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<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT color=#800000><EM><U><FONT
size=5>correspondencia de prensa - boletín solidario</FONT></U></EM>
<BR><FONT color=#ff0000 size=6>Agenda Radical</FONT><BR>Edición internacional
del Colectivo Militante<BR><U>16 de noviembre 2008</U><BR>Redacción y
suscripciones:</FONT> </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Cuba</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Entrevista con el sociólogo cubano
Aurelio Alonso</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>El impredecible final del laberinto
cubano </STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>"El partido no
puede dirigir al Estado, es el pueblo el que debe dirigir al
Estado"</FONT></STRONG> <BR></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Waldo Fernández
Cuenca </STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>La Ventana y La
Haine</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV><FONT face=Arial
size=2>
<DIV align=justify><BR>La Revolución Cubana está próxima a su medio siglo.
Teorizar desde cualquier ángulo sobre ella se vuelve un ejercicio difícil pero
apasionante. El proyecto político y social cubano, me atrevo a decir que gatea
todavía, busca situarse en un mundo áspero y contradictorio. Con enemigos
poderosos y grandes amigos en todo el mundo. Cuba sigue su camino. Mas en su
andar, importantes pensadores desde las más extremas y moderadas posiciones
opinan sobre ella. Aurelio Alonso, actual subdirector de la revista Casa de Las
Américas es uno de ellos. Sobre un críptico laberinto hurga en los intersticios
de los grandes retos que hoy enfrenta nuestra nación, 50 años después de haber
escogido un destino diferente. Este sociólogo y reconocido pensador intenta
darnos algunas claves de la Cuba actual.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Qué sintió Aurelio Alonso como pensador y
persona cuando supo que se derrumbó el campo socialista y la
URSS?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—Para mí —como para casi todo el mundo— fue algo
totalmente inesperado y sorpresivo, pero si en algún lugar del mundo ha habido
una comprensión racional del derrumbe y no una comprensión por claudicación fue
en Cuba, porque nosotros sabemos que en algunos países de ese campo, como
Polonia y Hungría, se había desarrollado ya una proyección reformista muy fuerte
hacia una economía de mercado.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“En los años 60 el proyecto cubano trató de desarrollarse
con una cierta autonomía, lo cual no pudo realizar con éxito, y tuvo que
adherirse al CAME y alinearse al sistema soviético. Pero ya el Che Guevara casi
había pronosticado el derrumbe del sistema socialista, algo que en general se
veía muy difícil y poco probable. Yo pienso incluso hoy que el sistema podía
haberse reformado desde adentro sin haberse desestructurado.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Para nosotros la caída en lo económico fue una
catástrofe y en lo político provocó una crisis de paradigma. Se había asumido el
criterio que ese sería nuestro modelo de desarrollo, y de repente se desmorona,
motivo por el cual muchos pensaron que aquí también iba a caer el socialismo. No
obstante, para los dirigentes cubanos se retuvo con claridad la opción de
resistir por todos los medios este embate. Que esto era necesario y posible a la
vez.”</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿En algún momento usted pensó que aquí también se
caería el socialismo?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—Sí, yo siempre pensé que podía caerse, como pienso que
todavía puede caerse. Si algo demostró el campo socialista fue que la
irreversibilidad del sistema no era una ley inviolable. Esa falsa idea de que
habíamos llegado a una sociedad superior y que no era reversible fue totalmente
errónea. Esto lo asume Fidel en el 2005 en un discurso —que resultó alarmante y
sorpresivo porque nunca él había reconocido posibilidades al fracaso— cuando
habla que nuestro socialismo podíamos destruirlo nosotros mismos, y menciona la
corrupción. Yo hablaría de mucho más que de la corrupción, hablaría de
burocracia, de inmovilismo y de la rutinización de nuestro sistema.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Pienso que la destrucción del sistema siempre es posible
y hay que salvarlo todos los días, rehacerlo todos los días, perfeccionarlo
todos los días, incluso lo que no se haga hoy puede ser un lastre para el
mañana. Este ha sido un problema serio del socialismo cubano: que ha estado
entrampado desde afuera por un bloqueo externo pero también desde adentro por
una cuota de incertidumbre muy alta.”</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Usted, en una entrevista para el periódico
mexicano La Jornada, habla de reinventar el socialismo. ¿Qué significa para
Aurelio Alonso reinventar el socialismo en Cuba?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—La primera vez que yo usé esta palabra fue en Chile en
el año 2003, cuando digo que el futuro del mundo debe ser socialista pero que
había que reinventarlo, no solamente en Cuba sino también los proyectos de
socialismo que nacen hoy en América Latina en el marco de sociedades que están
intentando cambios radicales y revolucionarios, como lo son Venezuela, Bolivia y
ahora el caso de Ecuador.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Estos son países que tienen que reinventar, no pueden
asumir ningún esquema anterior, ni el modelo soviético ni el actual modelo chino
que es muy controversial debido al alto compromiso alcanzado con el mercado en
esa sociedad, lo cual ha generado mucha incertidumbre en determinados sectores,
en cuanto al rumbo futuro. Para encauzar esas experiencias socialistas de hoy
hay que pensar en reinventar. Se ha vuelto un verbo clave.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Nuestro socialismo también hay que reinventarlo, mirando
críticamente a la experiencia del sistema en el siglo XX. Por ejemplo en el
plano económico debemos decir que de una economía que está muy estatizada
debemos llegar a una economía más flexible donde el Estado no pierda su poder
económico. Es decir, ni el control integral del aparato económico nacional, ni
su protagonismo empresario, como inversor principal, en sectores que resulten
clave. Pero que deje espacios a otras formas de propiedad, como pueden ser
formas de propiedad cooperativa, y también una mayor presencia de la economía
familiar. Y ni siquiera excluir la posibilidad de otras en las cuales ni hayamos
pensado. Los esquemas atentan contra la imaginación.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Todo esto debe implementarse con un balance donde
ninguna de las formas no socializadas o menos socializadas imponga una norma de
mercado a las más socializadas. Buscar una configuración que provea eficiencia,
pero no en los términos cuantitativos de la economía de mercado, sino con una
concepción nueva de la eficiencia, orientada a hacer sustentable al sistema en
su conjunto.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Ahora, ¿qué camino habría que tomar? ¿Qué tiempo puede
demorar? ¿Cómo se puede hacer? Esas son preguntas más concretas que requieren
respuestas más concretas. Y respuestas más concretas implican el manejo de
muchas variantes que no están a mi alcance. Pero no tengo duda en cuanto a la
necesidad de romper la identificación de lo estatal con lo socializado o
socialista. Habría mucha más tela por donde cortar, por supuesto.”</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿No hay una idea implícita también en ese término
de fracaso?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—Claro que sí. Hay dos cosas: está el significado del
fracaso del modelo anterior y está no perder de vista también los aportes reales
de aquel modelo. Empezando por la Unión Soviética, que de un imperio más feudal
aun que capitalista, sostenido por el mujik (el campesino), se convirtió en
menos de medio siglo en la segunda potencia mundial. No todo fue fracaso en
aquella economía, de la cual pueden extraerse experiencias importantes, siempre
teniendo en cuenta que el conjunto del modelo no se sostuvo, ni en lo económico
ni en lo político. En lo político porque el socialismo, que es el único régimen
mundial donde la sustentabilidad depende de la democracia, no ha sido capaz de
crearla.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“El capitalismo puede vivir sin democracia, fíjate que
donde primero se implanta el modelo neoliberal en América Latina es en el
régimen de Pinochet, el capitalismo usa los mecanismos de institucionalización
política que le son convenientes y rentables en cada lugar sin ningún escrúpulo.
E incluso aplica patrones autoritarios, y a veces de corte fascista, al amparo
de esa institucionalidad que llama democrática por sostenerse en regímenes
electorales y de alternacia gubernamental.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Al capitalismo no le interesa crear una verdadera
democracia, pero al socialismo sí, y eso fue lo que faltó en Moscú, donde si
hubiera habido un verdadero poder popular, el gobierno soviético hubiera podido
asumir un esquema de reformas mucho más radical encaminado a sostener el sistema
socialista. No radical en renunciar al mismo. Todo eso falló porque no había un
poder popular, el pueblo no tenía ningún poder, desde un nivel comunitario hasta
los más altos niveles estatales, en la toma de decisiones.”</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Cuáles son entonces los problemas del proyecto
democrático cubano?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—Creo que debemos partir de reconocer que hemos armado un
proyecto demasiado estatizado, muy burocratizado con un nivel muy limitado de
participación popular en los sistemas de decisiones de todo orden. Esto puede
definir a grandes rasgos el problema, pero que tiene muchas expresiones
puntuales e institucionales. Por ejemplo existe un sistema de poder popular
donde la Asamblea Nacional —que electoralmente es muy democrática, pero los
elegidos tiene un poder muy limitado para tomar cualquier decisión</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>— se reúne solo dos veces al año y vota cosas que ya
han sido tramitadas. Esas votaciones unánimes te dan la medida de lo
insustancial de su gestión.<BR>¿Habría que refundar entonces la democracia
cubana actual?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—«Refundar» no es la palabra, refundar significa volver a
fundar, un diseño distinto, liquidando todo lo anterior. Yo creo que hay que
transformarlo críticamente, tener una posición más crítica por parte de los
actores políticos, en todos los niveles, de poder hacia la organización del
poder. El papel del partido a mi juicio debería ser transformado: el partido no
puede dirigir al Estado, es el pueblo el que debe dirigir al Estado. Martí usaba
unas palabras que siempre me han impresionado, él hablaba de un partido para
formar la república no para dirigir la república, para Martí el partido debe
tener un papel más ético, más de vanguardia.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Esto nos lleva al análisis de que son dos cosas
distintas un partido-vanguardia y un partido-poder. Si nos montamos en una
estructura de poder ya estamos rebasando el papel de la vanguardia; y si nuestro
propósito es articular la garantía, la reproducción y el perfeccionamiento de la
vanguardia dentro del proyecto, nuestra aspiración no puede traducirse en el
ejercicio del poder, ya se refiera a administrar con eficiencia, o cualquier
dispositivo que releve al pueblo de la responsabilidad de las decisiones.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“No son ideas antagónicas, pero tampoco coincidentes,
incluso pueden contraponerse en algunas cosas porque ejercer el poder crea
intereses corporativos, entonces quieres estar en el Partido para poder ejercer
el poder. Es toda una dinámica de intereses y compromisos de acuerdo al papel
que juegan las instituciones.”</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Cree usted en la superación de una férrea
mentalidad de plaza sitiada sin subestimar nunca la inteligencia del
enemigo?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—Eso es muy difícil. Para superar esa mentalidad de plaza
en estado de sitio debe dejar de existir el estado de sitio real. Esta
mentalidad de plaza sitiada se crea porque somos una verdadera plaza sitiada.
Los últimos 15 años son la prueba más clara de ello: cómo los Estados Unidos han
cambiado toda su política hacia el antiguo campo socialista excepto hacia Cuba.
Y comienzan el hostigamiento hacia esos regímenes latinoamericanos que se
aproximan o siguen proyecciones antiimperialistas, afines a las de Cuba.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“La política de cerco existe y el centro principal se
está desplazando hacia Venezuela. Este país es, más que Cuba, objeto previsible
de una posible invasión, por los intereses norteamericanos allí, puesto que
Venezuela es uno de los suministradores más de petróleo a los Estados Unidos, y
esta asentada geográficamente sobre las segundas reservas de petróleo más
grandes del mundo.”</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>En varios de sus artículos sobre la sociedad
cubana y el impacto de la crisis de los 90 usted dice que Cuba tiene una crisis
de inserción debido al mundo al cual se enfrenta. ¿Ha logrado el país insertarse
en la dinámica global contemporánea a la vez que protege su
modelo?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>—Yo hablo sobre la crisis de inserción que provocó la caída
del llamado «campo socialista», porque hasta el año 1989 Cuba no padecía esta
crisis debido a su inserción dentro de un sistema internacional. La inserción
siempre ha sido un problema para nuestro país, los primeros años de la
revolución fueron de ruptura y búsqueda de un camino independiente de inserción
en el mercado mundial, el cual no logramos. Ya entonces se pueden identificar
los elementos propios de una primera crisis de inserción hasta que Cuba opta por
ingresar al CAME y obtiene una asociación internacional articulada, orgánica y
estable. También una nueva situación de dependencia.<BR>“Este sistema (el del
CAME) no llegó a dominar una porción suficientemente elevada de la economía
mundial. Además se montó sobre un equívoco, puesto que no llegó a ser un sistema
distinto, en términos de mercado, al sistema capitalista dominante, es decir, al
mercado mundial, sino es una forma de integrarse desde una perspectiva colectiva
a la economía mundial.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Cuba vive a partir de ahí un momento económico
provechoso, aunque nos volvimos también más azucareros, más dependientes de un
mercado cautivo con pocas posibilidades de salirnos de ese sistema. En la época
actual hemos ido logrando una inserción policéntrica, ya que no dependemos de
ningún centro en particular. Me atrevería a caracterizar la articulación
económica internacional a partir de tres contrapartes: Venezuela, China y
algunos países desarrollados.”</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Cómo ve Aurelio Alonso el socialismo del siglo
XXI que Chávez nos propone?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—Esa es una teorización. Confieso que yo también he usado
ese término, pero lo cierto es que no se sabe todavía cuál es, o cuales serán
los socialismos de este siglo porque solo han pasado siete años. Yo creo que hay
una correlación de fuerzas que demuestra condiciones favorables, como nunca
hasta nuestros días, para reiniciar una búsqueda del socialismo en América
Latina. Por ahí viene el verbo «reinventar», y como todavía habrá mucho que
reinventar, le hago un cierto rechazo a que alguien venga a estratificar modelos
como si tuvieran la verdad en la mano.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Nosotros no podemos ponernos a construir modelos en
abstracto, tampoco significa que no podamos teorizar pero debemos hacerlo de
manera progresiva. Las condiciones de los países que vayan a construir ese
socialismo saliendo de profundas complicaciones de dependencia neoliberal como
son los países latinoamericanos, deben ser sobre la base de una serie de pasos,
de construcciones distintas a una sociedad como la cubana de economía muy
estatizada. Quizás los objetivos sean similares pero los puntos de partida, los
caminos, las estrategias tienen que ser distintas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Incluso nosotros no debiéramos ver, a ultranza, como un
pecado capital, privatizar. Venezuela parte, de hecho, de una sociedad
hiperprivatizada, y no creo que los procesos nacionalizadores que se hagan
necesarios puedan orientarse a la desprivatización masiva. También existen
condiciones diferentes para los países que parten con una cantidad enorme de
recursos materiales, naturales y los que no. Nunca van a ser iguales tampoco las
condiciones en que pueda triunfar un proyecto socialista en un país capitalista
desarrollado, necesariamente serán condiciones diferentes. El dilema no está en
teorizar o no teorizar, sino en si construimos modelos o no construimos modelos,
a partir incluso de experiencias evaluadas como exitosas.”</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Hasta qué punto le hizo daño a nuestra economía
copiar el modelo soviético y adoptar una excesiva centralización?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—Eso es muy difícil de decir. Habría que preguntarse
también hasta que punto la economía hubiera subsistido si no adopta el modelo
soviético. No se trataba solamente de acogerse a un modelo sino de adaptarse a
las exigencias de un conjunto de países para poder insertarse. La cuestión no
era «si no te adaptas al modelo no te ayudamos», era «si no te adaptas no tienes
manera de insertarte».</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Este modelo le hizo daño y le hizo bien al país, porque
nos permitió salir de la crisis de principios de los 70 y a partir de ahí
obtuvimos una dinámica de desarrollo estable. Uno de los grandes daños fue en el
aspecto financiero, pues había que buscar en el resto del mercado fuentes de
financiamiento no contempladas en el CAME, y nos acogimos al flujo de la
corriente crediticia en eurodólares que ofrecía el mundo desarrollado en esos
años. Como es sabido, esto generó un proceso de endeudamiento que desbordó la
capacidad de pago del país en divisa convertible.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“También habría que considerar que nuestras políticas de
inserción han estado ligadas a instrumentos jurídicos y no a una dinámica
mercantil. Se montaban fábricas que después no funcionaban o funcionaban a muy
baja capacidad por no hacerse las previsiones pertinentes. Fíjate que la crisis
de la economía cubana no empieza en realidad con la caída del campo socialista,
empieza con la carencia de recursos financieros para saldar los cumplimientos de
la deuda externa en divisa convertible en los primeros años de los 80.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“En el año 1985, Cuba tiene que decirle a los acreedores
occidentales capitalistas que no puede pagar y para poder acceder a nuevos
préstamos los acreedores le exigen al país una fuerte reducción del gasto
público y un programa de privatización que priorizara la eficiencia económica
por encima de los gastos sociales. Una versión de las «políticas de ajuste» del
FMI y el Banco Mundial, características de las ataduras de la dependencia
neoliberal. Cuba no acepta y declara la moratoria de la deuda.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Los créditos capitalistas significaban alrededor del 16%
de la entrada de divisas al país, pero ese 16% afectaba al 35% de la economía
cubana. Los convenios con los países del CAME se basaban en lo que esos países
te podían dar, que no coincidía siempre con lo que se necesitaba; en tanto, los
créditos capitalistas significaban la entrada de divisas al país para buscar
ofertas de acuerdo con tus necesidades. La moratoria de la deuda con los
acreedores occidentales trajo como consecuencia que el nivel de dependencia de
Cuba al CAME se elevara de aproximadamente un 65% hasta cerca de un 90% en
1989.”</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Qué cambios estructurales más urgentes necesita
la economía cubana para un despegue de sus fuerzas productivas?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—En primer lugar debemos enrumbar la mirada hacia la
subsistencia. Siempre hemos rechazado aplicar un modelo de subsistencia, pero
los principales gastos del país siguen siendo los combustibles y los alimentos.
Nunca se podrá llegar a la total suficiencia, pero no se puede depender en 50 o
60% de importaciones en esos rubros. En este país hay mucha tierra sin cultivar.
Está la famosa anécdota de Raúl de que solo veía marabú en su viaje a Camaguey.
Evidentemente hay un problema estructural que requiere un cambio
estructural.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Hay un 30% de los productores agrícolas que hoy
garantizan más del 60% de la producción de alimentos, y estos son los
productores privados y las cooperativas con mayor autonomía en sus decisiones.
Son los menos atenazados por los suministros del Estado, por el compromiso de
entrega al Estado, por la elección de sus cultivos por parte del Estado, por los
precios que impone el Estado. Yo no soy un experto en esos temas pero sí hay
mucha gente que ha escrito sobre eso y tiene sus puntos de vista.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Creo que habría que ponerle un poco más de atención a
los críticas. Hay que generar cambios en la agricultura que garanticen un mayor
autoabastecimiento. Yo pienso que el socialismo del siglo XX fue tan estatista
de vocación en todas partes, que hoy nos cuesta adoptar otras formas de
propiedad como la cooperada y la privada.”</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>¿Considera la negación del mercado como la negación
del desarrollo?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—Mira, el mercado no es el capital pero el capital sí
hizo al mercado. Las economías de mercado avanzan hasta que el capital se cae.
Debe buscarse la desconexión entre mercado y capital y a su vez el mecanismo de
reducción del peso específico del mercado como dispositivo de conducción de la
economía. Yo no creo en el «socialismo de mercado». Tú no puedes dirigir la
economía socialista mediante el mercado. La economía socialista debe estar
dirigida de manera global por una institucionalidad social representativa de los
intereses de la población y que domine al mercado.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Al mercado hay que acudir para armar una lógica de
eficiencia sin comprometer el proyecto social. Una eficiencia no dictaminada por
las leyes del mercado sino por una lógica montada en los intereses superiores de
la sociedad, dentro de la cual el mercado provea también, con sus mecanismos,
aseguramientos armónicos con el interés global del proyecto. El mercado de que
hablo no puede convertirse en una concesión al interés privado en detrimento del
interés social, sino subordinarse a él.”</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Desde que Raúl asumió la presidencia del país se
habla de cambios, básicamente. ¿Cómo pudiéramos diferenciar la personalidad de
Raúl con la de Fidel?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—Fidel es el estadista más brillante del siglo XX. Ha
sido el jefe de Estado que ha demostrado la mayor capacidad para resolver la
subsistencia social en las condiciones más adversas posibles y mantener un
consenso para el sistema. Las revoluciones generan personalidades: ahora mismo,
en Ecuador nadie sabía quien era Correa hasta hace dos años y este ha adquirido
una talla de estadista impresionante. Raúl no es Fidel. Creo que Raúl tiene
condición de estadista, como la tuvo el Che, y Dorticós y Carlos Rafael
Rodríguez. Es una opinión muy personal. Diría incluso que Raúl aventaja en
algunos aspectos a Fidel, yo creo que Raúl es mejor administrador, y mucha gente
lo cree en Cuba. Él tuvo un peso decisivo en muchas de las reformas que se
implementaron en los años 90 y que sirvieron para contener el desplome de la
economía cubana.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Cuán cerca o cuán lejos está el final del
laberinto cubano tras la caída del Muro?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—No se sabe dónde está el final del laberinto, ni
siquiera la salida del laberinto está todavía clara. La salida ha tenido un
proceso de reinserción que le debe mucho a la política de resistencia, pero
también a los cambios que se están produciendo en América Latina y a la crisis
del sistema imperialista. Estamos en una época de grandes incertidumbres, no
podríamos precisar aun los caminos de esos proyectos y cómo van a enfrentarse al
imperialismo. Un imperialismo que nos gusta calificar de agonizante pero que,
incluso en su agonía, no se quedará de brazos cruzados. Seguramente van a
repetirse las agresiones armadas, las cruzadas, las invasiones.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Por lo tanto el principal aliado que van a tener los
pueblos de la América Latina será la resistencia de los invadidos. En cuanto a
Cuba debemos pensar que la situación de plaza sitiada puede durar 100 años más.
El sitio es un componente real de nuestro laberinto.”</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT color=#800000 size=3>Correspondencia de Prensa -
Agenda Radical - Boletín Solidario<BR>Ernesto Herrera (editor):
</FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT size=3><FONT
color=#800000>Edición internacional del Colectivo Militante - Por la Unidad de
los Revolucionarios<BR>Gaboto 1305 - Teléfono (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV></FONT></BODY></HTML>