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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT color=#800000><EM><U><FONT
size=5>correspondencia de prensa - boletín solidario</FONT></U></EM>
<BR><FONT color=#ff0000 size=6>Agenda Radical</FONT><BR>Edición internacional
del Colectivo Militante<BR><U>24 de setiembre 2008</U><BR>Redacción y
suscripciones:</FONT> </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>América Latina</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Entrevista a Franck
Gaudichaud *</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>Treinta y cinco
años después de la muerte de
Allende</FONT></STRONG><BR><BR><BR><STRONG>Charlotte Bozonnet<BR>L’Humanité
Dimanche</STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><STRONG>La Breche</STRONG>
<STRONG>(francés)</STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.alencontre.org/"><STRONG>http://www.alencontre.org/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><STRONG>Rebelión</STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.rebelion.org/"><STRONG>http://www.rebelion.org/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><STRONG>Traducido del francés por Caty R. para
Rebelion</STRONG><BR><BR><BR>Este 11 de septiembre hace 35 años que Salvador
Allende se daba muerte en el Palacio de la Moneda de Santiago de Chile. El golpe
de Estado del general Pinochet, apoyado por Estados Unidos, ponía punto final a
la experiencia de la Unidad Popular en Chile, mientras las dictaduras se
instalaban por toda la región. Ahora que el continente suramericano vive
profundas transformaciones, Franck Gaudichaud explica la continuidad entre la
América Latina de los años 70 y la actual. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿De qué manera sigue presente en la actualidad la
experiencia de la Unidad Popular en América Latina?</STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><BR>Este 11 de septiembre de 2008 no sólo señala el 35
aniversario de la muerte de Allende, sino también el centenario de su nacimiento
y los 80 años del Che, asesinado hace 41 años. La trayectoria de estas dos
figuras y sus opciones políticas, muy diferentes, han marcado profundamente a la
izquierda latinoamericana y siguen todavía muy presentes, especialmente en
cuanto a la fuerza ética y el humanismo que han transmitido sus luchas y sus
trágicas muertes hasta nuestros días. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Después del período de las dictaduras y tras el
neoliberalismo de los años 90, se ha establecido una nueva coyuntura política en
la región: el radicalismo de las movilizaciones sociales, los debates sobre las
alternativas y la elección de gobiernos nacionalistas de izquierda y
centro-izquierda confieren una nueva resonancia a las experiencias chilena y
cubana. Con una cuestión subyacente: ¿qué lecciones hay que extraer de esos
procesos revolucionarios? En la actualidad, igual que en los años 70, la época
se caracteriza por las enormes desigualdades sociales, la politización creciente
de las clases populares y la oposición a Estados Unidos y a su imperialismo.
</DIV>
<DIV align=justify><BR>Una de las principales diferencias es el contexto
mundial. Un ejemplo: en 1970, Allende estaba considerado como un «reformista»
por su legalismo parlamentario y su llamada al respeto de la Constitución y el
ejército. Durante los 1.000 días de la Unidad Popular, a pesar de todo,
nacionalizó la mayor parte de los sectores claves de la economía chilena y
expropió, sin indemnización, las grandes multinacionales estadounidenses. ¡En el
contexto actual de globalización neoliberal, semejantes medidas económicas,
indudablemente, serían reformas radicales! </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Habla de las lecciones que hay que
extraer…</STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><BR>A veces existe una tendencia a mitificar ese período.
Ahora bien, hay que preguntarse qué pasó para que la «vía chilena al socialismo»
no funcionase hasta el final y acabase con el golpe de Estado terrorista del
general Pinochet y sus secuaces. Por supuesto, Estados Unidos hizo todo lo que
pudo para aplastar a la Unidad Popular desde 1970, en el momento de la elección
de Allende. Pero también tenemos que retomar y discutir las cuestiones de las
relaciones con el ejército durante un proceso de cambio social, el fracaso
anunciado de las alianzas con la burguesía «nacional» o la ausencia de
transformación del aparato de Estado oligárquico. Actualmente, tanto en Ecuador
como en Bolivia o Venezuela, los gobiernos elegidos intentan democratizar las
instituciones con elecciones para crear las asambleas constituyentes.
Seguramente es necesario ir más allá para transformar el Estado, pero es un
primer paso importante. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Una problemática fundamental es la del control
democrático sobre los grandes medios de producción y la participación popular en
las decisiones políticas. Actualmente, se habla mucho en Venezuela del «poder
popular», como fue el caso en Chile: es un aspecto que hay que fortalecer dentro
del proceso bolivariano, pero con precisión y más allá de los simples discursos,
apoyándose en los consejos comunales, las iniciativas de control por parte de
los trabajadores, las cooperativas populares… </DIV>
<DIV align=justify><BR>Por lo que se refiere al riesgo de un golpe de Estado, en
Chile en el 73, como en Venezuela en 2002, se encuentran dos elementos
fundamentales, pero a escalas diferentes: la implicación de Estados Unidos y el
papel central de los medios de comunicación en la «fabricación de la opinión» al
servicio de la oposición. En Venezuela, el golpe de Estado fracasó gracias a una
formidable movilización popular que, combinada con las tensiones que existían en
el ejército y dentro de las clases dominantes, hizo que el golpe de Estado
fallase. En Chile, los golpistas pudieron imponer una represión masiva contra
cualquier disidencia, con el apoyo incondicional de la patronal, y tomaron
rápidamente control del país. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Precisamente, hablando de los riesgos de
desestabilización, ¿se pueden comparar ambos períodos?</STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><BR>Algunos analistas de América Latina creyeron que se podía
afirmar que la época de los golpes de Estado pro estadounidenses había pasado.
La intentona de abril de 2002 en Venezuela demuestra lo contrario, igual que la
actuación de Philip Golberg en Bolivia… ayer como hoy, están presentes los
mismos ingredientes de desestabilización de las experiencias democráticas,
empezando por el papel de una oligarquía local dispuesta a todo para defender
sus privilegios, así como los de los capitalistas internacionales. Eso ahora
pasa también por la tentación separatista: está muy claro en Bolivia, en la
parte oriental del país, pero también en Ecuador (Guayaquil) e incluso en
Venezuela, en el estado de Zulia, dominado por el gobernador de la oposición
Manuel Rosales. Más que a un intervencionismo directo, Estados Unidos recurre a
lo que los sociólogos denominan «soft power»: un poder de manipulación que pasa
por el control de los medios de comunicación, las embajadas (empezando por
Golberg en La Paz, experto en la materia, procedente de Kosovo) y algunas ONG
supuestamente «cooperantes» (USAID, NED, fundaciones, etc). EEUU, además, tiene
un Estado aliado en la región, Colombia, y acaba de reactivar la IV flota,
destinada al control marítimo y fluvial de América Latina… y sobre todo de sus
reservas naturales (entre ellas el petróleo descubierto recientemente en las
costas del Atlántico sur). </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Pero actualmente esas pretensiones hegemónicas están muy
cuestionadas. En 2005, el proyecto del ALCA, la zona de libre comercio
continental pretendida por Clinton y Bush, fracasó gracias a la oposición de los
países de la región, incluidos gobiernos muy moderados o «social-liberales» como
Brasil y Argentina. Además, Estados Unidos sigue muy movilizado en Oriente
Medio, embarrancado en las guerras de Iraq y Afganistán, a la vez que se
enfrenta a una enorme crisis económica. Los países latinoamericanos, al
contrario, disponen de un margen de maniobra inédito gracias, especialmente, a
la subida de los precios de las materias primas. Eso permitió a Argentina decir
al FMI que consideraba que había terminado de reembolsar su deuda y a varios
países, por iniciativa del gobierno de Chávez, anunciar la creación de un Banco
del Sur capaz de competir con el Banco Mundial, o la intención de profundizar en
las iniciativas en torno a una posible integración solidaria y cooperativa entre
los pueblos, con el ALBA. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero sobre todo son las convocatorias para la
construcción de alternativas al neoliberalismo y la creación de un «socialismo
del siglo XXI» ecologista, feminista e internacionalista, lo que puede devolver
la esperanza a las nuevas generaciones. En este sentido, creo que una de las
lecciones chilenas es que un gobierno popular debe apoyarse con determinación en
todas las experiencias de control por abajo, en el doble poder, en las empresas,
los barrios y los servicios públicos, si quiere seguir avanzando. Hoy también se
puede recuperar la idea de Marx según la cual cualquier proyecto de emancipación
será necesariamente una tarea de las propias clases populares. </DIV>
<DIV align=justify><BR> </DIV>
<DIV align=justify>* Franck Gaudichaud es profesor de la Universidad Grenoble 3,
miembro de la asociación France-Amerique latine (FAL) y miembro del colectivo de
Rebelión. Ha dirigido la obra colectiva «Le Volcan latino-américain. Gauches,
mouvements sociaux et néoliberalisme» Ed. Textuel, 2008. </DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT color=#800000 size=3>Correspondencia de Prensa -
Agenda Radical - Boletín Solidario<BR>Ernesto Herrera (editor):
</FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT size=3><FONT
color=#800000>Edición internacional del Colectivo Militante - Por la Unidad de
los Revolucionarios<BR>Gaboto 1305 - Teléfono (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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