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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT color=#800000><EM><U><FONT
size=5>correspondencia de prensa - boletín solidario</FONT></U></EM>
<BR><FONT color=#ff0000 size=6>Agenda Radical</FONT><BR>Edición internacional
del Colectivo Militante<BR><U>8 de noviembre 2008</U><BR>Redacción y
suscripciones:</FONT> </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>América
Latina</FONT></STRONG></FONT></DIV>
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<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Señales de un continente en
movimiento<BR><BR>Modesto Emilio Guerrero *</STRONG></FONT></DIV>
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<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Página/12, Buenos Aires,
8-11-08</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.pagina12.com.ar/"><STRONG>http://www.pagina12.com.ar/</STRONG></A></FONT></DIV>
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<DIV align=justify><BR>Un viejo consejo de la historia de las guerras señala que
cuando una victoria no es seguida de otra victoria, se habrá ingresado en la
posibilidad de la derrota. Claro, esta declaración general debe tener
aplicaciones particulares para que adquiera sentido. Varios signos de la
realidad social y política del continente imponen la obligación de prever como
una condición sine qua non de cualquier comprensión y preparación para un cambio
amenazador de los vientos. Esto lo aprendían los navegantes que se hacían a la
mar después de muchos naufragios y extravíos, como recuerdan Haraldson y Conrad
en sus relatos. Pero a diferencia de los antiguos desastres navieros, los de la
política suelen ser más devastadores y serios. Aunque no estamos ante una
perspectiva inminente de descalabro como en los años ’70, algunos signos deben
encender las luces amarillas. Es cierto que los desgastes electorales en Brasil
y Chile no son una derrota para América latina, aún. Pero pueden abrir el camino
hacia ella. “Hay un mensaje de la gente y si no hay corrección, se pierde el
sillón presidencial”, dijo el analista chileno Juan Francisco Coloane. Lo mismo
vale, pero redoblado, para Lula, Tabaré y los demás.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La minimización de esos fiascos que hicieron los
presidentes y dirigentes en sendos países sólo pone de relieve los peligros que
subyacen y su importancia regional, especialmente por un hecho: nada prepara más
el avance de un enemigo que sobrevalorar las fuerzas propias; dialécticamente
significa subvalorar las ajenas. Y lo peor: huir de la verdad no sirve para
corregir el rumbo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>A lo de Brasil y Chile debemos sumar los gravísimos
costos del levantamiento de la derecha en la medialuna boliviana. Su efecto fue
mayor y más trascendente. Basta con advertir que se dio en la lucha directa, con
métodos de guerra civil y afectando el poder del Estado-nación. La dureza obligó
al gobierno a retroceder y conceder para poder continuar. Los pasos atrás que
dieron los prefectos derechistas y sus cambios tácticos sólo denuncian su
capacidad de adaptación más que su debilidad, por un lado, y el peso de Unasur
como órgano diplomático independiente de EE.UU. por el otro. Agreguemos cuatro
datos sin los cuales serían incomprensibles las tendencias políticas del
continente. El régimen criminal de Colombia, aunque Uribe no repita en la
presidencia, se consolida, entre otras cosas porque las FARC, su principal temor
por ahora, anda buscando en la “política civil” lo que perdió en la base
campesina por agotamiento histórico y descomposición interna.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En Venezuela se sintió el primer porrazo político en
diciembre del año pasado. Hay malas señales de que se podría sufrir otro este 23
de noviembre, por lo menos en cinco gobernaciones de la veintena en disputa.
Aunque Chávez mantiene una altísima popularidad por encima del 60 por ciento,
varios de sus candidatos están bordeando el 40 por ciento, en cinco Estados
importantes. Argentina ha comenzado a pagar caro en términos políticos su
irremediable deuda externa, y los malos efectos del final adverso de la huelga
de los ricos del campo. Y por último, nada más y nada menos: los países-potencia
están haciendo lo que hicieron durante un siglo entero: trasladar los costos de
la crisis capitalista a los países oprimidos. Ni la ciencia-ficción del “Amero”
supuesto sustituto del dólar, ni la superchería suicida de los “blindajes
nacionales” impedirán lo que podrían impedir si actuaran al revés. A la caída en
limpio de los precios de las materias primas y las exportaciones locales, sigue
la retirada de inversiones propias y ajenas; y como era de prever: los capitales
seguirán refugiándose en el billete verde, porque en la lógica del capital es
mejor hospedarse en un imperio en crisis que en sus Estados subsidiarios.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En esta combinación dinámica de factores radican las
señales de advertencia.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Sólo hay que agregar dos datos políticos de alta
densidad. El primero, que la alternativa política anticapitalista o
antiimperialista de hoy es más débil que en 1975 y en 1929. El segundo, que los
límites ingénitos del capitalismo están llevando la relación del hombre con la
naturaleza al borde del colapso, destruyendo la capacidad productiva humana en
este planeta. Los atrevimientos del presidente Chávez por construir una salida
independiente a la quiebra financiera sólo tuvieron ecos en Ecuador y Bolivia,
sin olvidar que en La Paz choca con el “capitalismo andino” y en el resto con el
otro capitalismo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Las duras derrotas de los años 1973 a 1976, que en
realidad comenzaron con la masacre en Indonesia y la dictadura de Brasil entre
1964 y 1966, condujeron a la instalación continental del neoliberalismo en todas
sus expresiones. Los resultados están a la vista. Tal avance fue acompañado por
una de las más grandes capitulaciones de la izquierda y del nacionalismo durante
el siglo XX. Sin ese retroceso político y cultural, no tendría una explicación
racional la destrucción capitalista que llevó al desastre financiero actual y
pone a la humanidad al borde de su abismo ecológico, energético y
alimentario.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Cuando eso ocurre, algo malo se está moviendo hacia algún
lado.</DIV>
<DIV align=justify><BR> </DIV>
<DIV align=justify>* Escritor y periodista, autor de nueve libros; el último, la
biografía ¿Quién inventó a Chávez?</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT color=#800000 size=3>Correspondencia de Prensa -
Agenda Radical - Boletín Solidario<BR>Ernesto Herrera (editor):
</FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT size=3><FONT
color=#800000>Edición internacional del Colectivo Militante - Por la Unidad de
los Revolucionarios<BR>Gaboto 1305 - Teléfono (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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