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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT color=#800000><EM><U><FONT
size=5>correspondencia de prensa - boletín solidario</FONT></U></EM>
<BR><FONT color=#ff0000 size=6>Agenda Radical</FONT><BR>Edición internacional
del Colectivo Militante<BR><U>17 de junio 2008</U><BR>Redacción y
suscripciones:</FONT> </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Brasil</FONT></STRONG></FONT></DIV>
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<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Las muchas cruces que padecen las
favelas de Río</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>El habitante de una favela de Río
nunca sabe a quién temer más, si a un criminal de civil o a uno uniformado. Los
del tráfico suelen permanecer más tiempo. Los otros, los uniformados, vienen,
atropellan, humillan, matan y se van.</STRONG></FONT></DIV><FONT
face=Arial></FONT><FONT face=Arial></FONT>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial
size=2><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Eric Nepomuceno
*</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Página/12, Buenos Aires,
17-6-08</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.pagina12.com.ar/"><STRONG>http://www.pagina12.com.ar/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial size=2>El pasado fin de semana tres
jóvenes moradores de la favela del Morro da Providencia, en pleno centro de Río,
fueron entregados por militares del Ejército a una banda rival, del vecino morro
de la Mineira. Los militares actúan en la Providencia desde el pasado mes de
diciembre para asegurar la implantación de un programa del gobierno federal
destinado a mejorar la calidad de vida de sus moradores. Los tres aparecieron
muertos en un basural en los suburbios. Un teniente, tres sargentos y siete
soldados fueron denunciados a la Justicia. Es la primera vez que militares del
Ejército son sorprendidos cuando entregaban moradores de una favela para ser
juzgados y muertos por narcotraficantes de un grupo de otro morro. Hasta ahora,
sólo se habían detectado casos de desvíos de armas y municiones de militares a
traficantes. Se trata de un caso aislado, pero que abre una nueva –y pesada–
amenaza a los habitantes de las favelas de la ciudad.</FONT></DIV><FONT
face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR>Desde hace poco más de año y medio, las favelas de Río de
Janeiro son blanco de disputa entre narcotraficantes y milicias, grupos de
policiales que, actuando por cuenta propia, los expulsan e imponen sus leyes,
transformando la región en un negocio. Explotan el transporte local, la
distribución de gas, la venta clandestina de conexiones ilegales de luz y
televisión por cable, ofrecen protección a comerciantes. Cuentan con el respaldo
de consejales y diputados estaduales, y a cada intento de represión reaccionan
con muestras de poder que se traducen en el asesinato de algún comisario o el
secuestro y tortura de periodistas. Cuando eso ocurre, como hace poco, la
reacción de las autoridades es inocua. Al asesinato de un comisario siguieron
algunas detenciones, pero sin afectar la estructura de poder y de acción de los
milicianos. El secuestro y tortura de periodistas provocó una oleada de
protestas de la prensa, pero la milicia siguió como antes.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La ciudad de Río de Janeiro tiene alrededor de seis
millones de habitantes. En toda la ciudad existen unas 800 favelas, que abrigan
a poco más de un millón y medio de personas y están distribuidas
democráticamente por el mapa. En la dorada zona sur existen barrios
elegantísimos –Leblon, Ipanema, Gávea– que cuentan con dos o tres favelas cada
uno. Viven, lado a lado, la opulencia y la carencia, y la violencia es
permanente. De esas favelas, alrededor de cien, todas viven bajo control de las
milicias. Ninguna en la zona sur. Las milicias actúan básicamente en las favelas
horizontales: en las otras, que crecen por los morros, los traficantes suelen
establecerse en las alturas, en posiciones estratégicamente favorables para
defenderse y defender su territorio. Invadirlas sería muy trabajoso.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Las favelas son de dos tipos: las verticales, construidas
morro arriba, y las horizontales, terrenos planos, y que se sitúan básicamente
en las zonas norte y oeste de la ciudad. Cidade de Deus es la más poblada y
conocida de las horizontales. Esa es la única diferencia. Todo lo demás es
igual. La casi totalidad de los habitantes de las favelas está formada por
trabajadores, muchos venidos de otros estados, y que viven bajo una doble
crueldad: son sometidos a las leyes brutales del narcotráfico o a la acción de
una policía igualmente brutal, e invariablemente corrupta. Ahora se consolida
una tercera vía: las milicias, que expulsan a los traficantes, dominan el
espacio y casi no son molestadas por la policía, ya que se trata, al fin y al
cabo, de colegas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Ambos bandos imponen reglas que van del toque de queda y
el exilio, a la ley del silencio. Son constantes las invasiones realizadas por
grupos rivales interesados en ocupar espacios. Cuando eso ocurre, y ocurre a
menudo, son noches de balaceras y mañanas con esquinas adornadas por marcas de
tiros en las paredes y uno u otro cadáver a la intemperie, para servir de
lección y advertencia.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Existe la policía formal, pero eso no significa otra cosa
que una amenaza más. Cuando entra en una favela, actúa de manera perversa: todos
los moradores son sospechosos, cualquier puerta puede ser tumbada a patadas,
cualquier rostro puede ser destino de cachetadas y humillaciones, cualquier
movimiento puede justificar un disparo. Los muertos son siempre culpables.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El habitante de una favela de Río nunca sabe a quién
temer más, si a un criminal de civil o a uno uniformado. Los del tráfico suelen
permanecer más tiempo. Los otros, los uniformados, vienen, atropellan, humillan,
matan y se van.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El actual gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, ha
lanzado una política que significa enviar a las favelas efectivos policiales
especialmente truculentos, cuya acción registró un aumento de casi 40 por ciento
en el número de muertos a lo largo de los últimos dos años. Los muertos, en la
mayoría de los casos, eran ciudadanos comunes y corrientes, pero favelados, es
decir, sospechosos. Mientras tanto, la acción de las milicias se extiende y se
consolida.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Un programa financiado por el gobierno del presidente
Lula da Silva prevé obras de estructura y urbanización en muchas favelas de Río.
Sería la primera vez en más de dos décadas que se propone algo que no se limite
a la pura represión policial, es decir, un programa de rescate social de la
población. Precisamente en uno de los morros donde se implanta el programa el
Ejército entregó tres jóvenes a los narcotraficantes. Los mandó a la muerte, sin
contemplación.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Se espera que a las tres cruces que amenazan a los
favelados –narcos, la policía disfrazada de milicia y la policía formal– no se
sume una cuarta, la del Ejército como cómplice de los métodos de tráfico. Sería
demasiado para los habitantes de esas amplias zonas de miseria, abandono y
humillación incrustadas en la ciudad, que insisten en sobrevivir.</DIV>
<DIV align=justify><BR> </DIV>
<DIV align=justify>* Escritor y periodista brasileño. Su último libro es O
massacre.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=3><FONT color=#800000><FONT
size=4>Correspondencia de Prensa - Agenda Radical - Boletín
Solidario</FONT><BR>Ernesto Herrera (editor): </FONT></FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT size=3><FONT
color=#800000>Edición internacional del Colectivo Militante - Por la Unidad de
los Revolucionarios<BR>Gaboto 1305 - Teléfono (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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