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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT color=#800000><EM><U><FONT
size=5>correspondencia de prensa - boletín solidario</FONT></U></EM>
<BR><FONT color=#ff0000 size=6>Agenda Radical</FONT><BR>Edición internacional
del Colectivo Militante<BR><U>14 de agosto 2008</U><BR>Redacción y
suscripciones:</FONT> </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Guerra del Cáucaso</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Medallas de
hipocresía<BR></FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>David Karvala *</FONT></STRONG></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG>En Lucha, Barcelona, 13-8-08</STRONG><BR><A
href="http://www.enlucha.org/"><STRONG>http://www.enlucha.org/</STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify><BR><BR>Desde Europa, con la cubertura mediática parcial que
nos llega, es difícil evaluar las reivindicaciones enfrentadas en el
Cáucaso.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Lo que sí está claro es que, dejando aparte los muchos
muertos civiles y decenas de miles de refugiados, el conflicto está provocando
una hipocresía de enormes dimensiones, como si se quisiera estar a la altura del
actual período olímpico.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Empecemos con unos hechos
reconocidos</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Osetia del Sur vive desde 1992 bajo una independencia de
facto tras una guerra anterior con Georgia. Pero formalmente sigue perteneciendo
a este Estado, y ha sido una intervención militar de las fuerzas georgianas la
que ha desatado la guerra actual. Rusia respondió con un ataque masivo, tanto
dentro de Osetia del Sur como en otras partes de Georgia, argumentando que
intervenía para defender a los civiles osetios y para evitar un
“genocidio”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La respuesta de la “comunidad internacional” —es decir,
de EEUU y sus aliados— ha sido denunciar la intervención rusa, exigir un alto el
fuego, e insistir en la “integridad territorial de Georgia”. Este último punto
significa que, de independencia para Osetia del sur, nada, aunque incluso la BBC
ha reconocido que ni los dirigentes ni el pueblo osetio quieren formar parte de
Georgia… igual que los kosovares no querían pertenecer a Serbia.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Cómo se ha llegado hasta aquí?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>El antiguo imperio zarista fue, en palabras de Lenin, una
cárcel de los pueblos. Él defendió el derecho a la autodeterminación como
solución. Fue el abandono de este principio por parte de la incipiente
burocracia estalinista —irónicamente, mediante abusos chovinistas rusos contra
Georgia— lo que impulsó a Lenin a exigir la destitución de Stalin en 1923,
tristemente sin éxito. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Cuando la burocracia estalinista se había cargado lo que
quedaba de la revolución, reconstruyendo el viejo imperio bajo el nombre de la
URSS, el Cáucaso fue una de las regiones que más sufrió.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La caída de la URSS en 1991 tuvo en el resurgimiento de
la cuestión nacional, y en la demanda de la autodeterminación, una de sus
principales causas y también resultados.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Muchas de las nuevas repúblicas nunca han sido
étnicamente homogéneas. Las largas décadas de rusificación y las migraciones
forzadas bajo Stalin acentuaron esta situación, dejando importantes poblaciones
rusas en todas ellas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Una política progresista y democrática por parte de los
Estados independientes podría haber resuelto la situación sin demasiados
problemas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero las nuevas administraciones corrieron en estampida
para alinearse con occidente y con las tesis neoliberales. Las resultantes
condiciones de la terapia de choque no fueron las más idóneas para construir la
convivencia nacional o superar las viejas divisiones.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Así, dejaron la puerta abierta para que Rusia se
aprovechase del descontento de las minorías nacionales —sobre todo las rusas—
para ejercer presión dentro de los territorios perdidos. Igual que EEUU en
Centroamérica, los dirigentes rusos ven las antiguas repúblicas de la URSS como
su patio trasero.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La justificación humanitaria que ofrece Rusia tras sus
acciones quizá sea deshonesta. Pero no lo es más que las justificaciones que
EEUU y sus aliados europeos llevan años ofreciendo tras sus intervenciones
militares en los Balcanes.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El gobierno ruso ha declarado repetidamente que la
política de la OTAN en los Balcanes —especialmente la decisión de impulsar la
independencia de Kosovo— le serviría de precedente para “resolver” a su manera
otras cuestiones nacionales.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Así las cosas, en el Cáucaso, en los Balcanes, en las
partes divididas de Kurdistán, y en tantas otras zonas del planeta, lo que
cuenta no es si las demandas de los pueblos involucrados son justas, sino el
provecho que las grandes potencias pueden sacar de la situación.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En Kosovo, por ejemplo, más que autodeterminación,
podríamos hablar de OTAN-determinación.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Y la OTAN no es ajena a la crisis actual en
Georgia</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>La cumbre de la OTAN en Bucarest, en abril, aceptó que
Georgia se convirtiese en miembro de la alianza, aunque sin especificar la
fecha. El requisito previo, de que Georgia “resuelva” los conflictos de Osetia
del Sur y Abjazia para acceder a la OTAN, quizá explique por qué actúa ahora,
ante una situación que ya dura 16 años.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Y podríamos preguntarnos, ¿qué se propone la “alianza
atlántica” en medio del Cáucaso? ¿Tiene algo que ver con el gas y el petróleo
del vecino Azerbaijan?</DIV>
<DIV align=justify><BR>A su vez, la posibilidad de que Georgia entre en la OTAN
ha contribuido a la reacción rusa.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Sea como sea, es evidente que la hipocresía está por
doquier. Ahora que estamos en período olímpico, podríamos otorgar unos premios
en esta disciplina.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La medalla de bronce en hipocresía la ganan los
dirigentes georgianos. Tras sus años de opresión bajo Rusia, nada les pareció
mejor, ante las reivindicaciones nacionales de los osetios, que negar su
existencia, e intentar imponer “Georgia, una, grande e indivisible”, mediante
las armas. Georgia condena la agresión rusa, mientras se plantea traer de vuelta
a sus tropas de Irak, donde se supone que están de turismo, y no participando en
ninguna operación militar…</DIV>
<DIV align=justify><BR>Rusia gana fácilmente la medalla de plata. Ante el deseo
de independencia de Chechenia —que tiene más motivos incluso que los osetios—
Rusia ha respondido con guerra. Sus bombardeos han reducido la capital chechena,
Grozni, a ruinas. Ahora, ante la agresión georgiana a Osetia del Sur —condenable
pero de una escala mucho menor— se declara defensora de las minorías
nacionales.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero la medalla de oro en hipocresía, la gana el
indiscutible campeón, Occidente. Sus logros son demasiados como para
mencionarlos todos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Tras su operación en Kosovo, y sus bombardeos a civiles
en Serbia, los dirigentes de EEUU y la UE no se ruborizan al criticar a Rusia
por aplicar el mismo principio en Osetia y Georgia. Y en ningún lugar se sugiere
que algún dirigente occidental debería ir con Karadzic para también ser juzgado
en La Haya.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Cualquier activista antiguerra tiene el derecho y el
deber de exigir un alto el fuego por parte de todos los contrincantes. Pero
cuando lo dice la OTAN —que se negó durante todo un mes a exigir el fin de los
bombardeos israelíes contra Líbano en 2006— hay que dudar de sus
intenciones.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El colmo llegó hace pocos días, cuando Bush criticó al
gobierno chino por no respetar los derechos humanos. Por supuesto que éste es un
problema pero, como dice el refrán, “El que no tenga un Guantánamo, que arroje
la primera piedra”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El mundo está lleno de injusticias, y muchas toman la
forma de problemas nacionales.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Lo que es evidente en los Balcanes y en las antiguas
repúblicas de la URSS, es que éstos no se pueden resolver mediante la
intervención de las grandes potencias.<BR>Entre tanta hipocresía y tantas malas
noticias, estos días me ha llegado una buena, desde los propios Balcanes.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Resulta que ha aparecido en Serbia un grupo de activistas
anticapitalistas y antiguerra (tienen página web:<STRONG> (</STRONG><A
href="http://www.marks21.info"><STRONG>www.marks21.info</STRONG></A><STRONG>).</STRONG>
Éstos proponen organizar, junto a activistas de Macedonia, Grecia y otros
países, protestas ante el 60 aniversario de la OTAN, y también contra el
nacionalismo de sus “propios” gobiernos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Ésta sí es una intervención por la paz que merece nuestro
apoyo y nuestra solidaridad. En los Balcanes, en el Cáucaso, como en otras
partes, la única solución vendrá desde abajo, de la propia gente, no de los
corruptos gobiernos, sean pro occidentales o pro rusos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Un mensaje final para el gobierno español.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Si sienten la tentación de condenar la intervención
militar rusa, que lo hagan. Pero sólo después de retirar sus tropas de
Afganistán y de desmantelar sus negocios armamentísticos con Israel.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Si no, se merecerán su medalla de latón en los juegos
olímpicos de la hipocresía.</DIV>
<DIV align=justify><BR> </DIV>
<DIV align=justify>* David Karvala es activista de la Plataforma Aturem la
Guerra en Barcelona, y autor de "Rusia 1917: La revolución rusa y su significado
hoy" (Ediciones de la Tempestad).</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=3><FONT color=#800000><FONT
size=4>Correspondencia de Prensa - Agenda Radical - Boletín
Solidario</FONT><BR>Ernesto Herrera (editor): </FONT></FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT size=3><FONT
color=#800000>Edición internacional del Colectivo Militante - Por la Unidad de
los Revolucionarios<BR>Gaboto 1305 - Teléfono (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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</DIV></FONT></BODY></HTML>