<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META http-equiv=Content-Type content="text/html; charset=iso-8859-1">
<META content="MSHTML 6.00.2900.3429" name=GENERATOR>
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT color=#800000><EM><U><FONT
size=5>correspondencia de prensa - boletín solidario</FONT></U></EM>
<BR><FONT color=#ff0000 size=6>Agenda Radical<BR></FONT>Edición internacional
del Colectivo Militante<BR><U>10 de diciembre 2008<BR></U>Redacción y
suscripciones:</FONT> </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Estados Unidos/Cine<BR><BR>El mártir
gay</FONT></STRONG><BR><BR></DIV>
<DIV align=justify><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Revista Semana, Bogotá</STRONG><BR><A
href="http://www.semana.com/"><STRONG>http://www.semana.com/</STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify><BR><BR>Se estrenó en Estados Unidos 'Milk', la película
sobre la vida y el asesinato de un hombre que marcó un hito en la reivindicación
de los derechos de los homosexuales.<BR><BR>Hace 30 años, el 27 de noviembre de
1978, Harvey Milk pagó cara su osadía de declararse el primer funcionario
abiertamente homosexual. Dan White, un político resentido que se había
enfrentado al brillante concejal gay del Distrito 5 de San Francisco, le disparó
cinco veces, dos de ellas directamente al cerebro, luego de asesinar también al
alcalde de San Francisco, George Moscone. White había entrado con un arma y una
provisión de balas luego de saltar por una ventana y romper con la seguridad del
City Hall de la ciudad californiana, y eligió a sus dos víctimas sin dudarlo. El
país se conmocionó. Pero no siempre a favor de Milk.<BR><BR>De hecho, el acto
dividió a la sociedad y provocó dos reacciones opuestas cuyas consecuencias
todavía hoy se sienten: cerca de 40.000 personas salieron a la calle a protestar
y repudiaron el hecho, pero al mismo tiempo la Policía de la ciudad apoyó a
White, usó camisetas en las cuales pedían su liberación, y el jurado, compuesto
por ciudadanos blancos y cristianos del común, sólo se atrevió a sentenciarlo a
siete años de prisión, de los cuales terminó pagando cinco. <BR><BR>A pesar de
que California es uno de los estados más liberales de Estados Unidos, la lucha
de Harvey Milk parece todavía no terminar. El pasado 4 de noviembre fue aprobada
la Proposición 8, que permite el matrimonio civil sólo a las parejas de sexos
opuestos y les niega la posibilidad a las del mismo sexo. Curiosamente, los
latinos, con el 61 por ciento de apoyo a esta proposición, presentada por grupos
católicos y votantes republicanos, fueron los más conservadores.<BR><BR>Pero
como un fantasma, Milk emerge de nuevo para validar la búsqueda de la igualdad y
darle, 30 años después, un nuevo impulso a la diferencia. El viernes se estrenó
en Estados Unidos la cinta dirigida por Gus van Sant e interpretada por Sean
Penn que narra la vida del primer representante que decidió salir del clóset y
revelar su condición homosexual para enfrentarse al conservadurismo
estadounidense de entonces. Las críticas favorables, la sensación de cambio por
el triunfo de Barack Obama y una campaña intensa a favor de la candidatura al
Oscar de Sean Penn acompañan ya esta cinta que fue estrenada en el barrio
Castro, de San Francisco, conocido por su ambiente homosexual, donde Harvey Milk
tuvo a la mayoría de sus seguidores.<BR><BR>Adiós a la normalidad <BR><BR>Nadie
pareció prever el camino que tomaría la vida de Harvey Milk. Nacido en Long
Island el 22 de mayo de 1930, formado en el seno de una familia judía
conservadora, el joven creció bajo el amparo de un hogar que había emigrado de
Europa oriental y que seguía con celo las enseñanzas de su religión. Harvey jugó
fútbol americano en su infancia. Fue objeto de burlas por sus orejas grandes,
pero se sobrepuso a ellas con su buen humor, se enroló luego en la Marina
durante la Guerra de Corea y fue oficial de submarinos y luego teniente.
Graduado en matemáticas, trabajó como vendedor de seguros y luego como consultor
en Wall Street. Desde su adolescencia tenía claro que era homosexual. Ya adulto,
sostuvo relaciones apasionadas ocultas. Esos encuentros clandestinos se dieron
varias veces más en su vida, hasta cuando el mundo cambió para él con la llegada
de la contracultura de finales de los años 60. <BR><BR>La sensación de libertad
del momento fue decisiva para que abandonara su trabajo, decidiera dejarse el
pelo largo y renunciara a los trabajos si le pedían cortárselo. Y para que se
enamorara de Scott Smith, con quien decidió mudarse a San Francisco, el único
lugar en el que sentían que había aceptación para los gays. Milk montó, en el
barrio Castro, un negocio de venta de cámaras y aceptó en público su condición.
Su llegada no pasó inadvertida en el barrio. Eran tales su entusiasmo y su
carisma, y tan fuerte la rabia con la que quería oponerse a las leyes que
negaban sus derechos, que decidió involucrarse en política y consiguió el apoyo
de la comunidad. "Llegué al punto en el que sabía que tenía que involucrarme o
callar", confesó entonces.<BR><BR>El profesor Peter Novak, decano adjunto de
artes y humanidades de la Universidad de San Francisco, quien participó en la
cinta como extra, explicó a SEMANA que la importancia de Milk nació cuando
decidió involucrarse políticamente. "La revista 'Time' eligió a Harvey Milk como
uno de los héroes del siglo XX dada la importancia política de 'salir del
clóset' o revelarse a su comunidad como una persona homosexual. Este acto cambió
las relaciones y las dinámicas de poder. Harvey reconoció que la única manera
por la cual gays y lesbianas ganarían la aceptación de sus comunidades sería a
través de vivir sus vidas de manera abierta, sin sentir vergüenza o
miedo".<BR><BR>Milk canalizó la rabia de las comunidades, añade Novak, para
convertirla en un cambio social. Su mayor causa inicial fue luchar contra la
Proposición 6, una norma similar a la que se acaba de aprobar en California, que
en ese entonces quería impedir que los homosexuales enseñaran en las escuelas
públicas. Esa vez, Milk triunfó y Novak se lo agradece. "Vivo abiertamente como
gay y trabajo en una universidad católica en el centro de San Francisco. Harvey
me enseñó a vivir sin vergüenzas, con orgullo y con la claridad de que una vida
como la suya continúa cambiando al mundo".<BR><BR>Elegido con el 30 por ciento
de ventaja sobre sus contendores, Milk formó parte de los cinco representantes
de su distrito y tras posesionarse firmó las ordenanzas de prohibir la
discriminación sexual y de obligar a los ciudadanos a recoger los excrementos de
sus perros. Todos los elegidos formaban parte de minorías (chino, negra, madre
soltera y gay), salvo Dan White, ex policía y bombero, que chocó con todos los
demás. Pero el odio de White llegó a un límite insoportable el día en que Harvey
dijo, en un discurso: "Cuando se den cuenta de que somos sus hijos, de que
estamos en todas partes, todas las mentiras y los mitos se acabarán por
siempre", refiriéndose a la necesidad de que los gays salieran del clóset. White
renunció a su cargo ese día y sólo reapareció para cobrarse la vida de Milk, que
por ese entonces tenía 48 años.<BR><BR>Treinta años después, su legado recobra
importancia. En Nueva York, una escuela secundaria fue rebautizada con el nombre
del activista. "Fue un individuo decidido a asegurarle los derechos de cada uno,
sin importar raza, religión, género u orientación sexual. Creyó que todos,
especialmente los niños, merecían vivir en un mundo libre de acoso y
victimización. El Instituto Hetrick-Martin fundó esta escuela secundaria con su
nombre, como un testamento a su visión y determinación de alcanzar la igualdad",
dijo a SEMANA Thomas Krever, director ejecutivo del Instituto.<BR><BR>De alguna
manera, el brillante funcionario ya había calculado su desenlace fatal y el
impacto de su legado. En una grabación que preparó antes de su trágica muerte,
dijo: "Si una bala entrara a mi cerebro, espero que destruya las puertas de
todos los clósets". </DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT color=#800000 size=3>Correspondencia de Prensa -
Agenda Radical - Boletín Solidario<BR>Ernesto Herrera (editor):
</FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT size=3><FONT
color=#800000>Edición internacional del Colectivo Militante - Por la Unidad de
los Revolucionarios<BR>Gaboto 1305 - Teléfono (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV></FONT></BODY></HTML>