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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT color=#800000><EM><U><FONT
size=5>correspondencia de prensa - boletín solidario
<BR></FONT></U></EM><FONT color=#ff0000 size=6>Agenda Radical</FONT><BR>Edición
internacional del Colectivo Militante<BR><U>29 de julio 2008</U><BR>Redacción y
suscripciones:</FONT> </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>México</FONT></STRONG></FONT></DIV><FONT
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<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Saldos de la consulta: pros, contras
y asegunes<BR></FONT></STRONG></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Luis Hernández Navarro</FONT></STRONG>
<BR><BR></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG>La Jornada, México, 29-7-08</STRONG><BR><A
href="http://www.jornada.unam.mx/"><STRONG>http://www.jornada.unam.mx/</STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify><BR><BR>No hay razón para balances optimistas. Para todos
aquellos que esperaban una votación ciudadana masiva, el resultado de la primera
fase de la consulta sobre reforma energética dista de ser bueno. La
participación fue modesta. En la ciudad de México, epicentro organizativo del
ejercicio, apenas alcanzó 870 mil sufragios, contra los 2 millones 213 mil 969
que el Frente Amplio Progresista tuvo en 2006.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Es cierto que la campaña contra la consulta en los medios
de comunicación fue abrumadora. Fuerzas políticas muy importantes, incluido el
Partido Acción Nacional, movilizaron importantes recursos para ilegitimar la
iniciativa. Difundieron, con éxito, la idea de que el Partido de la Revolución
Democrática (PRD) no es de fiar. Pero el descalabro no puede explicarse sólo por
estos factores. Después de todo, contó para su realización con muy importantes
apoyos institucionales.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El referendo fue un hecho positivo, pero estuvo mal
diseñado y parido. Hegemonizado por el gobierno de la ciudad de México y por el
PRD, pagó el costo del castigo ciudadano a hechos como la tragedia del News
Divine, el cochinero de las elecciones internas de ese partido y sus
interminables pleitos. Quienes hicieron propaganda en contra no necesitaron
decir mentiras. Les bastó preguntar qué confianza podía haber en la organización
de la consulta si el instituto político que la promovía hace fraude en el
nombramiento de sus dirigentes.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La consulta fue convocada y organizada desde las alturas
del poder. Prescindió, en lo esencial, del impulso ciudadano desde abajo. Para
muchas personas fue, apenas, un programa gubernamental más. Apenas y logró
movilizar a una parte de los ya convencidos. Su principal reto era modificar el
sentido común de la gente de a pie que considera que de nada sirve participar en
un ejercicio de este tipo, pues de todas maneras el gobierno federal hace lo que
quiere. No sólo no lo logró, sino que ni siquiera se propuso hacerlo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Para promover el referendo se echó mano del personal que
trabaja en las delegaciones de la ciudad de México y en el sol azteca.
Recorrieron los barrios y colonias de la ciudad distribuyendo volantes, sin
ánimo de hablar y escuchar a los vecinos. Dejaron sus materiales informativos en
los parabrisas de los automóviles como si se tratara de anuncios
comerciales.</DIV>
<DIV align=justify><BR>No fueron pocos los políticos que se montaron en la
iniciativa para promoverse. Como parte de la propaganda a favor de la
participación era común encontrar en la ciudad mantas elaboradas con la mejor
tradición clientelar del perredismo. Una, ecolocada en la vía pública, tenía
pintada la leyenda: “El petróleo es nuestro. Diputado Mauricio Toledo”. Por
supuesto, el nombre del legislador por el distrito 30 era mucho más grande que
la referencia al petróleo. No fue, ni de lejos, la única.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Hace ya más de 10 años que el sol azteca convirtió la
política en un asunto de profesionales a sueldo. Desterró la mística y el
compromiso militante tan extendidos en la izquierda mexicana de la década de los
70 y 80. Alejó a la gente de la participación en los asuntos que le competen
directamente. Decapitó los movimientos sociales y los metió en la lógica del
cretinismo parlamentario más pueril. La consulta no fue ajena a estas
prácticas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Por supuesto, hubo muchos ciudadanos que participaron
generosa y desinteresadamente en la promoción de la consulta. Intelectuales y
artistas la avalaron, promovieron y supervisaron. Los electricistas elaboraron
materiales educativos que explicaban lo que estaba en juego. Pero ninguno
desempeñó un papel central. Su esfuerzo se estrelló en el muro de una estrategia
dominada por la lógica estatal, a la que se subordinó el protagonismo de la
sociedad organizada. El actor visible del ejercicio fue el jefe de Gobierno de
la ciudad de México, no los ciudadanos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La campaña informativa a favor del referendo fue
desafortunada. Las preguntas fueron confusas. Muchas de las octavillas
distribuidas se imprimieron en color verde, con los textos en tinta negra
emplastada e ilegible. A pesar del alboroto mediático, faltó información. Hasta
el último momento fue difícil saber adónde ir a votar. No faltaron quienes se
enteraron de la iniciativa solamente a través de la televisión.</DIV>
<DIV align=justify><BR>A pesar de ello, fueron a sufragar quienes con mayor
vigor rechazan la privatización petrolera. La consulta les dio un canal de
expresión capaz de condensar su opinión. Su voz se convirtió en parte de un
amplio coro en lugar de ser una queja aislada.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Convertir esas voces en un mandato hacia los legisladores
será otra historia. No basta decir que así debe ser. La mayoría de los
integrantes del Congreso se acuerdan de los ciudadanos sólo cuando hay
elecciones y solicitan sus votos. Por ello se requiere, de entrada, transformar
esa corriente de opinión en una fuerza movilizada con capacidad de
presión.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=3><FONT color=#800000><FONT
size=4>Correspondencia de Prensa - Agenda Radical - Boletín
Solidario</FONT><BR>Ernesto Herrera (editor): </FONT></FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT size=3><FONT
color=#800000>Edición internacional del Colectivo Militante - Por la Unidad de
los Revolucionarios<BR>Gaboto 1305 - Teléfono (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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