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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT color=#800000><FONT
size=5><EM><U>correspondencia de prensa - boletín
solidario</U></EM></FONT> <BR><FONT color=#ff0000 size=6>Agenda
Radical</FONT><BR>Edición internacional del Colectivo Militante<BR><U>14 de
junio 2008</U><BR>Redacción y suscripciones:</FONT> </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Che Guevara</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>La otra cara del
mito</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Las muchas caras del
Che</STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Hubiese cumplido hoy 80 años. aquí, se analizan
las caras políticas del Che: la revolucionaria, la progresista, la comercial. Y
se da cuenta de nuevos trabajos referidos a la faz humana del mito: libros, el
documental que prepara el Argentino Tristán Bauer y la película de Steven
Soderbergh, aún no estrenada aquí, que focaliza en la pequeñez del héroe en una
gesta hecha por hombres.</STRONG> <BR></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3><STRONG>Nestor Kohan *</STRONG></FONT></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG>Revista Ñ</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Buenos Aires, 14-6-08</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><A
href="http://www.revistaenie.clarin.com/"><STRONG>http://www.revistaenie.clarin.com/</STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify><BR><BR><STRONG>"No sólo no soy moderado sino que trataré de
no serlo nunca, y cuando reconozca en mí que la llama sagrada ha dejado lugar a
una tímida lucecita votiva, lo menos que pudiera hacer es ponerme a vomitar
sobre mi propia mierda". (Carta de Ernesto Guevara a su madre. México, 15 de
julio de 1956.)</STRONG> <BR><BR>En 1925 el peruano José Carlos Mariátegui,
fundador de la revista Amauta y primer marxista de América, escribió: "Todas las
investigaciones de la inteligencia contemporánea desembocan en esta unánime
conclusión: la civilización burguesa sufre de la falta de un mito, de una fe, de
una esperanza [. . . ] El mito mueve al hombre en la historia. Sin un mito la
existencia del hombre no tiene ningún sentido histórico [. . . ] Los pueblos
capaces de la victoria fueron los pueblos capaces de un mito multitudinario ".
<BR><BR>Según Mariátegui, los mitos no on ecesariamente ilusiones falsas, sino
más bien creencias movilizadoras que condensan esperanzas colectivas y anhelos
populares. <BR><BR>Revolucionario genuino y radical, fotogénico y joven, Ernesto
Guevara fue retratado en marzo de 1960 por Alberto Korda y su rostro recorrió el
mundo. Se convirtió en el símbolo de toda rebelión a escala mundial. Desde las
Panteras Negras norteamericanas hasta los estudiantes japoneses, desde los
insurgentes palestinos hasta los negros insurrectos de Sudáfrica, desde las
guerrillas latinoamericanas hasta los intelectuales franceses, todas las
rebeldías lo llevan como estandarte. Guevara dejó de ser Ernesto y se transformó
en el Che. Un mito y una leyenda atravesados por un tironeo ininterrumpido y una
permanente resignificación. <BR><BR>En esa pulseada por apropiarse del Che, tres
perfiles posibles son los protagonistas: (a) el Che devenido objeto mercantil y
oferta de vidriera; (b) el Che políticamente correcto, light y progresista
simpático; (c) el Che inspirador político de corrientes revolucionarias y
portador de un pensamiento marxista radical, antiimperialista y anticapitalista.
Podría quizásmencionarse un cuarto relato que lo dibuja como "un asesino frío y
sanguinario ". Pero a esta altura ese relato ya no convence a nadie. <BR><BR>(a)
La primera aproximación a Guevara existió desde su asesinato en octubre de 1967.
Desde esa fecha su imagen inunda librerías, quioscos, tapas de CD, películas,
remeras, biquinis, ceniceros, encendedores, cervezas y cualquier objeto que
pueda ser comercializado en el mercado. La "guevaromanía " resurge ante cada
aniversario. ¡Qué tremenda paradoja la de un pensador que conocía en detalle los
tres tomos de El Capita l de Marx el terminar convertido en mercancía!No muy
diferente a Mao Tse Tung, quien representaba algo más que un cuello de camisa o
un ícono pop de Andy Warhol. O la estrella roja de cinco puntas, símbolo del
Ejército rojo bolchevique creado por León Trotsky, hoy más conocida por adornar
la botella verde de una cerveza de moda. <BR><BR>(b) En el segundo perfil se
inventa un Che light y descafeinado, ajeno a las emociones fuertes, rodeado de
suspiros melancólicos por los "bellos tiempos que se han ido y ya no volverán ".
Aquí Guevara se convierte en un tímido progresista, comodín útil para barnizar
con tinturas políticamente correctas las gestiones institucionales
tradicionales. Desde este ángulo, el Che deja de ser el inspirador de incendios
juveniles para convertirse en una fría estatua de bronce que no molesta a nadie
(y a la que se le rinde tributo pues tranquiliza verlo muerto y petrificado).
¡Qué curioso que Guevara, hermano mayor de Miguel Enríquez, Inti Peredo, Mario
Roberto Santucho y Raúl Sendic, se termine transformando en una pieza de metal
más cerca de la canonización y el museo que del fuego de la revolución
latinoamericana!¡Justo él!, quien alguna vez, pensando en José Martí escribió:
"Porque a los héroes, compañeros, a los héroes del pueblo, no se les puede
separar del pueblo, no se les puede convertir en estatuas, en algo que está
fuera de la vida de ese pueblo para el cual la dieron. El héroe popular debe ser
una cosa viva y presente en cada momento de la historia de un pueblo. Así como
ustedes recuerdan a nuestro Camilo, así deben recordar a Martí, al Martí que
habla y que piensa hoy, con el lenguaje de hoy, porque eso tienen de grande los
grandes pensadores y revolucionarios: su lenguaje no envejece. " (Conmemoración
del natalicio de José Martí, 28/1/1960). <BR><BR>La canonización de Guevara
vaciado de contenido político tampoco es una excepción. Su guía inspirador,
Vladimir Ilich Lenin, quien le dedicó su vida a levantar barricadas, construir
organizaciones insurgentes y generar revoluciones terminó convertido –gracias a
Stalin – en una momia embalsamada. <BR><BR>(c) Desde el tercer ángulo, a notable
distancia del mercado y los museos, del negocio y la nostalgia complaciente,
Guevara sigue siendo una astilla en el cuello de terratenientes, banqueros,
empresarios, policías y militares. Un heredero de Mariátegui, un estudioso
obsesivo de Marx, un admirador de Lenin y el político radical más notable de
América Latina además de uno de sus pensadores marxistas más heterodoxos. Desde
la revolución cubana y el zapatismo de Chiapas hasta la insurgencia colombiana y
el bolivarianismo de Venezuela, desde el MST de Brasil hasta los piqueteros de
Argentina, desde el estudiantado de Chile hasta los indígenas de Bolivia, todos
y todas, continúan referenciándose en él. Lejos de las vidrieras y las
manipulaciones oportunistas, continúa existiendo el guevarismo como proyecto
político y pensamiento radical. <BR><BR><STRONG>"Queridos viejos: Otra vez
siento bajo mis talones el costillar de Rocinante. Vuelvo al camino con mi
adarga al brazo. Hace de esto casi diez años, les escribí otra carta de
despedida. Según recuerdo, me lamentaba de no ser mejor soldado y mejor médico;
lo segundo ya no me interesa, soldado no soy tan malo. Nada ha cambiado en
esencia, salvo que soy mucho más consciente, mi marxismo está enraizado y
depurado". (Carta de Ernesto Guevara a sus padres. La Habana, marzo de
1965.)</STRONG> <BR><BR>Los tironeos y las disputas por su herencia multiplican
los espejos que reflejan el rostro de varias generaciones argentinas.
<BR><BR>Cada generación dialoga con Guevara desde sus propios problemas, sus
dudas, sus falencias, sus sueños, sus desafíos pendientes, sus anhelos
incumplidos. <BR><BR>La generación del 60 vio en el Che la encarnación de todo
aquello que la vieja izquierda ya no podía dar: ejemplo moral, nueva cultura,
lucha contra la enajenación y la explotación (al mismo tiempo), crítica de la
burocracia, internacionalismo genuino y, sobre todo, un método de lucha
político-militar. Para aquella generación Guevara expresa la cabeza visible de
un pro yecto continental, impulsado por la revolución cubana y Fidel Castro. Una
forma de lucha política donde se confronta con las instituciones y el eje pasa
al enfrentamiento directo con el poder armado de las dictaduras militares y sus
amos del Norte, Wall Street, la CIA, el Pentágono y la Casa Blanca. <BR><BR>Ya
asesinado a sangre fría en Bolivia por el ejército y Félix Rodríguez, agente de
la CIA que daba las órdenes, la generación del 70 volvió a encontrar en el Che
un ejemplo de vida. Pero lo descifró desde otro lugar. Después del Cordobazo, la
figura de Guevara se entremezcla con el fantasma de Perón. Aunque existieron
corrientes que, apoyándose en el marxismo del Che, dieron una batalla por la
conciencia clasista y socialista de los trabajadores y no aceptaron encolumnarse
detrás del general Perón y su "capitalismo nacional ", fueron minoritarias. En
esos años, la mayoría de la juventud argentina veía en el Che a un
revolucionario que era parte de una constelación mayor, donde también brillaban
otras "estrellas ": los generales Velazco Alvarado [Perú], Torres [Bolivia] y el
propio Perón. El nacional-populismo fue hegemónico. <BR><BR>Después vino 1976,
la dictadura, el terror, el genocidio, la masacre. Más de 100.000 desaparecidos
en toda América Latina. Durante esos años tenebrosos el Che Guevara se convirtió
en un desaparecido junto con sus libros, su imagen y su póster. <BR><BR>A partir
de 1983 el pueblo volvió a la búsqueda. Muchos jóvenes que no habían vivido los
60 y los 70, se abocaron a reconstruir el pasado. <BR><BR>Un sector de
intelectuales, ex izquierdistas, sumados al gobierno de Raúl Alfonsín, le
proporcionó a la juventud un relato tramposo, sesgado, unilateral. Guevara
habría sido "un rebelde bienintencionado, pero que no entendía nada de política
". De la mano de la teoría de los dos demonios, algunos ex marxistas lo
parangonaban a los militares genocidas. Triste y mediocre teoría que homologaba
al almirante Massera y al torturador Astiz con revolucionarios como Rodolfo
Walsh y Raymundo Gleyzer. <BR><BR>Entonces volvió el Che en las remeras y los
libros, pero no en política. ¿Quién se animaba, en los 80, a defender la
actualidad política de Guevara? No sus canciones o su iconografía. <BR><BR>Y
apareció Menem, quien llegaba con la vieja retórica y la añeja puesta en escena
nacional-populista. Mientras se denostaba al Che, se privatizaba la Argentina de
raíz y caía el Muro de Berlín</DIV>
<DIV align=justify><BR>Desde aquel derrumbe bochornoso de las burocracias del
Este europeo (que Guevara había impugnado duramente), el neoliberalismo
económico y el posmodernismo cultural parecían eternos. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Mientras las recetas económicas de Milton Friedman
privatizaban en los '90 hasta el agua, el mundo se desencantaba de la
imaginación sesentista. El posmodernismo, bajo el pretexto de defender a las
minorías y sus diferencias, terminó legitimando un reino monocorde, triste y sin
alternativas. El "hombre mediocre " sin ideales ni aspiraciones, del que hablaba
José Ingenieros cien años atrás, se volvió moneda corriente. Lejos quedaba el
"hombre nuevo " del Che. <BR><BR>Pero ese supuesto "fin de la historia "
(Francis Fukuyama), ese "agotamiento de la política " (Daniel Bell)y esa "crisis
de los grandes relatos " (Jean François Lyotard), duró muy poco.
<BR><BR>Reivindicando al Che, en 1994 entran en escena los zapatistas y le dan
la primera estocada al "Nuevo Orden Mundial ". Al poco tiempo se suceden las
rebeliones en América Latina y el primer mundo: La Paz, Seattle, Davos,
Barcelona, Buenos Aires, Génova, etc. En todos lados la bandera con el rostro
del Che Guevara acompaña la insurgencia juvenil. Rápidamente entran en crisis
los falsos axiomas neoliberales: Mayor mercado = mejor democracia; más sumisión
a Estados Unidos =más derechos humanos; privatización = superación de la
burocracia, etc. <BR><BR>En Porto Alegre los Foros Sociales Mundiales abren el
siglo XXI gritando: "Otro mundo es posible ". Renacen la sed de ideología, el
apetito de totalidad, la necesidad de una cosmovisión de la historia y el deseo
de cambiar el mundo. Se profundiza la crisis del pensamiento en migajas y se
agota el culto dogmático del fragmento. <BR><BR>Retorna una vez más el mensaje
del Che. Se palpa en el aire. Decenas de miles de jóvenes, hastiados con la
vieja política, hartos del sistema capitalista y del neoliberalismo, sin una
dirección definida por delante, pero a la búsqueda de una nueva alternativa de
vida, enarbolan en marchas y movilizaciones, en estadios de fútbol, en plazas,
en parques, en recitales, casi fanáticamente, la bandera del Che. <BR><BR>¿Qué
les ofrece el Che? Un pensamiento político donde lo central de la estrategia es
el problema del poder. Una concepción de la transformación social, la
subjetividad y la revolución, donde la conciencia antiimperialista, clasista y
socialista es fundamental, donde se disipan las ilusiones en las tímidas
reformas y las medias tintas, en la progresividad de la "burguesía nacional " y
en el populismo. . . En definitiva, un nueva cultura y un ejemplo de otra manera
de vivir, donde queda abolido para siempre el doble discurso y la doble moral.
La estrella del Che Guevara, por sobre el mito y la leyenda, vuelve para
quedarse. <BR><BR></DIV>
<DIV align=justify>* El autor es coordinador de la Cátedra Che Guevara-Colectivo
Amauta: amautalahine.org y autor del libro "Ernesto Che Guevara: el sujeto y el
poder ". BS. AS. , Nuestra América, 2005. docente e investigador de la UBA.
</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=3><FONT color=#800000><FONT
size=4>Correspondencia de Prensa - Agenda Radical - Boletín
Solidario</FONT><BR>Ernesto Herrera (editor): </FONT></FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT size=3><FONT
color=#800000>Edición internacional del Colectivo Militante - Por la Unidad de
los Revolucionarios<BR>Gaboto 1305 - Teléfono (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
</DIV></FONT></BODY></HTML>