<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META http-equiv=Content-Type content="text/html; charset=iso-8859-1">
<META content="MSHTML 6.00.2900.2523" name=GENERATOR>
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT color=#800000><EM><U><FONT
size=5>correspondencia de prensa - boletín solidario
<BR></FONT></U></EM><FONT color=#ff0000 size=6>Agenda Radical</FONT><BR>Edición
internacional del Colectivo Militante<BR><U>19 de junio 2008</U><BR>Redacción y
suscripciones:</FONT> </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Estados Unidos<BR><BR>Los Chicago Boys
de Obama</FONT><BR><BR><FONT size=3>Naomi Klein</FONT><BR></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>The Nation</STRONG></DIV>
<DIV align=justify>
<DIV align=justify><STRONG><A
href="http://www.zcommunications.org/">http://www.zcommunications.org/</A></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Traducido del inglés para Rebelión por Germán
Leyens</STRONG><BR><BR><BR>Barack Obama esperó sólo tres días después del retiro
de Hillary Clinton de la contienda para declarar, en CNBC, “Miren, soy un tipo
favorable al crecimiento, de libre mercado. Adoro el mercado.”</DIV></DIV>
<DIV align=justify><BR>Para demostrar que no se trata de un simple rapto
primaveral, nombró a Jason Furman, de 37 años, para que dirija su equipo de
política económica. Furman es uno de los defensores más destacados de Wal-Mart,
que consagra la “historia de éxito progresista” de la compañía. En la campaña,
Obama atacó severamente a Clinton por estar en el consejo de Wal-Mart y
prometió: “No voy a comprar allí.” Para Furman, sin embargo, los críticos de
Wal-Mart constituyen la verdadera amenaza: los “esfuerzos para hacer que
Wal-Mart aumente sus salarios y prestaciones” están creando “daño colateral” que
“es de lejos demasiado enorme y dañino de manera más amplia para los
trabajadores y la economía como para que yo me siente tranquilo y cante
‘Kum-Ba-Ya' [canción tradicional afro-estadounidense, N. del T.] en función de
los intereses de la armonía progresista.”</DIV>
<DIV align=justify><BR>El amor de Obama por los mercados y su deseo de “cambio”
no son inherentemente compatibles. “El mercado ha perdido su equilibrio,” dice,
y ciertamente es así. Muchos rastrean ese profundo desequilibrio hasta las ideas
de Milton Friedman, quien lanzó una contrarrevolución contra el Nuevo Trato
desde su posición privilegiada en el departamento de economía de la Universidad
de Chicago. Y aquí hay más problemas, porque Obama – quien enseñó derecho
durante una década en la Universidad de Chicago – está compenetrado a fondo en
la mentalidad conocida como la Escuela de Chicago.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Escogió como su principal asesor económico a Austan
Goolsbee, economista de la Universidad de Chicago al lado izquierdo de un
espectro que termina en la centroderecha. Goolsbee, a diferencia de sus colegas
más friedmanistas, considera que la desigualdad es un problema. Su solución
primordial, sin embargo, es más educación – una línea que también se puede
recibir de Alan Greenspan. En su ciudad natal, Goolsbee ha mostrado empeño por
vincular a Obama con la Escuela de Chicago. “Si se considera su plataforma, sus
asesores, su temperamento, el sujeto tiene un respeto saludable por los
mercados,” dijo a la revista Chicago. “Se sitúa en la cultura de los tiempos, lo
que es algo diferente que decir que sea laissez-faire."</DIV>
<DIV align=justify><BR>Otro de los admiradores de Obama en Chicago es el
multimillonario Kenneth Griffin, de 39 años, director ejecutivo del fondo de
cobertura Citadel Investment Group. Griffin, quien hizo la máxima donación
permisible a Obama, es una especie de anuncio para una economía desequilibrada.
Se casó en Versailles y realizó la fiesta correspondiente en el sitio de
vacaciones de María Antonieta (con la actuación del Cirque du Soleil) – y es uno
de los oponentes más decididos al cierre de las lagunas de la ley tributaria
para los fondos de cobertura. Mientras Obama habla de reforzar las reglas
comerciales con China, Griffin ha estado torciendo las pocas barreras que
existen. A pesar de sanciones que prohíben la venta de equipos policiales a
China, Citadel ha estado metiendo dinero en controvertidas compañías de
seguridad basadas en China que colocan a la población local bajo niveles de
vigilancia sin precedentes.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Es hora de preocuparse por los Chicago Boys de Obama y
por su compromiso con la defensa contra intentos serios de regulación. En los
dos meses y medio entre su victoria en la elección de 1992 y su toma del poder,
Bill Clinton hizo un giro de 180 grados respecto a la economía. Había hecho
campaña prometiendo reformar el NAFTA, agregando provisiones laborales y
medioambientales, e invertir en programas sociales. Pero dos semanas antes de su
toma de posesión, se reunió con el jefe de Goldman Sachs en aquel entonces,
Robert Rubin, quien lo convenció sobre la urgencia de abrazar la austeridad y
más liberalización. Rubin declaró a PBS: “El presidente Clinton tomó en realidad
la decisión antes de entrar al Despacho Oval, durante la transición, sobre lo
que constituía un cambio dramático en la política económica.”</DIV>
<DIV align=justify><BR>Furman, destacado discípulo de Rubin, fue escogido para
dirigir el Proyecto Hamilton de Brookings Institution, el think-tank que Rubin
ayudó a fundar para argüir por la reforma de la agenda de libre comercio, en
lugar de abandonarla. Si se agrega a eso la reunión en febrero de Goolsbee con
funcionarios consulares canadienses, que partieron con la clara impresión de que
se les había instruido para que no tomaran en serio la campaña contra el NAFTA
de Obama, y tendremos todos los motivos para preocuparnos por una repetición de
1993.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La ironía es que no hay absolutamente ninguna razón para
esta vuelta a lo mismo. El movimiento lanzado por Friedman, introducido por
Ronald Reagan y afianzado bajo Clinton, encara una profunda crisis de
legitimidad en todo el mundo. En ninguna parte es más evidente que en la propia
Universidad de Chicago. A mediados de mayo, cuando el presidente de la
universidad, Robert Zimmer, anunció la creación de un Instituto Milton Friedman
por 200 millones de dólares, un centro de investigación económica dedicado a
continuar y aumentar el legado de Friedman, estalló una controversia. Más de 100
profesores académicos firmaron una carta de protesta. “Los efectos del orden
neoliberal global que ha sido introducido en las últimas décadas, fuertemente
respaldado por la Escuela de Economía de Chicago, de ninguna manera han sido
inequívocamente positivos,” señala la carta. “Mucha gente argumentaría que han
sido negativos para gran parte de la población del mundo.”</DIV>
<DIV align=justify><BR>Cuando Friedman murió en 2006, semejantes críticas
atrevidas de su legado brillaron en general por su ausencia. Los glorificadores
homenajes póstumos hablaron sólo de los grandiosos logros, y una de las
valorizaciones más destacadas apareció en el New York Times – escrita por Austan
Goolsbee. Pero ahora, sólo dos años después, el nombre de Friedman es visto como
algo inconveniente, incluso en su propia alma máter. ¿Por qué entonces, ha
escogido Obama este momento, cuando todas las ilusiones de un consenso han
desaparecido, para ir en retro a Chicago?</DIV>
<DIV align=justify><BR>La noticia no es enteramente mala. Furman afirma que
aprovechará la experiencia de dos economistas keynesianos: Jared Bernstein del
Instituto de Política Económica y James Galbraith, hijo de la Némesis de
Friedman, John Kenneth Galbraith. Nuestra “actual crisis económica,” dijo Obama
recientemente, no llegó de la nada. Es “la conclusión lógica de una filosofía
cansada y descaminada que ha dominado Washington desde hace demasiado
tiempo.”</DIV>
<DIV align=justify><BR>Así sea. Pero antes de que Obama pueda purgar Washington
del azote del friedmanismo, tendrá que comenzar por su propia limpieza
ideológica en casa.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=3><FONT color=#800000><FONT
size=4>Correspondencia de Prensa - Agenda Radical - Boletín
Solidario</FONT><BR>Ernesto Herrera (editor): </FONT></FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT size=3><FONT
color=#800000>Edición internacional del Colectivo Militante - Por la Unidad de
los Revolucionarios<BR>Gaboto 1305 - Teléfono (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR></DIV>
<DIV align=justify></FONT> </DIV></BODY></HTML>