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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT color=#800000><EM><U><FONT
size=5>correspondencia de prensa - boletín solidario</FONT></U></EM>
<BR><FONT color=#ff0000 size=6>Agenda Radical</FONT><BR>Edición internacional
del Colectivo Militante<BR><U>11 de junio 2008</U><BR>Redacción y
suscripciones:</FONT> </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Socialismo</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>El legado del
Che</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV><FONT
face=Arial size=2>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Claudio Katz
[1]</FONT></STRONG><BR> <BR></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>La conmemoración del 80 aniversario del
nacimiento de Guevara ha dado lugar en Argentina a numerosos actos y seminarios,
que serán coronados con la inauguración de un monumento en Rosario. Estas
iniciativas aparecen pocos meses después de concluidas las actividades que
recordaron su asesinato. ¿Cuál es el secreto de tanto respeto y
reivindicación?</FONT></STRONG><BR> <BR></DIV><STRONG></STRONG>
<DIV align=justify><STRONG>BIOGRAFIA POLÍTICA</STRONG><BR> <BR>Para
comprender el interés que suscita el Che hay que evaluar su vida con seriedad
desechando la frivolidad. Guevara fue un líder socialista y no un aventurero de
telenovelas. Su transformación en personaje justiciero diluye el sentido
revulsivo que tuvo su existencia. <BR></DIV>
<DIV align=justify>El Che fue un guerrillero heroico odiado por la gran prensa
que lo maltrataba con más furia que a Bin Laden. La cobertura que actualmente
recibe su memoria era inconcebible en su época y apunta a borrar su combate
contra la opresión. <BR>Esta deformación incluye la paradójica absorción
mercantil de un militante que rechazaba frontalmente el culto al dinero, la
glorificación de la propiedad y la apología del empresariado. Los jóvenes que
adquieren mercancías con la figura de Guevara frecuentemente pierden de vista,
que las empresas venden al Che con las mismas técnicas que publicitan un perfume
de Antonio Banderas.
<BR> </DIV>
<DIV align=justify>Frente a esta distorsión es necesario politizar el estudio de
Guevara, comparándolo con teóricos socialistas (Lenin, Trotsky), marxistas
latinoamericanos (Mella, Martí) y dirigentes revolucionarios (Fidel). Hay que
subrayar esta ubicación en la izquierda frente a quiénes lo veneran como a un
“Cristo laico”. </DIV>
<DIV align=justify><BR>La biografía política del Che estuvo jalonada por el
recorrido que inició con su viaje por América Latina en los años 50. Esta
experiencia transformó al espíritu noble en un luchador social. El médico
solidario adoptó la acción política para enfrentar la pobreza y la explotación
cuándo comprendió las limitaciones del auxilio a los
humildes.<BR>
</DIV>
<DIV align=justify>Su definición militante se produjo en Guatemala bajo el
impacto del golpe militar que derrocó al presidente Arbenz (un antecesor de
Salvador Allende). Con este episodio superó toda ingenuidad frente a la CIA y el
Pentágono. Entendió que la resistencia contra imperialismo requiere gestar una
resistencia organizada y preparada con antelación.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Guevara se convirtió en revolucionario pleno durante su
encuentro con Fidel. Le atrajo la consecuencia y decisión del proyecto
democrático-radical de tumbar al dictador Batista y en esta batalla reafirmó su
convicción de avanzar hacia la captura del poder. Ninguna ilusión era más ajena
al espíritu del Che que la actual convocatoria a “cambiar el mundo sin tomar el
poder”.<BR></DIV>
<DIV align=justify>El líder argentino-cubano fue protagonista de la
radicalización socialista que conmocionó a la isla en los años 60. Participó
activamente en la sucesión de contragolpes frente a la derecha que condujeron a
la expropiación del capital. Maduró junto al aluvión colectivo de la revolución
cubana y en esa conmoción transformó sus lecturas marxistas en elaboradas
convicciones.<BR> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>ACTUALIDAD DE UN PLANTEO</STRONG><BR> <BR>El Che
reaparece porque América Latina se ha convertido en un gran foco de resistencia
popular. El auge neoliberal, el colapso de la URSS y la preeminencia de
gobiernos menemistas durante la década pasada, determinaban un cuadro poco
propicio para su reivindicación. La trayectoria de Guevara ha sido actualizada
por los levantamientos en Bolivia, las sublevaciones en Ecuador, las
movilizaciones en Venezuela y el alzamiento de Argentina.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Ciertamente el mapa de la lucha social en Latinoamérica
es muy desigual. Pero se han verificado acciones masivas y convergentes en la
demanda de anular las privatizaciones, nacionalizar los recursos naturales y
democratizar la vida política. Y aunque el neoliberalismo arremetió con fuerza,
no logró sepultar las tradiciones combativas y la herencia del nacionalismo
antiimperialista, en un contexto de conquistas democráticas superiores al
pasado[2].</DIV>
<DIV align=justify><BR>El legado del Che puede resumirse en un mensaje: valorar
las rebeliones recientes y desenvolverlas en una dinámica de radicalización
socialista. Esta conclusión se inspira, a su vez, en dos lecciones: los procesos
que no avanzan involucionan y la derecha no se queda inmóvil frente a un desafío
a la dominación.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Estas enseñanzas son muy importantes para el devenir de
los gobiernos nacionalistas radicales (Chávez, Morales, Correa) que concentran
las expectativas populares y enfrentan las típicas disyuntivas de las
experiencias reformistas. El antecedente cubano demostró que se puede derrotar a
los opresores con medidas revolucionarias tendientes a reducir la desigualdad y
mejorar el nivel de vida popular. Pero otros precedentes indican que en ausencia
de estas decisiones, la derecha recupera el gobierno por medios golpistas
(Chile), electorales (Nicaragua) o estabilizando regímenes conservadores
(México).</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>SIMILITUDES Y
DIFERENCIAS</STRONG><BR> <BR>Frecuentemente se afirma que la “época del Che
ya no es la nuestra”. Y es obvio que los últimos 40 años transformaron
sustancialmente el cuadro político internacional. La expansión del
neoliberalismo, la implosión del “socialismo real” y el salto registrado en la
mundialización del capital constituyen tres novedades significativas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero la miseria y la explotación que empujaron al Che a
la acción persisten bajo el mismo sistema capitalista. Basta observar la plaga
de hambre que afrontan varios países periféricos o el abandono de sus hogares
que padecen las familias norteamericanas endeudadas, para percibir las
consecuencias de este régimen. </DIV>
<DIV align=justify><BR>El capitalismo recrea las crisis y los sufrimientos de
las mayorías populares. Es un sistema alimentado por competidores que no pueden
ser disciplinados y se basa en mecanismos de explotación, que son incompatibles
con la humanización de la sociedad. El capitalismo incluso acrecienta la
polarización social en América Latina, en la actual coyuntura de crecimiento y
bonanza exportadora.<BR></DIV>
<DIV align=justify>Las principales diferencias con los años 70 se ubican -en la
región- en el terreno político. La sustitución de las dictaduras por regímenes
constitucionales ha modificado los tiempos y las formas de gestación de un poder
popular. La preparación de esta transformación exige promover la cohesión
social, el protagonismo masivo y la radicalización ideológica de los oprimidos,
en procesos que transitarán por caminos diferentes al clásico sendero
guerrillero. En el nuevo escenario las conquistas dentro de las trincheras
institucionales pueden constituir un eslabón del avance popular, si las reformas
complementan la acción revolucionaria. Por esta razón la arena electoral
presenta una gravitación superior al pasado.</DIV>
<DIV align=justify><BR>También la intensidad de las rebeliones ha sido diferente
a las revoluciones precedentes. Las nuevas sublevaciones enarbolaron demandas
antiliberales, democráticas y antiimperialistas, pero no dieron lugar a
organismos de poder popular, desenlaces militares o desplomes del estado burgués
equiparables a la revolución cubana o nicaragüense.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El nivel de conciencia popular es distinto al
prevaleciente en los años 70, ya que la actual generación de luchadores no
creció como sus padres en un contexto de triunfos revolucionarios. La
visibilidad y confianza en un modelo socialista es inferior, no tanto por el
derrumbe de la URSS como por la herencia de las dictaduras y el bloqueo que
sufrió la insurgencia centroamericana. <BR> <BR><STRONG>CONTROVERSIA DE
ESTRATEGIAS</STRONG><BR> <BR>El Che adoptó una postura revolucionaria al
comprender que las clases dominantes se perpetúan en el poder para garantizar
sus privilegios. Recordaba que los poderosos jamás renunciaron al usufructo de
sus beneficios en forma voluntaria.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Estas conclusiones son más perdurables que la teoría del
foco como desencadenante del levantamiento popular. Alentando por el éxito de la
experiencia cubana Guevara generalizó erróneamente la conveniencia de la acción
guerrillera, en tanto método apto para las variadas situaciones
latinoamericanas. Pero su defensa del principio de la revolución resulta
valedero, especialmente frente a apologistas del capitalismo que proclamaron
durante la década pasada el “fin de las utopías igualitarias”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Estos mensajes han quedado desubicados frente a la nueva
oleada de resistencias sociales. La revolución como un momento clave de las
rupturas con el orden vigente constituye un aspecto esencial del proyecto
socialista. La renuncia a discutir esta perspectiva conduce a la auto-inmolación
de la izquierda. <BR></DIV>
<DIV align=justify>Pero el principal aporte central del Che en este terreno fue
su defensa de la revolución ininterrumpida, en oposición a la estrategia de
transitar por dos etapas rígidamente diferenciadas. Rechazó anteceder la acción
anticapitalista por una fase de alianzas con la burguesía nacional y proclamó la
necesidad de optar por el socialismo o conformarse con una “caricatura” de la
revolución. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Guevara se inspiró en una gesta que demostró la
posibilidad de confrontar con el imperialismo a 90 millas de Miami. Su planteo
convulsionó las teorías predominantes en la izquierda, desató fuertes disputas
con sectores conservadores de los Partidos Comunistas e incentivó la literatura
crítica hacia la burguesía nacional que desarrollaron varios teóricos de la
dependencia.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Es importante recordar estas controversias en un momento
de resurgimiento de tesis neo-desarrollistas, que proponen repetir el camino de
las etapas mediante “alianzas que afiancen el MERCOSUR” y faciliten la
“expansión del capitalismo regional autónomo”. Estas concepciones suelen
idealizar al empresariado industrial en desmedro de los financistas y evitan
reconocer los obstáculos que impone ese proyecto al logro de mejoras populares.
<BR>Los promotores de las etapas tampoco registran los costos sociales del
sostenimiento (o creación) de una clase patronal con los fondos públicos. Sus
planteos conducen a adaptar las demandas sociales a las prioridades de las
clases dominantes y desembocan en la frustración popular. Con esa concepción se
empuja en la actualidad al congelamiento del proceso bolivariano en
Venezuela o al uso capitalista de la nueva renta petrolera que podría
generarse en Bolivia.<BR><BR><STRONG>INTERNACIONALISMO Y
ANTIIMPERIALISMO</STRONG><BR> <BR>Guevara defendía un proyecto de expansión
internacional del socialismo muy diferente a la coexistencia perpetua con el
imperialismo que propiciaban los líderes de la ex URSS. En su discurso de
Argelia fue particularmente crítico con la escasa solidaridad de estos
dirigentes hacia las sublevaciones del Tercer Mundo. Convocó a forjar “uno, dos,
tres, muchos Vietnam” en oposición a la pasividad del Kremlin.<BR></DIV>
<DIV align=justify>El Che desenvolvió una concepción internacionalista alejada
del simple enunciado de consignas. Transformó su experiencia juvenil en un
programa razonado y asentado en la simbiosis de la teoría con la práctica.
Implementó en el Congo y Bolivia lo que postuló en la Conferencia
Tricontinental.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Guevara propiciaba el socialismo internacional frente a
la utopía de restringir de la edificación anticapitalista a un solo país o
región. Pero debatía tácticas y estrategias, sabiendo que el socialismo no
emergerá de un acto simultáneo a escala planetaria.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Los ecos de su internacionalismo han emergido en los
últimos años en los movimientos contra la guerra de Irak y en las iniciativas de
los Foros Sociales Continentales. En estos dos ámbitos la figura del Che ha
estado presente.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero su legado se verifica más nítidamente en América
Latina, ya que en ningún país se consideran actualmente proyectos exclusivamente
nacionales. Frente a las clases dominantes que debaten convenios comerciales
para forjar bloques competitivos, despuntan varias iniciativas de proyectos de
emancipación a escala regional.<BR></DIV>
<DIV align=justify>El Che sabía que ningún progreso popular es factible sin
doblegar al imperialismo norteamericano y alzó su voz contra el gendarme
estadounidense en la OEA y en la ONU. La vigencia de este clamor salta a la
vista en una era signada por la masacre de 600.000 personas en Medio Oriente, la
legalización de la tortura, el creciente uso de mercenarios y la generalización
de los secuestros en cualquier parte del mundo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El reconocimiento a Guevara se ha extendido junto al
desprestigio que rodea al mandatario estadounidense. Basta contrastar las
conmemoraciones que reivindican al Che con el repudio que acompaña a las giras
de Bush. Este clima obedece a la pérdida de influencia de la primera potencia en
su patio trasero. El pantano de Medio Oriente le ha quitado al imperialismo
capacidad de intervención militar directa contra Venezuela o Cuba. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero a falta de condiciones presentes el Pentágono se
prepara para el futuro. Propició un ensayo de guerra preventiva de Colombia
contra Ecuador, militariza las ciudades de México, construye nuevas bases en
Perú y reactiva la Cuarta Flota que opera desde Miami.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La tradición antiimperialista que legó el Che es
fraternal hacia todos los pueblos del mundo. No es una batalla contra los
oprimidos de Estados Unidos, sino contra los gobiernos, corporaciones y bancos
de ese país. El comportamiento de la hija de Guevara en Irán -cuando se retiro
de un homenaje oficial que cuestionaba el socialismo y el ateísmo- ratifica este
sentido de una concepción ajena a cualquier dogma religioso. <BR></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>SOCIALISMO INTEGRAL</STRONG><BR> <BR>La
atracción que ejerce Guevara también obedece a la supervivencia de la revolución
cubana al cabo de 50 años de conspiraciones y bloqueos. Difícilmente el interés
por el Che presentaría la envergadura actual, si se hubiera repetido en la isla
lo ocurrido en la URSS. Pero su reivindicación expresa, además, el resurgimiento
de convocatorias al socialismo. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Ha concluido el período de auto-censura que expurgó ese
término de los discursos de la izquierda y en América Latina vuelven a debatirse
los caminos para forjar una sociedad de igualdad y justicia. Este proyecto se
recrea en oposición a los presidentes centroizquierdistas, que abandonaron
cualquier alusión al socialismo para congraciarse con las clases
dominantes.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Como la figura del Che es indisociable del horizonte
anticapitalista, su obra ha sido también debatida en las recientes
conmemoraciones del Mayo francés. El socialismo constituye el eje de estas
reflexiones, ya que alude al único sistema efectivamente poscapitalista.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En este terreno Guevara ha dejado también importantes
lecciones en su papel de funcionario de la revolución (1959-64). Desarrolló en
Cuba una concepción integral del militante como luchador y administrador. El Che
no aceptaba las especializaciones restrictivas y combinó el perfil guerrillero
con su rol de Ministro de Industria.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En su gestión de las empresas públicas impulsó mecanismos
de participación y democratización opuestos a la primacía del mercado y a la
arbitrariedad de los burócratas. Objetaba el esquema de competencia entre los
trabajadores de firmas estatales que se instrumentaba en Yugoslavia y
cuestionaba la simulación mercantil en la administración de compañías públicas
en Hungría. Se opuso anticipadamente a la “Perestroika” que condujo a
restauración del capitalismo en la URSS y al modelo que empuja a China hacia el
mismo sistema. Pero Guevara tampoco aprobaba el esquema de planificación
compulsiva, que la Nomenklatura del Kremlin manejaba en forma ineficiente y
despilfarradora.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En su breve experiencia como economista dejó irresuelto
el diseño de los mecanismos que permitirían gestar una transición
anticapitalista exitosa. Este avance requeriría desenvolver formas de
planificación sustentadas en la democracia socialista, a fin de asegurar la
participación colectiva. Esta presencia es indispensable para corregir los
errores y discutir las alternativas, en un sistema que combine el poder popular
con la representación indirecta.<BR>Pero cualquier debate sobre la gestión
presupone la nacionalización previa de las empresas estratégicas. Este paso se
consumó en forma muy acelerada en Cuba y presenta enorme actualidad en los
países que encaran la nacionalización de los
hidrocarburos.<BR> <BR><STRONG>“EL HOMBRE NUEVO” EN EL SIGLO
XXI</STRONG><BR> <BR>En los debates sobre el impulso a la productividad en
una transición socialista, Guevara tomó partido por los incentivos morales
contra los estímulos materiales. Pero adoptó esta postura para el contexto
cubano de los años 60, sin emitir un juicio aplicable a cualquier momento o
país.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Su postura fue coherente con el proyecto comunista de
gestar una ética del hombre nuevo. Promovía la expansión de la solidaridad y la
hermandad desde el inicio de la revolución, sin esperar estos efectos de una
ampliación del bienestar material. Destacaba la imposibilidad de forjar una
conciencia socialista eludiendo compromisos activos hacia el prójimo y repudiaba
el cinismo que observaba entre los jerarcas del “socialismo real”. Este mensaje
humanista ha calado profundamente entre los jóvenes que actualmente admiran al
Che. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Guevara ubicaba los obstáculos para erigir una sociedad
poscapitalista en el terreno político. No localizaba estas dificultades en
el egoísmo o el individualismo innato de personas. Por esta razón su legado
incluye un código de conductas, actitudes y comportamientos que incentivan a
continuar su
obra. </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Buenos Aires,
9-6-08.<BR> <BR><STRONG><U>Notas</U></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>[1]Economista, Investigador, Profesor. Miembro del EDI
(Economistas de Izquierda). Su pagina web es: www.lahaine.org/katz<BR>[2] Hemos
desarrollado esta caracterización en nuestro último libro: Katz Claudio, Las
disyuntivas de la izquierda en América Latina. Ediciones Luxemburg, Buenos
Aires, 2008.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT color=#800000 size=3><FONT
size=4>Correspondencia de Prensa - Agenda Radical - Boletín
Solidario</FONT><BR>Ernesto Herrera (editor): </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT size=3><FONT
color=#800000>Edición internacional del Colectivo Militante - Por la Unidad de
los Revolucionarios<BR>Gaboto 1305 - Teléfono (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV></FONT></BODY></HTML>