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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT color=#800000><EM><U><FONT
size=5>correspondencia de prensa - boletín solidario</FONT></U></EM>
<BR><FONT color=#ff0000 size=6>Agenda Radical</FONT><BR>Edición internacional
del Colectivo Militante<BR><U>21 de julio 2008</U><BR>Redacción y
suscripciones:</FONT> </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Colombia<BR><BR>Revelaciones sobre un
rescate</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR></FONT><FONT face=Arial><STRONG>El Mosad participó en la
liberación de Betancourt<BR></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Los servicios secretos de Israel,
EE.UU. y Francia ayudaron a Colombia en el rescate </STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>Dos espías,
adiestrados por separado, se infiltraron en las
FARC</FONT></STRONG><BR><BR></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Santiago
Tarín, enviado especial a Tel Aviv</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>La Vanguardia, Barcelona,
20-7-08</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.lavanguardia.es/"><STRONG>http://www.lavanguardia.es/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><BR> </DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2>El Mosad y los servicios secretos de
Estados Unidos y Francia trabajaron durante más de un año con las autoridades
colombianas para elaborar el plan que concluyó el pasado 2 de julio con la
liberación de los quince rehenes en manos de las FARC, entre los que se hallaba
Ingrid Betancourt, pero también otro objetivo primordial: tres agentes del
Gobierno estadounidense, según ha sabido La
Vanguardia. <BR></DIV></FONT><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR>Un reducido número de especialistas en inteligencia
colombianos, israelíes, estadounidenses y franceses formaron el núcleo que se
encargó de diseñar el plan de inteligencia que acabó en la operación Jaque, el
operativo que concluyó con la liberación. En todo momento la dirección estuvo en
manos de Colombia, por motivos de soberanía nacional y porque el Gobierno de la
nación debía responsabilizarse del resultado. Pero recibió ayuda exterior por
diversos motivos: de Francia, por Betancourt; de Estados Unidos, por salvar la
vida de sus agentes, y de Israel, por mantener las buenas relaciones bilaterales
con Colombia y con EE. UU. <BR><BR>Sentado en un restaurante de las afueras de
Tel Aviv, una fuente de la inteligencia israelí explica a La Vanguardia que
cualquier operación de su especialidad tiene siempre cuatro parámetros: "Tiempo,
observación, paciencia y dinero". Es evidente que una actuación de este tipo
sólo puede llevarse a cabo por gobiernos: ningún particular tiene los medios
necesarios para ello, y no es cosa de dos aventureros se encuentran en un bar y
deciden ir a liberar rehenes. A pesar de que al principio las empresas de
seguridad privadas pusieron su granito de arena, llegó un momento en que todo
tuvo que oficializarse. En el caso de Israel, mediante la autorización del
órgano del Ministerio de Defensa que canaliza las relaciones en materia militar
del país en el extranjero. En el caso concreto de la operación Jaque se
combinaron los esfuerzos de agentes sobre el terreno con la guerra electrónica:
aviones espía sin piloto y satélites. <BR><BR>El agente israelí continúa: "La
mejor fuente de información sobre alguien es él mismo. Nos faltaban
conocimientos sobre las FARC, así que tuvimos que buscarlos en el grupo". Para
ello se adiestró por separado a dos personas, que no se conocían, de tal suerte
que si una era descubierta, quedaría la otra. Ambos fueron preparados para
infiltrarse en el grupo guerrillero, objetivo que lograron. <BR><BR>Una vez los
grupos de inteligencia dispusieron de datos fiables, empezaron a usar el canal a
la inversa: facilitando información falsa a las FARC, creando una realidad que
encajaba perfectamente con el entorno del grupo guerrillero, pero que no era
real, de forma que los servicios secretos acabaron controlando lo que sabían o
no debían saber o debían creer los guerrilleros. Una trama completa de
información y desinformación a la que se unía el estudio de los integrantes del
grupo, el conocimiento de sus deseos y sus puntos débiles, de forma que se
consiguieron deserciones y algún que otro soborno. Paralelamente, los servicios
secretos israelíes y estadounidense llevaban a cabo tácticas de guerra
electrónica contra las FARC: aviones espía sin piloto recorrían las zonas
selváticas señaladas por los infiltrados remitiendo imágenes por satélite a los
analistas, en busca de los campamentos donde podrían estar los rehenes.
<BR><BR>A los especialistas israelíes correspondía extraer conclusiones a partir
de las informaciones facilitadas por los agentes y confrontarlas con los datos
suministrados por la guerra electrónica. De esta forma, cuatro meses antes de la
operación Jaque, se vio la oportunidad de proceder a la liberación. <BR><BR>En
parte por los mensajes falsos facilitados a las FARC, y también por una
afortunada casualidad: los guerrilleros tenían en el mismo campamento a Ingrid
Betancourt, a los agentes estadounidenses y a miembros del ejército y la policía
colombiana, con lo que con una sola acción se asestaba un duro golpe a las FARC.
En ese momento, todo el operativo quedó en manos colombianas. El último mensaje
fue una orden falsa a los carceleros. Después, los aviones espía interrumpieron
todas las comunicaciones de los guerrilleros, que cumplieron el postrer mandato
que creían provenía de sus jefes. <BR><BR>El final ya es conocido. </DIV>
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<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=3><FONT color=#800000><FONT
size=4>Correspondencia de Prensa - Agenda Radical - Boletín
Solidario</FONT><BR>Ernesto Herrera (editor): </FONT></FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT size=3><FONT
color=#800000>Edición internacional del Colectivo Militante - Por la Unidad de
los Revolucionarios<BR>Gaboto 1305 - Teléfono (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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