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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT color=#800000><EM><U><FONT
size=5>correspondencia de prensa - boletín solidario
<BR></FONT></U></EM><FONT color=#ff0000 size=6>Agenda Radical</FONT><BR>Edición
internacional del Colectivo Militante<BR><U>25 de octubre 2008</U><BR>Redacción
y suscripciones:</FONT> </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Argentina</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Los últimos cartuchos del matrimonio
Kirchner </STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Por la nacionalización de los bancos
sin indemnización</FONT></STRONG><BR></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG>Jorge Altamira<BR>Prensa Obrera Nº 1060
<BR>Editorial<BR></STRONG><A
href="http://www.po.org.ar/"><STRONG>http://www.po.org.ar/</STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify><BR> </DIV>
<DIV align=justify>La bancarrota capitalista mundial abrió una brecha que ha
permitido filtrar una reivindicación histórica de los trabajadores: la
liquidación del sistema de jubilación privada. El matrimonio Kirchner y sus
secuaces, que fueron promotores activos de la privatización de la previsión
social que llevaron adelante Menem y Cavallo, se han visto obligados a estatizar
las AFJP para sortear una cesación de pagos inminente de la deuda pública. Los
15.000 millones de pesos que ingresan por año a las AFJP servirán ahora para
aportar al pago de los vencimientos de la deuda hasta fines de 2009, que se
estiman en 20.000 millones de dólares. Los intentos de obtener esa financiación
por medio de una renegociación de los títulos que vencen a corto plazo, con el
auxilio del Citibank, el Deutsche Bank y el Barclays, habían fracasado en forma
rotunda como consecuencia de la crisis financiera internacional. Asimismo, esta
estatización de la jubilación privada transfiere al Estado más de 15.000
millones de dólares en títulos de la deuda pública que se encontraban en poder
de las AFJP, lo cual elimina la necesidad de hacer frente a su pago, en
especial, el de la porción que vence a corto plazo. En una palabra, la
estatización de las AFJP es, antes que nada, un operativo financiero para evitar
una nueva cesación de pagos y hacer posible la continuidad del pago de la deuda
pública. Se trata, por lo tanto, de una operación de rescate, antes que nada, de
los acreedores internacionales y del sistema financiero internacional. A cambio
de esto, claro, el Estado asume la responsabilidad por el pago de las
jubilaciones de otros cuatro millones de trabajadores. Ese compromiso es
"implícito", porque no aparece registrado en ninguna de las cuentas oficiales.
La estatización penaliza a los bancos que lucraban con la jubilación privada (el
español BBVA o el holandés ING), pero apunta a darle aire al conjunto del
sistema bancario y en especial a los amigos del oficialismo: el Banco Macro o el
grupo Eskenazi y otros bancos extranjeros con sucursales en Argentina.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Derrumbe de la jubilación privada</STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><BR>La estatización de la jubilación privada era igualmente
obligatoria, porque las condiciones para cumplir los compromisos con los
afiliados de las AFJP se estaban deteriorando a toda velocidad. El dinero de los
contribuyentes de las AFJP se encontraba invertido en títulos de deuda pública y
en acciones que han perdido el 70% de su valor como resultado de los derrumbes
de la Bolsa y del mercado de capitales en general. Como consecuencia de esto,
también se habían desvalorizado fuertemente las cuentas individuales de los
afiliados, en especial las de aquellos que debían jubilarse a corto plazo.
Debido a esto, el gobierno autorizó a las AFJP a contabilizar sus inversiones al
valor histórico, no a su precio de mercado. De esta manera se evitaba perjudicar
las cuentas personales y, en particular, las de aquellos que tramitaban su
jubilación. Pero como las AFJP no podían pagar estas jubilaciones con la venta
de los títulos y acciones en su poder, el dinero debía salir, no de la cuenta de
los que se jubilan, sino de los aportes de los trabajadores en actividad. Se
había creado entonces una situación de vaciamiento de las AFJP, que debían pagar
los retiros como si fueran un sistema de reparto, no de capitalización. Este
vaciamiento no había tenido la oportunidad de manifestarse en las crisis de 1995
y de 2001, debido a que por esas fechas no se producían todavía retiros.
Asimismo, como los pronósticos sobre la crisis actual -incluso los más
optimistas-, prevén que no habrá una recuperación financiera internacional ni
siquiera a mediano plazo, la bancarrota de las AFJP estaba sellada si se
pretendía seguir pagando los retiros de acuerdo con el acumulado en cuentas
individuales, infladas por no registrar el derrumbe de la cotización de las
inversiones. Incluso antes de la crisis, los afiliados de las AFJP no cobraban
jubilaciones por más del 30/40 por ciento del sueldo en actividad, además de los
millones de afiliados que no podían completar el período de cotización debido a
años de desempleo o de trabajo en negro. <BR><BR>La liquidación de la jubilación
privada es un hecho histórico progresivo, por el cual hemos luchado
infatigablemente desde antes incluso de que se concretara la privatización. El
99% del oficialismo actual, en cambio - y en especial la burocracia sindical- ,
se jugaron con todo por la privatización menemo-cavallista; se formaron
numerosas AFJPs con la participación de la burocracia, que ofrecía a los
afiliados de los sindicatos como clientela cautiva para sus administradoras. Aún
hoy funciona Previsol, una AFJP del ‘solidario' Heller, del banco Credicoop, en
conjunto con la burocracia kirchnerista del Suterh. Es claro que el matrimonio
oficial no buscó nunca la estatización, ni menos fue nunca, para él, una
reivindicación oficial; ha sido impuesta por la bancarrota capitalista mundial:
sacrifica a una fracción menor del capital financiero para poder hacer frente a
un nuevo colapso de la deuda pública. Se ha venido abajo un pilar de la
estrategia kirchnerista para ‘reconstruir a la burguesía nacional': nos
referimos al desarrollo de "un mercado de capitales en pesos", el cual acaba de
ser enterrado solemnemente con la estatización de las AFJP. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Los límites de la estatización
capitalista</STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><BR>Llegado a este punto, es necesario decir que -en el marco
de la privatización jubilatoria- no existe una diferencia de principio
entre el sistema privado y el estatal de previsión. De un lado, el Estado ha
debido complementar una parte de la jubilación privada con aportes propios. Del
otro, la privatización solamente podía ser viable si la remuneración que ofrecía
la jubilación privada funcionaba como un techo para todo el sistema jubilatorio;
o sea que la jubilación estatal no podía ofrecer nunca una jubilación superior
al 35% en promedio. La estatización que acaba de consumar el kirchnerismo no
devuelve el 82% móvil y las remuneraciones siguen la pauta impuesta por la
privatización. Por otro lado, el gobierno ha invertido el aporte
previsional de los trabajadores en la misma línea de las AFJP: títulos
públicos y acciones. El Fondo de Sustentabilidad de la Anses parece
‘sustentable' porque cotiza las letras y títulos públicos a la par, no a precios
de mercado. El Estado capitalista es incapaz de utilizar el enorme fondo de
aportes obreros de un modo diferente al que lo hace la propia clase capitalista.
Para que ocurra lo contrario es necesaria otra clase de Estado y, por de pronto,
que la Anses sea gestionada por representantes de obreros y jubilados electos,
en función de las prioridades que debería establecer un congreso nacional de
trabajadores. Otra similitud entre el régimen privado y el público es la
abolición completa o parcial de los aportes patronales. Si se tiene en cuenta
que la jubilación forma parte del salario de los trabajadores, la falta de
aportes patronales significa que la jubilación se obtiene mediante la amputación
del salario (un porcentaje del salario financia jubilaciones misérrimas), o sea
que hay una confiscación en beneficio del capital. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Las conclusiones</STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><BR>Para que la estatización previsional sea real es
necesario, entonces: 1) restaurar el aporte patronal; 2) establecer el 82%
móvil; 3) que la Anses no sea manipulada por el gobierno sino que sea dirigida
por representantes electos de trabajadores y jubilados; 4) que la inversión de
los fondos acumulados sea establecida por un congreso de trabajadores. </DIV>
<DIV align=justify><BR>La pregunta del millón es ahora la siguiente: ¿la
absorción de los ingresos de las AFJP -y la recuperación de la deuda del Estado
en manos de ellas- resuelve la inminencia de la cesación de pagos que pretende
resolver? </DIV>
<DIV align=justify><BR>De ninguna manera. Incluso con la amputación que ha
sufrido la deuda pública, la fuga de capitales es incesante, esto como
consecuencia de la crisis financiera mundial, que es más intensa que nunca. La
salida de dólares no para, el fenómeno es general en los llamados ‘países
emergentes'. Argentina ha sufrido una sangría de 23.000 millones de dólares en
poco más de un año. Por otro lado, hay una manifiesta caída de los precios de
exportación. Como la estatización de las AFJP ha sembrado el temor en el
capitalismo mundial de que otros países puedan hacer lo mismo, esto porque la
bancarrota del sistema privado es internacional, la tendencia a la fuga de
capitales se habrá de acentuar. Argentina está afectada por una presión
devaluatoria del peso, que tiene alcance internacional como lo demuestra la
desvalorización que sufren México, Turquía, Brasil, Rusia, Corea del Sur,
Hungría, Letonia - e incluso la Unión Europea y en especial Gran Bretaña.
Además, la jornada del miércoles dejó en claro que hay en marcha un ‘golpe de
mercado' contra la estatización de las AFJP. La estatización debe ir más allá:
se impone nacionalizar los bancos sin indemnización; establecer un control
obrero de los bancos estatales; nacionalizar el comercio exterior y poner un
control de cambios; prohibir suspensiones y despidos; repartir las horas de
trabajo sin afectar los salarios. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Se ha abierto en Argentina una perspectiva de agudización
de la crisis política: el equilibrio precario que dejó el conflicto por las
retenciones de la soja se ha vuelto a quebrar aún más decisivamente. Asistimos
al fenómeno de un gobierno capitalista que toma una medida parcial de amputación
de un gran negocio capitalista, forzado por una crisis mundial gigantesca. Es
necesario ver ambos lados de la crisis en forma unificada: un choque de un
gobierno patronal con una fracción del capital, como un intento para evitar una
quiebra de conjunto del régimen capitalista. "La idea de usar los fondos de la
seguridad social para evitar la cesación de pagos (o para pagar la deuda) el
próximo año -dice el blog RGE que dirige el afamado Nouriel Roubini- debería
causar un aguda caída de la confianza en el país y en su gobierno". Aquí hay un
medio anuncio de que en el exterior le han bajado el pulgar al oficialismo.
Hagamos notar que la crítica a la intervención del gobierno en las AFJP parte de
uno de los partidarios de un rescate ‘progresista' del sistema capitalista
internacional.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Una campaña por un programa de medidas urgentes y
transitorias como las señaladas debe apuntar a desarrollar las alternativas
estratégicas al régimen capitalista, en primer lugar un reagrupamiento obrero
independiente que impulse el objetivo de la unidad socialista de América Latina.
</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT color=#800000 size=3>Correspondencia de Prensa -
Agenda Radical - Boletín Solidario<BR>Ernesto Herrera (editor):
</FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT color=#800000
size=3>Edición internacional del Colectivo Militante - Por la Unidad de los
Revolucionarios<BR>Gaboto 1305 - Teléfono (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay<BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
</DIV></FONT></BODY></HTML>