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<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
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<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT color=#800000><EM><U><FONT
size=5>correspondencia de prensa - boletín solidario</FONT></U></EM>
<BR><FONT color=#ff0000 size=6>Agenda Radical</FONT><BR>Edición internacional
del Colectivo Militante<BR><U>22 de febrero 2009</U><BR>Redacción y
suscripciones:</FONT> </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Foros Sociales
Mundiales<BR><BR>Probablemente llegó la hora de
cerrarlos </FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT face=Arial>¿Sirven para
algo?</FONT><BR></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Entre la anestesia, la retórica
humanitaria y la ambigüedad</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>José
Iglesias </STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>La Haine<BR></STRONG><A
href="http://www.lahaine.org/"><STRONG>http://www.lahaine.org/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><BR><STRONG>Los Foros Sociales
Mundiales: ¿sirven para algo?</STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR>Continúan siendo necesarios y positivos, en la medida que
los movimientos sociales buscan un lugar de encuentro para denunciar las
perversidades del capitalismo, compartir diferentes experiencias de tan alejadas
geografías reunidas, y proponer procesos de transformación social que conduzcan
a la liquidación del sistema. Estos procesos tenían y tienen un valor inicial en
aquellos grupos y colectivos que consiguen poner a debate las alternativas
anticapitalistas con la participación horizontal y popular de los asistentes.
Como valor complementario, tampoco se debe menospreciar la repercusión gratuita
en la industria mediática capitalista que tienen los objetivos que se persiguen
en los Foros Sociales Mundiales (FSMs), mucho más si tenemos en cuenta que el
sistema utiliza estos instrumentos precisamente para condicionar ideológicamente
a las poblaciones a que mantengan y se mantengan en los valores del
capitalismo.[1]</DIV>
<DIV align=justify><BR>Continúan siendo negativos, y se han convertido en
festivales, según la opinión de James Petras, pero necesarios para las entidades
y los personajes que acuden a los mismos, tratando de anestesiar, neutralizar y
convertir en una retórica humanitaria y ambigua el mensaje y los proyectos
radicales de los primeros.[2] De hecho, hace tiempo que algunas preguntas, pero
que nadie se atrevía a hacerlas públicas y abiertas, planeaban sobre cada FSM:
es decir ¿más allá de dar a conocer un descontento generalizado sobre el
capitalismo, cuáles eran y son los resultados de estos encuentros? ¿Tiene algún
sentido seguir manteniendo estos foros internacionales?</DIV>
<DIV align=justify><BR>Las preguntas, y por tanto la preocupación, empezó a
surgir en la medida que se comprobaba que cada vez se veía que concurrían a los
FSMs personalidades que tenían más que ver con los gobiernos, con los partidos,
con los sindicatos y con los empresarios humanitarios, del establishment que con
los movimientos sociales; más entidades de la economía social (cooperativas,
bancos éticos, comercios justos, empresas con responsabilidad social [3]), que
tenían más que ver con la lógica capitalista de la pequeña empresa humanitaria,
que con experiencias transformadoras más allá de la lógica del mercado; con ONGs
subvencionadas para ir llenando de paja los posibles discursos y crear confusión
en las propuestas radicales de los movimientos sociales; [4] y de militantes de
partidos disfrazados de activistas sociales para controlar las propuestas de los
colectivos sociales dentro del marco de sus programas y no ser desbordados por
la izquierda por estos grupos sociales. </DIV>
<DIV align=justify><BR>En una palabra, el peso de la presencia de estas gentes y
entidades asiduas [5] a los Foros acababa siempre por diluir el discurso
antisistema que realizaban los genuinos movimientos sociales. Por tanto, lo que
terminaba saliendo en los medios de comunicación sobre los debates que se
celebraban era más bien una reprimenda al capitalismo, ocultando de esta forma
la riqueza antisistema de los debates y de las propuestas de los colectivos.
Cuando alguna de tales posibilidades de acción era publicada, esta tenía más que
ver con lo que N. Sarkozy acuño como moralizar el sistema, que con las que
proponían acabar con el mismo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Diría que los FSMs son positivos porque me identifico con
los colectivos del primer grupo, y negativos porque padezco la influencia de los
personajes y asociaciones del segundo grupo.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Los Foros Sociales Mundiales: el viejo
capitalismo ha muerto, ¡viva el nuevo capitalismo!</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Así como los gobiernos de los países capitalistas se
pusieron manos a la obra para defenderlo del fracaso tan ostensible, diciendo e
enviando varios mensajes/masajes: hay que refundir/refundar el capitalismo; a
recalcar que el capitalismo es intocable como sistema, basta sólo con
moralizarlo; que la culpa no es del sistema financiero sino de algunos banqueros
avariciosos: lo que ha fallado es el sistema financiero, pero no el libre
mercado; una de las causas de la crisis es la búsqueda ciega del beneficio, o
debe haber una relación más estrecha entre los bancos centrales y la
supervisión.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Algo similar está pasando en los FSMs, dónde las críticas
aciertan cuando mencionan las causas, pero en cuanto a las alternativas al
sistema, más bien se orientan a apagar el fuego como si fuesen bomberos pagados
por ese nuevo capitalismo popular. Se está intentando reconducir, o reciclar, o
convertirlo en un capitalismo sostenible, como le gusta definirlo ahora a la
canciller alemana A. Merkel, o como explicábamos ya en El vano intento de poner
a dieta a la fiera capitalista.[6] La mayoría de las propuestas consisten en
mantener o volver al capitalismo regulado, una exhortación a la buena senda de
desarrollo bajo el control del magnánimo Estado capitalista.[7]</DIV>
<DIV align=justify><BR>En los primeros Foros, algunos de los asistentes
comenzaron hablando como lobos con lenguaje de ovejas; cambiaron las palabras de
imperialismo por globalización, una sociedad sin clases por otro mundo es
posible u otra economía es posible, capitalismo por neoliberalismo; este
lenguaje se extendió a todos los grupos y, especialmente, a las ONGs, para no
herir los sentimientos de quienes las financiaban. Ahora, algunas de las ovejas
asistentes han recuperado el lenguaje de los lobos: capitalismo, antisistema,
imperialismo, pero siguen comportándose como ovejas en sus propuestas. Hablan de
“plantear alternativas radicales e ir a la raíz de los problemas”, y acaban por
recitar propuestas que tienen más que ver con el capitalismo asistencial, verde
y sostenible, filantrópico y caritativo, que con la transformación del sistema.
Lo que señala S, Amín: “reformistas, cargadas/cargados de buenas intenciones y
de votos píos, pero nada más”. Algunos ejemplos de tales
exhortaciones:<BR></DIV>
<DIV align=justify>- Nacionalizar los bienes y servicios básicos. Proponen que
empresas públicas se encarguen de la gestión del agua, electricidad, salud,
educación o comunicaciones.</DIV>
<DIV align=justify><BR>- Establecer un control de capitales, prohibir el
sobreendeudamiento y los créditos especulativos, reducir el mercado financiero,
desmantelar los paraísos financieros y crear un nuevo sistema monetario.</DIV>
<DIV align=justify><BR>- “Garantizar la soberanía alimentaria y energética,
nacionalizar la banca sin indemnización y bajo control social, desmantelamiento
de las bases militares extranjeras, reducción del tiempo de trabajo sin
disminución del salario, derecho a la tierra y a una educación y a una sanidad
pública, entre otros”.[8]</DIV>
<DIV align=justify><BR>Es bien conocido como, a la salida de la Segunda Guerra
Mundial, países capitalistas como Alemania, Francia e Inglaterra tenían
nacionalizado alrededor de un 65% del PIB: sectores como el agua, la
electricidad, el gas, el carbón, el transporte (terrestre, aéreo y marítimo),
algunos medios de comunicación como la radio y la televisión pública, la
vivienda, la sanidad, la educación, terreno urbano, etc., estaban bajo el
control de Estado. La Política Agraria Común ya es una medida de garantizar la
soberanía alimenticia en Europa sin abandonar el sistema de mercados
capitalistas. Los bancos centrales ya estuvieron nacionalizados y ejercían
cierto control y regulación sobre los bancos privados. Hay países capitalistas
en los que no existen bases militares extranjeras. La reducción del tiempo de
trabajo sin disminución de salario no impide la dominación del trabajador ni la
explotación por parte del empresario (sólo se reduce la plusvalía absoluta).
Cuando los gobiernos nacionales controlaban la política monetaria, podían
regular el tipo de interés, los mercados bursátiles, financieros, monetarios,
crediticios y el endeudamiento familiar y empresarial.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Por tanto, el capitalismo, liberal o neoliberal, regulado
o sin reglas, no deja de ser capitalismo. Más que nacionalizar los bancos, hay
que confiscarlos, no pagar un duro por ellos. Pero, si hay tanto poder político
y social como para tomar esta medida, ¿por qué no confiscar el sector de la
producción y del intercambio?, ¿por que no hacer que todas las riquezas del país
se conviertan en comunales?, ¿por qué no destruir el capitalismo y sustituirlo
por una sociedad sin clases, sin propiedad privada, sin poder, sin Estado, con
unos órganos de decisión y gestión colegiados, horizontales, asamblearios? Como
dice Raúl Zibechi, “hay que pensar experiencias colectivas que inventen
posibilidades de vida más allá del mercado y del Estado”.[9] Ahí está la utopía
que hay que asumir, el desafío que hay que afrontar.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Los Foros Sociales Mundiales: entre la anestesia,
la retórica humanitaria y la ambigüedad</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sin dejarnos deslumbrar por informaciones cuantitativas
que señalan como “durante seis días, más de 100 mil representantes de unos 5 mil
movimientos sociales de 150 países debatieron en [el FSM de Belém,] Brasil las
alternativas frente a la crisis global”,[10] algunos críticos tenían que llegar
y atreverse a denunciar esta lenta pero constante y sutil degradación de los
objetivos de los Foros. El Foro de Belém, como muchos de los antecesores,
comienza a ser ese espacio y contenido de referencia para hacer esa crítica
necesaria:</DIV>
<DIV align=justify><BR>- Samir Amin,[11] economista crítico bien conocido, no
tiene pelos en la lengua para decir que los foros corren el riesgo de
convertirse en antena repetidora del discurso dominante. Y deja bien claro hacia
dónde se tienen que orientar las izquierdas que concurren a los Foros: “no basta
con clamar que el liberalismo es una absurdidad socialmente, ecológicamente y
políticamente desastrosa. No basta con denunciar. No basta con llevar adelante
batallas defensivas. Los frentes de la globalización capitalista son numerosos
[…] pero no proponen alternativas realizables. Hemos caído en objetivos de corte
moral, general, en plan "a favor de un mundo mejor y más justo". ¡Habrá que
definir qué es un mundo mejor y más justo, y las estrategias políticas para
ponerlo en marcha! Estimo que ahora tenemos que plantearnos la cuestión de las
estrategias políticas. No necesariamente unificarse en una organización, pero sí
construir una convergencia dentro de la diversidad. Frentes diversos,
referencias culturales diversas, objetivos de transformación diversos, formas de
luchas diversas, sí... Pero la cuestión política es central y hay que atreverse
a decirlo”.[12]</DIV>
<DIV align=justify><BR>Lo que quiero y debo añadir como importante matiz es que,
a pesar de que la cuestión política es importante e imprescindible, no se ha de
caer en la tentación de volver a considerar la organización partido, ni el
partido como vanguardia de masas, como la única manera de hacer política, como
la única manera de participar activamente en política. Frentes diversos, si,
pero entonces considerando que las formas organizativas que adoptaron la mayoría
de los movimientos sociales son tan positivas y hacen tanta política como
cualquier otra agrupación de sujetos sociales históricos, como el partido o el
sindicato. “Los movimientos sociales decidieron abandonar” [13] los partidos,
por su autoritarismo, su estructura vertical de participación, y su cooptación
con los poderes capitalistas, pero jamás abandonaron la política.</DIV>
<DIV align=justify><BR>- También hemos de reflexionar sobre la opinión de Raúl
Zibechi cuando afirma que “el progresismo que gobierna América Latina está
anestesiando a los movimientos de base […] Sin duda, porque la disciplina que
actúa sobre los cuerpos y en espacios cerrados fue desbordada: los pobres
desertan de la escuela, el cuartel o la fábrica. Ahora hacen falta mecanismos
capilares que actúen sobre el territorio y la población, ya no negando, sino más
bien modulando los movimientos. El Estado siempre acudió a los barrios pobres
como policía, pero de esa manera ejerce un control muy parcial. Entonces, la
nueva gobernabilidad, para controlar, necesita a los militantes de izquierda que
conocen los códigos de esos barrios y se creen el cuento de ayudar a los pobres
a cambio de un salario que no es maravilloso, pero les asegura la supervivencia
en lo que saben hacer, algo imposible desde la militancia […] Allí donde había
redes clientelares, los nuevos gobiernos progresistas las barren e instalan a
las instituciones estatales en su lugar, conquistando así las bases de apoyo y
modificando los modos de hacer de las derechas. Pero para hacerlo deben,
primero, asumir demandas de los movimientos y, segundo, colocar en el lugar de
los caudillos paternalistas locales a personal de los propios movimientos, ya
sea como funcionarios estatales o como miembros de ONG. Por tanto, las nuevas
gobernabilidades son una construcción conjunta entre movimientos y estados”.[14]
<BR></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Y especial y concretamente sobre la participación de los
movimientos sociales en los FSM, cuando advierte que, “naturalmente, luego del
ascenso vino el declive de la actividad pública de los movimientos, que se
enfrentaron con escenarios políticos mucho más complejos en los que no siempre
acertaron a ubicarse. En poco tiempo dejaron de ocupar, como en la década
anterior, un lugar central en el tablero político. La llegada a los gobiernos de
una camada de fuerzas y presidentes progresistas y de izquierda, gracias a la
oleada de movilizaciones y resistencias que deslegitimaron el modelo neoliberal,
contribuyó a desplazarlos del lugar que habían jugado en los ’90. Como se señaló
repetidamente en el reciente Foro Social Mundial en Belém, el papel de los
movimientos fue y seguirá siendo relevante desde el punto de vista del cambio
social, pese a que una buena parte de ellos hayan sido cooptados. Sin embargo,
sería poco responsable culpar de ello sólo a una de las partes, ya que en el
seno de los movimientos las tendencias a la subordinación han desplazado, en no
pocos casos, las tendencias a la autonomía. Este debería ser uno de los ejes de
los debates en el período actual”.[15]</DIV>
<DIV align=justify><BR>- Tampoco podía faltar la visión de James Petras, siempre
tan incisivo y demoledor en sus críticas. Dice, “en relación con el Foro Social
en Belém, que no veo ningún cambio de los festivales del pasado, digo eso,
festivales porque el FSM recibe mucho dinero de fundaciones en Europa, EEUU, de
multinacionales, etc. […] Y que tiene una fachada progresista y muchos grupos,
o­nGs y otros movimientos se van allá; este año con presidentes de centro
izquierda sin capacidad de convocar algunas acciones serias. En toda la historia
del FSM nunca ha definido una posición colectivamente en el nombre de los Foros,
está prohibido. Los organizadores, por la dependencia con en el gran capital
imperial, prohíben cualquier pronunciamiento colectivo y mucho menos planificar
un plan de lucha coordinada y dirigida contra el imperialismo. Hablan de grandes
variedades como mundo alternativo, como apoyar a los indígenas, pero CONAI, la
principal organización Indígena criticó el hecho que invitaran a Corea como un
participante en sesión plenario y CONAI dice que Corea están apoyando grandes
empresas multinacionales que están destruyendo el ambiente de las comunidades
indígenas, contaminando ríos, etc. También invitaron al gran fanfarrón de Wall
Street, Lula, y hay mucha información de que cada día están destruyendo en el
Amazonas miles y miles de hectáreas durante todo el tiempo del gobierno de Lula,
quemando, extendiendo las extensiones para vacas, para carne, para producir
hamburguesas para McDonalds, y esa contradicción de llamar al FSM mientras
invitan como principales voceros algunos de los peores explotadores del ambiente
y los que han hecho el mínimo por proteger las comunidades indígenas. Entonces,
hay una contradicción importante, hay muchos activistas y movimientos populares
que participan en el Foro, pero la cúpula y los principales organizadores siguen
tratando a los principales enemigos de los pueblos por lo menos con una política
gubernamental ambigua. Tenemos que recordar que, regionalmente, el Foro Social
era un foro para movimientos sociales, por eso excluyeron a las FARC diciendo
que no invitaban políticos, pero siempre invitaban políticos socialdemócratas de
Europa y ahora invitan a un gobierno como el de Lula, que ha hecho enorme daño,
tanto en el ambiente Amazónico como a la comunidad indígena amazónica, que ha
fomentado enormes ingresos de capitales en el agro desplazando a los
campesinos”.[16]</DIV>
<DIV align=justify><BR>- Con un tono más suave, la opinión de Emir Sader podría
cerrar esta ronda de intervenciones. “Los que piensan que el fin del FSM es el
intercambio de experiencias deben estar contentos. Para los que llegaron a Belém
angustiados con la necesidad de respuestas urgentes a los grandes problemas que
el mundo enfrenta, quedó la frustración, el sentimiento de que la forma actual
del FSM está agotada, que si el FSM no se quiere diluir en la intrascendencia,
tiene que cambiar de forma y pasar la dirección para los movimientos
sociales”.[17]</DIV>
<DIV align=justify><BR>Sólo añadir que comparto totalmente las opiniones
críticas de estos autores: sus argumentos son claros y nos ayudan a separar el
grano de la paja; ahí quedan para quien quiera refutarlos. Quizás añadir que
tales observaciones debieran servirnos de advertencia cuando aceptamos
propuestas que, más que estar formuladas para cambiar el sistema, lo refuerzan.
Aquí tenemos ya unos cuantos argumentos para decidir si o no se cierran los
Foros. Y si no se cierran, a los que pensemos que sí, nadie nos obliga a
participar en ellos.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Los Foros Sociales: entre denuncias y
exhibiciones</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Como ha ocurrido con los anteriores, cada participante
cuenta del Foro según le fue en el mismo, o más bien qué espera de su
continuidad, sus expectativas presentes y futuras. Incluso, a juzgar por las
diversas valoraciones que aparecen en los medios y revistas de ‘izquierdas’, da
la sensación que cada Foro contiene varios foros internos, cada uno con su
contenido, y con diferentes participantes. Por lo que deduzco, a su vez, que
cada uno de estos foros valora a su manera la presencia de los varios
presidentes supuestamente de izquierdas y supuestamente promotores de un
socialismo desde arriba: Luiz Inácio Lula da Silva, Hugo Chávez, Evo Morales,
Rafael Correa y Fernando Lugo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Mi preocupación, aunque no soy participante en los FSMs,
es la posible influencia de estos personajes en los objetivos y procesos que se
comienzan a vislumbrar como necesarios a desarrollar en el futuro en esos
encuentros internacionales. Por ejemplo, un proceso en el que se resalta la
importancia de un modelo de comunidad de bienes, con órganos de decisión y
gestión horizontal, chocaría frontalmente con otro proceso con un modelo de
propiedad estatal, con decisión y gestión vertical, presidencial, fuertemente
orientado desde las instituciones clásicas del Estado. Los modelos brasileños,
venezolanos, bolivianos, ecuatorianos, paraguayos, nacen con estas
características y probablemente tengan sentido en la geografía y en la medida
que históricamente han comenzado. El problema se da, a veces, cuando los
simpatizantes de estos procesos pretenden generalizarlos a todos los espacios
del mundo. Y aquí sí que tenemos un problema grave, la de que pretendan
imponernos un imperialismo humanitario.[18]</DIV>
<DIV align=justify><BR>Ya en el terreno de las anécdotas, mi otra prevención es
la noticia de que “el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha
ofrecido su apoyo diplomático para que Estados Unidos o un país de Oriente Medio
acojan la próxima edición del FSM “para que las propuestas altermundistas tengan
mayor eco”. Aunque Lula fue vetado en algunos eventos del Foro, su papel todavía
es importante y el Comité Internacional del Foro recibió bien la oferta de
Lula”. Y, a juzgar por lo que dice Pedro Zerolo (PSOE) desde Belém. “se trata de
hacer realidad las recetas del Foro en todas partes”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Finalmente, mi prevención y mi duda, repito, desde y dada
la invasión de este espacio de tanto representante con poder e influencia
vertical, de partido, e institucional, sea este un presidente de gobierno o sea
un militante de partido disfrazado de miembro de un movimiento social, es si en
el siguiente FSM en los EE UU, no asistirán al mismo el presidente Barack Obama
y su mujer, los Clinton, Al Gore, y una buena corte de políticos y empresarios
yanquis socialmente responsables. Al final, esta gente se ha presentado y ha
ganado unas elecciones prometiendo un cambio social en su país; a su manera, se
han responsabilizado de humanizar el capitalismo yanqui. Cómo tanto otro
gobernante, militante y activista en los Foros, el propio Al Gore se ha
declarado paladín de la defensa de los ecosistemas mundiales. Si esto ocurriese,
y entra dentro de lo posible, si que diría que ha llegado la hora de bajar la
persiana de los Foros. Aunque sólo sea un cerrado por
reformas.<BR><BR><STRONG><U>Notas</U></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>[1] Además de los suculentos beneficios que obtiene de la
utilización de estos recursos.<BR>[2] Como decía M. McLuhan, el mensaje es el
masaje, y no el medio es el mensaje.<BR>[3] Oded Grajew “Capitalismo con
responsabilidad social”. Su aportación al “otro mundo posible” se llama
Instituto Ethos, incentiva la gestión socialmente responsable de las empresas y
de él depende el 35% del PIB brasileño. Las 1.367 compañías adscritas se rigen
por criterios sostenibles y mercantiles.<BR>[4] Samir Amin. “De hecho, no son
más que antenas repetidoras del pensamiento dominante. Simpáticas, reformistas,
cargadas de buenas intenciones y de votos píos, pero nada más”.
http://www.lahaine.org/index.php?p=35844<BR>[5] Hay asistentes que pueden citar
su presencia en los FSMs al igual que los militares de graduación cuelgan sus
medallas. Copio de uno de ellos: “Porto Alegre, Brasil, 2005; Caracas,
Venezuela, 2006; Nairobi, Kenia, 2007; europeos Londres, 2005; Malmo, Suecia,
2008; regionales Ramala, Palestina, 2002 y en la organización de diversos foros
sociales nacionales y locales Fòrum Social Català 2008 y Foro Social en La Vall
d´Uixó, entre 2005 y 2008”. <BR>[6]
http://www.kaosenlared.net/colaboradores/joseiglesias<BR>[7] Samir Amín. “El
capitalismo actual es oligárquico, en el sentido estricto de la palabra, en el
sentido de oligarquía al estilo ruso. Es un puñado de oligarcas, a escala
planetaria, no más de seis mil personas, quienes concentran la riqueza de
todos." http://www.lahaine.org/index.php?p=35844<BR>[8] Esther Vivas. La hora de
la verdad del Foro. Activista y autora de ‘El futuro del Foro Social Mundial’.
También es militante de Revolta Global / Ezquerra Anticapitalista<BR>[9]
www.blogs.publico.es/fueradelugar<BR>[10] Gustavo Torres. Belém versus Davos.
Una nueva etapa para el Foro Social Mundial. En
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=80612<BR>[11] Director del Foro del
Tercer Mundo de Dakar y uno de los coordinadores del Foro Mundial de las
Alternativas.<BR>[12] http://www.lahaine.org/index.php?p=35844<BR>[13] Web
citada anteriormente.<BR>[14] Raúl Zibechi. Entrevista en Público. 1 febrero del
2009.<BR>[15] Raúl Zibechi. Los ciclos de los movimientos sociales. En
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=80469<BR>[16] James Petras. Los
resultados y repercusiones del Foro de Davos y del Foro Social Mundial,
realizado en Belem, en Brasil. http://www.lahaine.org/index.php?p=35899<BR>[17]
Emir Sader. Balance del Foro de Belém y de otro mundo es posible. Sin Permiso.
En http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=2339<BR>[18] Ver Jean
Bricmont. Imperialismo humanitario. El Viejo Topo. Barcelona 2008. </DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT color=#800000 size=3>Correspondencia de Prensa -
Agenda Radical - Boletín Solidario<BR>Ernesto Herrera (editor):
</FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT size=3><FONT
color=#800000>Edición internacional del Colectivo Militante - Por la Unidad de
los Revolucionarios<BR>Gaboto 1305 - Teléfono (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR></DIV></FONT></BODY></HTML>