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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT color=#800000><EM><U><FONT
size=5>correspondencia de prensa - boletín solidario</FONT></U></EM>
<BR><FONT color=#ff0000 size=6>Agenda Radical</FONT><BR>Edición internacional
del Colectivo Militante<BR><U>19 de julio 2008</U><BR>Redacción y
suscripciones:</FONT> </FONT></STRONG><A href=""><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
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<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Brasil<BR> <BR>Entrevista a
Charles-André Udry<BR> <BR>“La experiencia de Conlutas expresa un nuevo
movimiento colectivo y democrático de la fuerza de
trabajo”</FONT></STRONG><BR> <BR><BR>Entre el 3 y 6 de julio, se realizó en
Betim (Minas Gerais), el I Congreso de la Conlutas (Coordinación Nacional de
Luchas). Hasta allí llegaron 2850 delegados y delegadas de 175 sindicatos,
entidades estudiantiles y organizaciones populares, 320 observadores, y 75
invitados de Brasil y otros países de América Latina, Estados Unidos, Europa y
África. El Congreso discutió amplia y democráticamente, aprobó una plataforma
programática, un plan de luchas “contra el gobierno neoliberal” de Lula, y
ratificó el llamado a la unidad con la Intersindical para construir una nueva
central sindical y popular. Todas las tesis presentadas y resoluciones
adoptadas, pueden verse en el sitio de la Conlutas: <A
href="http://www.conlutas.org.br/"><STRONG>http://www.conlutas.org.br/</STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Este proceso de reorganización sindical y la experiencia de
la Conlutas, trasciende las fronteras brasileras, convocando la atención de
muchos luchadores sociales y políticos de otros países acerca de esta
alternativa que se viene construyendo. Es el caso de Charles-André Udry,
marxista revolucionario suizo, militante del Movimiento Por El Socialismo (MPS),
del movimiento en defensa de los derechos de los trabajadores inmigrantes, y
redactor de la revista La Breche, quien participó del Congreso como invitado. Lo
que a continuación publicamos, es la entrevista que Diego Cruz de Opinião
Socialista (<A
href="http://www.pstu.org/"><STRONG>www.pstu.org/</STRONG></A><STRONG>)</STRONG>
le realizara durante las sesiones del Congreso. En la misma, Udry habla sobre la
situación actual de las luchas en América Latina y la importancia de la
experiencia de la Conlutas en el cuadro de reorganización de los
trabajadores.<STRONG> (Redacción de Correspondencia de Prensa - Agenda
Radical)</STRONG><BR><BR><STRONG></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>- El siglo comenzó con una gran explosión social en
toda América Latina, que derribó a varios presidentes. ¿Cómo evalúas tú la
actual situación en el continente?</STRONG> <BR> <BR>- El final de los años
90 y el inicio del 2000 fue un período de grandes luchas sociales y políticas en
América Latina. El resultado político fue que aparecieron dos elementos nuevos.
Uno de ellos fue la capacidad del movimiento social de derribar gobiernos
“constitucionales”, como vimos en Argentina, Bolivia y Ecuador, lo que es un
hecho extraordinario. Algo nuevo en la historia desde los años 70. Después
llegaron gobiernos que se dicen “progresistas”. Muchos tuvieron grandes
expectativas en relación a esos gobiernos, como el de Evo Morales por ejemplo,
que es un producto indirecto de la lucha, o mejor dicho, de una combinación de
las luchas de los obreros, campesinos, indígenas, ex obreros, y toda la gente
que nunca fue respetada por el poder. Evo Morales es producto de eso. El
problema es que ese gobierno no tenía ni un programa ni una capacidad política
de encabezar una lucha frontal para derribar el poder real de las
transnacionales. Tenía una visión lineal de una etapa transicional muy larga
antes que una visión de cambio radical. Ese mismo tipo de gobierno (aunque
deben considerarse las diferencias específicas) lo tenemos con Correa en
Ecuador. <BR> <BR>También se había tenido una gran expectativa con el
gobierno Lula. Sin embargo, el balance de este gobierno, de hecho, es que fue
incapaz de responder a las necesidades del pueblo trabajador y a sus esperanzas.
El gobierno Lula tomó dos tipos de opciones: de un lado, hizo concesiones
extraordinarias a los capitalistas y a las transnacionales imperialistas; del
otro lado, implementó el programa del Banco Mundial, es decir, un sistema de
asistencialismo social como la Bolsa Familia, igual se hace en Uruguay, Bolivia
y Argentina por la vía de planes que “focalizan” la pobreza. <BR> <BR>Es un
tipo de gobierno que neutraliza la unificación clasista del pueblo trabajador y
que no quiere enfrentamiento con las clases dominantes. Pero creo que este
período “progresista” está llegando a su fin. La expectativa con esos gobiernos
entra en una fase de tensión, los vemos hasta en el caso de Venezuela con el
aumento del descontento social y el crecimiento de las luchas sindicales, y
también en Ecuador, por ejemplo, cuando renuncia el presidente de la Asamblea
Constituyente, Alberto Acosta, diciendo “no quiero continuar” porque Correa no
cumple con la promesa de un programa popular, lo que corresponde a la crítica
que hace la CONAIE que exige “queremos controlar la tierra y el petróleo”.
<BR><BR>Ahora, se debe entender que el imperialismo en este período implementó
una política diferente de la tradicional. Impulsa una política que moviliza a
sectores sociales para crear el máximo de confusión. Por ejemplo, en Bolivia,
utiliza a sectores de la burguesía con expresión popular para crear el chantaje
de la división, para debilitar al gobierno. Así, es una combinación de
incapacidad de cambio con una contra-ofensiva del imperialismo que, en lo
inmediato, no adquiere aspectos militares. Sí en Colombia, donde en el cuadro
del Plan Colombia, la represión es pura y dura, no solamente contra las Farc,
sino contra los sindicalistas y otros movimientos sociales. La única posibilidad
de responder es que las fuerzas políticas y sociales de la izquierda radical
sean capaces de realizar mayores movilizaciones, más radicales, sin hacer
ninguna concesión. Si hacemos el balance, Lula hizo concesiones unas tras otras,
desde el inicio de su gobierno. Con Meireles en el Banco Central, con el
ministerio de agricultura. Eso era como decir al imperialismo y la alta
burguesía: “tranquilos, ningún problema, ustedes pueden acumular dinero con las
exportaciones, con las deudas interna y externa”. <BR><BR>Es absolutamente claro
que todo el período de Lula ha sido un período en que los banqueros y el capital
financiero ganaron como nunca, mucho más que con Fernando Henrique Cardoso. En
Bolivia es distinto. Es un chantaje donde hay una combinación de la presión del
subimperialismo brasilero, con la Petrobras y las transnacionales, para discutir
como sacar más dinero del petróleo, del gas, del hierro. Estos gobiernos
“progresistas” no movilizan para decir “tenemos soberanía sobre nuestro
territorio”. Solo hacen concesiones y concesiones para no enfrentarse a los
empresarios. Eso crea una contradicción donde existe, de un lado, el capital que
acumula ventajas y, del otro lado, un sector popular que esperaba un mejor
resultado pero que no lo tuvo. Es un sector que recibe programas sociales para
sobrevivir, convirtiéndose así en una base social clientelista, pasiva, de este
gobierno que neutralizó su capacidad de tomar en sus manos su futuro, es decir,
de ser sujetos. El asistencialismo neutralizó las iniciativas del pueblo
trabajador. <BR><BR><STRONG>- ¿Qué importancia tuvo la cooptación de las
direcciones sindicales en ese proceso?</STRONG> <BR><BR>- Creo que estamos en un
nuevo período histórico. En los países imperialistas y en los países de la
“periferia”. Las transnacionales, el imperialismo, la burguesía y las
oligarquías de los países de la “periferia” entendieron en los años 80 y,
especialmente, en los 90, que era decisivo enfrentar, no de un modo directo, al
movimiento sindical. Un ejemplo bien concreto: la CUT tuvo su origen en el ABC
paulista, allí actúan las grandes empresas transnacionales. Volkswagen de
Alemania, por ejemplo, es una empresa que tiene una experiencia de negociación y
cooptación permanente de la cúpula de los dirigentes sindicales. Ellos tienen
una gran experiencia de neutralización y cooptación. En Alemania existe un
sistema, después de la II Guerra Mundial, para neutralizar al movimiento obrero,
que se llama “co-decisión”. Entonces, se inicia una experiencia de lucha y, por
otro lado, negociaciones con direcciones de empresas que tienen experiencia de
cooptar y corromper<BR><BR>Por ejemplo, en el final de los años 80 e inicios de
los 90, muchos cuadros de la CUT fueron a los cursos de formación de la
Fundación de la socialdemocracia alemana. Para aprender a hacer un sindicalismo
“civilizado”, propositivo. Esas personas están hoy en el gobierno Lula. Esas
personas que participaron de luchas, fueron cooptadas como negociadores
profesionales por las grandes empresas, con un alejamiento de la base. Porque
ellos discuten un acuerdo con las empresas y después dicen: ¿cómo hacer un
marketing para vender, presentar ese acuerdo a los trabajadores? Eso se llama
acuerdo “in-in”, como si el capital y el trabajo pudiesen hacer un acuerdo en
que ambos tuviesen un resultado positivo. Eso funciona de un modo tripartito, lo
que yo llamo de “neo-corporativismo”. Porque son acuerdos que incluyen al
Estado, las multinacionales y las cúpulas sindicales. Lo hacen en todos los
niveles. A nivel nacional y a nivel de las grandes fábricas. Por esta razón el
gobierno debe aprobar leyes en que la representación sindical se hace más
difícil, ya que comprende apenas a la cúpula sindical. <BR><BR>Es una
integración de la cúpula sindical en el poder político burgués y en el poder
económico del capital. Una combinación de los dos. Eso hizo que los sindicatos,
en un espacio muy corto de veinte años, se transformaran de instrumentos de
lucha en instrumentos de control sobre los obreros a favor del capital. Es el
surgimiento de nuevos “pelegos”, pero con una cara de negociadores, no como
representantes directos de una dictadura. Es gente que habla de democracia, de
ciudadanía, de movimiento social, de sociedad civil, y de todo eso. De la única
cosa que no hablan es que la contradicción fundamental que mueve a esa sociedad
es el enfrentamiento entre capital y trabajo. No dicen nada sobre la
precarización, la tercerización. Se trata de una tendencia internacional, no
solo algo que ocurre en Brasil, en todos los países se ve esta cooptación.
Entonces, se plantea el desafío de construir un nuevo tipo de sindicalismo que
organice también a los precarizados. También a los estudiantes, que son los
precarizados del futuro. <BR><BR>Es preciso hacer un bloque de los asalariados
de las grandes fábricas, como la General Motors, junto a sectores que son
precarizados, junto a los estudiantes, que son una fuerza de trabajo en
formación. Y junto a las capas sociales más pobres. La Conlutas como
organizadora de ese bloque social es algo que debemos estudiar. Hace muchos años
que esto me interesa. Es un momento de reconstrucción del movimiento obrero en
un cuadro en que la fuerza del imperialismo y de las transnacionales se basa en
colocar en competencia a todos los trabajadores del mundo. Hablé con personas de
la General Motors de Río Grande del Sur, es una transnacional que recibe
subsidios estatales enormes y que hoy, va muy mal. Claro, ellos van a decir a
los trabajadores: “no podemos continuar con estos salarios, con ese ritmo de
trabajo, tenemos que despedir a 2 o 3 mil obreros, porque tenemos la competencia
de los automóviles que se hacen en Indonesia, en Malasia, en Argentina”. La
política del imperialismo es colocar en competencia y en tiempo real a la fuerza
de trabajo que trabaja en la cadena mundializada de producción. Porque General
Motors, Volkswagen, y tantas otras empresas, son una cadena mundializada de
producción.<BR><BR>El problema concreto es que, hoy en día, es necesario un real
internacionalismo. ¿En cual sentido? Sabemos que el movimiento obrero, en los
países imperialistas, precisó de cincuenta años para organizarse. Vamos a
precisar de cincuenta años para organizar a una escala mundial. Es una batalla
mundial entre el trabajo y el capital. Yo creo que precisamos hacer una campaña
internacional de todas las fuerzas por el derecho de un sindicalismo de clase
independiente y democrático en China. Todas las burocracias sindicales están en
contra de esto. Estas burocracias, al igual que los gobiernos y los grandes
medios de prensa, hacen campaña por el Dalai Lama ¿por qué no podemos hacer
nosotros una campaña por los trabajadores chinos que trabajan veinte horas al
día y reciben un salario de menos de 60 dólares? Es decisivo hacer una campaña
por el derecho de trabajar ocho horas y tener un salario digno en China. Así se
crea una relación de solidaridad y no una relación de proteccionismo.
<BR><BR><STRONG>¿En esa perspectiva, cuales serían los principales desafíos para
el Congreso de la Conlutas?</STRONG><BR><BR>La importancia de la Conlutas es que
expresa una experiencia que toma la iniciativa de romper con la inercia de la
tradición. Yo respeto a todos, también a la Intersindical, pero creo que ellos
no tienen en la cabeza el cambio en la morfología de la fuerza de trabajo.
Es decir, que debe hacerse ese bloque social. Conlutas tiene más en la cabeza la
necesidad de combinar a los trabajadores de las fábricas, los precarizados, los
estudiantes y, por eso, es una experiencia de un nuevo movimiento colectivo y
democrático de la fuerza de trabajo, con sus diferencias. <BR> <BR>Hay otro
hecho decisivo para mi: Conlutas es una organización que reúne a mucha gente
negra. Hay una sensibilidad sobre el tema, porque Brasil es un país racista,
como todos los países. El racismo es una cuestión muy importante, no solamente
desde el punto de vista moral y ético. Cuando existe una lucha entre capital y
trabajo, la estrategia del capital y de la burocracia sindical y de los partidos
tipo PT, es hablar un poco contra el racismo, en abstracto. La Conlutas es capaz
de integrarlos, también a nivel cultural, mostrar que son sujetos a nivel
cultural y también laboral. No es una organización que solamente se preocupa de
discutir los elementos económicos, sino también la política y la situación
internacional. <BR><BR>Es evidente, no podemos enfrentar al capital mundializado
y continuar manteniendo la tradicional separación entre lo sindical y lo
político. Todos los obreros que tienen una cierta conciencia colocan la
siguiente cuestión: ¿cuál es la política de Lula? ¿cual es la política de
Kirchner? ¿y la de Evo Morales? ¿cuál es el resultado concreto para los
trabajadores en estos países? Se debe discutir eso. No podemos tener una
posición elitista donde solamente los intelectuales de izquierda discuten la
política internacional. Es todo esto que la Conlutas comienza hacer. Todos los
grupos políticos, los sindicalistas, deben aprender eso. Pueden criticar, tener
desacuerdos. Es una experiencia que no es minúscula. No es masiva, pero es una
experiencia de un tamaño suficiente que permite realizar una reflexión
colectiva. No son quince o cien personas, son decenas de miles. Si somos
materialistas, podemos ver que esto representa ese cambio en la morfología del
trabajo. Conlutas expresa la conciencia más avanzada de ese proceso, de como
actuar en este nuevo período histórico con un bloque social y político
internacionalizado. <BR><BR><STRONG>En medio del proceso de construcción de la
Conlutas y la preparación del Congreso, las corrientes MES y MTL (1) anunciaron
la ruptura con ese proyecto. ¿Cuál es tu opinión al
respecto?</STRONG><BR><BR>Leí la declaración de ellos. Creo que es un poco
irresponsable, para utilizar un eufemismo, de romper un proceso unificador a dos
semanas del Congreso. Bien, creo que la respuesta a la intervención de la
compañera Janira Rocha (2) sobre la unificación de la Conlutas, la
Intersindical, y el MTL, fue muy responsable. Diciendo: si, debemos unificarnos,
pero para eso debemos discutir, aceptando el funcionamiento democrático,
aceptando ser minoría o mayoría. No se pueden explicar las diferencias por hecho
de que el PSTU (Partido Socialista Dos Trabalhadores Unificado) sea mayoría. El
PSTU es un partido que tiene un papel decisivo en el proceso de la Conlutas, que
toma iniciativas. Y es evidente que si una fuerza política tiene ese rol en la
construcción de la Conlutas, es natural que tenga una influencia mayoritaria.
<BR><BR>Pero la responsabilidad del PSTU, justamente por eso, es muy importante.
Debe respetar a las otras corrientes. La responsabilidad de todos es permitir
que esta experiencia se desarrolle. Un experiencia que, en mi opinión, es diez
veces más importante que cualquier experiencia electoral. La cuestión central,
hoy en día, para Brasil, no son las próximas elecciones estaduales o
municipales. No son las próximas elecciones presidenciales. Es la creación de
una organización como la Conlutas lo que puede modificar la relación de fuerzas
en la base. En las empresas, en los lugares de trabajo, con gente
activa. <BR> <BR></DIV><STRONG><U></U></STRONG>
<DIV align=justify><STRONG><U>Notas de Correspondencia de Prensa - Agenda
Radical</U></STRONG><BR> <BR>1) Se refiere al Movimento de Esquerda
Socialista (MES) y al Movimento Terra, Trabalho e Liberdade (MTL), tendencias
mayoritarias en la dirección del Partido Socialismo e Liberdade (PSOL). Los
documentos de ruptura con la Conlutas pueden verse en: <A
href="http://www.psol.org.br/nacional/sindical/"><STRONG>http://www.psol.org.br/nacional/sindical/</STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify><BR> 2) Integra la dirección del MTL, fue la encargada
de intervenir en la sesión de apertura del Congreso de la Conlutas representando
a la dirección del PSOL.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT color=#800000 size=3><FONT
size=4>Correspondencia de Prensa - Agenda Radical - Boletín
Solidario</FONT><BR>Ernesto Herrera (editor): </FONT></STRONG><A
href=""><STRONG><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT size=3><FONT
color=#800000>Edición internacional del Colectivo Militante - Por la Unidad de
los Revolucionarios<BR>Gaboto 1305 - Teléfono (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT><BR></FONT></STRONG><A href=""><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
</DIV></FONT></DIV></BODY></HTML>