<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META http-equiv=Content-Type content="text/html; charset=iso-8859-1">
<META content="MSHTML 6.00.2900.2523" name=GENERATOR>
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT color=#800000><EM><U><FONT
size=5>correspondencia de prensa - boletín solidario
<BR></FONT></U></EM><FONT color=#ff0000 size=6>Agenda Radical</FONT><BR>Edición
internacional del Colectivo Militante<BR><U>31 de agosto 2008</U><BR>Redacción y
suscripciones:</FONT> </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Socialismo</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Lo que es válido aún en Trotsky a 68
años de su asesinato</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>Guillermo
Almeyra</FONT></STRONG> </FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>La Jornada, México,
31-8-08</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.jornada.unam.mx/"><STRONG>http://www.jornada.unam.mx/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2> </DIV>
<DIV align=justify><BR>León Trotsky fue asesinado el 20 de agosto hace 68 años.
La semana pasada el fallo contra Ignacio del Valle y sus compañeros de Atenco,
que busca sacarlos del combate para siempre y hacerlos morir en la cárcel, me
obligó a dar prioridad a la obligación moral de lanzar un llamado a la
movilización solidaria, el cual, desgraciadamente, dejó intacto el ciego
oportunismo que como una gruesa capa de plomo pesa brutalmente sobre las
organizaciones sociales y políticas de eso que no sé bien por qué se sigue
llamando por rutina izquierda mexicana. Quienes ni siquiera son capaces de
luchar para defender las conquistas democráticas del pasado jamás tendrán ningún
futuro digno. Quienes no pueden ni siquiera sentir los agravios y las violencias
de clase contra los luchadores sociales son cómplices pasivos de la ofensiva
reaccionaria en curso y preparan a todos un porvenir de dictaduras. Como,
además, al llegar a los 80 años uno no puede esperar sensatamente tener la
seguridad de conmemorar ninguna fecha que esté alejada casi 12 meses, aprovecho
entonces este espacio para tratar de destacar algunos grandes aportes de León
Trotsky a la causa de la liberación social de los explotados y oprimidos que, en
mi opinión, y a diferencia de muchas otras ideas del gran revolucionario ruso
aquí asesinado, siguen siendo válidos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En primer lugar, y antes que nada, su internacionalismo.
Sobre todo cuando el mundo está enteramente unificado por el capital y asistimos
a una crisis de civilización y una crisis ecológica que obliga a las víctimas
del sistema, so pena de ser esclavas o de perecer, a ver cómo las causas
generales determinan los efectos particulares y locales y a dar una respuesta
mundial al avance de la barbarie. No hay solución meramente cubana, mexicana,
argentina o brasileña a los problemas sociales y políticos de cada uno de
nuestros países. Encerrarse en el propio rincón equivale a esperar pasivamente
el talón de hierro que nos aplastará. “Hay que mirar a Bolivia” no para imitar
cursos revolucionarios que corresponden a otras relaciones de fuerzas en otras
regiones sino para apoyarlos y para apoyarnos en esos procesos y aprender en
ellos y de ellos a unir a los explotados y oprimidos que el capitalismo intenta
separar.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En segundo lugar (sólo en el orden de enumeración) su
idea firme de que, como decía ya Marx, la liberación de los trabajadores será
obra de los trabajadores mismos y no de aparatos que intenten sustituirlos. Y,
por consiguiente, de que los socialistas deben ir constantemente a la escuela
diaria de la creatividad de los trabajadores, que a partir de la vida confirman,
recrean y modifican la teoría revolucionaria. Los bolcheviques, en la Revolución
rusa de 1905 y en la de 1917, vieron inicialmente a los consejos obreros como
competidores del partido e instrumentos para los oportunistas. Trotsky,
presidente de los consejos (soviets) en 1905 y dirigente en 1917 de la lucha por
darle todo el poder, en sus mejores trabajos comprendió en cambio que el partido
revolucionario es un instrumento importante pero transitorio que, para cumplir
su papel liberador, debe ayudar a elevar la conciencia, la comprensión y la
decisión de quienes cambiándose a sí mismos harán el cambio social. El partido
canalizará el caudal de la revolución, lo encauzará, pero no será el torrente
mismo. Sin conquistar la adhesión a sus ideas de la mayoría de la minoría activa
de los explotados, ayudándoles a modificar sus ideas y pertenencias partidarias
previas, sin una tenaz lucha ideológica y organizativa, no tendrá la autoridad
moral para dirigir procesos que son por esencia caóticos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Otra idea fundamental es la de la democracia interna
vital en el partido para evitar su burocratización y el unanimismo que de ella
deriva y que lo torna ciego y estéril. Igualmente importante fue su lucha por el
derecho a la pluralidad de partidos obreros en la transformación revolucionaria
porque la clase obrera no es homogénea, porque la democracia es un derecho para
los que piensan diferentemente que la mayoría y porque nadie posee la verdad
teórica (que por otra parte no existe: hay sólo aproximaciones sucesivas a la
misma), ni la posición justa ante cada problema y mucho menos de una vez para
siempre. Contra los burócratas, que se consideran vanguardia eterna designada
quién sabe por cuál deidad, y contra los anarquistas que repudian la
organización y la disciplina de partido, Trotsky demostró que la revolución la
hacen los trabajadores, pero que no resulta ni de la sabiduría de un puñado de
dirigentes ni de un cambio espontáneo del humor de éstos sino que debe ser
preparada y fomentada por la labor cotidiana y gris de quienes han hecho del
cambio revolucionario el objetivo de su vida y son capaces de aprender
continuamente del sujeto cambiante de la revolución mientras lo ayudan a madurar
y a afirmar su decisión y sus ideas. La revolución la organiza el capitalismo
mismo y la hacen los trabajadores, pero el partido aporta a éstos sus cuadros y
el arte de la revolución.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Por último, la idea de que el partido revolucionario debe
estar separado del Estado después de la revolución para no ser tragado por el
funcionamiento de un órgano que sigue siendo burgués, aunque no esté ya en manos
de la burguesía, y también para poder controlar los errores y las políticas de
su propio gobierno, del aparato estatal apenas modificado por los comienzos de
la revolución y que mantiene enormes resabios burocráticos en la administración
y la justicia y en la persistencia del peso cultural de las clases desposeídas
sobre los nuevos gobernantes. Autogestión y consejos, para apoyarse en los
trabajadores. Democracia y pluralidad partidaria democrática en la revolución.
Separación entre el partido revolucionario socialista y el Estado que se rige
por normas burguesas. Conquista cotidiana de un pensamiento socialista plural y
libertario. Tales son, a mi juicio, las ideas que hacen de Trotsky el
revolucionario más importante del siglo pasado, junto con Lenin, y un hombre de
nuestro siglo.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT color=#800000 size=3>Correspondencia de Prensa -
Agenda Radical - Boletín Solidario<BR>Ernesto Herrera (editor):
</FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT size=3><FONT
color=#800000>Edición internacional del Colectivo Militante - Por la Unidad de
los Revolucionarios<BR>Gaboto 1305 - Teléfono (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV></FONT></BODY></HTML>