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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT color=#800000><EM><U><FONT
size=5>correspondencia de prensa - boletín solidario</FONT></U></EM>
<BR><FONT color=#ff0000 size=6>Agenda Radical</FONT><BR>Edición internacional
del Colectivo Militante<BR><U>28 de julio 2008<BR></U>Redacción y
suscripciones:</FONT> </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Brasil</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>Tolerancia cero,
al crimen policial<BR> <BR>Juan Luis Berterretche
*</FONT></STRONG><BR> <BR></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2>“Es absolutamente evidente que lo
esencial de nuestro problema de criminalidad fue causado por una filosofía
social que concibe al hombre, ante todo, como un producto de su medio ambiente
material. Esta misma filosofía de izquierda que aspiraba al advenimiento de una
era de prosperidad y virtud gracias a unos gastos públicos masivos, ve a los
criminales como productos desdichados de malas condiciones socioeconómicas o del
hecho de haber nacido en un grupo desfavorecido. Cuando se comete un crimen, la
que está en falta es la sociedad y no el individuo, dice esa filosofía. La culpa
es nuestra. Pues bien, en la actualidad un nuevo consenso rechaza totalmente ese
punto de vista.”<BR>Ronald Reagan, Observaciones durante la cena del Comité de
Acción conservador (1983) (1)<BR> <BR>“Tenemos que alzar la voz y corregir
una tendencia insidiosa, consistente en atribuir el delito a la sociedad más que
al individuo. (...) En lo que me toca, creo, como la mayoría de los
norteamericanos, que podremos empezar a construir una sociedad más segura si nos
ponemos ante todo de acuerdo en cuanto que la sociedad en sí misma no es
responsable del crimen: los criminales son responsables del crimen.”<BR>George
Bush, Alocución a los alumnos en relación con la guerra contra la droga (1989)
(2)<BR><BR><STRONG>La delincuencia policial y
militar</STRONG><BR> <BR>Junio y julio del 2008 han sido meses de
reiteradas acciones criminales de la policía y el ejército en las grandes
ciudades brasileñas. Quizá la más canallesca fue la protagonizada en Río por un
grupo de militares en el Morro da Providência, situado atrás de la Central do
Brasil (3) en la zona portuaria. Para algunos el de la Providência antiguamente
llamado Morro da Favela (4) es el primer barrio popular de Río de Janeiro en las
laderas de un promontorio y el que popularizó el nombre de favela para los
arrabales pobres de las ciudades brasileñas. El Ejército ocupó el Morro de la
Providência con la coartada de dar seguridad a las obras del proyecto Cimento
Social, del gobierno federal. En realidad se trata de una operación piloto de
intervención militar en barrios populares donde la acción policial ha sido
desbordada. </FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR>El 14 de junio, once soldados al mando de un teniente,
integrantes de esa tropa de ocupación, detuvieron a tres jóvenes cuando volvían
de un baile funk y los entregaron a los traficantes del Morro da Mineira,
rivales a los de la Providencia, según ellos, para que estos les dieran una
buena paliza. El mismo día su cuerpos mutilados fueron encontrados en un basural
en la Baixada Fulmínense. Hay denuncias de que los jóvenes fueron vendidos a los
traficantes por 60 mil reales (unos 35 mil dólares). El relatorio presentado por
la comisión especial del Consejo de Defensa de los Derechos de la Persona Humana
(CDDPH), que acompaña las investigaciones sobre la muerte de los tres jóvenes
remarca la existencia de una “relación promiscua” entre Fuerzas Armadas y el
crimen organizado en la capital fluminense. La comisión de investigación
parlamentar del tráfico de armas, constató en su momento, que el 22% del
armamento confiscado a los criminales de Río pertenece a militares.
<BR> <BR>El sábado 21 de junio a las 23h30 un grupo de personas bebía
cerveza en un bar de la calle Réia, en la localidad Parque Fluminense en Duque
de Caxias, Rìo de Janeiro. Desde un automovil sin chapas, personas ecapuchadas
tiraron contra el grupo dejando siete muertos y huyendo de inmediato. Los grupos
de exterminio parapoliciales (los escuadrones de la muerte de antaño), actuan en
todas las grandes ciudades brasileñas. Con el agravante de las nuevas milicias,
también parapoliciales, que dominan toda la zona oeste de Rio de Janeiro
vendiendo “protección” y otros “servicios” en las favelas. <BR> <BR>João
Roberto de tres años volvía el domingo 6 de julio en Rio de Janeiro, de la
fiesta de aniversario de un amigo, con su madre y su hermano de 9 meses. Cuando
estacionaron para dejar pasar la policía que supuestamente perseguía un auto
robado similar al de ellos, dos policías militares los acribillaron asesinando a
João Roberto de un tiro en la cabeza. En una conferencia de prensa el Secretario
de Seguridad de Río de Janeiro, José Mariano Beltrame, pidió disculpas a la
familia de João Roberto y dijo que se trató de una “actuación infeliz” que
terminó en tragedia. Los policías militares confundieron el carro de la familia
con el de los bandidos. No explicó porque el abordaje a los ladrones de un auto
debía hacerse ametrallando el vehículo para no dejar a nadie con vida.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Esta tragedia no es una excepción: los niños acaban
siendo las mayores víctimas de la “guerra urbana” brasileña. Tristes historias
que se repiten: Ágata dos Santos, 11 años, vivía en la Favela de la Rocinha;
Hugo Cavalcanti, 12 años, en Leblon; Adrielly, 7 anos, en el barrio de Quintino,
en el suburbio. Estos son sólo algunos ejemplos de niños indefensos y desarmados
muertos a tiros en operaciones policiales.<BR> <BR>El fin de semana pasado
-19 y 20 de julio- fue trágico en Salvador, capital del estado de Bahía. Dos
matanzas produjeron 8 muertes a las que se sumaron otros 16 homicidios. El
sábado 19 el Barrio de la Paz en Salvador fue ocupado por la violencia. Cerca de
las 19h, diez hombres descendieron de dos vehículos no identificados en la calle
Ubatã y comenzaron a tirar contra tres jóvenes que estaban conversando en las
proximidades de un mercado. Dos de ellos fueron baleados y el tercero consiguió
huir. Cuando los tiradores estaban saliendo de las inmediaciones mataron otras
tres personas y luego hirieron más tres. En total quedaron cuatro muertos y tres
heridos, una de las víctimas tenía quince años. Mientras, en Engenho Velho da
Federação, un grupo armado entró tirando a los clientes de um bar. Diez personas
fueron baleadas. Un joven murió en el local y otros tres en el Hospital General
del Estado. En la tarde del lunes 21, un grupo de unos 2000 moradores del Barrio
de la Paz, decidió cerrar la avenida Paralela que conduce al Aeropuerto
Internacional de Salvador. Los manifestantes quemaron cubiertas y restos de
madera y se enfrentaron con la policía en protesta contra la matanza del sábado
pasado. También reclamaron que eran tratados como delincuentes en las batidas
que la policía realiza habitualmente en el barrio.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En junio de este año hubo otras dos matanzas: el sábado 7
en Mussuranga donde fueron ejecutados siete trabajadores en un bar de la Rua da
Adutora y el miércoles 10 en Alto das Pombas, donde fueron baleadas otras cuatro
personas. <BR> <BR>La niña Cristiane de 8 años, falleció el pasado domingo
20 de julio después de ser alcanzada por uno de los cinco tiros disparados por
un policía militar en la persecución de dos hombres que estaban peleando en un
bar de Igarapé do Meio, municipio distante 250 kilómetros de São Luís, en el
estado de Maranhão. Como vemos los policías acostumbran a separar a tiros una
pelea de bar. Los moradores reaccionaron a la muerte de la niña con indignación.
Incendiaron la Cámara Municipal y la sede policial de la ciudad. En la
confusión, 10 presos consiguieron huir. <BR> <BR>Campo Grande (zona oeste
de Rio) es una de las áreas con mayor número de favelas controladas por milicias
en Rio. El lunes 22 de julio, el diputado estadual Natalino Guimarães
(Democratas) (5) y otras cinco personas fueron presas en un tiroteo en la propia
casa del diputado en Campo Grande que funcionaba como cuartel general de la
milicia conocida como Liga de la Justicia que actúa en las favelas de la región.
Natalino Guimarães, ex-inspector de la Policía Civil dirige la Liga de la
Justicia junto a su hermano Jerônimo Guimarães, conocido como Jerominho y edil
del PMDB (6), también ex-inspector policial. La Liga de la Justicia se sospecha
que haya ejecutado como mínimo 100 personas en la zona oeste de Rio de
Janeiro.<BR> <BR><STRONG>Muerte al estado benefactor, viva el estado
penal</STRONG><BR> <BR>¿Qué relación hay entre la violencia policial,
parapolicial y militar en Brasil con la opinión de Ronald Reagan y de
George Bush que citamos al comienzo de esta nota?</DIV>
<DIV align=justify><BR>Es que, ese “nuevo consenso” que rechaza la explicación
sociológica del delito que menciona Reagan, es una fuerte ideología que comenzó
por imponerse en EE UU durante las décadas del 80 y 90 del siglo pasado,
mientras era exportada para Europa, América Latina y todo el mundo por los
representantes del imperio. Se trata del componente penal funcional al
neoliberalismo. Es la sustitución del estado benefactor por el estado penal. El
elogio e impulso de las privatizaciones condenaron al estado económico y
debilitaron al estado social para, al mismo tiempo, glorificar al estado
penitencia. </DIV>
<DIV align=justify><BR>A pesar del macaneo seudo científico de Reagan es la
crítica a la economía liberal y la sociología quienes explican las consecuencias
del proceso de división del trabajo impulsado por el neoliberalismo. La
transformación del mercado de trabajo de la industria, separando los servicios
de las plantas de producción, generando pocos empleos calificados y grandes
cantidades de puestos de trabajo descalificados en empresas tercerizadas,
“pequeñas changas”, informalidad y todo tipo de trabajo “flexible”; junto al
impacto de las tecnologías electrónicas e informáticas y la automatización en
las fábricas y los sectores terciarios como la seguridad y las finanzas, han
permitido una fuerte ofensiva contra los sindicatos obligándolos a abandonar su
función de protección social. “Todos estos factores se han combinado para
alimentar la destrucción, la precarización y la degradación del trabajo ofrecido
a los jóvenes de los barrios desheredados de las ciudades.”(7)<BR> <BR>El
estado penal y la política de “tolerancia cero” tuvieron origen en EE UU, para
luego difundirse en todo el mundo con la ayuda de los políticos, prensa, falsos
especialistas e instituciones (los think tanks del neoliberalismo) repetidores
coloniales de las peores teorías neoconservadoras, elaboradas durante los cuatro
gobiernos secuenciales Reagan, Bush senior, Clinton, Bush junior.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Loïc Wacquant (8) nos resume el proceso de difusión
planetaria de las nuevas ideologías y políticas de la seguridad made in USA, y
en especial del dispositivo designado como “tolerancia cero”. “La primera es la
fase de gestación y puesta en acción (y en exhibición) en las ciudades
usamericanas y particularmente en Nueva York, erigida en meca de la seguridad.
En esta fase los think tanks neoconservadores, el Manhattan Institute, la
Heritage Foundation (9) el American Enterprise Institute y algunos otros,
cumplen un papel decisivo, porque son ellos los que fabrican esas nociones antes
de difundirlas entre las clases dirigentes estadounidenses en el marco de la
guerra al Estado benefactor que está en su apogeo luego del viraje social y
racial que experimenta EE UU a partir de la década del setenta.” (10)</DIV>
<DIV align=justify><BR>El más activo de todos ellos es sin duda el Manhattan
Institute y su estrella “teórica” Charles Murray un politólogo mediocre, que
mediante un jugoso pago escribió por encargo junto al psicólogo de Harvard
Richard Hernstein, The Bell Curve: Intelligence and Class Structure in American
Life, un auténtico tratado de racismo académico que sostiene que las
desigualdades raciales y de clase en EE UU reflejan las diferencias individuales
de coeficiente intelectual. El CI rige también la propensión al crimen y la
cárcel: uno se convierte en criminal no porque padezca privaciones materiales,
sino porque sufre carencias mentales y morales. Esta estupidez anticientífica es
una muestra del “nuevo consenso” del que nos habla Reagan, utilizado para batir
al estado benefactor.<BR> <BR><STRONG>Tolerancia cero, con los
miserables</STRONG><BR> <BR>“Lo que realmente consiguió la reducción del
crimen (en Nueva York) es que la filosofía elaborada durante años por el
Manhattan Institute y la Heritage Foundation se aplique en lo sucesivo con gran
éxito en ciudades de uno a otro extremo del país.”<BR>Rudolph Giuliani
(11)<BR> <BR>La supuesta “filosofía” creada por los think tanks neo
conservadores fue llevada a la práctica por el fiscal estrella de Nueva York
Rudolph Giuliani y William Bratton responsable de la seguridad del subterráneo
de N. York y luego ascendido a jefe de la policía municipal.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La reorganización de la actividad policial impulsada por
Bratton consistió en el hostigamiento permanente a los pobres en los espacios
públicos –calles, plazas, estaciones, ómnibus, subterráneos, etc.- por medio de
la multiplicación de los efectivos y equipamientos de las brigadas, la
reasignación de las responsabilidades operativas a los comisarios de barrio con
la obligación de tener resultados cuantitativos en términos de detenciones y un
relevamiento informatizado que permite el redespliegue constante y la
intervención casi instantánea de la policía y redunda en una aplicación
inflexible de la ley contra infracciones menores como la ebriedad, el ruido, la
mendicidad, los “atentados a las costumbres”, las meras amenazas y otros
“comportamientos antisociales” vinculados a las personas sin techo. Por
supuesto, esta persecución también incluye a los pequeños revendedores de droga,
las prostitutas, los vagabundos y los autores de graffiti. En síntesis, el
subproletariado que representa una mancha y una amenaza para la “tranquilidad” y
la “calidad de vida” de los neoyorquinos blancos y pudientes. </DIV>
<DIV align=justify><BR>En cinco años la ciudad aumentó su presupuesto policial
en un 40% o sea cuatro veces más que los créditos de los hospitales públicos y
contrató un verdadero ejército de 12.000 policías, alcanzando a los 46.000
empleados de los cuales 38.600 son uniformados. En el mismo período eran
reducido los servicios sociales tanto en presupuesto como en personal.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Según la National Urban League, en dos años la brigada de
choque de 380 agentes –casi todos blancos- que se moviliza en autos sin
identificación y actúa de civil, detuvo y registró en la calle a 45.000 personas
por mera sospecha basada en la ropa, el aspecto, el comportamiento y ante todo
el color de la piel. Más de 37.000 de estos arrestos resultaron inmotivados y
los cargos de la mitad de los 8.000 restantes fueron considerados nulos o
inválidos por los tribunales, lo que deja un resto de 4.000 detenciones –uno de
cada 11- la mayoría por cuestiones banales. Una investigación del diario New
York Daily News sugiere que cerca del 80% de los jóvenes negros y latinos de la
ciudad fueron arrestados y registrados como mínimo una vez por la policía. El
resultados es que más del 70 % de los afrodescendientes de la ciudad consideran
que la policía es una fuerza hostil y violenta que representa un peligro para
ellos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Esta es la verdad sobre la “vidriera internacional de
seguridad” que se pretende sea Nueva York. Y es con la “filosofía” criminal
neoyorquina que se mantiene a raya los casi dos millones de hambrientos que
viven en ella. El 17% de los pobladores de la capital del american way of life,
set privilegiado del sueño americano y zona céntrica de la “aldea global”, pasa
hambre y es perseguido y acosado por la brutalidad
policial.<BR> <BR><STRONG>El “muchacho propaganda” de la tolerancia cero en
Brasil</STRONG><BR> <BR>Muy pocos brasileños deben recordar quién fue el
personaje que realizó el lanzamiento de la “tolerancia cero” en el país.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Su biografía y trayectoria se adecuan a la perfección a
esta “filosofía” made in USA. En enero de 1999, tras la visita de altos
responsables de la policía de Nueva York a Brasilia, el nuevo gobernador del
Distrito Federal, junto a la contratación de ochocientos policías civiles y
militares anunció la aplicación de la “tolerancia cero”. Nos referimos al ex
vereador (edil), ex diputado estadual, ex diputado federal, ex vice gobernador
de Goiás, ex prefeito de Goiania, ex gobernador del Distrito Federal y ex
senador, “tolerante cero” Joaquim Roriz (PMDB) de triste memoria. Cuando se
instituyó como “muchacho propaganda” de la tolerancia cero ya tenía acusaciones
en la justicia por racista, improbidad administrativa, falsedad ideológica y
crímenes contra la fe pública y denuncias por desvíos de dinero del Fondo de
Amparo al Trabajador, por la compra de merienda escolar sobrefacturada y
acuerdos de campaña electoral con el mayor delincuente del juego clandestino del
Distrito Federal (el bicheiro) Manoel Durso. En el 2007 se divulgó
conversaciones telefónicas que lo mostraron negociando el reparto de 2,2
millones de reales (1 millón 300 mil dólares u 800 mil euros) con el ex
presidente del BRB (Banco de Brasilia) Tarcísio Franklin de Moura y una revista
de amplia circulación informó que Roriz habría utilizado parte de los 2,2
millones de reales para sobornar jueces del Tribunal Regional Electoral del
Distrito Federal en proceso contra él en las elecciones del 2006. El 04 de julio
del 2007, Roriz renunció al mandato como senador para escapar de un proceso por
quiebra del decoro parlamentario en el Consejo de Ética del Senado. La
“tolerancia infinita” con sus delitos había finalizado.<BR> <BR><STRONG>La
adaptación de la tolerancia cero en Brasil</STRONG><BR> <BR>En San Pablo,
Rio de Janeiro, Salvador y otras grandes ciudades brasileñas la violencia
policial y militar urbana se justifica por el enfrentamiento al narcotráfico.
Las acciones de hostigamiento permanente a los pobladores de los barrios pobres,
pero sobre todo la demonización de los jóvenes desocupados de las favelas y sus
culturas como el funk, el rap, el hip-hop, la focalización en los pequeños
traficantes de drogas, los intentos de flexibilización o reducción de la
frontera jurídica entre menores y adultos, la cárcel para los jóvenes con varias
reincidencias, son sus métodos. A esto se combina la acción parapolicial, tanto
de los grupos de exterminio que dosifican en el año la cantidad de matanzas en
las distintas zonas y barrios de las ciudades para cultivar el terror en las
poblaciones, como de las milicias que ocupan grandes zonas faveladas y controlan
en ellas tanto los “negocios” (transporte informal, moto-boy, TV por cable,
etc.) como el mismo tráfico de drogas, utilizando los numerosos asesinatos de
los que son responsables para conseguir la disciplina a su
liderazgo.<BR> <BR>Todo se justifica con el enfrentamiento al narcotráfico.
La mayoría de las muertes de pobladores inocentes se consideran “daños
colaterales” de la lucha contra la peligrosa delincuencia urbana. La “filosofía”
adoptada en cualquier operación policial contra delincuentes, no importa su
grado de peligrosidad, es el exterminio. No la detención. Para el Secretario de
Seguridad de Rio de Janeiro el error de los policías que acribillaron el auto de
João Roberto, su madre y su hermano fue confundir el vehículo de los ladrones
con otro similar de personas inocentes. No la balacera descomunal para abordar
los ladrones. Es esta “filosofía” del exterminio la que provoca que un policía
militar en Maranhão dispare cinco tiros para separar una pelea en un bar y con
una bala perdida asesine a Cristiane de 8 años. <BR>Las cifras de muertos por la
policía en Rio de Janeiro son espeluznantes: en el 2007 fueron 586 muertes, de
enero a mayo del 2008 fueron 649 ejecutados un aumento del 50% respecto a los
mismos meses del 2006, antes que asumiera el actual gobernador Sergio Cabral
Filho (PMDB). Recordemos que en estas cifras no están contabilizadas las
matanzas de los parapoliciales que actúan como grupos de exterminio y
milicias.<BR>Ha sido Cabral quién aplica y justifica la más extrema política de
exterminio en el país.<BR>La mayoría de los supuestos peligrosos delincuentes
abatidos en enfrentamientos en las favelas de Rio de Janeiro y otras ciudades,
no son más que ejecuciones sumarias de jóvenes desocupados seducidos por su
única posibilidad de sobrevivencia: el menudeo de la droga.<BR> <BR>Y lo
peor de todo, es que los gobiernos latinoamericanos han aceptado entrar en esa
demente “guerra contra la droga” desatada por USA acatando esa visión sesgada
del Imperio que protege y defiende sus corporaciones de las drogas “legales”
(alcohol, tabaco, psicofármacos) mientras presiona al mundo para combatir las
drogas “ilegales” que le justifican en su propio país el racismo, la
penalización de la pobreza y el despliegue de un estado policíaco-penal para
dominar los desórdenes engendrados por la desocupación masiva, la imposición del
trabajo asalariado precario y el achicamiento de la protección
social. <BR> <BR>25 de julio 2008, Isla de Santa Catarina,
Brasil</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>* Escritor y periodista uruguayo radicado en Brasil. Integra
el consejo de redacción de la revista alternativa Desacato (editada en portugués
y castellano) que se actualiza semanlmente: <A
href="http://www.desacato.info"><STRONG>www.desacato.info</STRONG></A><BR> <BR><STRONG><U>Notas</U></STRONG></DIV><STRONG><U>
<DIV align=justify><BR></U></STRONG>1) Citado por Loïc Wacquant en Las cárceles
de la miseria, Ediciones Manantial, Buenos Aires 2000.<BR>2) Katherine Beckett y
Bruce Western en Crime Control, American Style.<BR>3) Terminal de ferrocarril de
Río de Janeiro popularizada por el film Central do Brasil de Walter Salles (Oso
de Oro del festival de Berlin 1998)<BR>4) El origen de la favela del morro de la
Providencia se remite a la Guerra de Canudos, en el siglo XIX, enfrentamiento
entre tropas republicanas y seguidores de Antônio Conselheiro en el sertao
bahiano. Los primeros moradores del Morro da Favela eran ex combatientes de la
Guerra de Canudos y se instalaron en el lugar por vuelta de 1897. Cerca de 10
mil soldados fueron para Río con la promesa del gobierno de recibir casas en la
entonces capital federal. El atraso en la construcción de los alojamientos
prometidos llevó a los ex combatientes a ocupar provisoriamente las laderas del
morro. Como es obvio las casas nunca aparecieron y los veteranos de Canudos allí
quedaron viviendo en los años siguientes. <BR>5) Demócratas es el actual nombre
del antiguo Partido da Frente Liberal (PFL), partido de derecha neoliberal, del
actual alcalde (prefeito) de Rio de Janeiro, Cesar Epitacio Maia entusiasta de
la política de exterminio y responsable del colapso de los hospitales de Rio
durante su gobierno.<BR>6) Partido do Movimento Democrático Brasileiro (PMDB),
partido de centro derecha que integra la coalición de gobierno junto al Partido
de los Trabajadores de Lula. <BR>7) Loïc Wacquant, Los Condenados de la Ciudad –
Gueto, periferias y Estado. Siglo Veintiuno Editores 2007. <BR>8) Loïc Wacquant,
sociólogo y discípulo de Pierre Bourdieu, es investigador del Centre de
Sociologie Européenne del Collège de France, Profesor Asociado en la Universidad
de California-Berkeley, Profesor Invitado en Rio de Janeiro, París, Berlín, Los
Ángeles y Nueva York y miembro fundador del grupo de activistas académicos
franceses “Raisons d´agir”.<BR>9) El 6 de octubre del 2007 el presidente Bush
vetó la legislación que habría incrementado la financiación pública al Programa
Estatal de Salud Infantil (SCHIP). Para esto Bush se apoyó en los argumentos de
la conservadora Heritage Foundation, que está en contra de la implementación de
un impuesto al tabaco para patrocinar el SCHIP porque afirma que “grava
desproporcionadamente a los fumadores de bajos ingresos” además de a los
“fumadores jóvenes”. En sus argumentos no mencionan para nada el impacto
negativo que tendría el impuesto sobre el patrocinador de Heritage, Altria
Group, el gigante de la industria tabacalera conocido antes como Philip Morris.
La Foundation Heritage es una furiosa enemiga del tráfico y consumo de drogas
“ilegales” y una “defensora incondicional” de los fumadores jóvenes y de bajos
ingresos.<BR>10) Entrevista realizada el 07 01 2000 por Sarah Dindo a Loïc
Wacquant, para Dedans-Dehors de febrero del 2000.<BR>11) Discurso pronunciado
por R. Giuliani en la “Conferencia sobre las ciudades dignas de vivirse” con el
auspicio de la Heritage Foundation, el Manhattan Institute y la State Policy
Network. 1999.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=3><FONT color=#800000><FONT
size=4>Correspondencia de Prensa - Agenda Radical - Boletín
Solidario</FONT><BR>Ernesto Herrera (editor): </FONT></FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT size=3><FONT
color=#800000>Edición internacional del Colectivo Militante - Por la Unidad de
los Revolucionarios<BR>Gaboto 1305 - Teléfono (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify><BR> <BR> </FONT></DIV></BODY></HTML>