue
derrotar con argumentos políticos.<BR><BR>Este hecho ya sería motivo suficiente
para dar por terminada esta carta y, con ella, nuestras relaciones. Pero no
vamos a hacer eso: vamos a exponer nuestra posición política sobre cada uno de
los argumentos que usted utiliza para analizar la derrota electoral de Chávez.
Vamos a responder cada uno de sus argumentos políticos por respeto a muchos
activistas honestos que lo consideran un intelectual serio.<BR><BR><STRONG>El
resultado del referendo constitucional</STRONG><BR><BR>En primer lugar, nos
parece que su actitud, como la de muchos chavistas, es el resultado de la
desesperación frente a la derrota en el referendo, la primera en las numerosas
elecciones realizadas en estos nueve años. Desesperación frente al hecho que, en
muchas zonas que antes apoyaban indiscutiblemente a Chávez, haya triunfado el
NO. Una actitud que, en vez de intentar entender las verdaderas causas del
cambio producido, los lleva a buscar “chivos expiatorios” sobre los que cargar
la derrota.<BR><BR>Existe un hecho innegable: tres millones de venezolanos que
votaron por Chávez en las elecciones presidenciales del 2006, ahora no lo
hicieron. Vamos a comenzar, entonces, por analizar que pasó en el referendo. Es
decir, por qué triunfó el NO y cuál es el significado de este resultado
electoral. Ese es el debate central, necesario para esclarecer a muchos honestos
luchadores que, en Venezuela y en el mundo, están sumamente confundidos por este
resultado.<BR><BR>Esta confusión parte de un hecho: tanto el gobierno de Chávez
como la mayoría de la izquierda mundial presentaron el voto por el SÍ como un
“voto progresivo”, por el socialismo, y al NO, como un “voto reaccionario”, por
el capitalismo. Al mismo tiempo, los medios, muchos de ellos proimperialistas,
hacían una interpretación parecida.<BR>Para nosotros, el significado de lo
ocurrido es exactamente el opuesto. El SÍ representaba, de contenido, un voto
reaccionario porque era el respaldo a un proyecto burgués totalitario, aunque
estuviese camuflado de banderas rojas y alusiones al “socialismo”. El NO era, de
contenido, un voto progresivo porque representó el rechazo de importantes
sectores del movimiento de masas a este proyecto y una expresión de su
insatisfacción con la político socioeconómica del gobierno de
Chávez. <BR><BR><STRONG>Por qué triunfó el
NO</STRONG><BR><BR>Es evidente que, para usted, el triunfo del NO significó la
derrota de un “proyecto socialista” a manos de la derecha proimperialista. Para
explicar esa derrota, en la misma entrevista, usted dice que “la derecha
coordinó tantas fuerzas financieras mediáticas, económicas…”. Este hecho, sumado
a la actividad de sectores de izquierda que se opusieron a la reforma,
incluyendo alas que se distanciaban del propio gobierno, habría logrado “sembrar
confusión y descontento en los sectores populares neutralizando el apoyo de
Chávez”.<BR><BR>El problema de este análisis es que gran parte de estos
elementos ya existían antes. Por ejemplo, en el intento de golpe
proimperialista, en el 2002; en el lock-out patronal que paralizó a PDVSA por
seis meses; en el referendo revocatorio de 2004 y en las elecciones
presidenciales de 2006. Pero Chávez ganó todos esos enfrentamientos anteriores
porque la gran mayoría de las masas lo apoyó. En este referendo, ese apoyo
disminuyó drásticamente. Así de sencillo es el punto de partida de la
explicación de por qué fue derrotado. Ese el análisis que se debe profundizar
para entender lo ocurrido.<BR><BR><STRONG>La famosa “campaña mediática”</STRONG>
<BR><BR>Detengámonos un poco en la cuestión de la “campaña mediática”. Hoy el
gobierno de Chávez tiene un poder mediático, financiero y político muy superior
al que tenía en 2002 ó 2004. Luego del cierre de la RCTV y su incorporación al
estado, posee 6 canales públicos, mientras que sólo 2 cadenas nacionales son
privadas. ¿Por qué no le fue posible contrarrestar desde ellos la campaña
mediática del imperialismo?<BR><BR>Su situación financiera es mucho mejor que en
2002: el precio del petróleo está llegando a los 100 dólares por barril,
mientras que ese año apenas superaba los 22. Es decir, los ingresos anuales que
dispone se han multiplicado varias veces. Al mismo tiempo, en término
institucionales, controla totalmente la Asamblea Nacional y una mayoría
abrumadora de las gobernaciones y alcaldías. ¿Por qué, entonces, no pudo evitar
la derrota electoral? <BR><BR>En realidad, todos estos justificativos no pasan
de ser una “cortina de humo”, lanzada por el gobierno de Chávez y quienes lo
apoyan incondicionalmente, para esconder la cuestión central: su pérdida de
apoyo en el movimiento de masas. <BR><BR><STRONG>La insatisfacción
popular</STRONG><BR><BR>Despejada las “cortinas de humo”, es evidente que el
resultado del referendo refleja un salto en la insatisfacción popular con el
gobierno. ¿Cuáles son las razones de esta insatisfacción? Usted mismo se ve
obligado a reconocer algunas causas de carácter socioeconómico, como el
desabastecimiento de productos básicos y la alta inflación (superará el 21% en
2007 y casi el 30% en los alimentos). Nosotros añadiríamos los bajos salarios,
la falta de negociación de convenios colectivos de los empleados públicos, la
lucha de los trabajadores estatales y privados por elegir quiénes van negociar
esos convenios, etc.<BR><BR>Además de la evidente corrupción del aparato
chavista en el manejo de los fondos del estado y de la transformación, a ojos
vista, de sus principales cuadros en la nueva “burguesía bolivariana” que se
pasea con sus vehículos de última moda, los Hummer Todoterreno importados. Su
máximo exponente es el gobernador de Miranda, Diosdado Cabello, quien, en pocos
años, se transformó en dueño de varias fábricas y empresas, como ha denunciado
públicamente el historiador y viejo luchador venezolano Domingo Alberto
Rangel. <BR><BR>Un sector minoritario pero creciente de trabajadores
comenzó a resistir este curso del gobierno a través de luchas, huelgas y
movilizaciones, la mayoría de ellas fuertemente reprimidas. Estos elementos son
el marco de fondo del resultado electoral. Dicho sea de paso, desmienten de modo
concreto el supuesto carácter socialista del proceso que encabeza Chávez. En ese
marco, se agrega otro factor central.<BR><BR><STRONG>El curso autoritario del
gobierno</STRONG><BR><BR>Por otro parte, hay una creciente insatisfacción con
las acciones políticas del gobierno. En especial, con su curso cada más
autoritario y represivo contra el movimiento de masas. Por ejemplo, en mayo de
este año, el gobierno reprimió violentamente a los trabajadores de Sanitarios
Maracay, que se hicieron cargo de la empresa, luego del abandono patronal de la
misma, y marchaban a Caracas a reclamar su estatización bajo control obrero.
También a los trabajadores petroleros de Zulia y Puerto La Cruz que reclamaban
el derecho de elegir quiénes iban a negociar en su nombre. O los trabajadores
estatales, después de años de no poder discutir su convenio colectivo, que
fueron desalojados del Ministerio de Trabajo por grupos de choque del gobierno,
camuflados detrás de la organización Tupamaros.<BR><BR>Este curso autoritario
del gobierno no se vio solamente en la represión a los reclamos y luchas de los
trabajadores. También se expresó en todos los aspectos de la vida política del
país. Por ejemplo, en el criterio de integración compulsiva al PSUV de todas las
fuerzas políticas que apoyaban al gobierno, en los ataques a la autonomía
sindical de la UNT, en el propio cierre de la RCTV y en el hecho de llamar
“contrarrevolucionario” a todo aquel que osase disentir con algún aspecto de
esta política, aunque tuviese toda una trayectoria de lucha contra la derecha y
el imperialismo. <BR><BR><STRONG>El carácter de la reforma: ¿socialista o
burguesa bonapartista?</STRONG> <BR> <BR>Esto nos lleva a uno de los nudos
del debate: el carácter político y de clase de la reforma constitucional
propuesta por el gobierno. Usted, como muchos de los defensores del SÍ, expresó
que las reformas eran “un paso hacia el socialismo”. Evidentemente, si esto
fuera cierto, el triunfo del NO significó que este avance fue rechazado por el
pueblo venezolano. Como ya hemos dicho, es un análisis similar al que
realizan el imperialismo y la derecha.<BR><BR>Pero esta caracterización de la
nueva constitución es totalmente falsa. Las reformas propuestas no tenían nada
que ver con el socialismo ni constituían un avance hacia él. No queremos entrar
aquí en un largo análisis leguleyo de su texto. Pero no podemos dejar de señalar
que el nuevo texto mantenía el artículo 115 que garantiza la propiedad privada
de los medios de producción; el artículo 112 que promueve el apoyo del Estado
para ayudar a esta forma de propiedad; el artículo 98 que respeta la propiedad
intelectual y las patentes internacionales (casi una copia de una exigencia del
ALCA y los TLCs impulsados por EE.UU.); el artículo 301 que da seguridad a las
inversiones extranjeras o el artículo 113 que mantiene y profundiza la figura de
“empresas mixtas”, iniciada por el gobierno proimperialista de Rafael Caldera,
bajo la cual las compañías extranjeras ya controlan más del 40% de la producción
petrolera del país.<BR><BR>En otras palabras, se trataba de una reforma que
mantenía y profundizaba el carácter capitalista que ya tenía la Constitución
aprobada en 1999, con algún adorno referido al “socialismo” o a la “producción
social”. Tampoco introducía ningún avance antiimperialista, como lo muestra la
creciente entrega de áreas petroleras al imperialismo o las concesiones cada vez
mayores a las compañías automotrices internacionales (Toyota, Mitsubushi, GM,
Ford, etc.), como la eliminación de impuestos en la comercialización de
vehículos. <BR><BR><STRONG>Su verdadero objetivo</STRONG><BR><BR>A partir de
este carácter burgués hasta la médula, el verdadero objetivo de las reformas era
fortalecer el bonapartismo del gobierno. Es decir, el poder centralizado de
Chávez. No sólo para debilitar a la oposición de derecha sino, esencialmente,
para enfrentar la insatisfacción de las masas.<BR><BR>Por ejemplo, introducía la
posibilidad de reelección presidencial indefinida de Chávez, mientras ese
derecho le era negado a los gobernadores o alcaldes. También el derecho
presidencial de modificar, según su parecer, la división político-administrativa
del país, creando nuevos estados o fusionando otros. Un poder muy útil para
eliminar gobernadores molestos. De conjunto, presentaba criterios que se parecen
demasiado al del monarca absolutista francés Luis XIV: “El Estado soy
yo”.<BR><BR>Otro aspecto muy negativo es que avanzaba en el intento de control
sobre el movimiento obrero, a través de la creación de los llamados Consejos
Laborales, que representaban un claro ataque a la organización sindical
independiente de los trabajadores. Tal como lo denunció el dirigente sindical
Orlando Chirino, en una declaración de oposición a la reforma, estos Consejos
“además de no ser organizaciones creadas en forma genuina por los trabajadores
ni nacidos de su lucha diaria, son organismos que nacen tutelados y controlados
en forma absoluta por el Ejecutivo, lesionando la independencia y la autonomía
de los trabajadores y sus organizaciones. (…) Se nota entonces el interés del
Gobierno Nacional en seguir promoviendo la división en las filas de los
trabajadores, anteponiendo organismos que no son autónomos y mantener la
política antisindical desatada en el presente año expresada en el
desconocimiento de la Unión Nacional de los Trabajadores, de los dirigentes
legítimos de los sindicatos petroleros y de los trabajadores del sector
público…”.<BR><BR>También introducía la creación de una nueva rama de las FFAA,
totalmente supeditada al comando presidencial. que podría actuar para controlar
y reprimir cualquier movimiento que saliera de los límites impuestos por el
gobierno. Algo que ya aconteció en el uso de paramilitares contra la ocupación
del Ministerio del Trabajo y en los ataques armados, en la Universidad Central
de Venezuela, contra los estudiantes que marcharon por el NO.
<BR><BR>Agreguemos que el propio mecanismo del referendo para aprobar la reforma
constitucional era profundamente antidemocrático, ya que impedía la realización
de un profundo debate en el movimiento de masas sobre temas tan importantes como
las bases políticas, económicas y sociales del país, incluidos en los más de 60
artículos modificados. Un hecho que se terminó volviendo como un boomerang
contra el propio gobierno en el resultado de la votación.<BR><BR><STRONG>La
intuición de las masas</STRONG><BR><BR>Las reformas, tanto en su contenido como
en su método de aprobación, intentaban dar un salto cualitativo en este curso
totalitario del gobierno. Un sector importante del movimiento de masas lo
comprendió o lo intuyó de esta forma. Vieron que no existía ninguna amenaza real
de golpe de derecha y que, por el contrario, la verdadera amenaza a las
libertades democráticas y a los derechos de los trabajadores provenía desde el
propio gobierno de Chávez. <BR><BR>Por eso, a diferencia del 2002-2003, cuando
estuvieron dispuestas a dar la vida para defender a Chávez, o cuando lo
apoyaron por amplia mayoría en votaciones anteriores, sintiendo que así
defendían sus derechos y libertades contra la derecha y el imperialismo, esta
vez rechazaron las reformas porque, bajo un barniz socialista, eran
profundamente reaccionarias y había que frenarlas. Como decían los trabajadores
de la refinería petrolera de Puerto La Cruz: “Hay que dar un parazo”. Esta
“intuición” de las masas venezolanas fue totalmente correcta.<BR><BR>Esta es la
explicación del triunfo del NO y no la teoría de la conspiración
mediática-financiera del imperialismo y sus “agentes izquierdistas a sueldo”. Es
lo que explica, por ejemplo, que en la región de Petare, una de las pobres de
Caracas y vanguardia de la lucha contra el golpe en 2002, el NO haya triunfado
por 61 a 38%. ¿Esa combativa región de Caracas se llenó repentinamente de
contrarrevolucionarios? <BR><BR>Por eso, nosotros consideramos que el resultado
del referendo es un triunfo de las masas frente a un proyecto reaccionario y no
una derrota del “proyecto socialista” (explicación que, en última instancia,
culpa a las masas por haberse dejado confundir por el enemigo). Un triunfo de
las masas que, al derrotar en el terreno electoral un proyecto burgués
reaccionario, tienen hoy mejores condiciones de avanzar en su organización y
movilización autónomas, en el camino de la lucha por el verdadero
socialismo. <BR><BR><STRONG>Un breve aparte sobre el
golpe</STRONG> <BR><BR>Uno de los principales argumentos de quienes llamaron a
votar por el SÍ fue que un triunfo de la oposición aceleraría las posibilidades
de un golpe proimperialista, cuya preparación estaba en curso. En otras palabras
quien no votase por el SÍ apoyaba objetivamente a los golpistas. Queremos dejar
claro que, si el peligro de golpe fuese verdadero, no dudaríamos ni un minuto en
llamar a la unidad de acción, incluso con el gobierno, para enfrentar a los
golpistas, tal como el PSTU y la LIT-CI hicieron en 2002.<BR><BR>Pero ahora la
situación es totalmente distinta. Las masas, en 2002, derrotaron al golpe y a
los golpistas, y luego también quebraron el lock-out patronal. Los golpistas de
entonces se dividieron. El sector más fuerte, como Cisneros y el grupo
Polar-Mendoza, se alió con el gobierno y comenzó a hacer negocios con él.
Mientras que el ala más extrema de los “escuálidos” fue quedando cada vez
aislada y fragmentada. <BR><BR>El propio imperialismo estadounidense cambió su
política. La corresponsal en EE.UU. de un importante diario argentino informa
que “la victoria del No representó para EE.UU. un enorme alivio. No sólo porque
representa un freno al poder de Hugo Chávez sino también porque confirma que la
estrategia de no confrontación que el Departamento de Estado está instrumentado
desde que Tom Shannon asumió la Subsecretaría para Asuntos Hemisféricos comenzó
a dar buenos resultados” (Clarín, 4/12/07). <BR><BR>En otras palabras: nada de
golpe para derrocar a Chávez (no confrontación) sino apostar a su desgaste para
recuperar el poder por la vía electoral, aprovechando su falta de respuestas a
las necesidades socioeconómicas de las masas y sus ataques a las libertades
democráticas. Al mismo tiempo, al igual que Cisneros o Mendoza, el imperialismo
continúa haciendo muchos y muy buenos negocios con ese mismo
gobierno.<BR><BR>Después del referendo, este argumento del golpe desapareció
misteriosamente de los balances de los chavistas, incluyendo el que usted
presenta, Petras. Es que ese argumento chocaba frontalmente con la posición de
los líderes de la oposición de derecha que, después del referendo, llamaban a un
“diálogo constructivo con el gobierno para lograr la unidad nacional” o su
planteo de la necesidad de respetar estrictamente los cinco años que le quedan a
Chávez de mandato presidencial.<BR><BR>Aunque el argumento hoy desapareció de la
escena, es bueno recordar que la agitación permanente de una amenaza de golpe
inexistente fue una táctica recurrente del estalinismo para presionar y
justificar la formación de frentes de apoyo a gobiernos burgueses. <BR>
<BR><STRONG>El papel del movimiento estudiantil</STRONG><BR><BR>Esto nos lleva a
la caracterización del significado de las masivas movilizaciones estudiantiles
que se opusieron a la reforma constitucional. En sus artículos, nuevamente
haciendo eco de las posiciones del gobierno de Chávez, usted los acusa de ser
manipulados por la CIA y financiados por el gobierno norteamericano. En otras
palabras, de ser contrarrevolucionarios golpistas.<BR><BR>Ya ha quedado claro
que la política estadounidense no es impulsar un golpe. Pero es necesario
profundizar mucho más el análisis del significado de estas movilizaciones. Para
nosotros, el movimiento estudiantil venezolano se movilizó contra los ataques a
las libertades democráticas que realizaba el gobierno de Chávez y,
especialmente, contra el profundo significado reaccionario y antidemocrático de
la reforma constitucional. <BR><BR>Así se transformó en el sector del movimiento
de masas que se puso a la vanguardia del NO. Todos los analistas indican que su
ingreso a la escena fue decisivo para el triunfo del NO ya que estas grandes
movilizaciones tuvieron gran impacto sobre otros sectores sociales. Es un
proceso genuino y sumamente progresivo y no, como usted dice, parte de una
conspiración contrarrevolucionaria.<BR><BR>Seguramente, en la medida que la gran
mayoría de la izquierda apoya al gobierno de Chávez y su curso totalitario, la
derecha puede hacer pie en este movimiento, confundir sectores y hasta ganar
dirigentes para así influir en su curso futuro. Sin embargo, hasta ahora parece
haber tenido bastantes dificultades para hacerlo como lo demuestra la negativa a
darle la palabra a Manuel Rosales (gobernador de Zulia y figura electoral de la
derecha) en las movilizaciones y el discurso de contenido bolivariano del
dirigente estudiantil que habló en el acto de balance del referendo.<BR><BR>Pero
esa posible confusión, en todo caso, es responsabilidad de la mayoría de la
izquierda que apoya proyecto totalitario de Chávez y así permite que la derecha
aparezca hipócritamente como abanderada de la justa defensa de las libertades
democráticas. Esta política es tan errada que ha permitido que esa derecha
golpista de 2002-2003, odiada por las masas venezolanas, pueda ahora intentar
reciclarse y posar de “democrática”. Por eso, es imperioso que la izquierda,
tomando clara distancia del proyecto burgués totalitario de Chávez, participe
activamente del movimiento estudiantil, levantando honestamente estas banderas
democráticas, para disputárselo a la derecha. Lo contrario sería, ahora sí,
hacerle el juego al imperialismo. <BR> <BR>Pero incluso
si el conjunto o la mayoría de sus dirigentes fuesen de derecha o reaccionarios,
esto no cambiaría el carácter progresivo del movimiento. En todo caso,
aumentaría la obligación de intervenir con una política correcta para disputar
la dirección. Es lo mismo que hacemos, por ejemplo, al intervenir en una huelga
justa que esté dirigida por una siniestra burocracia
sindical. <BR><BR>Salvando las distancias, podemos
comparar, la situación del movimiento estudiantil venezolano con el de la Plaza
Tienanmen, en 1989. Allí, los estudiantes chinos enfrentaron al régimen
dictatorial del Partido Comunista que ya había restaurado el capitalismo en el
país, exigiendo libertades democráticas. Muchos de ellos marchaban llevando como
símbolo la Estatua de la Libertad e, incluso, la ideología de varios de sus
dirigentes asociaba las libertades democráticas con un apoyo al imperialismo
estadounidense. Pero estas señales externas y la posición de esos dirigentes
(consecuencia, en última instancia, de que enfrentaban una feroz dictadura
capitalista camuflada detrás de banderas rojas con el martillo y la hoz), no
podían ocultar que el movimiento de conjunto era altamente progresivo.
<BR><BR><STRONG>¿Pero el imperialismo y la derecha no están festejando
también?</STRONG><BR><BR>Usted podría decirnos que, más allá de todas las
consideraciones que hemos señalado, la derecha venezolana y el imperialismo
también llamaron a votar por el NO. Por lo tanto, ellos también triunfaron en el
plebiscito. Sería una nueva “vuelta de tuerca” en el razonamiento de que “quien
no votaba SÍ es contrarrevolucionario” (argumento en el cual también quedan
incluidos los que llamaron a abstenerse o votar nulo).<BR><BR>En primer lugar,
es necesario señalar que el propio mecanismo del referendo, por su
antidemocrática limitación de alternativas, obliga a formular una posición que
puede coincidir con la de sectores con los que estamos totalmente enfrentados
por consideraciones de clase y objetivos estratégicos. <BR><BR>La derecha y el
imperialismo llamaron a votar NO para mantener el carácter capitalista
semicolonial que hoy tiene Venezuela, sólo que con ellos directamente en el
gobierno en lugar de Chávez. Su principal objetivo era capitalizar
electoralmente el desgaste del gobierno. Por eso festejan.<BR><BR>Por nuestra
parte, en un debate democrático, hubiéramos podido expresar, como lo hicieron
nuestros camaradas de la UST venezolana en sus declaraciones, que nos oponíamos
a la reforma por su carácter burgués y reaccionario, que estamos a favor de
impulsar un proceso de movilización y organización autónomas de los trabajadores
para avanzar en el camino del verdadero socialismo y que ese sería el mejor modo
de impulsar la lucha a muerte contra la derecha y el imperialismo. Que para eso,
es necesario construir un “tercer campo” de los trabajadores y las masas que
permita romper la polarización que hoy existe entre dos fracciones burguesas (el
chavismo y la derecha). Pero en el llamado al voto sólo podíamos decir NO porque
así lo imponían las reglas del referendo.<BR><BR>Por otro lado, la historia hace
que, a veces, los revolucionarios coincidan en un hecho totalmente limitado con
su enemigo irreconciliable, el imperialismo, partiendo de objetivos totalmente
opuestos. Por ejemplo, en marzo de 1917, Lenin volvió a Rusia, junto con otros
luchadores no bolcheviques, como Julius Martov, en un tren que atravesó Alemania
con un permiso especial del gobierno del Káiser. Lenin volvía a su país para
disputar la dirección de la revolución, impulsar a los obreros rusos a tomar el
poder e iniciar la construcción del socialismo. El Káiser intentaba aprovechar
la agitación de los leninistas contra la permanencia de Rusia en la Primera
Guerra Mundial y así debilitar militarmente a ese país, contra el que estaba
combatiendo. Es bueno recordar que los enemigos rusos de Lenin, en realidad
enemigos de la revolución socialista, no dejaron de utilizar el episodio del
“tren especial” para acusarlo de “agente del Káiser”.<BR><BR><STRONG>El método
de las amalgamas y calumnias</STRONG><BR><BR>Como expresamos al inicio de esta
carta, sus acusaciones contra el PSTU parten de la vieja lógica del estalinismo:
quien no apoya mis posiciones es un enemigo contrarrevolucionario y, por eso,
todo es válido para combatirlo. Como el método de las calumnias y las amalgamas
que cuestionan no sólo sus posiciones sino su entereza moral y su honestidad
como luchadores. No alcanza con derrotarlos políticamente, también hay que
destruirlos. Por eso, Trotsky, Bujarin, Kamenev, Zinoviev, y tantos otros tantos
dirigentes revolucionarios, fueron acusados por Stalin de “agentes del
imperialismo”, antes de ser fusilados o asesinados.<BR> <BR>Según usted,
el PSTU habría pasado a ser una corriente que realiza acuerdos con quienes han
sido “entrenados y pagados por la CIA”. Petras, usted conoce nuestra trayectoria
de revolucionarios. Sabe que en Brasil y en toda América Latina, nuestros
militantes pagaron con la cárcel, la tortura y la muerte su lucha contra
las dictaduras militares proimperialistas y su defensa de las ideas del
socialismo revolucionario. Sabe que estuvimos en la línea del frente en la lucha
contra el ALCA y el pago de la deuda externa. Sabe que en Brasil, a diferencia
de gran parte de la izquierda, no nos vendimos al gobierno Lula y a sus cargos
ejecutivos o parlamentarios, sino que luchamos intransigentemente contra él y su
política proimperialista. Porque nos conoce bien, tiene plena conciencia que
esas acusaciones son falsas.<BR><BR>Usted tiene todo el derecho de defender al
gobierno de Chávez y de criticarnos por no hacerlo. No nos asustan las
diferencias ya que son parte del debate político. En todo caso, el tiempo y la
realidad clarificarán quién tuvo razón. Lo que nos parece aberrante es que
utilice la metodología estalinista de la calumnia y las mentiras. <BR><BR>Porque
usted no se limita a intentar manchar el honor del PSTU.. Usted se hace eco de
los ataques del gobierno de Chávez que tilda a dirigentes venezolanos de
reconocida trayectoria, como Orlando Chirino, de ser contrarrevolucionarios. Con
estas acusaciones, ese gobierno prepara una dura represión contra estos
luchadores. Sus mentiras y calumnias, profesor Petras, ayudan a preparar el
terreno, en los medios internacionales, para justificar esa represión y lo hacen
cómplice de ella. A tal punto usted ha llegado.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><EM><STRONG><FONT color=#000080 size=4>Correspondencia de
Prensa - boletín informativo - red solidaria<BR>Ernesto Herrera (editor):
</FONT></STRONG></EM><A href="mailto:germain5@chasque.net"><EM><STRONG><FONT
color=#000080 size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></EM></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV></FONT></BODY></HTML>