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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT color=#800000><EM><U><FONT
size=5>correspondencia de prensa - boletín solidario</FONT></U></EM>
<BR><FONT color=#ff0000 size=6>Agenda Radical</FONT><BR>Edición internacional
del Colectivo Militante<BR><U>19 de abril 2008</U><BR>Redacción y
suscripciones:</FONT> </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
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<DIV align=justify><FONT size=3><STRONG>México</STRONG></FONT></FONT></DIV>
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<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>En defensa de la UNAM y de la
libertad en México</STRONG></FONT></DIV>
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<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><FONT size=3><STRONG>Adolfo
Gilly</STRONG></FONT> </FONT></DIV>
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<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>La Jornada,
México,18-4-08</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.jornada.unam.mx/"><STRONG>http://www.jornada.unam.mx/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2> </DIV>
<DIV align=justify><BR>“La UNAM exige a Uribe respeto a la memoria de los
estudiantes mexicanos fallecidos en Ecuador, condena las amenazas implícitas en
sus aseveraciones, rechaza sus generalizaciones sobre los universitarios y
lamenta la torpeza de su actuación”, dice el enérgico comunicado de la casa de
estudios del día de ayer, en respuesta a las declaraciones de Álvaro Uribe,
presidente de la República de Colombia, que, en territorio de México, en visita
oficial y en presencia del presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Felipe
Calderón, vino a insultar con el mote de “terroristas” la memoria de los jóvenes
estudiantes mexicanos que él mismo mandó matar en territorio ecuatoriano.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Fue la UNAM, ante la evasiva actitud del presidente de
México, la institución que tuvo que salir a defender la dignidad de esta
República y de su territorio frente a la insolencia del visitante: “Los
señalamientos de Álvaro Uribe carecen de mínimo sentido de solidaridad, están
llenos de rencor y en ellos no existe pudor alguno por un bombardeo que mereció
la condena internacional, y por las consecuencias del mismo que causaron, entre
otras, la muerte de cuatro mexicanos y lesiones graves a una más”, expresa el
comunicado.</DIV>
<DIV align=justify><BR>¿Pero adónde creyó llegar Álvaro Uribe, que parece
escapado del reparto secundario de Los piratas del Caribe? ¿En cuál colonia del
imperio norteamericano creyó que estaba hablando? ¿Es que las categorías
clasificatorias delirantes del presidente George W. Bush se van a hacer también
lenguaje común en territorio mexicano sin que el gobierno de este país abra la
boca? Este mismo gobierno, cuya Procuraduría General de la República pretende
investigar a los muertos y no a sus asesinos, y que con pretextos varios va
militarizando el país entero, disolviendo la Cocopa, entregando el subsuelo a
los privados y al imperio, ¿qué nos está preparando?</DIV>
<DIV align=justify><BR>Y además, después de dejarse insultar en casa propia por
Álvaro Uribe, ¿cree que eso que prepara podrá hacerlo?</DIV>
<DIV align=justify><BR>Este país no nació ayer, por si hay quienes piensan que,
en el arrastre del gigante remolino financiero y en la sumisión de los políticos
y los gobernantes, pueden cambiarle a México su índole y su historia.<BR></DIV>
<DIV align=justify>* * *<BR></DIV>
<DIV align=justify>Allá por noviembre de 1910, el embajador de Porfirio Díaz en
Estados Unidos, Francisco León de la Barra, escribía apremiantes cartas al
Departamento de Estado de Washington, diciendo que en el territorio
estadunidense se encontraba Francisco I. Madero haciendo acopio de armas,
introduciéndolas en México y conspirando contra el gobierno mexicano. Lo cual,
por supuesto, era verdad, pues eso hacía el “apóstol de la democracia”; si no no
hubiera habido revolución de 1910 ni caída de la dictadura ni todo lo que
después vino. Pero el gobierno del norte dejó correr: cosas de las repúblicas de
aquellos tiempos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Allá por los años 20 del siglo pasado, después de la
revolución, bajo Obregón y bajo Calles, México era tierra de asilo para el
peruano Víctor Manuel Haya de la Torre, el cubano Julio Antonio Mella, el
nicaragüense Augusto César Sandino y muchos otros latinoamericanos que
preparaban las armas y el regreso y hoy son figuras de las historias de sus
países.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Allá al inicio de los años 30, en abril de 1931 para ser
precisos, los gobernantes mexicanos celebraban el establecimiento de la
República en España y a mitad de ese año estaban apoyando la expedición del
venezolano Carlos León para tratar de derribar al tirano Juan Vicente Gómez.
Tratando de aquellos días, en mi libro El cardenismo: una utopía mexicana pude
anotar:</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Eran aquellos los años en que desde México se apoyaba a
la guerra nacional de Sandino en Nicaragua, al gobierno nacionalista de Ramón
Grau San Martín y Antonio Guiteras en Cuba, a la efímera República Socialista
del coronel Marmaduke Grove en Chile, al APRA de Víctor Manuel Haya de la Torre
en Perú, y en que exiliados y revolucionarios del Caribe y de América Latina
iban y venían por el territorio mexicano. Los gobernantes de México eran los
militares salidos de la revolución y tanto por razones de afinidad como por
estrictas razones de Estado en cuanto a la zona de influencia mexicana, muchos
de ellos no veían con disgusto ni recelo esa efervescencia de los conspiradores
latinoamericanos.”</DIV>
<DIV align=justify><BR>Esa zona no sólo la disputó desde siempre Estados Unidos;
ahora la quiere disputar también su vasallo, el presente gobernante de
Colombia.<BR></DIV>
<DIV align=justify>* * *<BR></DIV>
<DIV align=justify>Que nadie diga que se trata de historia antigua, porque esta
peculiar República Mexicana que hace un siglo nació de la conspiración armada de
Francisco I. Madero y de sus secuelas, se empeñó en persistir, tenaz y como
pudo, a lo largo del siglo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En los años cincuenta, aquí encontraron asilo y
protección para preparar su regreso a Cuba Fidel y Raúl Castro, Ernesto Guevara,
Juan Almeida y muchos otros. Aquí tuvieron asilo y apoyo Jacobo Arbenz, el
presidente de Guatemala derribado desde Estados Unidos en 1954; Juan José
Arévalo, el coronel Carlos Paz Tejada –que trabajó con el general Cárdenas en la
cuenca del Balsas– y otros guatemaltecos y centroamericanos perseguidos en sus
países.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En los años sesenta, en México prepararon sus luchas
libertarias los jóvenes militares del Movimiento Revolucionario 13 de Noviembre
guatemalteco, los tenientes Marco Antonio Yon Sosa y Luis Augusto Turcios Lima y
sus compañeros, con la silenciosa solidaridad del general Cárdenas, de Arbenz,
de Paz Tejada.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En los años setenta aquí encontraron refugio contra las
dictaduras y apoyo para su revolución los nicaragüenses del Frente Sandinista de
Liberación Nacional (FSLN); y en los años ochenta México era territorio de paz,
retaguardia y asilo para los movimientos de liberación de El Salvador, cuyo
carácter beligerante reconoció el gobierno de México por iniciativa del
canciller de entonces, don Jorge Castañeda (padre).</DIV>
<DIV align=justify><BR>México siempre se negó a romper relaciones con Cuba y,
como es notorio, en esta tierra hallaron refugio, trabajo y hogar los exiliados
de las dictaduras militares latinoamericanas: brasileños, chilenos, uruguayos,
argentinos, bolivianos, peruanos...</DIV>
<DIV align=justify><BR>Durante casi todo el siglo XX América Latina entera –en
sus vastos pueblos, digo, no en sus mezquinos señores– no dejó de mirar hacia
México, casi diría como un hermano mayor que velaba por todos en la frontera con
Estados Unidos. Ya sé, dirán que exagero. Pero no, ése fue mi siglo y sé de lo
que hablo: México era un mito latinoamericano.</DIV>
<DIV align=justify><BR>¿Y ahora qué? ¿Viene cualquier presidente, que acaba de
matar a mansalva a cuatro mexicanos en territorio de un país vecino, insulta a
los muertos en su propia tierra, prohíbe a nuestros estudiantes pensar como
quieran, y la canciller y su presidente callan ante la afrenta o miran para otro
lado?</DIV>
<DIV align=justify><BR>Como en los años oscuros de Gustavo Díaz Ordaz, la UNAM
hizo lo que tenía que hacer. Toca defenderla en su totalidad, con la pluralidad
de ideas y corrientes de pensamiento que viven y se entrecruzan en su seno, toca
protegerla y fortalecerla ante los innobles ataques que le lanzan y ante las
amenazas que le esperan.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Dos precisiones últimas y necesarias:</DIV>
<DIV align=justify><BR>Ni por sus ideas ni por sus métodos atroces tengo el
menor acuerdo o simpatía con la organización de las FARC, ni tampoco respeto por
la aventura del campamento en Sucumbíos al cual llevaron a los estudiantes
después asesinados.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Espero una declaración sobre este grave tema que provenga
de quien declara ser el “presidente legítimo” o al menos de su canciller, que no
es inexperto en estas cuestiones. Pues si se trata de asumirse como “gobierno” y
defender el petróleo, no se puede sólo hablar del petróleo, uniformar a las
propias huestes y callar sobre los muertos y las afrentas.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=3><FONT color=#800000><FONT
size=4>Correspondencia de Prensa - Agenda Radical - Boletín
Solidario</FONT><BR>Ernesto Herrera (editor): </FONT></FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT size=3><FONT
color=#800000>Edición internacional del Colectivo Militante - Por la Unidad de
los Revolucionarios<BR>Gaboto 1305 - Teléfono (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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