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<HR>
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<DIV align=center><STRONG><FONT color=#800000 size=4><EM><U><FONT
size=5>correspondencia de prensa - boletín solidario</FONT></U></EM>
<BR><FONT color=#ff0000 size=6>Agenda Radical</FONT><BR>Edición internacional
del Colectivo Militante<BR><U>10 de febrero 2008</U><BR>Redacción y
suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT color=#0000ff
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Capitalismo</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>El capital
ficticio tomó fuego<BR> <BR>Juan Luis Berterretche
*</FONT><BR></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Revista
Desacato</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.desacato.info"><STRONG>www.desacato.info</STRONG></A></FONT></DIV><FONT
face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR> <BR>Cuando aún no ha completado su primera década,
el siglo XXI ya atraviesa por la tercera crisis financiera. En 2000, el
estallido de la burbuja de Internet hizo desaparecer el 90% de las empresas
puntocom; en 2001, el caso Enron y la multiplicación de los escándalos en la
USamérica corporativa, con la complicidad de las compañías auditoras y de los
bancos de negocios; y desde fines de julio de 2007, el incendio de las hipotecas
subprime, cuyo alcance todavía no es previsible.<BR> <BR>Con calmas
transitorias y bajas espectaculares en la bolsa, hace siete meses que la crisis
se arrastra. A principios de febrero de 2008 las principales bolsas de Asia
cerraron su quinta semana consecutiva de pérdidas, su período de caída más
prolongado de los últimos tres años, a excepción del Sudeste
asiático.<BR> <BR>Esta crisis financiera se manifestó en primer término en
los grandes bancos norteamericanos (Citigroup, Merrill Lynch, JP Morgan, Bank of
America, ...) los mismos que administran índices que catalogan el riesgo de las
empresas, así como las economías de los países pobres. En las décadas anteriores
con la manipulación de sus índices de riesgo presionaron a favor del pago de la
deuda externa, de las privatizaciones, de las “aperturas” de las economías al
saqueo de las transnacionales, de las contra-reformas de la previdencia, etc.
Sus índices bajaban el “riesgo país” cuando los gobiernos se sometían al
“neoliberalismo”. Complementaban el trabajo de pillaje de las instituciones
internacionales de dominación del imperio. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Trabajaron asociados al FMI y el BM para el impulso a los
programas fondomonetaristas que desataron las crisis financieras de la década
del 90 en los países “en desarrollo”.<BR> <BR>Estos “expertos”
clasificadores del riesgo de los otros, tienen sus carteras contaminadas con
préstamos hipotecarios estadounidenses impagables. Y esto no es porque fueron
engañados, sino porque son cómplices del engaño. <BR> <BR><STRONG>Falso
boom de la construcción</STRONG><BR> <BR>La crisis no comienza y termina en
los “solventes” bancos USamericanos. Las famosas hipotecas “subprime” provienen
de un falso auge de la construcción impulsado por el gobierno estadounidense y
la Reserva Federal (Fed) en 2003-2004. No existía una demanda real de inmuebles
producto de un crecimiento de la economía que hubiera acrecentado la adquisición
y la capacidad de endeudamiento de la población. Por el contrario, la aplicación
de las recetas del Consenso de Washington en la propia población estadounidense
–rebaja de los impuestos a los ricos, recorte de los beneficios sociales a los
pobres, a los trabajadores y a la clase media, aumento de la precariedad y la
desocupación en el trabajo y gasto en armamentismo y guerra- contrajeron la
capacidad de consumo y de demanda de bienes. El gobierno y la Fed impulsaron el
otorgamiento de créditos bancarios para la construcción. Tanto la Suprema Corte
como el Congreso –confirmando la “independencia” de los poderes- colaboraron con
el plan. La Suprema Corte aprobó dictámenes contra la sindicalización de los
indocumentados para facilitar el flujo hacia la construcción de una mano de obra
barata y sin derechos. En el Congreso, mientras tanto, el ultra neoconservador
Frank James Sensenbrenner Jr. representante republicano por Wisconsin presentó
una ley de reforma migratoria que considera a los millones de inmigrantes
ilegales que trabajan en EE.UU. como criminales que deben ser arrestados y
deportados. Era la US-PATRIOT Act de los inmigrantes. No es casual, porque fue
Sensenbrenner quien presentó la US-PATRIOT Act en el Congreso en el 2001. Cuando
los inmuebles estuvieron prontos se promovió una corrida de especulación
inmobiliaria con la promesa de una buena ganancia futura. Pero cuando se quiso
realizar los inmuebles en el mercado, la demanda no existía. Entonces se
rebajaron los requisitos y garantías de las hipotecas para incentivar una falsa
demanda. Estas son las famosas hipotecas “subprime” o de alto riesgo, que los
españoles llaman “hipotecas locas” pero en realidad el nombre que mejor les cae
es “hipotecas basura” porque fueron otorgadas concientemente a quienes no tenían
condiciones de pagarlas.<BR> <BR>Los grandes bancos estadounidenses
expertos en repasar pérdidas, actuaron como los tahúres: barajaron y
empaquetaron las “subprime” transformándolas en títulos. Hay productos
financieros que se empaquetaron hasta siete u ocho veces, y a continuación se
titulizaron. Son una verdadera caja de Pandora distribuidos por las carteras de
las entidades financieras en el mundo. La gran pregunta es ¿hasta dónde llega el
contagio con esos títulos envenenados? Después de los bancos, las entidades que
están en la mira son las Hedge Funds (o fondos de alto riesgo) y las compañías
aseguradoras de bonos. La caída de las bolsas de valores del lunes 21 de enero
se debió a que dos días antes, la agencia de calificación de riesgo Fitch
rebajaba la solvencia a Ambac Assurance, una de las principales compañías
aseguradoras de bonos de EE.UU. <BR> <BR>A pesar de la intervención
inmediata a la explosión de la burbuja inmobiliaria, de los bancos centrales
estadounidense, europeo y asiáticos para cubrir las pérdidas, aún siguen
apareciendo otros contaminados. La semana pasada Japón -la segunda economía del
mundo- que ha tenido una larga convalecencia de su propia crisis hipotecaria
de1990 reconoció que sus principales bancos van a tener recortes millonarios en
sus beneficios por causa de las hipotecas “subprime” que envenenan sus carteras.
Esta es la razón del desplome de la bolsa de Tokio en la última
semana.<BR> <BR><STRONG>“El rebote del gato
muerto”</STRONG><BR> <BR>Por su parte Wall Street y otras bolsas de valores
tienen las cotizaciones accionarias amenazadas por varios flancos. En primer
lugar las acciones de los bancos y otras instituciones financieras con el virus
de las subprime. Luego los fondos de inversión también contaminados por las
“hipotecas basura”. Quizá estos fondos deban verse obligados a deshacerse
de carteras de acciones –con consecuencias negativas en las cotizaciones- para
cubrir los agujeros de los paquetes titulizados con “hipotecas basura” en sus
entrañas. <BR> <BR>Pero además en las últimas décadas se impuso una nueva
“governanza” entre los ejecutivos que dio prioridad al valor de las acciones y
al reparto de dividendos sobre la realidad productiva de las empresas. Lo
financiero pasó a primer plano, es lo hegemónico; lo productivo o lo industrial
es subsidiario de lo financiero. El valor de la acción de una empresa es más
importante, que la producción o los servicios que genera. Los pagos de salarios
y premios millonarios a los ejecutivos en acciones de su empresa
(stock-options), incentivaron la visión financiera por sobre el proceso
productivo que es donde en realidad se crea valor. Esa obsesión por mantener las
cotizaciones de las acciones a toda costa siempre altas es lo que llevó, por
ejemplo, a los fraudes contables de la Enron. Y es también lo que condujo a los
grupos industriales a endeudarse en el mercado de préstamos obligatorios para
comprar sus propias acciones, e impedir una caída en las cotizaciones o lograr
incluso un ligero repunte. Estas y otras formas de maniobras para subir
artificialmente las cotizaciones es lo que en la jerga financiera se conoce como
“el rebote del gato muerto”. <BR>El gran problema es que el mercado financiero
globalizado tiene más gatos muertos rebotando que felinos
saludables.<BR> <BR><STRONG>Inflando el globo del capital
ficticio</STRONG><BR> <BR>El tercer factor que amenaza profundizar la
crisis financiera es la inminencia de una recesión en la economía de EE.UU. y
las poco saludables medidas económicas de las autoridades estadounidenses. Como
en el 2000, el gobierno Bush optó por enfrentar la recesión con un nuevo impulso
al déficit presupuestario, duplicándolo para los dos años próximos. Déficit,
producto de una nueva reducción de impuestos a los ricos. El imperio confía en
que los bancos asiáticos seguirán comprando bonos del tesoro, acciones y
acumulando dólares devaluados y por tanto enjugando los déficit USamericanos,
como hicieron hasta ahora. Es importante medir el volumen de la deuda de Estados
Unidos para comprender la gravedad del problema.<BR> <BR>Con un Producto
Interno Bruto (2006) de 13.200 miles de millones de dólares (es decir 13,2
billones de U$S en español o 13,2 trillones en inglés) EE.UU. fue la locomotora
que empujó el crecimiento económico del capitalismo globalizado. Hacia finales
del 2006 la deuda total estadounidense (pública, empresarial y personal) llegaba
a los 48 billones (trillones en inglés) de dólares: entre tres y cuatro veces el
Producto Interno Bruto USamericano (360% mayor) y superior al Producto Bruto
Mundial. Esto significa que la economía estadounidense funciona apoyada en tres
cuartas partes de capital virtual. Esto, si aceptamos que la otra cuarta parte
es de alguna forma necesaria para el funcionamiento del crédito en el
capitalismo. Este crecimiento descomunal del capital ficticio, paga el
sobreconsumo irresponsable de los estadounidenses (las deudas del consumo en
EE.UU. son hoy más del 70% de su PIB) y los gastos militaristas del
estado. Aunque el keynesianismo-militar se comenzó a impulsar decididamente con
Reagan, los cuatro últimos gobiernos lo incentivaron sin descanso.<BR>Pero fue
bajo Bush y el pleno dominio de los neoconservadores y su política de “guerra
perpetua” que el complejo industrial-militar se consolidó como motor de
“desarrollo y globalización” y las industrias y servicios centrados en la
destrucción y la muerte, como propulsores de la “economía de
mercado”.<BR> <BR>La crisis de las empresas puntocom en el 2000 y la actual
crisis de las subprime son en realidad procesos de quema de capital ficticio. En
ambas crisis, pero más aún en la actual, Estados Unidos repartió los costos del
incendio con el capitalismo europeo y asiático.<BR> <BR><STRONG>Otras
aristas de la crisis</STRONG><BR> <BR>Pero aquí no terminan los problemas
del capital. Esta crisis de arrastre tiene dos componentes más que amenazan el
sistema. Por un lado la desconfianza creciente en el dólar como moneda mundial y
por otro el fin de la indiscutible hegemonía de las instituciones
internacionales de dominación.<BR> <BR>La expansión desorbitada del capital
ilusorio se sostiene en el privilegio estadounidense de ser el dólar la moneda
mundial, de emitirla sin ningún control y de tener como único costo el de
emisión y distribución. Las cifras indican que la delirante expansión del
Pentágono no se sustenta en la economía real de EE.UU. sino en deuda y una
emisión descontrolada de la moneda USamericana. </DIV>
<DIV align=justify><BR>La desvalorización creciente del dólar confirma la fuerte
tendencia de su descrédito. Cada vez hay más reticencia de los países en
mantener sus reservas en dólares, bonos y acciones estadounidenses. Pero más
aún, se lo cuestiona como moneda mundial. Ya se colocó el debate en la OPEP para
dejar de cotizar el petróleo en dólares y pasar a hacerlo en una canasta de
monedas. Se discute reconvertir a euros las reservas de los países árabes. Se
expande la zona del rand en África. Existe una propuesta rusa de unirse a China
para una moneda de reservas en común. Brasil y Argentina a partir del 2008 dejan
de utilizar el dólar como moneda de intercambio entre ellos.
<BR> <BR>Respecto a las instituciones internacionales, la memoria reciente
de los desastres que provocaron les ha quitado toda legitimidad. En la crisis
asiática de fines de los 90 sólo Malasia se opuso al paquete fondomonetarista y
fue el único país que superó la situación sin un desastre financiero. En África
el purgante fondomonetarista produjo una verdadera tragedia humanitaria en las
últimas dos décadas. La negativa de los principales países africanos -Senegal,
Suráfrica y Namibia- a los Acuerdos de Asociación Económica (EPA’s) propuestos
por Europa, es una clara rebelión contra las directivas “neoliberales”. En el
encuentro África-Europa en Lisboa, en diciembre pasado, se rechazaron los
EPA’s –clones de los TLCs- que pretenden imponer una apertura indiscriminada de
las saqueadas economías africanas, para ampliar el pillaje de las
transnacionales europeas.(1)</DIV>
<DIV align=justify><BR>En Latino América ya no hay unanimidad en la aceptación
de las directivas de estas instituciones como en las décadas del 80 y 90. Y en
el Mercosur se aprobó la formación de un Banco del Sur para sustituirlas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La situación resalta hoy el acierto de aquellos que se
opusieron al ALCA. La crisis financiera y la inminencia de la recesión en EE.UU.
amenaza sobretodo a los países de los gobiernos entreguistas que aprobaron TLCs.
Mientras el gobierno chileno optó por la falsificación de las estadísticas
oficiales de los niveles de pobreza y desigualdad para maquillar el pillaje del
“neoliberalismo” (2), México vive un proceso de movilización de organizaciones
campesinas, sindicales y sociales contra el Tratado de Libre Comercio de América
del Norte (TLCAN) (3). Ellos, así como Perú, Colombia y los países
centroamericanos que aprobaron TLCs. están condenados a absorber su
correspondiente pedazo de crisis estadounidense.
<BR> <BR><STRONG>La crisis no se restringe a lo financiero</STRONG>
<BR> <BR>A pesar de la intervención de salvataje de los bancos centrales,
continúa la crisis. Los nuevos rescatadores de los bancos auto-envenenados con
las sub-prime son los fondos soberanos (sovereign-wealth funds). Los fondos
soberanos son fondos de capital público de los países “emergentes” (China,
Arabia Saudí, Abu Dhabi, ...) con enormes reservas de divisas por poseer
materias primas con los precios al alza, en especial, petróleo. Algunos socios
de EE.UU. aceptaron quemar parte de esos fondos como auxilio a los buitres
bancarios del imperio. <BR> <BR>Pero, como vimos, la crisis tiene muchas
aristas y su “corazón de las tinieblas” es un enorme globo de capital ficticio,
que el gobierno estadounidense está decidido a seguir inflando y que es el
inconsistente respaldo de la economía del imperio. <BR> <BR>El incendio de
las “hipotecas basura”, los fraudes contables, los gatos muertos rebotando, el
predominio del capital ficticio, la recesión estadounidense, el descrédito de la
moneda mundial y de las instituciones internacionales de dominación, son todos
síntomas del carácter estructural de la crisis del sistema
capitalista.<BR> <BR>Por ahora sólo adelantaremos sus atributos
específicos, según István Mészáros (4):<BR> <BR>- Su extensión es
universal, no se trata de una crisis en una rama de la industria o en una esfera
particular (financiera, comercial, etc.) <BR> <BR>- Su alcance es
global. No abarca a un grupo de países o región del mundo como fueron las
principales crisis del pasado. Los distintos componentes de la crisis se
expresan en menor o mayor medida en todos los países. <BR> <BR>- No se
trata de una crisis cíclica, sino de una crisis permanente.<BR> <BR>- No es
una crisis tipo “tempestad” o colapso violento con un período limitado de
quiebras industriales, comerciales o financieras. Se trata de una crisis de
arrastre o extendida, acumulativa, endémica o crónica.<BR> <BR>Los
componentes de esta crisis estructural del sistema que devienen de una nueva
mecánica de acumulación del capital, quedan para un próximo artículo.
<BR> <BR>Isla de Santa Catarina, febrero de 2008.</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>* Escritor y periodista uruguayo radicado en
Brasil. Colaborador de Agenda Radical y del mensuario Construyendo
(Uruguay). Integra la redacción de la revista
Desacato.<BR> <BR><U><STRONG>Notas</STRONG></U></DIV>
<DIV align=justify><U><STRONG></STRONG><BR></U>(1) Ignacio Ramonet, África, dice
NO Mail & Guardian.<BR>(2) El lunes 7 de enero de 2008, en el Centro
de Extensión de la Pontificia Universidad Católica de<BR>Santiago, se inauguró
el Seminario Internacional Equidad, Trabajo y Competitividad en un Mundo Global,
convocado por el Consejo Asesor Presidencial CAPTES, financiado por la
Presidencia de la República e inaugurado por la presidenta Bachelet. Fue en el
plenario de este seminario internacional que un integrante denunció la estafa
estadístico-económico-política en los resultados de la "Encuesta de
Caracterización Socioeconómica" (CASEN). Desde hace 10 años se falsean las
cifras de pobreza, desigualdad y ocupación para alimentar el fraude del “milagro
neoliberal chileno”. Arturo Alejandro Muñoz, Kaos en la Red.<BR>(3) A fines de
diciembre 2007, organizaciones sociales, campesinas y obreras hicieron una
movilización de 200 mil personas en el Zócalo contra el TLCAN. <A
href="http://www.jornada.unam.mx/">http://www.jornada.unam.mx/</A></DIV>
<DIV align=justify>(4) Mészáros, István Beyond Capital, Towards a Theory
of Transition, cap.15,16 y 18. Merlin Press, Londres, 1995 </DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><FONT color=#800000 size=3><STRONG><FONT
size=4>Correspondencia de Prensa - Agenda Radical - Boletín
Solidario</FONT><BR>Ernesto Herrera (editor): </STRONG></FONT><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><FONT color=#0000ff
size=3><STRONG>germain5@chasque.net</STRONG></FONT></A><BR><FONT color=#800000
size=3><STRONG>Edición internacional del Colectivo Militante - Por la Unidad de
los Revolucionarios<BR>Gaboto 1305 - Teléfono (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay<BR></STRONG></FONT><A href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><FONT
size=3><STRONG>Agendaradical@egrupos.net</STRONG></FONT></A><BR>
<HR>
</DIV></FONT></BODY></HTML>