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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT color=#800000><EM><U><FONT
size=5>correspondencia de prensa - boletín solidario</FONT></U></EM>
<BR><FONT color=#ff0000 size=6>Agenda Radical</FONT><BR>Edición internacional
del Colectivo Militante<BR><U>8 de octubre 2008</U><BR>Redacción y
suscripciones:</FONT> </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Capitalismo</FONT></STRONG></FONT></DIV>
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<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Génesis de la
crisis<BR></STRONG></DIV></FONT>
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<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>Alejandro
Nadal</FONT></STRONG> <BR><BR></FONT></DIV>
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<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>La Jornada, México,
8-10-08<BR></STRONG></FONT><A href="http://www.jornada.unam.mx/"><FONT
face=Arial size=2><STRONG>http://www.jornada.unam.mx/</STRONG></FONT></A></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV><FONT face=Arial>
<DIV align=justify><FONT size=2></FONT><BR></DIV><FONT size=2></FONT></FONT>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2>La Reserva Federal se arriesga cada
vez más y ahora anuncia planes para comprar deuda de corto plazo a las empresas.
Eso distorsiona cada vez más su función original y revela la gravedad de la
situación. Es claro, la ferocidad de la crisis obliga a un análisis más
cuidadoso sobre su génesis y la agenda política que le
corresponde.</FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR>En enero de 1980 el gobierno estadunidense autorizó el
rescate de la compañía automotriz Chrysler, que se encontraba en dificultades
desde 1975 debido a la recesión. Los directivos de la compañía propusieron un
plan al gobierno para restructurar la empresa, cerrando plantas, reduciendo
salarios y cortando beneficios. Todo esto se haría con la ayuda de la burocracia
sindical.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En los años siguientes Chrysler cerró 28 plantas en
Estados Unidos, despidió a 48 mil obreros (de una plantilla de 98 mil). Otros 20
mil empleados también perdieron su empleo. Los más jóvenes y militantes fueron
los primeros en ser despedidos, mientras la burocracia sindical era
recompensada. En una maniobra presentada como ejemplo de colaboración entre
trabajadores y empresa, el secretario del sindicato se convirtió en miembro del
consejo de directores de la compañía.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En agosto de 1981 el sindicato de controladores aéreos
profesionales de Estados Unidos estalló una huelga en demanda de aumentos
salariales y mejores condiciones de trabajo. El sindicato estaba violando una
ley que prohibía a empleados federales recurrir a la huelga. El entonces
presidente Reagan decidió que esto era una amenaza para la seguridad nacional y
envió un ultimátum: o regresaban a laborar en 48 horas o serían despedidos. Sólo
una minoría obedeció y fueron despedidos más de 11 mil controladores. El
sindicato perdió su registro en octubre de ese año.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Estos dos episodios marcaron el comienzo de una ofensiva
profunda en contra de los sindicatos en Estados Unidos. El principal resultado
fue la declinación de los sindicatos en ese país: entre 1977-1997 el porcentaje
de la fuerza de trabajo empleada con afiliación sindical pasó de 25 por ciento a
14 por ciento. El gran aliado del capital fue la llamada flexibilización laboral
y, en especial, la eliminación de restricciones para despedir trabajadores (el
sistema se conoció con la frase hire and fire, contrata y despide). Otra arma
contra los sindicatos fue la amenaza de perder empleos debido al libre comercio.
La retórica de las empresas era clara: si los sindicatos no reducen sus
demandas, perderemos la batalla de la competitividad, cerraremos y todos saldrán
perdiendo. La burocracia sindical se acomodó, abandonando la búsqueda de mejores
condiciones laborales para cooperar con patrones y gobierno.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Como resultado, el salario mínimo y los contractuales
sufrieron una reducción de casi 10 por ciento durante el periodo de 1979 y 1997.
Siguió una modesta recuperación después de 1998, lo que permitió recuperar el
nivel de 1979 en 2003. Sin embargo, a partir de ese año los salarios retomaron
su tendencia descendente. A lo largo de estos años se intensificó la precariedad
del trabajo y se deterioró la calidad del empleo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Durante este periodo histórico se presenta un
extraordinario incremento de la desigualdad en Estados Unidos. Entre 1973 y 1990
la productividad se mantuvo estancada, pero entre 1995 y 2005 se incrementó en
30 por ciento. Sin embargo, los beneficios de ese aumento se fueron a los
estratos más ricos: 20 por ciento más privilegiado de la fuerza de trabajo
ocupada vio sus ingresos reales aumentar 30 por ciento. Al mismo tiempo, la
caída en el salario real del 20 por ciento más desfavorecido fue de 22 por
ciento.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Esta pérdida de poder adquisitivo del salario es parte
importante de los orígenes de la crisis actual, porque tuvo que ser compensada
con endeudamiento privado para mantener niveles artificiales de demanda
efectiva. Toda una generación no tuvo más remedio que endeudarse para mantener
sus niveles de consumo. Las burbujas que atenuaron los efectos negativos de los
ciclos de negocios es sólo un aspecto de este endeudamiento.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El capitalismo estadunidense reaccionó contra el
movimiento sindical y la clase trabajadora porque la caída en la rentabilidad a
partir de los años 70 obligó a limitar las remuneraciones al trabajo. De este
modo, el sueño americano fue sacrificado en el altar del capital. Hay muchos
datos que permiten documentar lo anterior, pero todo esto conduce a otra
pregunta: ¿por qué cayeron los niveles de rentabilidad? Los niveles de exceso de
capacidad instalada en esta etapa de acumulación de capital sin duda están
relacionados con esta evolución de la rentabilidad. Pero eso no es suficiente y
este tipo de análisis sólo desplaza el problema para llevar a una última
interrogante: ¿cargará el capitalismo en sus entrañas la semilla de su propia
destrucción? La agenda política que se desprende de esta reflexión obliga a
plantear el problema de las alternativas al capitalismo, tema injustificadamente
relegado a un oscuro rincón desde hace 20 años.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT color=#800000 size=3>Correspondencia de Prensa -
Agenda Radical - Boletín Solidario<BR>Ernesto Herrera (editor):
</FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT size=3><FONT
color=#800000>Edición internacional del Colectivo Militante - Por la Unidad de
los Revolucionarios<BR>Gaboto 1305 - Teléfono (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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