<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML XMLNS:O><HEAD>
<META http-equiv=Content-Type content="text/html; charset=iso-8859-1">
<META content="MSHTML 6.00.2900.3429" name=GENERATOR>
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT color=#800000><EM><U><FONT
size=5>correspondencia de prensa - boletín solidario</FONT></U></EM>
<BR><FONT color=#ff0000 size=6>Agenda Radical</FONT><BR>Edición internacional
del Colectivo Militante<BR><U>3 de noviembre 2008</U><BR>Redacción y
suscripciones:</FONT> </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3><STRONG>Estados Unidos</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3><STRONG>Obama y los corazones rotos: ¿puede
renacer el liberalismo de izquierda en EEUU?<BR></STRONG></FONT></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><FONT size=3><STRONG>Mike Davis
*</STRONG></FONT><BR> <BR></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Sin
Permiso</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.sinpermiso.info"><STRONG>www.sinpermiso.info</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Traducción de Marta Domènech
y Amaranta Süss<BR></STRONG> <BR></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><EM></EM></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><EM>"...estas elecciones han sido un
plebiscito virtual sobre el futuro de la consciencia de clase en los EEUU, y el
sentido del voto –gracias, especialmente, a las mujeres trabajadoras— es una
extraordinaria vindicación de las esperanzas progresistas." <BR><BR>"El gran
desafío para las pequeñas organizaciones de la izquierda es el de ser capaces de
anticipar esa previsible decepción de las masas y de entender que nuestra tarea
no consiste en hallar la forma de 'mover a Obama hacia la izquierda', sino en
buscar la manera de rescatar y reorganizar unas esperanzas destrozadas."</EM>
</FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR>Se cumplen esta semana 40 años desde que el Partido
Demócrata (el partido de Jim Crow (1) y de la Guerra Fría, pero también el
partido del New Deal) puso proa él solito hacia el mar, proceloso y erizado de
bajíos, de una impopular guerra en Vietnam y de una reacción blanca contra la
igualdad racial.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El "surgimiento de una mayoría republicana", según la
famosa fórmula acuñada por el maquiavelo de Nixon, Kevin Phillips, nunca dejó de
ser episódica, y a menudo, delgada como el papel de fumar en las elecciones
nacionales. Pero un imponente fervor ideológico y religioso, no menos que los
pródigos y ubicuos subsidios de la clase empresarial en su ofensiva contra los
programas sociales y sindicales surgidos del New Deal, contribuyeron a
galvanizarla. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Los republicanos, en condiciones normales un partido
minoritario en el Congreso, pasaron a dominar la agenda política (la Nueva
Guerra Fría, la rebelión contra los impuestos, la guerra a las drogas, etc.), y
se mostraron capaces de orientar la reestructuración de las funciones
gubernamentales (abolición de la ayuda federal directa a las ciudades, uso
deliberado de la deuda para impedir el gasto social, etc.).</DIV>
<DIV align=justify><BR>La respuesta de los demócratas a la revolución de Reagan
en 1981 no fue la de una resistencia de principios, sino la de una cobarde
adaptación acomodaticia. Los "Nuevos Demócratas" bajo Bill Clinton (cuyo modelo
personal era Richard Nixon) no solo institucionalizaron las políticas económicas
de Nixon-Reagan, sino que a veces superaron a los republicanos en su celo por
poner en práctica la doctrina neoliberal, como fue el caso con las cruzadas de
Clinton en favor de la "reforma" de las políticas de bienestar (consistente, en
realidad, en crear más pobreza) o en favor de la reducción del déficit y de la
firma de un acuerdo como el NAFTA [Tratado de Libre Comercio de la América del
Norte (EEUU, México y Canadá), por sus siglas en inglés], sin derechos
laborales. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Aunque el núcleo de la clase obrera del New Deal siguió
proporcionando el 60% de los sufragios del Partido Demócrata, la política del
partido se orientó de todo punto conforme a la obnubilación de los Clinton con
las elites de la "nueva economía", con los reyezuelos de la industria del
entretenimiento, con la prosperidad de las conurbaciones residenciales, con los
yuppies gentrificadores y, por supuesto, con el mundo entero según Goldman
Sachs. Las cruciales deserciones de los votantes demócratas en favor de Bush en
2000 y 2004 tuvieron que ver menos con la manipulación republicana de los
"valores familiares" que con el entusiasmo de Gore y Kerry con una globalización
que había resultado devastadora para un sinnúmero de fábricas y zonas
industriales.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Paradójicamente, lo que las elecciones de esta semana
auguran es tanto un realineamiento como una continuidad. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Los republicanos sabrán ahora lo que significó 1968 para
los demócratas. Victorias azules [el color de los demócratas] en antiguos
bastiones rojos [el color de los republicanos] significarán incursiones
asombrosas en el corazón del territorio enemigo, comparables a los éxitos
conseguidos, hace más de una generación, por George Wallace y Richard Nixon en
el norte étnicamente blanco, en los territorios del sindicato CIO [Congreso de
Organizaciones Industriales, por sus siglas en inglés]. Paralelamente, el
infernal matrimonio a la desesperada entre Palin y McCain apunta al
inminente divorcio entre los fieles de la megaiglesia y los pecadores de los
country clubs. La coalición de Bush, construida por el genio rufianesco de Karl
Rove, está en plena descomposición.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Y lo que es más importante aún: decenas de millones de
votantes han invertido el veredicto de 1968, optando esta vez por la solidaridad
económica antes que por la división racial. En realidad, estas elecciones han
sido un plebiscito virtual sobre el futuro de la consciencia de clase en los
EEUU, y el sentido del voto –gracias, especialmente, a las mujeres trabajadoras—
es una extraordinaria vindicación de las esperanzas progresistas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>No puede decirse lo mismo del candidato demócrata,
respecto del cual no deberíamos hacernos la menor ilusión. Aun cuando la crisis
económica y la particular dinámica de campaña en los estados con peso industrial
obligaron finalmente a Obama a prestar atención a los puestos de trabajo, su
"socialismo" ha sido demasiado exquisito como para percatarse de la enorme
indignación pública suscitada por el criminal rescate bancario, o siquiera para
criticar a las grandes petroleras (como sí hizo un McCain intermitentemente
populista).</DIV>
<DIV align=justify><BR>En términos políticos: ¿cuál sería la diferencia, si
hubiera ganado Hilary Clinton? Tal vez un plan de asistencia sanitaria pública
un poquitín mejor, pero, en lo demás, el resultado es prácticamente el mismo. En
realidad, podría hasta argüirse que Obama es más prisionero del legado de
Clinton que los propios Clinton.</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Al acecho para definir sus 100 primeros días se halla ya un
equipo de estadistas de Wall Street, de imperialistas "humanitarios", de
operadores políticos de sangre helada y de republicanos "realistas" reciclados
que darán un pálpito de entusiasmo a los corazoncitos del Consejo de Relaciones
Exteriores y del Fondo Monetario Internacional. A pesar de las fantasías de
"esperanza" y de "cambio" proyectadas en la atractiva máscara del nuevo
presidente, su administración estará dominada por bien conocidos y mejor
preprogramados zombies del centroderecha. Clinton 2.0. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Confrontado con la nueva Gran Depresión inducida por la
globalización, huelga decirlo, el barco del estado norteamericano, cualquiera
que sea la tripulación, pondrá proa al mundo conocido</DIV>
<DIV align=justify><BR>En mi opinión, sólo tres cosas son extremadamente
probables:</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>La primera: no hay la menor esperanza de que aparezca por
generación espontánea un nuevo New Deal (o, para lo que aquí importa, un
liberalismo de izquierda rooseveltiano), sin el fertilizante proporcionado por
masivas luchas sociales.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La segunda: tras el efímero Woodstock que supondrá la
inauguración de Obama, millones de corazones quedarán rotos por la incapacidad
de la administración para gestionar la bancarrota y el desempleo masivos y para
poner fin a las guerras en el Oriente Medio.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La tercera: puede que los bushitas estén muertos, pero la
derecha nativista vomitadora de odio (señaladamente, la tendencia de Lou Dobbs
(2)) no está mal situada para experimentar un espectacular renacimiento cuando
fracasen las soluciones neoliberales. </DIV>
<DIV align=justify><BR>El gran desafío para las pequeñas organizaciones de la
izquierda es el de ser capaces de anticipar esa previsible decepción de las
masas y de entender que nuestra tarea no consiste en hallar la forma de "mover a
Obama hacia la izquierda", sino en buscar la manera de rescatar y reorganizar
unas esperanzas destrozadas. El programa de transición no puede ser otro que el
del socialismo mismo. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><U></U></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><U>Notas de la Traducción</U></STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>1) Jim Crow era el nombre del sistema radical segregacionista
que funcionó principalmente, pero no sólo, en los estados meridionales y
fronterizos de los EEUU entre 1877 y mediados de los años 60 del siglo XX.
</DIV>
<DIV align=justify>2) Lou Dobbs es un célebre locutor de la cadena televisiva
CNN, conocido, entre otras cosas, como el "azote mediático de la inmigración
ilegal en EEUU". Su soez demagogia, su impertinente agresividad y su capacidad
para comunicar odio y resentimiento contra cualesquiera valores políticos y
morales progresistas y humanistas, cumple un papel parecido al que podría
representar en España el locutor Federico Jiménez Losantos desde la cadena
radiofónica COPE, propiedad de la Iglesia Católica española.</DIV>
<DIV align=justify><BR> </DIV>
<DIV align=justify>* Mike Davis es miembro del Consejo Editorial de SINPERMISO.
Traducidos recientemente al castellano: su libro sobre la amenaza de la gripe
aviar (El monstruo llama a nuestra puerta, trad. María Julia Bertomeu, Ediciones
El Viejo Topo, Barcelona, 2006), su libro sobre las Ciudades muertas (trad. Dina
Khorasane, Marta Malo de Molina, Tatiana de la O y Mónica Cifuentes Zaro,
Editorial Traficantes de sueños, Madrid, 2007) y su libro Los holocaustos de la
era victoriana tardía (Universidad de Valencia, Valencia, 2007). Sus libros más
recientes son: In Praise of Barbarians: Essays against Empire (Haymarket Books,
2008) and Buda's Wagon: A Brief History of the Car Bomb (Verso, 2007; traducción
castellana en prensa en la editorial El Viejo Topo). Actualmente, está
escribiendo un libro sobre ciudades, pobreza y cambio global. </DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT color=#800000 size=3>Correspondencia de Prensa -
Agenda Radical - Boletín Solidario<BR>Ernesto Herrera (editor):
</FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT size=3><FONT
color=#800000>Edición internacional del Colectivo Militante - Por la Unidad de
los Revolucionarios<BR>Gaboto 1305 - Teléfono (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR></DIV></FONT></BODY></HTML>