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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT color=#800000><EM><U><FONT
size=5>correspondencia de prensa - boletín solidario</FONT></U></EM>
<BR><FONT color=#ff0000 size=6>Agenda Radical</FONT><BR>Edición internacional
del Colectivo Militante<BR><U>17 de octubre 2008</U><BR>Redacción y
suscripciones:</FONT> </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>16 de octubre: Día Mundial de la
Alimentación</FONT></STRONG></FONT></DIV>
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<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Soberanía alimentaria y
agricultura</STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>João Pedro Stédile y Tomás Balduino
*</FONT></STRONG></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG>ALAI</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><A
href="http://alainet.org/"><STRONG>http://alainet.org/</STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Traducción de ALAI</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><BR>En 1960, había 80 millones de seres humanos que
pasaban hambre en todo el mundo. ¡Un escándalo! En aquella época, Josué de
Castro, que ahora cumpliría 100 años, marcaba posición con sus tesis,
argumentando que el hambre era consecuencia de las relaciones sociales, no
resultado de problemas climáticos o de la fertilidad del suelo.<BR><BR>El
capital, con sus empresas transnacionales y su gobierno imperial de Estados
Unidos, buscó dar una respuesta al problema: creó la llamada Revolución Verde.
Esta constituyó una gran campaña de propaganda para justificar ante la sociedad
que bastaba "modernizar" la agricultura, con el uso intensivo de máquinas,
fertilizantes químicos y venenos. De esta forma, la producción aumentaría y la
humanidad acabaría con el hambre.<BR><BR>Pasaron 50 años, la productividad
física por hectárea aumentó mucho y la producción total se cuadruplicó a nivel
mundial. Pero las empresas transnacionales se hicieron cargo de la agricultura
con sus máquinas, venenos y fertilizantes químicos. Ganaron mucho dinero,
acumularon bastante capital y, así, hubo una concentración y centralización de
las empresas. Actualmente, no más de 30 conglomerados transnacionales controlan
toda la producción y el comercio agrícola mundial. <BR><BR><STRONG>¿Cuáles
fueron los resultados sociales?</STRONG><BR><BR>Los seres humanos que pasan
hambre aumentaron de 80 millones a 800 millones. Sólo en los últimos dos años, a
causa de la sustitución de la producción de alimentos por agrocombustibles, de
acuerdo con la FAO (Organización de Naciones Unidas para Agricultura y la
Alimentación), aumentó en 80 millones más el número de hambrientos. Es decir,
ahora son 880 millones.<BR><BR>Nunca la propiedad de la tierra estuvo tan
concentrada y hubo tantos migrantes campesinos saliendo del interior hacia las
metrópolis y migrando de los países pobres a Europa y Estados Unidos. Solamente
en lo que va de año, Europa apresó y extraditó a 200 mil inmigrantes africanos,
la mayoría campesinos.<BR><BR>Hay ocho millones de trabajadores agrícolas
mexicanos en Estados Unidos. Setenta países del hemisferio sur no logran
alimentar a sus pueblos y están totalmente dependientes de las importaciones
agrícolas. Han perdido la autosuficiencia alimentaria, perdieron su autonomía
política y económica.<BR><BR>Los peor es que, en todos los países del mundo, los
alimentos llegan a los supermercados cada vez más envenenados por el elevado uso
de herbicidas, provocando enfermedades, alterando la biodiversidad y causando el
calentamiento global. Eso acontece porque las empresas transnacionales
estandarizaron los alimentos para ganar en escala y rentas. Los alimentos deben
ser producidos de acuerdo con la naturaleza, con la energía del
hábitat.<BR><BR>La comida no puede ser estandarizada, puesto que forma parte de
nuestra cultura y de nuestros hábitos. Ante esto, ¿cuál es la salida? El Estado,
en nombre de la sociedad, debe desarrollar políticas públicas para proteger la
agricultura, priorizando la producción de alimentos. Cada municipio, región y
pueblo necesitan producir sus propios alimentos, que deben ser sanos y para
todos. Así nos enseña toda la historia de la humanidad. La lógica del comercio e
intercambio de los alimentos no puede basarse en las reglas del libre mercado y
en el lucro, como pretende imponer la Organización Mundial de Comercio
(OMC).<BR><BR>Por ello, consideramos a la alimentación un derecho de todo ser
humano, y no una mercancía, como, además, ya defiende la Declaración Universal
de los Derechos Humanos. Cada pueblo y todos los pueblos deben tener el derecho
de producir sus propios alimentos. Eso se llama soberanía alimentaria. No basta
dar ayuda alimenticia esencial, dar el pescado. Eso es seguridad alimentaria,
pero no es soberanía alimentaria. ¡Es necesario que el pueblo sepa
pescar!<BR><BR>En Brasil, con un territorio y condiciones edafoclimáticas tan
propicias, no tenemos soberanía alimentaria. Importamos muchos alimentos del
exterior y entre las regiones del país. Incluso en nuestras "ricas" metrópolis,
el pueblo depende de programas asistenciales del gobierno para alimentarse. La
única solución es fortalecer la producción de los campesinos, de los pequeños y
medianos agricultores, que demandan mucha mano de obra y tienen conocimiento
histórico acumulado.<BR><BR>La llamada agricultura industrial es predadora del
ambiente, sólo produce con herbicidas. Es insostenible a largo plazo. Por ello,
en este 16 de octubre, Día Mundial de la Alimentación, las organizaciones
campesinas, movimientos de mujeres, ambientalistas y consumidores haremos
manifestaciones en el todo el mundo para denunciar problemas y presentar
propuestas para que la humanidad, al fin, resuelva el problema del hambre en el
mundo.<BR><BR></DIV>
<DIV align=justify>* João Pedro Stédile, economista, es integrante de la
coordinación nacional del MST y de la Vía Campesina; D. Tomás Balduino, obispo
emérito de la Diócesis de Goiás, es consejero permanente de la CPT (Comisión de
la Pastoral de Tierra), órgano vinculado a la CNBB (Conferencia Nacional de los
Obispos de Brasil). </DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT color=#800000 size=3>Correspondencia de Prensa -
Agenda Radical - Boletín Solidario<BR>Ernesto Herrera (editor):
</FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT size=3><FONT
color=#800000>Edición internacional del Colectivo Militante - Por la Unidad de
los Revolucionarios<BR>Gaboto 1305 - Teléfono (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A><BR>
<HR>
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<DIV align=justify><BR><BR><BR></DIV></FONT></BODY></HTML>