<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META http-equiv=Content-Type content="text/html; charset=iso-8859-1">
<META content="MSHTML 6.00.2900.3429" name=GENERATOR>
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT color=#800000><EM><U><FONT
size=5>correspondencia de prensa - boletín solidario</FONT></U></EM>
<BR><FONT color=#ff0000 size=6>Agenda Radical</FONT><BR>Edición internacional
del Colectivo Militante<BR><U>19 de noviembre 2008</U><BR>Redacción y
suscripciones:</FONT> </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Chile</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Entrevistas a Marcel Claude y Carlos
Ominami</FONT></STRONG></DIV>
<DIV><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV><STRONG><FONT size=3>Las AFP nacieron hace 27 años bajo la dictadura de
Augusto Pinochet</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><BR></STRONG></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><FONT size=3><STRONG>El fracaso del
modelo de jubilaciones privadas</STRONG></DIV></FONT></FONT>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Suplemento
Cash</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Página/12, Buenos Aires,
16-11-08</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.pagina12.com.ar/diario/"><STRONG>http://www.pagina12.com.ar/diario/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2>El padre de la criatura está en
problemas. En Chile son cada vez más las voces que se pronuncian en contra del
sistema de jubilaciones privadas, que sirvió de modelo para la instauración de
las Administradoras de Fondos de Pensiones en diferentes países de
Latinoamérica. Las AFP nacieron hace 27 años bajo la dictadura de Augusto
Pinochet. Durante la transición democrática, los partidos de la Concertación no
pudieron introducir modificaciones estructurales dentro del sistema. La primera
se logró el año pasado, cuando se estableció una garantía de jubilación mínima
equivalente a 150 dólares sumada a la promesa de crear una AFP pública. A la luz
de la crisis financiera internacional, el modelo chileno de jubilaciones
privadas también está mostrando su fracaso. Tal es así que el propio presidente
de la cámara que nuclea a las AFP, Guillermo Artur, señaló hace dos semanas al
diario La Tercera de Chile que “los balances de las AFP van a ser muy malos”.
Frente a esta situación de deterioro, los trabajadores chilenos encontraron la
oportunidad de socavar los cimientos de las AFP con amplias movilizaciones. La
Central Autónoma de Trabajadores realizó durante tres semanas los llamados
“Jueves de la Muerte”, una protesta frente al Ministerio de Trabajo, junto al
Movimiento Aquí la Gente, entre otras confederaciones y federaciones sindicales.
“Lo dijimos y era verdad. Las AFP son una estafa”, es una de las consignas que
enarbolan los trabajadores chilenos, además de personificarse a sí mismos como
muertos en vida por el “saqueo de sus fondos previsionales”. Durante los 27 años
de vigencia del sistema privado de jubilaciones, los dueños de las
administradoras obtuvieron utilidades promedio del 30 por ciento anual.
Actualmente existen seis AFP, de las cuales tres concentran el 80 por ciento del
mercado. Desde el comienzo de ese régimen, los accionistas de AFP acumularon
ganancias por 15.000 millones de dólares. Sin embargo, la jubilación promedio
para sus beneficiarios es apenas el equivalente a 100 dólares mientras que el 50
por ciento de los aportantes a las AFP no tiene acceso a una pensión mínima.
Para complementar las jubilaciones de aquellos trabajadores afiliados a las AFP,
el Gobierno chileno aporta el 6 por ciento de su PBI. En 27 años, el Estado
transfirió a las administradoras el equivalente a 100.000 millones de dólares.
Las AFP reunían fondos por 69.000 millones de dólares: durante el período que va
desde el 25 de julio de 2007 al 26 de octubre de 2008, perdieron 25.000 millones
de dólares por la caída de los activos financieros. Cash entrevistó a dos
especialistas chilenos, Marcel Claude y Carlos Ominami, que explican el fracaso
de las AFP, el espejo de las AFJP. <STRONG>(Sebastián Premici)
<HR>
</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Entrevista a Marcel Claude,
economista y especialista previsional</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>“Tiene muy baja
cobertura”</STRONG></FONT></DIV></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2> </DIV>
<DIV align=justify><BR>Hace 27 años la dictadura militar chilena privatizó el
sistema previsional del país vecino. Luego de casi tres décadas de
funcionamiento se lo considera un sistema maduro. Por eso mismo se pueden sacar
conclusiones sobre su performance que permiten vislumbrar lo que sería el futuro
de los jubilados en Argentina de persistir el régimen de AFJP. Marcel Claude,
uno de los más destacados economistas chilenos, en diálogo con Cash aseguró que
“las AFP chilenas fracasaron”.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>El sistema de AFP ya está maduro. ¿Cuál es el
balance?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–La situación en Chile no es muy distinta de la que se
observa en Argentina. Es un rotundo fracaso desde el punto de vista de su
objetivo: construir un sistema de pensiones y resolver el tema de las
jubilaciones de las personas. El sistema en Chile tiene varios problemas. En
primer lugar, se decía que el régimen de pensiones privadas iba a disminuir las
necesidades del Estado de recurrir a fondos tributarios, eso no sucedió: hoy
Chile destina a jubilaciones un 6 por ciento del PBI, que representa un tercio
del gasto público total. Es una mochila gigantesca teniendo presente que en la
actualidad el Estado se hace cargo de más o menos 1,5 millón de personas. El
sistema de AFP tiene siete millones de afiliados y hay 3,5 millones que no
tienen absolutamente ninguna posibilidad de que las AFP se hagan cargo de
ellos.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Por qué?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Porque no tienen los 20 años de aportes que exige la
ley. Otro de los problemas es que es un sistema con muy baja cobertura. Existen
solamente un 10 por ciento de cotizantes en las AFP que lo hacen todos los meses
en el año. En promedio, la densidad del sistema es cinco meses al año. Entonces,
el 50 por ciento de los trabajadores (5,5 millones personas) no tienen ninguna
posibilidad de jubilarse por las AFP porque no les alcanza siquiera para el
mínimo.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Qué ocurre con esas personas?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Ya hay 1,5 millón de afiliados a las AFP que fueron
socorridos por el Estado. El tema es qué va a pasar cuando sean 3,5 millones. En
ese momento vendrá el desastre. Actualmente, a 27 años de operar el sistema, las
AFP en Chile se hacen cargo del 5 por ciento de los adultos mayores de 65
años.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Por qué tan pocos?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Hay muchos que todavía no se jubilan. Pero aquellos que
lo han hecho tienen una pensión muy baja, y en consecuencia el Estado es quien
debe hacerse cargo de completar la diferencia. Entonces, el Estado, con su
antiguo sistema de reparto, se hace cargo del 80 por ciento de los mayores de 65
años y del 90 por ciento de los mayores de 70 años. El Estado hoy atiende a 1,5
millón de personas y el sistema privado, a 550.000. Entonces, básicamente este
sistema opera para un sector muy minoritario y el gran esfuerzo viene por el
lado del Estado. Por lo tanto, el sistema de reparto en Chile no ha terminado,
mientras las AFP registran de manera estable una utilidad del 30 por ciento
sobre aportes y de un 50 por ciento sobre patrimonio neto.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Piensa que el sistema argentino tendría un
futuro similar si no se estatizara?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Sí, porque el sistema no está hecho para resolver el
tema previsional, sino que es un nicho de negocios financieros, como en Chile.
¿Cómo lo va a resolver si es un sistema cuyos costos de operación son cuatro
veces superiores al sistema público? Es absurdo. Si hay algo que debería cumplir
este tipo de inventos, por los grandes paradigmas del liberalismo, es dar
libertad: pero no hay libertad. Hay 6 AFP, de las cuales 3 administran el 80 por
ciento de los fondos. Es un oligopolio. No hay ninguna competencia. Se debería
esperar que los costos, a medida que se va introduciendo más gente, tiendan a
disminuir, y no han disminuido: se mantienen sistemáticamente en el 30 por
ciento.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Chile mantiene un crecimiento constante desde
hace muchos años. En cuanto a la rentabilidad, ¿las AFP son eficientes
administrando?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Esa es una de las grandes falencias del sistema. La
rentabilidad real, la que debería interesar, es la tasa interna de retorno, esa
rentabilidad implícita en el largo plazo, incluyendo cuando aumentan los fondos
como cuando disminuyen. Esa rentabilidad históricamente está en torno del 5,9
por ciento. Y si se toma el período 1995/2000, esa tasa interna de retorno, que
ha sido calculada en Chile por un centro de investigación muy prestigioso, fue
estimada en torno del 2,9 por ciento. Y en Chile hay unas cuentas de ahorro muy
antiguas, que son las cuentas de ahorro del Banco del Estado, que yo me acuerdo
que de niño mi papá me abrió una de ellas, que pagan la tasa más baja del
mercado, y tienen una tasa de 4 por ciento anual.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Los fondos disponibles por las AFP son
bajos.</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Claro, porque no es un 5 por ciento sobre 100, sino
sobre 70, porque primero sacan sus comisiones Y después, ante la primera crisis
financiera, dicen: “Su fondo bajó en 20 por ciento”. Entonces, al final,
obviamente, el sistema no puede funcionar, porque está orientado de manera
prioritaria a producir un proceso de acumulación y concentración de capital. La
pensión que pagan no supera los 150 dólares promedio. Y el sistema público, de
reparto, que atiende al 80 por ciento de mayores de 65 años, está pagando en
promedio 250 dólares. Los miembros de las Fuerzas Armadas, que no entraron en el
sistema, que cuando tenían todo el poder con Pinochet crearon su propio sistema,
están teniendo pensiones de 700 dólares.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Se debate en Chile el régimen de
AFP?</STRONG><BR></DIV>
<DIV align=justify>–Por suerte la reforma en Argentina abrió el debate.
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Entrevista a Carlos Ominami,
vicepresidente del senado chileno, ex ministro de economía</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>“Muchos no llegan a la
mínima”</FONT></STRONG><BR><BR><BR>El socialista Carlos Ominami es el
vicepresidente del Senado chileno e integra la Coalición desde el inicio de la
democracia. Entre 1990 y 1992 fue el ministro de Economía del presidente
Patricio Aylwin. Desde hace varios años viene bregando para terminar con el
sistema privado de jubilaciones. En una entrevista con Cash, el senador señala
que en el último año las AFP perdieron 25.000 millones de dólares de sus
afiliados pero en ningún momento dejaron de ganar plata, debido al cobro de sus
altas comisiones.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Cuál es su balance luego de 27 años del sistema
de capitalización en Chile?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–En ningún otro país del mundo se aplicó el sistema de
capitalización con tanto dogmatismo como en Chile. Luego de todos estos años se
puede decir que el balance de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP)
es extremadamente negativo desde todo punto de vista. Lo esencial de las
jubilaciones es que sean consideradas parte de la seguridad social de un país y
no como capitalización de recursos. El sistema tal cual está funcionando ahora
no se encuentra en condiciones de contribuir a la asistencia social. Además, las
AFP manejan altos costos de administración (cada 10 pesos chilenos, 3 son de
costos). En Chile, al igual que en Argentina, el Estado garantiza una previsión
mínima. Hay muchos que cotizan en una administradora pero sus aportes no
alcanzan para obtener la jubilación mínima y simplemente quedan afuera del
sistema. Ahí es cuando interviene el Estado, transfiriendo fondos al sector
privado. Desde 1981 hasta 2007, se viene desembolsando por año un promedio del
5,6 por ciento del PBI. El año pasado se transfirieron 4000 millones de dólares
y en estos 27 años el total supera los 100.000 millones de dólares.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>La Central Unitaria de Trabajadores comenzó a
reclamar el fin de las AFP. ¿Cuál es el consenso político y social para terminar
con ese sistema?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Los sectores de más bajos recursos son los primeros que
abogan por un cambio. Son ellos los que necesitan un sistema con un pilar
solidario fuerte. En 2006 encaramos una reforma para establecer una pensión
básica, independientemente del nivel de cotización, que es de 115 dólares. Esto
se hizo pensando en los sectores más necesitados y en aquellas personas que no
han podido realizar nunca un aporte. Pero por otro lado, existe mucho
desconocimiento. Incluso la prensa local no ha escrito nada sobre el sistema
chileno pero se ha encargado de criticar la decisión de la Argentina. Falta
información, muchos creen que el dinero que aportan son sus ahorros privados y
no algo que cobrarán a futuro. A la luz de la crisis financiera, no quieren ver
que están perdiendo su futura jubilación. Los que están en el sistema de
capitalización prefieren ignorar cómo está repercutiendo la crisis en sus
futuros haberes. Pero quienes sí miraron, se llevaron algunas sorpresas. Por
ejemplo, una secretaria con casi 30 años de aportes y un buen sueldo, con una
rentabilidad en el fondo más líquido, perdió la mitad de ese dinero.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Este concepto de ahorro como propiedad privada
también está presente en el debate argentino. ¿Los fondos en las AFP son
propiedad privada?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–No comparto esa definición pero la Constitución chilena
está centrada en el derecho a la propiedad, en detrimentos de otros derechos
sociales. Los fondos están protegidos dentro de un sistema privado, por lo tanto
no podrían ser objeto de un traspaso hacia el Estado. Este es un punto de vista
con un fuerte fundamento en la sociedad chilena. Por eso creo que es necesario
realizar una reforma de la Constitución chilena, ya que no puede tener como eje
la propiedad privada. La Concertación llegó al poder con la promesa de
reinstaurar la democracia, reestablecer los derechos humanos y luchar contra la
pobreza. Y ahora resta terminar con la desigualdad y otorgar mayor dinamismo a
la economía. La derecha insistirá con sus soluciones privadas para lo público
pero creo que hay poco espacio en este nuevo contexto para esas recetas.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>En este sentido, ¿existe la decisión política de
(Michelle) Bachelet para impulsar alguna nueva reforma en el sistema
previsional?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Hay en danza un proyecto para crear una AFP pública, con
la intención de generar una mayor cooperación dentro del sistema. Este es un
proyecto que debe enviarlo el Ejecutivo. Por otro lado, un grupo de senadores
está trabajando junto al ministro de Trabajo para analizar el vínculo entre la
renta del sistema de capitalización y la renta en el sistema de reparto.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Qué opina de la nacionalización de las AFJP en
Argentina?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Creo que hay una gran confusión en el debate argentino.
Parte de los argumentos que se escucharon desde la oposición tienen que ver con
otras cuestiones, por ejemplo si se alcanzará el dinero para pagar vencimientos
de deuda. Es muy importante que la discusión alrededor de este tema sea ordenada
y se concentre en la cuestión de fondo, que es la preservación del sistema de
reparto, que debe ser solidario.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT color=#800000 size=3>Correspondencia de Prensa -
Agenda Radical - Boletín Solidario<BR>Ernesto Herrera (editor):
</FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT size=3><FONT
color=#800000>Edición internacional del Colectivo Militante - Por la Unidad de
los Revolucionarios<BR>Gaboto 1305 - Teléfono (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify></FONT> </DIV></BODY></HTML>