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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT color=#800000><EM><U><FONT
size=5>correspondencia de prensa - boletín solidario</FONT></U></EM>
<BR><FONT color=#ff0000 size=6>Agenda Radical</FONT><BR>Edición internacional
del Colectivo Militante<BR><U>18 de febrero 2008</U><BR>Redacción y
suscripciones:</FONT> </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
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<DIV align=justify><FONT size=3><STRONG>Cuba</STRONG></FONT></FONT></DIV>
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<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Los jóvenes y la
revolución<BR></STRONG></FONT></DIV>
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<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><FONT size=3><STRONG>Guillermo
Almeyra</STRONG></FONT> <BR><BR></DIV></FONT>
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<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>La Jornada, México,
17-2-08</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.jornada.unam.mx/"><STRONG>http://www.jornada.unam.mx/</STRONG></A></FONT></DIV><FONT
face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><BR>El caso del estudiante universitario cubano Eliécer
Ávila es muy ilustrativo no sólo porque Ricardo Alarcón –la segunda autoridad en
la jerarquía estatal– discutió con él sin problemas y porque, contrariamente a
lo que pretendieron los medios reaccionarios de todo el mundo, el joven no
sufrió la menor represalia, sino esencialmente porque saca a luz, con gran
claridad, la cuestión candente de la necesidad de lograr un amplio consenso
nacional para dar un nuevo impulso a la revolución cubana.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El contexto mundial en que se encuentra Cuba es pésimo.
La recesión en Estados Unidos, al reducir la actividad industrial y el consumo,
muy probablemente hará bajar el precio del barril de petróleo venezolano, pero
muy poco el de los alimentos, que es estimulado por las importaciones asiáticas.
O sea, la ayuda venezolana a Cuba y otros países –incluso dejando de lado las
presiones imperialistas y las amenazas contra Hugo Chávez– difícilmente podrá
ser tan generosa en esas condiciones como lo es en la actualidad. Cuba, por lo
tanto, podría verse obligada a comprar una cuota mayor de petróleo –menos caro
que hoy, pero siempre a precios altos– en el mercado mundial. La factura por las
importaciones alimentarias, al mismo tiempo, se mantendrá, ya que la agricultura
cubana no tiene las condiciones para resurgir a corto plazo. </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Las restricciones en todos los campos –en el uso de las
divisas, que no pueden destinarse a viajes de los ciudadanos cubanos al
exterior, en el abastecimiento en alimentos, en el transporte y en los insumos
para la agricultura– tampoco podrán desaparecer en lo inmediato. Las tensiones
sociales, por lo tanto, se perpetuarán y, por consiguiente, aumentarán. La
escasez seguirá dando una base para la burocracia, el despilfarro y la
corrupción.</DIV>
<DIV align=justify><BR>De ahí la enorme importancia que adquiere la evolución
política de la juventud, no sólo porque de ella depende la continuación del
proceso revolucionario sino también porque una parte de ella es, potencialmente
al menos, uno de los más importantes sectores antiburocráticos, creativos,
renovadores en la lucha por mantener un rumbo socialista (como lo demuestra el
contenido de la intervención del joven Ávila, un muchacho de origen campesino
pobre que debe todo a la revolución y la apoya, queriendo renovarla).</DIV>
<DIV align=justify><BR>¿Qué planteó éste? Que la política económica fomenta las
desigualdades sociales y golpea a los más pobres; que la forma en que está
planificado el turismo, para favorecer a los que visitan Cuba, discrimina a los
cubanos y los ofende; que no hay claridad, información, transparencia, y sobre
los planes gubernamentales no hay balances públicos ni rendición de cuentas a
quienes los pagan; que los representantes deben decir sus ideas y exponer sus
proyectos y los electores deben poder controlarlos, y pidió el derecho a conocer
otros países. Dijo también que si se les dice la verdad y se les fijan objetivos
claros, los cubanos pueden arremangarse, trabajar y aguantar las dificultades y
hacerles frente con el mismo espíritu revolucionario que ponen los que van a
trabajar como médicos o educadores, en condiciones difíciles, para obtener
divisas o ayuda para el país. O sea, criticó el paternalismo y el verticalismo
antidemocrático de los medios de información oficiales y del pesado aparato
burocrático.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El sector que Eliécer expresa, por supuesto, no
representa a toda la juventud: hay también jóvenes de uno y otro sexo que
aceptan prostituirse para buscar una solución individual, jóvenes delincuentes,
jóvenes –sobre todo en La Habana– cuyo modelo de vida está en Miami o en el
mundo capitalista. Además, no todos los que, como Eliécer, piden una información
veraz y de calidad, más democracia efectiva, la posibilidad de viajar, un cambio
en la política económica, lo hacen pensando en un progreso en un camino
socialista, pues se contentan –desconociendo la realidad internacional– con la
idea de un capitalismo próspero de mercado. La juventud, como la sociedad
cubana, está políticamente fragmentada y no es homogénea, pero entre los jóvenes
de origen campesino y de color es más fácil encontrar los que comprenden todo lo
que aportó la revolución a Cuba y no creen, como muchos otros, crecidos en una
larguísima crisis de casi 20 años, que las conquistas de la misma deben darse
por sentadas, son cosa común y que, por lo tanto, ven sólo las carencias, que
son reales y muchas, y piensan que podrían tener una vida semejante a la de los
estadunidenses ricos, cuando si la revolución sucumbiese les tocaría la suerte
de El Salvador.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Alarcón no estaba preparado para responder y lo hizo muy
mal y burocráticamente, aunque sin agresividad, y su “explicación” sobre que los
cielos se saturarían si todos viajasen fue ridícula, porque el problema es que
algunos siempre viajan y la mayoría no lo hace nunca y, por consiguiente, hay
que explicar por qué sucede eso. No se puede responder a una exigencia legítima
de transparencia en nombre de la infalibilidad del aparato burocrático que el
mismo Fidel Castro ha puesto más que en duda. Para empezar, hay cosas que se
pueden resolver de inmediato: una información creíble y abierta, que dialogue
con la sociedad, transparencia en la marcha de la economía y de los proyectos,
fin a las discriminaciones (hoteles y playas exclusivos).</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>En Cuba, al problema generacional –la división entre la
minoría anciana que vivió las atrocidades del capitalismo colonialista y es
revolucionaria, y la mayoría de la población que sólo conoció la Cuba nacida en
1959, más los jóvenes que sólo conocieron la época que comenzó con el Periodo
Especial– se une la división en la juventud misma. Esto es peligroso. Hay una
base para el consenso: la mayoría de la población no quiere volver a ser colonia
de Estados Unidos y, si no es socialista, es antimperialista. Pero no hay bases
propositivas para un nuevo consenso, que sólo puede darse sobre una base
autogestionaria, socialista, democrática, antiburocrática, teniendo como palanca
principal la verdad sobre todo, tratando a la gente como adultos, no como
sujetos de una dirección omnisciente y supuestamente infalible que trabaja por
el bien de todos.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT color=#800000 size=3><FONT
size=4>Correspondencia de Prensa - Agenda Radical - Boletín
Solidario</FONT><BR>Ernesto Herrera (editor): </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT size=3><FONT
color=#800000>Edición internacional del Colectivo Militante - Por la Unidad de
los Revolucionarios<BR>Gaboto 1305 - Teléfono (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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