<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META http-equiv=Content-Type content="text/html; charset=iso-8859-1">
<META content="MSHTML 6.00.2900.2523" name=GENERATOR>
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT color=#800000><FONT
size=5><EM><U>correspondencia de prensa - boletín
solidario</U></EM></FONT> <BR><FONT color=#ff0000 size=6>Agenda
Radical</FONT><BR>Edición internacional del Colectivo Militante<BR><U>22 de
marzo 2008</U><BR>Redacción y suscripciones:</FONT> </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><FONT
size=3><STRONG>Imperialismo</STRONG></FONT></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>La farsa de la Unión Norteamericana
(NAU)</STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><FONT size=3><STRONG>Laura Carlsen *</STRONG></FONT>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Programa de las Américas </STRONG></DIV>
<DIV align=justify><A
href="http://www.ircamericas.org"><STRONG>www.ircamericas.org</STRONG></A><BR><STRONG>Traducción
de María Soledad Cervantes Ramírez</STRONG><BR><BR></DIV>
<DIV align=justify><BR><BR>Tiene a millones de ciudadanos de la derecha llamando
al Congreso, respaldando legislación y escribiendo manifiestos en defensa de la
soberanía estadounidense. Aparece en las presentaciones públicas de los
candidatos a la presidencia de Estados Unidos, se ha introducido en los debates
en los tiempos televisivos de mayor audiencia, y un candidato presidencial—Ron
Paul—lo utilizó como tema central de su (efímera) campaña. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Nada mal para un plan que ni siquiera existe. </DIV>
<DIV align=justify><BR>La teoría conspirativa de la Unión de Norte América o
North American Union (NAU) como es conocido en inglés, es un ramal de un
convenio trilateral, ése sí auténtico, denominado el Acuerdo para la Seguridad y
la Prosperidad de América del Norte (ASP AN). Cultivada por temores xenofóbicos
y el oportunismo político, la NAU no tardó en rebasar a su progenitora de
existencia real. La confusión entre ambas ha hecho difícil distinguir los
hechos. Un poco de historia ayudará. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>El salto imposible del ASPAN a la NAU</STRONG>
</DIV>
<DIV align=justify><BR>Luego de que el Tratado de Libre Comercio para América
del Norte (TLCAN) entró en vigor en 1994, los tres gobiernos signatarios
iniciaron pláticas para la expansión de los alcances del convenio. México, en
particular, esperaba negociar una solución al problema fronterizo/migratorio.
Sin embargo, el proceso se vio frenado en seco por los ataques terroristas
contra el World Trade Center en Nueva York. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Finalmente en 2005, en una reunión cumbre entre los
Presidentes George W. Bush y Vicente Fox y el Primer Ministro Paul Martin en
Waco, Texas, los planes para una integración estrecha entre los tres países
avanzaron con el lanzamiento oficial de la ASP. En el contexto político
posterior al 11 de septiembre, la inmigración quedó fuera de las negociaciones.
Los intereses de seguridad estadounidense, junto con las metas corporativas de
obtener términos aún más favorables para la inversión y el comercio regional,
pasaron a dominar la estrategia. </DIV>
<DIV align=justify><BR>A medida que los poderes ejecutivas de Canadá, Estados
Unidos y México conspiraban para expandir el TLCAN a espaldas de tres pueblos
escépticos, un comité especial independiente patrocinado por el Consejo de
Relaciones Internacionales hizo circular la idea de una integración más estrecha
bajo la denominación de Comunidad Norteamericana. Su ponencia, publicada en mayo
de 2005 y financiada por Archer Daniels Midland, Merrill Lynch e Yves-Andres
Istel, no la escribió una red clandestina de conspiradores contra la soberanía
de Estados Unidos, como los críticos de la NAU quieren hacernos creer, sino un
grupo de gente seria, principalmente ex funcionarios gubernamentales y
representantes de las grandes empresas. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Este grupo percibía la integración regional como la
creación de una "comunidad" que compartiera fines comerciales, ambientales y de
seguridad. Propone sacrificar los instrumentos de la política nacional en aras
de objetivos regionales en aspectos como la creación de un perímetro común de
seguridad, un tribunal permanente del TLCAN que dirima controversias, ampliando
el Tratado a sectores restringidos o excluidos, y la adopción de un acuerdo
sobre recursos y una estrategia energética conjuntos. En efecto, algunas de
estas recomendaciones pueden muy bien amenazar la democracia en las tres
naciones. Pero el informe no plantea la adopción de una moneda común ni tampoco
un solo gobierno regional, y de hecho declara que una "unión" en términos
similares a los de la Unión Europea no es el enfoque acertado para América del
Norte. </DIV>
<DIV align=justify><BR>La ponencia fue un ejercicio académico que pretendió
alcanzar a quienes elaboran las políticas. Si bien algunas de sus
recomendaciones fueron recogidas en las pláticas del ASPAN sobre todo en cuanto
a sugerencias sobre cómo mejorar los negocios transnacionales, muchas de ellas
perdieron fundamento ante la realidad y tomaron el camino de la vasta mayoría de
recomendaciones sobre políticas. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Por otro lado, el ASP AN estableció grupos de trabajo,
reglas, recomendaciones y acuerdos que han causado un formidable—y casi
ignorado—impacto sobre las reglas y políticas existentes. Se trata de una
compleja red de negociadores que trabajan sin supervisión del congreso
estadounidense, sin derecho del público a la información y sin participación de
la sociedad civil. No obstante, el mundo corporativo está ampliamente
representado; al organismo asesor del ASP AN, llamado "Consejo para la
Competitividad de América del Norte", lo forma un verdadero "Quién es Quién" de
las mayores transnacionales con sede en el continente. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Aunque la falta de transparencia y la agenda corporativa
y de seguridad dominada por Estados Unidos son causa de gran preocupación, no
constituyen evidencia de una conjura para instituir una Unión Norteamericana.
Entre las conjeturas más extravagantes de quienes fomentan el miedo a la NAU,
está el alegato de que el ASP AN amenazará la soberanía de Estados Unidos de
América y eliminará las fronteras. La idea de una unión regional que suprima la
soberanía estadounidense se encuentra a años luz de la política de Bush de
acción unilateral y desdén de las instituciones y las leyes internacionales. Muy
al contrario, los preceptos de política exterior de la administración Bush
señalan a un regreso a la creencia neoconservadora de que el mundo sería un
lugar mejor precisamente si el gobierno de Estados Unidos lo manejara todo.
</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Amenazas verdaderas e imaginarias</STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><BR>Un estudiante de licenciatura en ciencias políticas
podría decirles quién prevalecerá si negociadores de Canadá, Estados Unidos y
México se reúnen para establecer una estrategia común (una pista: no será
México, ni Canadá). Descrita oficialmente como "... una iniciativa encabezada
por la Casa Blanca entre Estados Unidos y las dos naciones con las que comparte
fronteras—Canadá y México—para aumentar la seguridad y fomentar la prosperidad
entre los tres países por la vía de una mayor cooperación", el ASP AN presenta
una amenaza mucho más palpable para la soberanía de los dos socios menores del
TLCAN. Los canadienses son quienes más activamente se han opuesto al ASP AN, no
por miedo a una NAU mítica, sino ante amenazas reales a su capacidad de proteger
la salud del consumidor, sus recursos naturales y el ambiente. Las reglas del
ASP AN obligarían a la apertura a la producción petrolera en áreas
ecológicamente delicadas y canalizarían el abastecimiento de agua hacia las
necesidades de Estados Unidos. De igual manera, las organizaciones cívicas
mexicanas han protestado contra las presiones, provenientes del ASP AN, para la
privatización del petróleo mexicano y la facilidad para una mayor intervención
de Estados Unidos en el sistema de seguridad nacional de México. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Ambos temores se han hecho patentes en los últimos meses.
Se espera que el presidente Felipe Calderón anuncie cualquier día de éstos un
plan para privatizar sectores de la empresa petrolera paraestatal PEMEX. El Plan
México (también conocido como Iniciativa Mérida), actualmente en estudio por el
congreso de Estados Unidos, va muchísimo más allá que cualquier otra medida en
la historia de la relación binacional hacia el desarrollo de un (así llamado)
perímetro común de seguridad, dentro del cual equipos gubernamentales de Estados
Unidos y empresas contratistas de defensa privada capacitarían fuerzas de
seguridad, coordinarían la acumulación de inteligencia y proporcionarían equipo
de defensa para su empleo contra amenazas internas. Pocos países en el mundo han
mostrado esta disposición para asumir esta clase de riesgo. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Por lo que toca al avance hacia una América del Norte sin
fronteras, los años transcurridos desde la implantación del ASP AN han
demostrado un endurecimiento de la frontera entre Estados Unidos y México nunca
antes vista en la historia moderna. Quince mil agentes de la Patrulla
Fronteriza, 6,000 miembros de la Guardia Nacional y un muro fronterizo
desmienten poderosamente cualquier idea de que el gobierno estadounidense se
proponga eliminar fronteras al mismo tiempo que avanza hacia una secreta Unión
Norteamericana. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Cortina de Humo de la Derecha?</STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><BR>Entonces, ¿cómo se explica el hecho de que la
conspiración de la NAU se ha extendido como un virus entre los populistas de la
derecha en Estados Unidos? ¿Cómo explicar que un mito sin base alguna ganara el
respaldo de millones, entrara a los debates de los candidatos presidenciales y
se convirtiera en objeto de 20 resoluciones estatales y una resolución federal?
</DIV>
<DIV align=justify><BR>Dada la carencia absoluta de información fehaciente que
reafirme la existencia de un plan secreto para crear una Unión Norteamericana,
es tentador suponer que la alarma de la NAU se haya hecho correr como una
cortina de humo que distrajera la atención de los asuntos que verdaderamente
confronta EEUU. Al canalizar las inseguridades de los trabajadores
estadounidenses blancos hacia la creencia en un ataque contra la soberanía de
Estados Unidos, el mito de la NAU oscurece las realidades que el TLCAN ha
generado: pérdida de empleos, inseguridad laboral, la oleada de inmigración
ilegal, y tensiones raciales que resultan de presentar a los inmigrantes como si
fueran invasores. Lo anterior es conveniente tanto para los políticos
derechistas como para las élites gubernamentales y empresariales a los que los
primeros atacan, porque entre las verdaderas soluciones a estos problemas se
hallarían medidas que para la derecha son anatema, incluyendo la
sindicalización, la aplicación efectiva de los derechos laborales, una reforma
migratoria comprehensiva y la regulación del mercado internacional. En cambio,
entonces, las opciones de solución son descartadas mediante la redefinición del
problema como una conspiración de élites antiestadounidenses. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero adherirse a una teoría conspirativa para contradecir
otra teoría conspirativa sería absurdo. Es improbable que la cortina de humo de
la NAU se haya cocinado en un solo lugar. El mito de la NAU aprovecha y explota
tradiciones y temores profundamente arraigados de muchos estadounidenses y así
se ha ganado un público de tal magnitud; un público predispuesto a defender
comunidades ficticias contra amenazas externas, antes que enfrentar la compleja
labor de desenredar la madeja de contradicciones dentro de sus comunidades
reales, producto de un modelo de integración económica que genera inseguridad y
desigualdad. </DIV>
<DIV align=justify><BR>En este contexto, la indignación contra una NAU
inexistente no debe confundirse con la crítica creciente a la Asociación para la
Seguridad y la Prosperidad. El ASP AN ha procedido a modificar estatutos de
regulación nacionales, y a crear comités empresariales cerrados sin la
participación de voces laborales, ecológicas ni ciudadanas. Las negociaciones
del ASP AN aseguran un vehículo para incrementar la integración corporativa que
ya ha eliminado empleos, empobrecido a trabajadores y amenazado al ambiente a
través de las fronteras. </DIV>
<DIV align=justify><BR>También ha servido para extender la peligrosa doctrina de
seguridad de Bush tanto a Canadá como a México, no obstante su falta de
popularidad en esos países y entre el público estadounidense. Su último vástago,
la llamada Iniciativa Mérida o Plan México, con un costo de $1,400 millones de
dólares, expandiría un modelo militarizado de lucha contra los problemas reales
del narcotráfico y el contrabando de seres humanos, que conduciría a mayor
violencia y extremas tensiones binacionales. </DIV>
<DIV align=justify><BR>La NAU es una cortina de humo: su propósito es distraer
nuestra atención de los problemas internos que tienen más que ver con capas de
políticas contradictorias y desafíos desatendidos que con cualquier tipo de
conspiración contra Estados Unidos. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Ya es hora de separar las amenazas falsas de las
auténticas. Una buena forma de empezar es exigir transparencia en las pláticas
tripartitas (el 21 y 22 de abril próximos en Nueva Orleans), y un debate público
informado sobre la integración regional. </DIV>
<DIV align=justify><BR> </DIV>
<DIV align=justify>* Laura Carlsen es Directora del Programa de las Américas.
Puede encontrarse el blog del Programa de las Américas/México en <A
href="http://www.americasmexico.blogspot.com">www.americasmexico.blogspot.com</A>.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=3><FONT color=#800000><FONT
size=4>Correspondencia de Prensa - Agenda Radical - Boletín
Solidario</FONT><BR>Ernesto Herrera (editor): </FONT></FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT size=3><FONT
color=#800000>Edición internacional del Colectivo Militante - Por la Unidad de
los Revolucionarios<BR>Gaboto 1305 - Teléfono (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV></FONT></BODY></HTML>