<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META http-equiv=Content-Type content="text/html; charset=iso-8859-1">
<META content="MSHTML 6.00.2900.2523" name=GENERATOR>
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=center>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT color=#800000><FONT
size=5><EM><U>correspondencia de prensa - boletín
solidario</U></EM></FONT> <BR><FONT color=#ff0000 size=6>Agenda
Radical</FONT><BR>Edición internacional del Colectivo Militante<BR><U>17 de mayo
2008</U><BR>Redacción y suscripciones:</FONT> </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Imperialismo</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>La guerra de EEUU contra los
periodistas<BR></DIV></FONT></STRONG>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Amy Goodman *</FONT></STRONG>
<BR><BR><STRONG>La Jornada, México, 17-5-08<BR></STRONG><A
href="http://www.jornada.unam.mx/"><STRONG>http://www.jornada.unam.mx/</STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify><BR><BR>Sami al-Haj es hoy un hombre libre luego de haber
sido prisionero del ejército de Estados Unidos durante más de seis años. ¿Su
crimen? Ejercer el periodismo. En su embestida contra los periodistas, el
gobierno de Bush ha encarado acciones tales como ataques directos, intimidación,
encarcelamiento y bloqueo informativo, y así limitar la capacidad de los
periodistas para hacer su trabajo. El blanco principal durante estos últimos
siete años ha sido Al Jazeera, la emisora árabe de televisión con sede en Doha,
Qatar.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En noviembre de 2001, a pesar de que Al Jazeera había
proporcionado al ejército de Estados Unidos las coordenadas de sus oficinas en
Kabul, bombarderos estadunidenses atacaron su sede destruyéndola. Un reportero
de Al Jazeera que cubría la cumbre entre George W. Bush y Vladimir Putin,
celebrada en Crawford, Texas, ese mismo mes, fue detenido por la FBI porque su
tarjeta de crédito estaba “vinculada con Afganistán”. En la primavera de 2003,
Estados Unidos lanzó cuatro bombas sobre el hotel Sheraton de Basora, Irak,
lugar en el que los corresponsales de Al Jazeera –los únicos periodistas que
informaban desde aquella ciudad– eran los únicos huéspedes. Otro trabajador de
la televisora, al pasar por un puesto de control en Bagdad, mostró su
identificación a un infante de marina estadunidense, pero sólo consiguió que los
marines dispararan contra su vehículo. Él salió ileso. No se puede decir lo
mismo de Tareq Ayyoub, corresponsal de Al Jazeera que se hallaba en el techo de
las oficinas de la cadena de noticias en Bagdad el 8 de abril de 2003, cuando un
avión de combate de Estados Unidos lanzó misiles contra el edificio. Tareq
resultó muerto. Su viuda, Dima Tah- boub, me dijo: “El odio engendra odio.
Estados Unidos afirmó que estaba haciendo esto para aniquilar el terrorismo.
¿Quién practica el terrorismo ahora?”</DIV>
<DIV align=justify><BR>Y luego está la historia de Sami al-Haj. Como camarógrafo
de Al Jazeera, informaba sobre la invasión estadunidense de Afganistán. El 15 de
diciembre de 2001, cuando se encontraba en una ciudad paquistaní cercana a la
frontera con Afganistán, Haj fue arrestado y posteriormente enviado a una
prisión en Afganistán. Seis meses después, esposado y amordazado, fue trasladado
en avión a la prisión estadunidense de la bahía de Guantánamo. Estuvo detenido
allí durante casi seis años, fue interrogado repetidas veces pero nunca se lo
acusó de crimen alguno y nunca fue juzgado por un tribunal. Realizó una huelga
de hambre durante más de un año, pero fue alimentado a la fuerza por sus
carceleros con un tubo introducido por la nariz hasta su estómago. Haj fue
liberado repentinamente esta semana. El gobierno de Estados Unidos anunció su
traslado a Sudán, su país de origen, para ser custodiado allí, pero el gobierno
de Sudán no llevó a cabo ninguna acción contra él. Fue llevado inmediatamente a
una sala de urgencias, y en poco tiempo fue visto nuevamente en su emisora, Al
Jazeera.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Estoy muy feliz de estar en Sudán, pero a la vez muy
triste por la situación de nuestros hermanos que siguen en Guantánamo. Las
condiciones allí son muy muy malas, y empeoran día a día. Nuestra condición
humana, nuestra dignidad humana fue violada; el gobierno estadunidense fue más
allá de todos los valores humanos, de todos los valores morales y de todos los
valores religiosos. En Guantánamo hay animales llamados iguanas, ratas que son
tratadas con más humanidad. Pero hay gente de más de 50 países que está
completamente privada de todos sus derechos y privilegios, y a quienes no les
conceden los derechos que otorgan a los animales”. Haj describió la profanación
del Corán como parte de los esfuerzos para quebrantar su voluntad: “Demostraban
su desprecio al Corán, lo destruyeron varias veces y ponían sus pies sucios
sobre él. También se sentaban en el Corán cuando intentaban enfadarnos.
Cometieron repetidas violaciones contra nuestra dignidad y nuestros órganos
sexuales”. Al menos un funcionario del Departamento de Defensa estadunidense ha
negado esas acusaciones.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En enero, Asim al-Haj, hermano de Sami, me habló sobre
los 130 interrogatorios en una entrevista: “Durante aquel tiempo, los
interrogatorios trataban todos sobre Al Jazeera y su presunta relación con Al
Qaeda. Intentaron inducir a mi hermano a que espiara a sus colegas de Al
Jazeera”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Según el Comité para la Protección de los Periodistas
(CPJ, por sus siglas en inglés), 10 periodistas han permanecido detenidos por el
ejército de Estados Unidos largos periodos de tiempo y después han sido
liberados sin que se presentaran cargos en su contra. Hace unas semanas, el
ejército estadunidense liberó en Irak al fotógrafo de Associated Press (AP)
Bilal Hussein, ganador del Premio Pulitzer, luego de haberlo mantenido en
prisión durante dos años sin presentar cargos en su contra. El ejército había
acusado a Hussein en una ocasión de ser un “agente terrorista que se había
infiltrado en AP”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El comité informa que 127 periodistas y otros 50
trabajadores de medios de comunicación han sido asesinados en Irak desde 2003,
mucho más del doble de los periodistas fallecidos en la Segunda Guerra Mundial.
Debemos recordarle al gobierno de Bush: no maten al mensajero.</DIV>
<DIV align=justify><BR> </DIV>
<DIV align=justify>* Amy Goodman es la presentadora de Democracy Now, noticiero
internacional diario emitido en más de 700 emisoras de radio y tv en Estados
Unidos y el mundo.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=3><FONT color=#800000><FONT
size=4>Correspondencia de Prensa - Agenda Radical - Boletín
Solidario</FONT><BR>Ernesto Herrera (editor): </FONT></FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT size=3><FONT
color=#800000>Edición internacional del Colectivo Militante - Por la Unidad de
los Revolucionarios<BR>Gaboto 1305 - Teléfono (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV></FONT></BODY></HTML>