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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT color=#800000><EM><U><FONT
size=5>correspondencia de prensa - boletín solidario</FONT></U></EM>
<BR><FONT color=#ff0000 size=6>Agenda Radical</FONT><BR>Edición internacional
del Colectivo Militante<BR><U>8 de mayo 2008</U><BR>Redacción y
suscripciones:</FONT> </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>México</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>El EPR y la propuesta de
intermediación <BR><BR>Jorge Lofredo *</STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><STRONG>Centro de Documentación de los Movimientos
Armados</STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.cedema.org"><STRONG>www.cedema.org</STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><BR>El EPR ensaya un ofrecimiento político antes que militar,
con la importancia que ello adquiere si se toma en cuenta que pronto se cumplirá
el primer aniversario de la desaparición de sus miembros.</FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><BR>No ha existido hasta el momento
una ocasión política más trascendente y propicia como el presente, al menos para
la agenda de riesgos de la administración federal. Refiere no sólo a la
importancia como se presenta a si misma sino que su consecuencia inmediata
contiene el punto más distante de las explosiones contra los ductos de Petróleos
Mexicanos (PEMEX). Desde julio de 2007 hasta la fecha existe la posibilidad
cierta de privilegiar la razón política por sobre la vía
militar.</FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><STRONG>1. Reivindicación de la razón
política</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>La reciente propuesta de establecer una comisión de
intermediación con el objetivo de encontrar una respuesta a la desaparición
Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, miembros del Partido
Democrático Popular Revolucionario-Ejército Popular Revolucionario (PDPR-EPR),
no significa otra cosa que una definición inequívoca y excluyentemente
política.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Más aún, que este posicionamiento provenga de una
organización clandestina que ahora reivindica un espacio no militar trasciende
hasta el propio grupo armado y constituye la revalorización de una instancia (la
política) que de antemano se consideraba imposible en cuanto al desarrollo de la
"campaña militar".</DIV>
<DIV align=justify><BR>En efecto, ante el llamado al diálogo por parte de un
sector empresarial junto a la malograda iniciativa de amnistía (ambos a lo largo
de 2007) ésta se presenta como la salida más conducente y menos excluyente de
todas, y además actúa como factor cierto de desactivación del conflicto.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Es en el énfasis impreso en el reclamo, y a la vez su
necesidad, lo que hace posible esta convocatoria: ahí se aloja la clave del
mismo. Una metáfora adecuada agrega que en la intensidad de los atentados contra
PEMEX se encuentra el equivalente a la importancia que los desaparecidos, ya sea
uno o ambos, tenían en la estructura de su organización.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Cabe preguntarse por otras razones que decidieron esta
iniciativa. A pesar que se ha querido resaltar un cambio repentino en la actitud
del grupo (discurso y lenguaje –dicen– no se corresponden con sus comunicaciones
anteriores) es posible enmarcarlo dentro de la dinámica que ha venido
sosteniendo en los últimos tiempos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Más aún: los dos textos más importantes, el del 5 de
julio y este, son particularmente cortos. Tanto el parte militar reivindicativo
de las primeras acciones contra los ductos ('La verdad sobre las explosiones'
–del cual, en un principio, se dudó de su legitimidad– posee una extensión de
apenas seis párrafos) como el más reciente tienen las mismas características.
Este detalle agrega otra cuota de certidumbre sobre su veracidad.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>2. El momento político del EPR</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Según la jerga del eperrismo, la "combinación de todas
las formas de lucha" es la confluencia de estrategia y táctica que vuelve
posible esta proposición: ya no se trata de los medios posibles para un fin
determinado sino también de todos los que sean necesarios, en este caso puntual,
que hagan posible la aparición de Reyes Amaya y Cruz Sánchez. La decisión
política a secas, como la presente, está contenida entonces como una posibilidad
dentro de su etapa actual.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Tal como la amenaza de una acción militar, que tras los
sucesos contra los ductos se ha convertido en riesgo, la presente también
adquiere el mismo valor que se referencia en una acción concreta. De hecho, el
EPR –como el movimiento guerrillero en general– requiere y aspira constantemente
a la legitimación de su causa; por tanto, se encuentra obligado a cumplir los
compromisos que asuma.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El comunicado que cursa la invitación fue suscrito un mes
antes que se cumpla el año de las desapariciones y de hecho el propio grupo lo
menciona. Esta fecha parece haberse convertido en una clave hacia dentro del
grupo, pero no la única; todavía más, el detalle de haber suscripto los
comunicados en Guanajuato (22 de abril) y Querétaro (24 de abril) no es
menor.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Las declaraciones esgrimidas en torno a que estarían
realizando "en lo oscurito" negociaciones entre el Gobierno y el EPR (que el
grupo desmintió tajantemente) y un nuevo anónimo que circuló vía correo
electrónico, el cual presenta una supuesta "entrevista" a Gabriel Alberto Cruz
Sánchez, actuaron quizá como otros factores de presión hacia su interior, que en
mientras tanto observa el paso del tiempo sin obtener respuestas. Luego de
conocidos los comunicados también se supo de una serie de aprehensiones en
Oaxaca, a los que una averiguación previa de la Procuraduría General de la
República vincularía con el secuestro de ambos eperristas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Desde julio de 2007, el EPR ha manifestado la doble
característica de la organización, una política y otra militar, con la excepción
fundamental que en este caso puede dejarse atrás la segunda para abrevar en la
primera. Hoy prevalece la línea política como decisión concreta exteriorizada y,
a la vez, como una ratificación de la importancia que la cuestión de sus
desaparecidos posee para la estructura eperrista.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Y es posible ver como los cambios de la organización ha
ido apareciendo desde su primera aparición pública. Tras la campaña militar del
1996-1997 y el inicio de las escisiones, ha seguido una línea política de
"silencio armado" (sin realizar o reivindicar acciones militares), la que se
ratificó en su congreso partidario de 2001 y así continuó hasta julio de 2007.
La campaña militar surgió a raíz del punto en cuestión, las desapariciones, y
durante su desarrollo, previamente ratificada en un anterior comunicado, vuelve
a cambiar sus medios (la vía armada) a través de esta propuesta.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Sin embargo, aún falta un mayor desarrollo político de la
iniciativa. Éste es un pendiente del grupo que deberá explicar –como ya lo ha
hecho en otras ocasiones a través de comunicados aunque tardó ocho días en dar a
conocer un escrito político tras las primeras acciones– sus aspiraciones y
objetivos; también un mayor desarrollo de las bases de sus argumentaciones y
exigencias, y, por supuesto, las obligaciones que deberá asumir.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>3. El significado de la
intermediación</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Al menos para la historia reciente del EPR, los últimos
once meses resultan, al menos, tan importantes como su historia inmediata.</DIV>
<DIV align=justify><BR>No obstante, existieron otras oportunidades en las que el
eperrismo se ha dirigido, directa o indirectamente, hacia instancias
institucionales o legales a fin de conocer el paradero de sus desaparecidos. Si
se toma este caso puntual, puede mencionarse la implícita aceptación que el
grupo hizo saber ante la posible promulgación de una ley de amnistía. A ello
debe adicionarse el reclamo hacia algunos diputados para que promuevan el debate
sobre la cuestión y la invitación al diálogo cursada por empresarios para poner
fin a los atentados contra la paraestatal.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Todo ello indica que la intermediación solicitada a
personalidades destacadas es la consecución lógica de las malogradas
posibilidades políticas anteriores. El llamado al obispo Samuel Ruiz, Miguel
Ángel Granados Chapa, Carlos Montemayor, Gilberto López y Rivas y al Frente
Nacional contra la Represión aleja, por propio peso, el incumplimiento de los
términos de la aceptación; esto es, el peso de sus figuras obliga al eperrismo a
aceptar los términos que se planteen de antemano.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El valor intrínseco de la intermediación es diferente al
del diálogo. A diferencia de éste, aquella implica una equidistancia necesaria
entre ambas partes –sino concluiría en una simple vocería de los intereses de
una u otra­– donde el fin procurado supera al conjunto de los objetivos. En
esencia, hay un interés mayor al manifestado por cada uno, un bien común.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Ya desde el comienza, por ejemplo, inhibirá cualquier
otra acción militar, tal lo expresado en la carta de aceptación de la mediación,
y acabará por romper el dilema de acero que se presenta en la actualidad; esto
es, una salida política a la cuestión o la continuidad de la incertidumbre y sus
riesgos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El antecedente del Ejército Zapatista de Liberación
Nacional demuestra que existe una posibilidad real en la búsqueda de soluciones
a los problemas planteados por la vía democrática, por más graves que éstos
resulten. Y aunque sus resultados puedan tener diferentes interpretaciones (la
conclusión de aquella experiencia fue vista con recelo por el eperrismo y sus
desprendimientos, y analizado como uno de los fracasos de las instancias
legales) el refuerzo del camino democrático se presentará como excluyente de
otras formas de intervención y como la más acabada para la resolución de los
conflictos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Otra situación previa permite convocar al zapatismo como
ejemplo para ilustrar la cuestión. Luego de la caravana de 2001, el arribo al
zócalo capitalino y el fracaso por conseguir la promulgación de una Ley Indígena
tal como lo estipulaban los acuerdos de San Andrés, se previó una etapa de
radicalización del movimiento. Pero esto no ocurrió y la salida, a modo de
respuesta, resultó la construcción de los caracoles en Chiapas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El dato cobra particular relevancia porque se esperaba
una escalada militar que jamás tuvo lugar y, en cambio, la iniciativa del
zapatismo resultó estrictamente política. Volviendo hasta este momento, el EPR
ensaya un ofrecimiento de la misma índole antes que militar, con la importancia
que ello adquiere si se toma en cuenta que en menos de un mes se cumplirá, como
se ha mencionado más arriba, el primer aniversario de la desaparición de sus
miembros.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Si bien es cierto que se vuelve imposible conocer de
antemano los planes, o no, del grupo armado para esa fecha –25 de mayo–, sirve
como referencia las recientes apreciaciones dadas a conocer por Marcos: "[El
EPR] demuestra no sólo a un grupo homogéneo y fuerte que lleva mucho tiempo
activo. Parece que prevalece el grupo fundador, que tiene unos métodos de
operación difíciles de contener, porque una cosa es enfrentarte a un enemigo
cuando sabes dónde está y otra a pequeños grupos dispersos." (Laura Castellanos:
Corte de Caja, México, 2008.)</DIV>
<DIV align=justify><BR>Todo ello sentará un precedente que puede alcanzar hasta
desentrañar hasta la contraposición guerrilla-democracia, pero por la vía
democrática. En este sentido permitiría redefinir los propios términos de las
repuestas institucionales a las demandas y de su profundización pues de esta
manera, la política está ofreciendo un ámbito para encontrar salidas que los
tiempos actuales no permiten despreciar.</DIV>
<DIV align=justify><BR> </DIV>
<DIV align=justify>* Investigador. </DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=3><FONT color=#800000><FONT
size=4>Correspondencia de Prensa - Agenda Radical - Boletín
Solidario</FONT><BR>Ernesto Herrera (editor): </FONT></FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT size=3><FONT
color=#800000>Edición internacional del Colectivo Militante - Por la Unidad de
los Revolucionarios<BR>Gaboto 1305 - Teléfono (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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